Diferentes son las
propiedades que se le atribuyen a la
alcachofa, vinculadas en su mayoría al funcionamiento del
hígado y la vesícula, a favorecer la digestión y a la
eliminación de toxinas por la orina. Por ello, la inclusión de esta
verdura en la dieta o su toma como planta medicinal aporta grandes
beneficios para la salud a diferentes niveles. Toma
nota de sus principales virtudes y de a quien conviene más
consumirla:
- La cinarina y la luteolina, un flavonoide presente en muchas
plantas verdes y amarillas, confieren a la alcachofa
un claro efecto hepatoprotector, mejorando la
función hepática, así como restaurando tejido hepático dañado,
al tiempo que es colerética, es decir, estimula
la producción de bilis por la vesícula biliar.
- Las
vitaminas A y
C le confieren un efecto antirradical, antioxidante y
antiinflamatorio.
- Los principios amargos se comportan como estimulantes de la
motilidad gastrointestinal y estimulan el apetito, y favorecen
una cómoda digestión de los alimentos consumidos.
- La inulina, un tipo de polisacárido frecuente en
determinadas plantas de la familia de las compuestas, ejerce una
clara acción diurética y laxante, al estimular la motilidad
intestinal, favoreciendo la emisión de orina y provocando una
necesaria limpieza orgánica a nivel renal.
Por todo ello, los remedios con alcachofera se
destinan al tratamiento de los siguientes déficits de salud:
- La falta de apetito, estados
anoréxicos, situaciones de debilidad y convalecencia.
- Alteraciones hepáticas,
ictericia, daño hepático por sobreconsumo de medicamentos o
por efectos secundarios provocados por éstos.
- Tratamiento y prevención de los
cálculos biliares.
-
Alergias alimentarias, por su capacidad de regeneración
hepática.
- Inflamación hepática o
hepatitis, como apoyo a la medicación convencional.
- Tratamiento para el
control del colesterol de forma natural. Los extractos de
alcachofera ayudan a reducir los niveles del colesterol LDL en
sangre en tratamientos de largo alcance.
- Ayuda a reducir los niveles de triglicéridos.
- Actúa como un diurético potente –buena parte de su peso
corresponde a agua–, útil para combatir edemas y
retención de líquidos.
- Es un agente diurético, que sirve de apoyo para mantener a
raya los niveles de tensión arterial en personas hipertensas.
- Previene la aparición de accidentes coronarios y de
enfermedad vascular, al reducir el riesgo de desarrollar la
arteriosclerosis.
- Ejerce un claro efecto depurativo sobre el
riñón, previene la formación de cálculos.
- Favorece la reducción de urea y ácido úrico en sangre. Puede
ser un aliado a tener en cuenta por pacientes afectados de
gota.
- Por su contenido en fibra, favorece también el tránsito
intestinal y previene el
estreñimiento.
- Por la presencia de la inulina, un hidrato de carbono que se
metaboliza transformándose en fructosa, puede ser interesante
incluir alcachofa en la dieta de los
diabéticos.
Como alternativa a una medicación ciertamente agresiva para el
tratamiento del colesterol alto, a base de fármacos que contienen
estatinas, que han demostrado tener un efecto dañino sobre el tejido
hepático si no se toman en las dosis adecuadas o en tratamientos
prolongados, la toma de extractos de alcachofera, ricos en cinarina,
puede ser una interesante opción, que cabe explorar. En cualquier
caso, los nutricionistas recomiendan la inclusión de esta verdura de
temporada en nuestra dieta, como alimento saludable.
Efectos adversos de la alcachofa para la salud
Ciertamente son escasos los riesgos que se corren por el consumo
equilibrado de alcachofera y de las propias alcachofas. No obstante
hay ciertos aspectos a tener en cuenta:
- Por su alta concentración en fibra, puede provocar
gases y flatulencias en personas propensas a ello,
especialmente nerviosas, mujeres en el periodo menopáusico,
etcétera.
- Por su contenido en principios amargos, puede ser mal
tolerado por niños de corta edad.
- Por esta misma razón, se desaconseja su consumo a madres
lactantes, si están amamantando al recién nacido. Estos
principios amargos pueden transferirse a la leche materna.
- No se recomienda el consumo de alcachofera si se padece de
obstrucción biliar, por su efecto estimulante sobre la vesícula.
- Por su efecto diurético, cabe antes pedir asesoramiento
médico si se está siguiendo una medicación por
hipertensión o por alguna otra cardiopatía, cuando se quiera
iniciar un tratamiento con extractos de alcachofera, a fin de
evitar posibles descompensaciones tensionales.