Antioxidantes, ¿qué son y para qué sirven?

Su ingesta es fundamental para mantener la salud en estado de plenitud. Pero, ¿cuál es, al detalle, la función que desempeñan en el organismo? Su papel como reductor del estrés oxidativo, un problema que se agrava con la edad, es lo que los hace tan esenciales. Comer verduras o frutas para asimilar estos compuestos es un factor clave para tener una vejez de calidad.

Todo el mundo habla de los antioxidantes y de sus efectos saludables pero son pocos los que conocen su estructura química, su procedencia y sobre todo lo que deberíamos hacer para incorporar a nuestro organismo estos agentes naturales tan protectores de nuestras células y tejidos. Básicamente, los antioxidantes son compuestos sintetizados por las plantas en sus diferentes partes (frutos, hojas, ramas, raíces, etc.) caracterizados por poseer grupos hidroxilos (OH) unidos entre sí por anillos bencénicos. Su presencia en los alimentos es fundamental no solo porque activan las propiedades organolépticas naturales, preservándolos, sino porque al ser ingeridos protegen de manera amplia y eficaz la salud del consumidor, previniendo el desarrollo de enfermedades tan graves como el cáncer, el infarto de miocardio, el ictus, los procesos neurodegenerativos y el sistema inmunológico.

¿Qué es el estrés oxidativo?

Difícilmente entenderemos los efectos de los antioxidantes sin unas nociones básicas sobre el estrés oxidativo. En el metabolismo celular –en el que la glucosa reacciona con el oxígeno para producir energía en forma de adenosintrifosfato (ATP)– se produce simultáneamente la liberación de una serie de compuestos reactivos de oxígeno, a los que solemos llamar radicales libres, cuyos efectos sobre todos los elementos celulares (núcleo, membrana, citoplasma, mitocondrias, etc.) resultan gravemente deletéreos.

Es un proceso equiparable a la producción inevitable de los gases tóxicos que se liberan en los motores de explosión alimentados con combustibles fósiles. En un sujeto joven y sano, los radicales libres de oxígeno son rápidamente eliminados del interior de la célula por antioxidantes naturales, pero en enfermos crónicos o en ancianos esta eliminación es deficitaria, lo que conlleva la aparición de enfermedades crónicas, acelerando al mismo tiempo el envejecimiento.

¿Cuáles son los antioxidantes más habituales contenidos en los alimentos?

En líneas generales, podríamos dividirlos en tres grandes grupos: polifenoles, carotenoides y vitaminas de los grupos C y E.

Polifenoles

Son los directamente responsables de la máxima actividad antioxidante de las frutas y verduras y también de ciertas infusiones y bebidas naturales. Dentro de ellos, podemos dividirlos en dos subtipos con propiedades y características diferenciadas: los que son flavonoides y los que no lo son.

Todos ellos muestran en su estructura química grupos OH unidos por anillos aromáticos. Es precisamente la presencia de grupos OH lo que les confiere sus propiedades antioxidantes ya que, dependiendo de las circunstancias, pueden ceder un átomo de hidrógeno (H+) o donar un electrón a un radical libre de oxígeno para saturarlo y neutralizarlo.

Algunos de ellos tienen también propiedades quelantes, es decir, que se adhieren a sustancias tóxicas, como el plomo, el cobre, el hierro, el cadmio y otros metales pesados eliminándolos por vía renal o digestiva. Estas acciones son importantes porque no hay que olvidar que estos agentes tóxicos son los directamente responsables de más del 80% de enfermedades crónicas como la arterioesclerosis, la diabetes o la hipertensión arterial. Pero no solo los polifenoles poseen propiedades antioxidantes per se, sino que además muchos de ellos han mostrado actividad antinflamatoria, antibacteriana, antiagregante plaquetaria (para evitar trombosis y embolias), potenciando además la acción del sistema inmunitario y facilitando la actividad de determinadas enzimas imprescindibles para una buena digestión.

Los flavonoides se subdividen, a su vez, en flavonas e isoflavonas, antocianidinas, flavanoles y flavanonas, todos ellos con propiedades antioxidantes de potencia más o menos similar. Los llamados polifenoles no flavonoides están constituidos por alcoholes, ácidos fenólicos y estilbenos como el resveratrol. Al igual que los flavonoides, exhiben las mismas propiedades que hemos descrito anteriormente.

Su presencia es abundante en frutas, verduras, cereales y legumbres, así como en algunas bebidas e infusiones como el té verde, el café, el vino tinto y en otros productos como el chocolate con altas concentraciones de cacao. Existe abundante literatura científica que avala suficientemente las propiedades saludables de los polifenoles por sus variadas acciones a nivel celular y metabólico.

Carotenoides

Son pigmentos sintetizados por las plantas en el proceso de fotosíntesis cuya actividad principal es la neutralización de las especies reactivas de oxígeno (ROS) cuyo papel es determinante en el desarrollo y mantenimiento del estrés oxidativo celular. Su presencia en los alimentos es fácilmente reconocible por el color que confieren, ya que estos pigmentos otorgan tonalidades peculiares que van desde el amarillo al rojo pasando por el anaranjado o el violeta. Así pues, frutas y verduras como la zanahoria, la naranja, el melocotón, la mandarina, el tomate, la sandía, la papaya, incluso las coles de Bruselas, las espinacas o el brócoli son ricos en carotenoides aunque el pigmento de estas verduras quede enmascarado por las elevadas concentraciones de clorofila que contienen.

Desde un punto de vista estructural, se clasifican en carotenos (alfa y beta), licopeno, y xantofilas del tipo de la betacriptoxantina, luteína y zeaxantina. Tanto los carotenos alfa y beta como la betacriptoxantina son precursores de la vitamina A, lo que significa que al final de la cadena de transformación se convierten en vitamina A (retinol) cuyo papel es fundamental para preservar la integridad de la retina y con ello una correcta visión y para mantener, también, en máxima actividad al sistema inmunitario.

Para que los carotenoides tengan una buena absorción a nivel intestinal es necesario que ciertas grasas y sales biliares los liberen de la matriz que les une al alimento. De ahí que la ingesta de cierta cantidad de grasa (3-5 gramos) es necesaria para asegurar una buena biodisponibilidad.

Vitaminas

Vitamina C

El ácido ascórbico o vitamina C está considerado como el más genuino de los antioxidantes. Como el organismo humano, a diferencia de otros mamíferos, es incapaz de sintetizarla, es obligado extraerla en cantidades suficientes de los alimentos que consumimos a diario. Por ello, la vitamina C está catalogada como un nutriente esencial como también lo son los ácidos omega 3.

Sus acciones primordiales son la protección estructural de proteínas, lípidos e hidratos de carbono, y sobre todo preservan del estrés oxidativo a los ácidos nucleicos que conforman el ADN y el ARN. Sin su acción no podríamos sintetizar el colágeno y la elastina, componentes ambos de extremada importancia para el desarrollo y sostenimiento de vasos sanguíneos, tendones, huesos y ligamentos. De igual modo su papel es crucial en la síntesis de noradrenalina y carnitina y en la transformación del colesterol en sales biliares.

Las fuentes naturales de vitamina C son las frutas y las verduras, pero conviene tener en cuenta que la concentración de ácido ascórbico es muy variable de unas a otras. Entre las más ricas en vitamina C se encuentran la naranja, el kiwi, el limón, la papaya, el melón, las fresas, los tomates y verduras como los pimientos, las coles de Bruselas, y en general verduras de hoja verde como el brócoli y la coliflor. Cinco porciones diarias (3 de frutas y dos de verduras) aseguran un consumo mínimo de 200 mg.

Vitamina E

Bajo el término de vitamina E se engloban dos compuestos moleculares bien diferenciados: los tocoferoles y los tocotrienoles. Al igual que los polifenoles, incluyen grupos OH en su estructura molecular enlazando anillos aromáticos. Son precisamente estas características químicas las que les confieren su poder antioxidante al donar átomos de oxígeno o neutralizar los radicales libres y las especies reactivas, estabilizándolos. En los alimentos ricos en vitamina E, la concentración de tocoferoles es muy superior a la de tocotrienoles.

De las experiencias científicas acumuladas, solo el alfatocoferol sería la única molécula del grupo con demostradas propiedades antioxidantes. Su papel es esencial en la preservación de la función y arquitectura de la membrana celular así como bloquear la oxidación del colesterol LDL (mal colesterol). Este, una vez oxidado, provoca un rápido desarrollo del proceso ateroesclerótico conducente a la formación intravascular de placas de ateroma que son las unidades estructurales clave de la arterioesclerosis oclusiva, favoreciendo con ello el infarto de miocardio, el ictus y la insuficiencia vascular de miembros inferiores.

Las dosis diarias de vitamina E que recomiendan los organismos científicos oscilan desde los 6 miligramos en la infancia hasta los 15 miligramos en la edad adulta. Ello se consigue con un consumo frecuente y variado de aceites de oliva, maíz, soja, canola, cártamo o girasol o con la ingesta de pequeñas cantidades de frutos secos como almendras, cacahuetes, avellanas o nueces (de 20 a 30 gramos diarios) y consumiendo verduras como zanahorias crudas y espinacas en ensalada.

Alimentos antioxidantes para tener una piel más luminosa

La pérdida de luminosidad de la piel no solo está relacionada con el paso del tiempo, los factores medioambientales y nuestro estilo de vida influyen considerablemente. Todos estos elementos, que conocemos como exposoma, contribuyen a apagar su tono y darle un aspecto opaco. Algunos de los factores que se incluyen en el exposoma son una falta de hidratación, rutinas de belleza inadecuadas, el alcohol y una alimentación desequilibrada, entre otros.

Si quieres que tu rostro irradie salud, incorpora a tu dieta alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas para tener una piel más luminosa. ¡Sus nutrientes te harán  resplandecer desde dentro!

¿Por qué necesitamos antioxidantes?

La luz solar y la artificial, así como la polución, son factores de nuestro entorno que nos afectan a diario. Es fácil entender este concepto: cuando cortamos una manzana, cambia de color, se arruga y envejece porque se oxida al estar expuesta al medio ambiente. Lo mismo ocurre con nuestra piel a diario. Nuestro organismo necesita antioxidantes a diario para protegerse de los daños que causan los radicales libres, unas sustancias químicas muy reactivas que alteran nuestro organismo a nivel de ADN, proteínas, lípidos… Todo ello provoca y acelera el proceso de envejecimiento del cuerpo.

Nuestro cuerpo es capaz de sintetizar antioxidantes, pero también necesitamos otros que solo podemos obtener a través de una dieta variada y equilibrada. Una dieta insuficiente en frutas y verduras de temporada es uno de los principales factores que contribuyen a provocar un déficit de estos micronutrientes fundamentales para nuestra salud.  

El glutatión, los carotenoides, los minerales y vitaminas como la A, C, y E son los principales nutrientes y antioxidantes que eliminan los radicales libres que aceleran el daño de los tejidos y órganos. El órgano más grande de nuestro cuerpo, como sabes, es la piel. Si incrementamos nuestras defensas naturales y la reparamos desde el interior, conseguiremos una piel más sana y luminosa.

Alimentos para tener una piel más luminosa

1. Alimentos ricos en glutatión

El glutatión es conocido como el antioxidante maestro, ya que es vital para nuestro organismo: las células no podrían llevar a cabo sus procesos de manera óptima sin este péptido compuesto por tres importantes aminoácidos. Este potente antioxidante es sintetizado por nuestro organismo y es un potente inhibidor de los radicales libres, reduce los daños causados por el estrés oxidativo en el ADN. A nivel celular, además, favorece la acción de otros antioxidantes como la vitamina C, la vitamina E y la CoQ10, por lo que ayuda a aumentar la luminosidad de la piel.

A medida que envejecemos, nuestro organismo disminuye la producción de glutatión (en las mujeres, sobre todo, a partir de la menopausia), pero podemos proporcionárselo a través de alimentos como los pomelos, el ajo, las manzanas, la curcumina, los lácteos crudos, los huevos, el brócoli, el aguacate y los espárragos.

Glutatión:
 - Inhibe los radicales libres.
 - Reduce los daños causados por estrés oxidativo
 - Favorece la acción de la vitamina C, E y CoQ10.
 - Ayuda a aumentar la luminosidad de la piel.
 - Lo encontramos en: pomelos, ajo, aguacate y espárragos.

2. Alimentos ricos en carotenoides

Los carotenoides son los pigmentos naturales que confieren a algunos alimentos su intenso color rojo, naranja, amarillo o verde. Existen cientos de carotenoides naturales y todos tienen numerosas propiedades antioxidantes que nos protegen del exceso de radicales libres y de los procesos de oxidación. Entre ellos, cabe destacar los carotenos, el licopeno y el beta-caroteno; el cual es transformado por nuestro organismo en vitamina A. Los carotenoides de la dieta se absorben en el intestino, ahí mismo se convierten en  vitamina A y desde allí llegan a la piel. Los betacarotenos constituyen la principal fuente dietética de vitamina A.

Eso sí, todo en su justa medida. Estos alimentos tomados en exceso pueden producir una pigmentación amarillenta en las palmas de las manos conocida como carotinemia.
Las zanahorias, los tomates rojos, las espinacas, la calabaza, los boniatos, la papaya, las uvas, los calabacines, el maíz, los pimientos, las naranjas y el aguacate son algunos de los alimentos más ricos en carotenoides. Los que contienen betacarotenos (todos los de color naranja, rojo o amarillo) también harán que tu bronceado adquiera un tono más bonito.

Carotenoides:
- Protegen del exceso de radicales libres y de los procesos de oxidación.
- Destacan los carotenos, el licopeno y el beta-caroteno.
- Los betacarotenos constituyen la principal fuente dietética de vitamina A
- En exceso, pueden producir una pigmentación amarillenta.
- Lo encontramos en: zanahorias, tomates rojos, naranjas.

3. Alimentos ricos en vitamina A

La vitamina A, o retinol, es un nutriente imprescindible para nuestra salud ocular, el desarrollo embrionario, la formación de huesos y dientes, el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunitario y la división y diferenciación de las células; es decir, juega un papel fundamental en los procesos de renovación celular, como la regeneración de nuestra piel y cabello. Además, esta vitamina liposoluble incrementa la producción de colágeno, por lo que contribuye a la reducción de las líneas de expresión y de las arrugas, mejora la textura de la piel y le aporta luminosidad. Sus excelentes propiedades antioxidantes también nos protegen contra el fotoenvejecimiento prematuro.

La vitamina A está presente en las espinacas, los productos lácteos y el hígado; aunque, como hemos visto, también la podemos obtener a través de los alimentos ricos en betacaroteno.

Vitamina A:
 - También conocida como retinol.
 - Juega un papel fundamental en los procesos de renovación celular.
 - Incrementa la producción de colágeno.
 - Contribuye a la reducción de líneas de expresión y arrugas.
 - Protege contra el fotoenvejecimiento prematuro.
 - Lo encontramos en: espinacas, productos lácteos.

4. Alimentos ricos en vitamina C

La vitamina C es el principal agente antioxidante en los medios acuosos del organismo y su presencia evita que se oxiden otros compuestos fundamentales para nuestra salud. Además, estimula la producción de colágeno (la proteína que evita la aparición de arrugas y mejora la elasticidad de la piel), contribuye a que nuestro organismo aproveche de manera más eficaz otras vitaminas y minerales, como el hierro; aumenta la absorción del glutatión y ayuda a prevenir las manchas por hiperpigmentación de la piel.

“La vitamina C es el verdadero secreto antiedad de las pieles luminosas, elásticas y uniformes.”

Los kiwis, la papaya, la piña, las naranjas, los limones, las espinacas, el repollo y la col son una excelente fuente de vitamina C.

Vitamina C:
 - El principal agente antioxidante.
 - Contribuye a que nuestro cuerpo aproveche otras vitaminas y minerales.
 - Estimula la producción de colágeno.
 - Mejora la luminosidad y elasticidad de la piel.
 - Ayuda a prevenir las manchas.
 - Lo encontramos en: kiwis, piña, limones, papaya.

5. Alimentos ricos en vitamina E

La vitamina E, además de fortalecer nuestro sistema inmunitario, es otro gran antioxidante. Anula las reacciones en cadena de los radicales libres, al igual que otros antioxidantes no enzimáticos como los carotenoides, los polifenoles, las vitaminas C y E, y el glutatión. Asimismo, actúa como una barrera natural frente a la radiación de los rayos solares, protege las células de la oxidación, difumina las cicatrices y manchas propias del envejecimiento, contribuye a eliminar las pequeñas imperfecciones, preserva la elasticidad de la piel y previene y trata el acné.

La vitamina E está presente, fundamentalmente, en las nueces, avellanas, almendras y pistachos, en el aguacate, el mango, las semillas de calabaza y girasol, el aceite de oliva, el aceite de hígado de bacalao, el brócoli y las frutas desecadas (pasas, dátiles, higos, etc.).

Vitamina E:
 - Fortalece nuestro sistema inmunitario.
 - Actúa como barrera natural frente a la radiación de los rayos solares.
 - Protege las células de la oxidación.
 - Difumina cicatrices y manchas.
 - Previene y trata el acné.
 - Ayuda a prevenir las manchas.
 - Lo encontramos en: nueces, avellanas, almendras y pistachos.

Gracias a una dieta rica en todos estos alimentos podrás lucir una piel radiante y saludable, recuperando su hidratación, firmeza, elasticidad y luminosidad.

Los 20 alimentos ricos en antioxidantes que frenan el envejecimiento

Los alimentos que contienen sustancias antioxidantes como los betacarotenos, el licopeno, la luteína, el selenio o las vitaminas A, C y E, ayudan a reducir el impacto de los radicales libres sobre el organismo. Esto permite prevenir diferentes enfermedades y también el envejecimiento celular

¿Cómo pueden los antioxidantes beneficiar tu salud?

Los antioxidantes son sustancias que pueden prevenir o retrasar el daño a las células causado por los radicales libres, moléculas inestables que el cuerpo produce como reacción a las presiones del ambiente y de otro tipo.

A veces se les llama “eliminadores de radicales libres”.

Las fuentes de antioxidantes pueden ser naturales o artificiales. Se cree que ciertos alimentos de origen vegetal son ricos en antioxidantes. Los antioxidantes de origen vegetal son un tipo de fitonutriente, o nutriente de origen vegetal.

El cuerpo también produce algunos antioxidantes, conocidos como antioxidantes endógenos. Los antioxidantes que provienen del exterior del cuerpo se denominan exógenos.

Los radicales libres son sustancias de desecho producidas por las células a medida que el cuerpo procesa los alimentos y reacciona al medio ambiente. Si el cuerpo no puede procesar y eliminar los radicales libres de manera eficiente, puede producirse estrés oxidativo. Esto puede dañar las células y la función corporal. Los radicales libres también se conocen como especies reactivas del oxígeno (ROS, en inglés).

Los factores que aumentan la producción de radicales libres en el cuerpo pueden ser internos, como la inflamación, o externos como, por ejemplo, la contaminación, la exposición a los rayos UV y el humo de cigarrillos.

El estrés oxidativo se ha relacionado con enfermedades cardíacas, cáncer, artritis, derrame cerebral, enfermedades respiratorias, inmunodeficiencia, enfisema, enfermedad de Parkinson y otras afecciones inflamatorias o isquémicas.

Se dice que los antioxidantes ayudan a neutralizar los radicales libres en nuestro cuerpo, y se cree que esto mejora la salud en general.

 


Las frutas y vegetales de colores pueden ofrecer una variedad de antioxidantes.

Los antioxidantes pueden proteger contra el daño celular que causan los radicales libres, conocido como estrés oxidativo.

Las actividades y los procesos que pueden provocar estrés oxidativo incluyen:

  • actividad mitocondrial
  • ejercicio en exceso
  • trauma en los tejidos, debido a inflamación y lesión
  • daño por isquemia y reperfusión
  • consumo de ciertos alimentos, especialmente alimentos refinados y procesados, grasas trans, edulcorantes artificiales, y ciertos colorantes y aditivos
  • fumar
  • contaminación ambiental
  • radiación
  • exposición a sustancias químicas, como pesticidas y medicamentos, incluyendo la quimioterapia
  • solventes industriales
  • ozono

Tales actividades y exposiciones pueden resultar en daño celular.

Esto, a su vez, puede provocar:

  • una liberación excesiva de iones libres de hierro o cobre
  • una activación de los fagocitos, un tipo de glóbulo blanco encargado de luchar contra las infecciones
  • aumento de las enzimas que generan radicales libres
  • interrupción de las cadenas de transporte de electrones

Todo esto puede provocar estrés oxidativo.

El daño causado por el estrés oxidativo se ha relacionado con el cáncer, la aterosclerosis y la pérdida de la visión. Se cree que los radicales libres provocan cambios en las células que causan estas y posiblemente otras afecciones.

La ingesta de antioxidantes podría reducir estos riesgos.

De acuerdo con un estudio: “Los antioxidantes actúan como eliminadores de radicales, donantes de hidrógeno, de electrones, descomponedores de peróxido, inhibidores de moléculas de oxígeno, inhibidores de enzimas, sinergistas y agentes quelantes de metales”.

Otra investigación ha indicado que los suplementos antioxidantes pueden ayudar a reducir la pérdida de visión debido a la degeneración macular relacionada con la edad en personas mayores.

Sin embargo, en general, hay una falta de evidencia de que una mayor ingesta de antioxidantes específicos pueda reducir el riesgo de enfermarse. En la mayoría de los casos, los resultados no han tendido a mostrar beneficios o un efecto perjudicial, o han sido contradictorios.

Se cree que existen cientos y posiblemente miles de sustancias que pueden actuar como antioxidantes. Cada una tiene su propia función y puede interactuar con otras para ayudar al cuerpo a funcionar de manera eficaz.

“Antioxidante” no es realmente el nombre de una sustancia, sino que describe lo que pueden hacer una variedad de sustancias.

Algunos ejemplos de antioxidantes que provienen del exterior del cuerpo incluyen:

  • vitamina A
  • vitamina C
  • vitamina E
  • betacaroteno
  • licopeno
  • luteína
  • selenio
  • manganeso
  • zeaxantina

Los flavonoides, flavonas, catequinas, polifenoles y fitoestrógenos son todos tipos de antioxidantes y fitonutrientes, y puedes encontrarlos todos en alimentos de origen vegetal.

Cada antioxidante tiene una función diferente que no es intercambiable con otra. Por eso es importante tener una dieta variada.

 

Fuentes alimenticias


La granada es una fuente de antioxidantes.

Las mejores fuentes de antioxidantes son los alimentos de origen vegetal, especialmente las frutas y vegetales

Los alimentos que son particularmente ricos en antioxidantes a menudo se denominan “superalimentos” o “alimentos funcionales”.

Para obtener algunos antioxidantes específicos, intenta incluir lo siguiente en tu dieta:

Vitamina A: productos lácteos, huevos e hígado

Vitamina C: la mayoría de las frutas y vegetales, especialmente bayas, naranjas y pimientos morrones

Vitamina E: nueces y semillas, girasol y otros aceites vegetales y hortalizas de hoja verde

Betacaroteno: frutas y vegetales de colores brillantes, como zanahorias, guisantes, espinacas y mangos

Licopeno: frutas y vegetales rosados y rojos, incluyendo tomates y sandía

Luteína: vegetales de hoja verde, maíz, papaya y naranjas

Selenio: arroz, maíz, trigo y otros cereales integrales, así como frutos secos, huevos, queso y legumbres

Otros alimentos que se cree que son buenas fuentes de antioxidantes incluyen:

  • berenjenas
  • legumbres como frijoles negros o judías
  • té verde y té negro
  • uvas rojas
  • chocolate negro
  • granadas
  • bayas de Goji

Puedes comprar bayas de Goji y muchos otros productos alimenticios que contienen antioxidantes en línea.

Los alimentos con colores intensos y vibrantes suelen contener la mayor cantidad de antioxidantes.

Los siguientes alimentos son buenas fuentes de antioxidantes. Haz clic en cada uno para obtener más información sobre sus beneficios para la salud y la información nutricional:

  • arándanos
  • manzanas
  • brócoli
  • espinaca
  • lentejas

Efecto de la cocción

Cocinar determinados alimentos puede aumentar o disminuir los niveles de antioxidantes.

El licopeno es el antioxidante que le da a los tomates su vibrante color rojo. Cuando los tomates se tratan con calor, el licopeno se vuelve más biodisponible (nuestro cuerpo lo procesa y usa más fácilmente).

Sin embargo, estudios han demostrado que la coliflor, los guisantes y el calabacín pierden gran parte de su actividad antioxidante en el proceso de cocción. Ten en cuenta que, lo importante es comer una variedad de alimentos ricos en antioxidantes, cocinados y crudos.

 


Se cree que beber una taza o dos de té verde proporciona beneficios para la salud debido a los antioxidantes.

Los siguientes consejos podrían ayudarte a aumentar tu consumo de antioxidantes:

  • Incluye una fruta o vegetal cada vez que comas; en las comidas y refrigerios.
  • Toma una taza de té verde o matcha todos los días.
  • Observa los colores de tu plato. Si tu comida es mayoritariamente marrón o beige, es probable que los niveles de antioxidantes sean bajos. Agrega alimentos con colores intensos, como col rizada, remolacha y bayas.
  • Usa cúrcuma, comino, orégano, jengibre, clavo y canela para sazonar y elevar el contenido de antioxidantes de tus comidas.
  • Para tus meriendas, come nueces, semillas, especialmente nueces de Brasil, semillas de girasol y frutas secas, pero elige las que no tengan azúcar o sal agregadas.

O bien, prueba estas recetas saludables y deliciosas desarrolladas por dietistas registrados:

  • Batido de cereza y almendras
  • Zanahorias picantes asadas con canela y jengibre
  • Ensalada de remolacha asada y quinoa roja con vinagreta balsámica de remolacha naranja
  • Batido energético de pastel de zanahoria
  • Sopa de garbanzos, col rizada y nueces o castañas de la india (un superalimento)
  • Wraps picantes de lechuga tailandesa
  • Jugo cura-todo

Los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés) advierten que altas dosis de suplementos antioxidantes pueden ser perjudiciales.

Una alta ingesta de betacaroteno, por ejemplo, se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón en fumadores. Se ha descubierto que una dosis alta de vitamina E aumenta el riesgo de cáncer de próstata y el uso de algunos suplementos antioxidantes se ha relacionado con un mayor riesgo de crecimiento de tumores.

Los suplementos antioxidantes también pueden interactuar con algunos medicamentos. Es importante hablar con un médico antes de usar cualquiera de estos productos.

En general, las investigaciones no han demostrado que la ingesta de un antioxidante en particular como suplemento, o por medio de un alimento, pueda proteger contra una enfermedad.

Puede haber algún beneficio para las personas en riesgo de degeneración macular relacionada con la edad, pero es esencial que un médico aconseje si es conveniente usar suplementos y cuáles.

Para recordar

Los radicales libres se han relacionado con una variedad de enfermedades, que incluyen enfermedades cardíacas, cáncer y pérdida de la visión, pero esto no significa que una mayor ingesta de antioxidantes prevenga estas enfermedades. Los antioxidantes de fuentes artificiales pueden aumentar el riesgo de algunos problemas de salud.

Como resultado, es importante buscar fuentes naturales de antioxidantes, siguiendo una dieta saludable.

El consumo de frutas y vegetales se ha relacionado con una tasa más baja de enfermedades crónicas, y los antioxidantes podrían influir. Sin embargo, son pocas las probabilidades de que el consumo de antioxidantes agregados, especialmente en los alimentos procesados, proporcione beneficios significativos.

Además, cualquier persona que esté considerando tomar suplementos antioxidantes debe hablar primero con un proveedor de salud.

 

  • La L-teanina se encuentra de forma natural en el té negro.

    La L-teanina es un aminoácido. El cuerpo humano no produce este compuesto, y no es esencial para los humanos. El té verde, el té negro y ciertos tipos de hongos contienen naturalmente L-teanina.

    La L-teanina puede afectar los niveles de ciertos químicos en el cerebro. Estos incluyen la serotonina y la dopamina, que influyen en el estado de ánimo, el sueño y las emociones, y el cortisol, que ayuda al cuerpo a lidiar con el estrés.

    Un cambio en el equilibrio de estas sustancias químicas puede cambiar el estado de ánimo o los niveles de estrés de una persona.

    Pequeños estudios y ensayos en animales han demostrado que la L-teanina puede ofrecer una serie de beneficios. Los expertos consideran que, en general, es seguro, pero en la actualidad se carece de investigaciones de alta calidad en seres humanos que confirmen sus beneficios.

    En las siguientes secciones discutimos la evidencia existente sobre los posibles beneficios de la L-teanina.

    1. Mejor concentración mental

    Muchas personas beben té negro o verde mientras están en el trabajo, creyendo que estimula su concentración mental. Un estudio de 2012 apoya esta idea.

    Los investigadores encontraron que las personas que tomaron 100 miligramos (mg) de L-teanina cometieron menos errores en una tarea de atención que los del grupo del placebo. Beber 50 mg de cafeína o combinar la L-teanina y la cafeína también mejoró la concentración de las personas.

    Se necesitan más estudios para determinar cómo la L-teanina podría afectar la atención y la concentración de una persona.

    2. Mejora del sueño


    La L-teanina puede ayudar a la gente a dormir más fácilmente.

    Varios estudios han sugerido que la L-teanina podría ayudar a las personas a relajarse antes de acostarse, dormir más fácilmente y dormir más profundamente.

    Estos beneficios pueden presentarse por los efectos específicos del aminoácido sobre los químicos cerebrales, los cuales juegan un papel en el sueño.

    Un estudio de 2018 encontró que las personas reportaron tener mayor satisfacción con el sueño después de tomar 450-900 mg de L-teanina diariamente durante 8 semanas. Los participantes del estudio tenían trastorno de ansiedad generalizada y tomaban antidepresivos.

    Los autores notaron que no hubo reportes de mejoras en la gravedad de la ansiedad o el insomnio.

    3. Relajación

    Es común que las personas tomen una taza de té u otra bebida caliente para ayudarles a relajarse. Las investigaciones sugieren que la L-teanina en el té verde o negro puede contribuir a esta sensación de relajación, al reducir la frecuencia cardíaca de una persona en reposo.

    4. Aumento del rendimiento cognitivo

    En 2016, los investigadores revisaron la investigación existente sobre los beneficios de la L-teanina y concluyeron que este compuesto podría beneficiar la salud mental y física de una persona. Señalaron que parece tener efectos neuroprotectores, que mejoran la función cerebral.

    Por sí sola, la L-teanina puede mejorar la concentración de la persona y los tiempos de reacción. En combinación con la cafeína, puede conducir a mejoras en sus habilidades numéricas y en su estado de alerta. La cafeína es un estimulante, por lo que puede ayudar a que las personas se mantengan alertas y concentradas.

    Sin embargo, no todas las investigaciones han encontrado que la L-teanina puede mejorar las capacidades cognitivas de las personas. Se necesitan más investigaciones de alta calidad para aclarar los efectos de este compuesto en las funciones mentales de las personas.

    5. Pérdida de peso

    Como parte de una dieta de calorías controladas, reemplazar un bocadillo con té verde u otra bebida caliente baja en calorías podría ayudar a perder peso.

    La L-teanina en el té verde puede aportar un sabor especial, también conocido como sabor umami. Las investigaciones sugieren que los sabores umami pueden reducir el apetito, lo que a menudo ayuda a perder peso.

    6. Fortalecimiento del sistema inmunitario

    La L-teanina puede ayudar al cuerpo a combatir enfermedades. Varios estudios han sugerido que tomar L-teanina podría estimular el sistema inmunitario de una persona, haciéndola menos propensa a contraer resfriados comunes o gripe.

    Sus potenciales efectos antiinflamatorios también podrían ayudar a combatir la enfermedad.

    7. Reducir la presión arterial

    Las investigaciones han relacionado la presión arterial alta con un riesgo mayor de varios problemas de salud, incluyendo ataque cardíaco y derrame cerebral.

    La L-teanina puede ayudar a reducir el estrés, y una reducción del estrés y una mayor relajación pueden disminuir la frecuencia cardíaca. A su vez, esto puede ayudar a reducir la presión arterial.

    8. Apoyo a ciertos medicamentos contra el cáncer

    Algunas investigaciones en animales sugieren que la L-teanina puede aumentar la efectividad de un medicamento quimioterapéutico llamado doxorrubicina. Es posible que vuelva a la doxorrubicina más efectiva al aumentar la cantidad del fármaco en las células cancerosas.

    Sin embargo, los científicos necesitan realizar más investigaciones para entender las interacciones específicas entre estas sustancias químicas.

     

    ¿Qué indica la evidencia?

    Si bien hay cierta evidencia de que la L-teanina podría beneficiar la salud mental y física de las personas, se necesitan más estudios antes de que los médicos puedan estar seguros de los efectos reales de este compuesto. Los científicos aún no han realizado investigaciones de alta calidad en humanos.

    Muchos estudios hasta la fecha han tenido un tamaño de muestra pequeño, lo que significa que muy pocas personas participaron en la investigación. Los datos de un pequeño número de personas tienen menos probabilidades de ser concluyentes que los de grupos más grandes.

    Otros estudios han utilizado animales, como ratas o ratones. Sin embargo, es probable que los humanos reaccionen de manera diferente a los animales, por lo que estos resultados podrían no ser aplicables.

    Después de recibir consejos de expertos, la FDA clasificó la L-teanina como “generalmente reconocida como segura”. Esta clasificación significa que consideran que este aditivo es seguro cuando la gente lo usa como se indica en el envase.

    Sin embargo, las mujeres embarazadas o que están amamantando no deben usar L-teanina.

     


    Es necesario hablar con el médico antes de tomar suplementos.

    Es poco probable que la mayoría de las personas experimenten efectos secundarios cuando toman L-teanina, pero el suplemento puede interactuar con algunos medicamentos.

    Es imprescindible hablar con un médico acerca de cualquier medicamento que se esté consumiendo antes de tomar suplementos de L-teanina.

    La L-teanina puede interactuar con los siguientes medicamentos y suplementos:

    • medicamentos para el tratamiento de la presión arterial alta
    • otros suplementos que reducen la presión arterial
    • estimulantes, como los que los médicos usan para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
    • suplementos que contienen cafeína
    La L-teanina no es un medicamento, por lo cual no hay lineamientos oficiales con respecto a cuánto debe tomar una persona. Sin embargo, es poco probable que el suplemento cause una sobredosis.

    La L-teanina suele estar disponible en forma de comprimidos de 200 mg. Una persona puede consultar a un médico antes de tomar estos suplementos para recibir consejo sobre la dosis.

    Los expertos consideran que la L-teanina es generalmente segura para que las personas la tomen en forma de suplemento, pero se necesita más investigación para confirmar sus posibles beneficios para la salud. Pequeños estudios e investigaciones en animales sugieren que la L-teanina podría ayudar con la relajación, la mejora de la calidad del sueño y la neuroprotección.

    Leer el artículo en inglés

     
  • Beneficios y usos de las vitaminas del complejo B

    La vitamina B se refiere no a una, sino a ocho vitaminas diferentes. Todas las vitaminas B desempeñan un papel en la conversión de alimentos en energía en el cuerpo. Cada vitamina también tiene un papel único en la salud de una persona.

    Los suplementos del complejo de vitamina B incluyen todas las vitaminas B esenciales en una píldora. Algunos contienen el 100% de la ingesta diaria recomendada (RDA, en inglés) de cada vitamina B. Otros contienen dosis más altas de algunas o todas estas vitaminas.

    Muchas personas obtienen toda la vitamina B que necesitan de una dieta variada y saludable, pero otras se benefician de los suplementos del complejo de vitamina B.

     


    Los suplementos del complejo de vitamina B incluyen todas las vitaminas B esenciales.

    Si un producto contiene el complejo de vitamina B, debe tener algo de cada uno de los siguientes:

    Vitamina B-1 – tiamina

    La vitamina B-1 es vital para el crecimiento y la función saludables de los órganos, incluyendo el cerebro y el corazón.

    Vitamina B-2 – riboflavina

    El cuerpo necesita vitamina B-2 para descomponer las grasas y los medicamentos.

    Vitamina B-3 – niacina

    El cuerpo necesita niacina para mantener la piel, los nervios y la digestión saludables. A veces, los médicos recetan altas dosis de niacina para ayudar a mejorar los niveles de colesterol.

    Vitamina B-5 – ácido pantoténico

    La vitamina B-5 es esencial para la salud del cerebro y el sistema nervioso.

    Vitamina B-6 – piridoxina

    La vitamina B-6 ayuda al cuerpo a producir nuevos glóbulos rojos, que transportan oxígeno por todo el cuerpo. También ayuda a mantener fuerte el sistema inmunitario.

    Vitamina B-7 – biotina

    La biotina es esencial para la salud del cabello, las uñas y la función de los nervios.

    Vitamina B-9 – ácido fólico

    El cuerpo usa ácido fólico, o folato, su forma natural, para producir ADN y material genético. Durante el embarazo, el ácido fólico puede reducir el riesgo de ciertos defectos de nacimiento.

    Vitamina B-12 – cobalamina

    Los nervios y las células sanguíneas del cuerpo requieren vitamina B-12. Los niveles adecuados de vitamina B-12 también previenen la anemia perniciosa, que es una deficiencia de este nutriente.

     

    Recomendaciones diarias

    Muchos suplementos del complejo B contienen aproximadamente el 100% de la dosis diaria recomendada de cada una de las ocho vitaminas B.

    Sin embargo, algunos contienen niveles muy altos de ciertas vitaminas B. Antes de tomar un suplemento de dosis alta, habla con tu médico.

    Las siguientes son las RDA para cada una de las vitaminas B, en miligramos (mg) o microgramos (mcg), según la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de Salud. Los adultos mayores pueden requerir dosis más altas de algunas vitaminas B.

      Hombres Mujeres Durante el embarazo Durante la lactancia materna
    Vitamina B-1 1.2 mg 1.1 mg 1.4 mg 1.4 mg
    Vitamina B-2 1.3 mg 1.1 mg 1.4 mg 1.6 mg
    Vitamina B-3 o equivalentes dietéticos 16 mg 14 mg 18 mg 17 mg
    Vitamina B-5 5 mg 5 mg 6 mg 7 mg
    Vitamina B-6 1.3 mg 1.5 mg 1.9 mg 2.0 mg
    Vitamina B-7 30 mcg 30 mcg 30 mcg 35 mcg
    Vitamina B-9 o equivalentes dietéticos 400 mcg 400 mcg 600 mcg 500 mcg
    Vitamina B-12 2.4 mcg 2.4 mcg 2.6 mcg 2.8 mcg
    Beneficios y usos

    Los suplementos del complejo de vitamina B pueden ayudar con ciertos problemas de salud. Si una persona padece alguna de las afecciones que se enumeran abajo, puede beneficiarse de tomar un suplemento que contenga vitaminas B:

    Episodios de migraña

    Algunas investigaciones sugieren que ciertas vitaminas B podrían ayudar a prevenir la migraña con aura, específicamente:

    • vitamina B-6
    • vitamina B-9
    • vitamina B-12

    Los investigadores también sugieren que la vitamina B-2 podría ayudar a prevenir la migraña dada su influencia en la disfunción mitocondrial, que ocurre a nivel celular.

    Los autores de un estudio de revisión de 2017 analizaron los efectos de la vitamina B-2 en la migraña. Informaron que esta vitamina es bien tolerada y eficaz para reducir la frecuencia de las migrañas en adultos, aunque recomiendan más investigación.

    Depresión y ansiedad

    Los autores de un estudio de 2018 afirman que los niveles de vitamina B-12 juegan un papel importante en el desarrollo y aparición de la depresión y la ansiedad. Informaron que los participantes con depresión o ansiedad tenían niveles más bajos de B-12 que sus contrapartes en el grupo de control.

    Un metaanálisis encontró que las vitaminas B podrían ayudar a controlar la depresión en ciertos casos. Los investigadores dijeron que tomar algunas vitaminas B de forma regular durante varias semanas o años podría reducir el riesgo de recaer en la depresión.

    Un estudio a pequeña escala en India también sugirió que las deficiencias de vitaminas B-9 y B-12 juegan un papel en la depresión y la ansiedad.

    Heridas en la piel

    Las vitaminas B pueden ayudar a que la piel sane.

    Un estudio encontró que, cuando estas vitaminas se aplican a la piel ayudan a que las heridas cicatricen de manera más efectiva. Otro estudio encontró que la vitamina B-12 mejoraba la cicatrización de heridas en ratones con diabetes.

    Aftas

    La vitamina B-12 puede ser útil para tratar las aftas, también conocidas como úlceras bucales. Un estudio doble ciego encontró que una pomada de vitamina B-12 aliviaba el dolor mejor que un placebo.

    SPM

    Hay evidencia que sugiere que tomar un suplemento combinado de vitamina B-6 y calcio mejora los síntomas del síndrome premenstrual (SPM).

    Una revisión sistemática y un metaanálisis también encontraron que la vitamina B-6 es útil para controlar los síntomas físicos y psicológicos del síndrome premenstrual.

     

    ¿Quién debe tomar vitaminas del complejo B?

    Las siguientes secciones analizan quiénes pueden beneficiarse de tomar suplementos del complejo de vitamina B.

    Mujeres embarazadas


    En las siguientes secciones analizamos quiénes pueden beneficiarse de tomar suplementos del complejo de vitamina B.

    Las mujeres embarazadas pueden beneficiarse de tomar suplementos del complejo de vitamina B. Idealmente, esto también debería hacerse en los meses previos a quedar embarazada.

    Además, las mujeres embarazadas deben consumir folato, la forma natural del ácido fólico, de fuentes alimentarias. Obtener las cantidades recomendadas de ácido fólico y folato reduce el riesgo de defectos congénitos que involucran el cerebro y la médula espinal, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

    Las mujeres embarazadas también necesitan mucha vitamina B-12. Los estudios muestran que la deficiencia de vitamina B-12 puede provocar la pérdida temprana del embarazo, bajo peso al nacer, presión arterial alta en la mujer y anomalías fetales.

    Vegetarianos y veganos

    Las personas que siguen una dieta vegetariana no comen carne, que incluye carne de res, aves y pescado. Las personas que siguen una dieta vegana no comen ningún producto de origen animal, como carne, huevos y productos lácteos.

    Las dietas vegetarianas y veganas pueden aumentar el riesgo de una persona de tener deficiencia de vitamina B-12. La vitamina está presente en muchos alimentos de origen animal, como la carne, los huevos y los lácteos.

    Las personas que comen huevos y productos lácteos pueden estar obteniendo la vitamina B-12 que necesitan de estos alimentos, pero cuando no se comen productos de origen animal puede ser necesario tomar suplementos.

    Personas que se han sometidas a una cirugía de derivación gástrica

    Las personas que se han sometido a una cirugía de derivación gástrica, también conocida como cirugía bariátrica, a menudo necesitan suplementos vitamínicos.

    Las investigaciones indican que esta cirugía aumenta la necesidad de vitamina B-12 de una persona. Existe evidencia adicional de que muchas personas necesitan un multivitamínico que incluya vitaminas B y otros nutrientes después de esta cirugía, al menos en el corto plazo.

    Adultos mayores

    Las personas mayores de 65 años pueden beneficiarse de un suplemento del complejo B.

    Las investigaciones muestran que los adultos mayores son más susceptibles a sufrir deficiencia de vitamina B-12. Existe evidencia que sugiere que tener niveles más altos de vitamina B-12 puede ayudar a retrasar el envejecimiento del cerebro, pero confirmar este hallazgo requiere más investigación.

    Los niveles bajos de vitamina B-12 y folato, un equivalente dietético del ácido fólico o vitamina B-9, pueden estar vinculados con la depresión en las personas mayores, según una revisión sistemática y un metaanálisis.

    Además, un estudio que involucró a adultos latinos mayores encontró que los niveles más altos de vitamina B-6 se vinculaban con una disminución de los síntomas de depresión.

    Personas con otras afecciones médicas

    Una persona con cualquiera de las siguientes afecciones médicas puede beneficiarse de un suplemento del complejo de vitamina B:

    • dependencia del alcohol
    • afección autoinmune, como lupus, artritis reumatoide o diabetes tipo 1
    • depresión
    • diabetes
    • afección de malabsorción, como la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn
    • enfermedad renal
    • VIH
    • enfermedad cardíaca
    • enfermedad de Alzheimer
    • SIDA
    • cáncer
    Efectos secundarios y riesgos

    Las vitaminas B son solubles en agua. Esto significa que, la mayoría de las veces, el cuerpo elimina el exceso de vitaminas B a través de la orina.

    Si bien una dosis estándar no parece causar daño, las dosis excesivamente altas de ciertas vitaminas B pueden ser peligrosas. Habla con un médico antes de tomar dosis muy altas de suplementos del complejo B.

    Posibles efectos secundarios de las vitaminas del complejo B:

    • Nivel alto de azúcar en sangre. Las dosis altas de ácido nicotínico, una forma sintética de la vitamina B-3, pueden elevar los niveles de azúcar en sangre. Esto puede interferir con los medicamentos para la diabetes. Las personas con diabetes o con niveles altos de azúcar en sangre no deben tomar dosis altas de ácido nicotínico (1,000 mg o más).
    • Ácido nicotínico excesivo. Una gran cantidad de ácido nicotínico también puede causar presión arterial baja, fatiga, dolor de cabeza, erupciones cutáneas y daño hepático.
    • Nicotinamida excesiva. Las dosis altas de nicotinamida, otra forma de vitamina B-3, pueden causar diarrea e incremento de sangrado. Esto puede ocurrir en dosis de 500 mg por día. Las dosis superiores a 3,000 mg pueden provocar vómitos y daño hepático.
    • Ácido fólico excesivo. Tomar más de 1,000 mcg de ácido fólico al día puede enmascarar un tipo de anemia causada por la deficiencia de vitamina B-12.

    Tomar una dosis alta de un suplemento del complejo B también puede hacer que la orina se vuelva de color amarillo brillante. Este efecto es temporal e inofensivo. Una vez que los riñones eliminan las vitaminas adicionales, el color volverá a la normalidad.

    Cómo elegir el suplemento del complejo de vitamina B adecuado

    Un médico puede recomendar cierto tipo de este suplemento, dependiendo de las necesidades de salud de la persona.

    Algunas empresas de vitaminas y suplementos utilizan pruebas de calidad independientes para sus productos. Los que pasen tales pruebas pueden tener un sello de aprobación de una organización de pruebas independiente.

    Este sello no garantiza que el producto sea 100% seguro o efectivo para todos, pero significa que el producto contiene lo que se indica en la etiqueta y que no contiene contaminantes.

    Algunas organizaciones de prueba y sus certificaciones incluyen:

    • Sello de producto de calidad aprobado por ConsumerLab.com
    • Certificación de suplemento dietético de NSF International
    • La marca verificada de la Convención de la Farmacopea de los Estados Unidos, o USP
    En la mayoría de los casos, la vitamina B no interactúa negativamente con otros medicamentos. Sin embargo, ciertos medicamentos pueden aumentar la probabilidad de una deficiencia de vitamina B.

    Los siguientes son ejemplos de medicamentos que pueden resultar en niveles bajos de vitaminas B específicas:

    • Los medicamentos para la presión arterial y los medicamentos de quimioterapia pueden reducir los niveles de B-1 de una persona.
    • Los medicamentos anticonvulsivos utilizados para la epilepsia pueden reducir los niveles de vitaminas B-3, B-6 y B-9.
    • Los medicamentos para tratar la tuberculosis pueden causar niveles bajos de vitaminas B-3 y B-6.
    • Ciertos medicamentos contra el cáncer pueden reducir los niveles de vitamina B-9.
    • Ciertos medicamentos para tratar la colitis ulcerosa pueden causar niveles bajos de vitamina B-9.
    • Ciertos antibióticos y medicamentos para tratar las úlceras, la diabetes o la enfermedad por reflujo gastroesofágico, o ERGE, pueden reducir los niveles de vitamina B-12.
    ¿Qué alimentos contienen vitamina B?

    El aguacate es una fuente importante de vitamina B.

    Algunos alimentos contienen varias vitaminas B y una persona necesita una dieta variada para consumir las ocho.

    Es posible obtener todas las vitaminas B necesarias de dietas omnívoras, vegetarianas o veganas.

    Sin embargo, los productos de origen animal son una fuente importante de vitamina B, por lo que las personas que siguen dietas restringidas deben tomar medidas para asegurarse de obtener una cantidad suficiente de cada vitamina de diferentes fuentes alimenticias.

    Algunas de las mejores fuentes alimenticias de vitamina B incluyen:

    • carne de res
    • carne de puerco
    • pescado
    • vísceras
    • aguacates
    • vegetales de hoja verde
    • nueces
    • legumbres
    • granos
    • leche
    • queso
    • yogur
    • panes y cereales enriquecidos y fortificados
    • hongos

    Obtén más información aquí sobre las fuentes vegetarianas y veganas de vitamina B-12.

    Siempre que sea posible, es importante ingerir vitaminas B comiendo una variedad de alimentos saludables. Sin embargo, algunas personas se benefician al tomar un suplemento del complejo B.

    Puedes encontrar estos suplementos en tiendas especializadas o farmacias, o puedes elegir diferentes marcas en línea.

    Un suplemento del complejo B generalmente es seguro cuando se toma según las indicaciones. Sin embargo, solo toma dosis muy altas de vitamina B bajo la supervisión de un médico.

    Leer el artículo en inglés

     
  • Qué debes saber sobre las dietas sin azúcar

     

    Muchos adultos consumen mucha más azúcar de la necesaria, así que reducir la ingesta de azúcar agregada es una idea saludable para la mayoría de las personas. Es posible que algunas personas deseen ir más lejos y eliminar por completo el azúcar de su dieta.

    La dieta sin azúcar ha ganado popularidad a medida que las personas continúan buscando formas efectivas para vivir una vida saludable o perder peso.

    Sin embargo, a pesar de todos los beneficios médicos de una dieta sin azúcar, también hay algunas cosas que se deben considerar.

    En este artículo, explicamos ocho consejos prácticos para reducir la ingesta de azúcar, al igual que algunos de los riesgos que debes conocer.

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    ¿Por qué eliminar el azúcar?

    Reducir la ingesta de azúcar puede mejorar la salud de las personas.

    Muchos adultos consumen mucha más azúcar de la recomendada por las autoridades. Los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés), por ejemplo, estiman que los adultos en los Estados Unidos reciben aproximadamente 15% de sus calorías solo del azúcar agregada. Esta ingesta de azúcar ni siquiera incluye azúcares naturales, como las que se encuentran en productos como las frutas y la leche.

    El consumo excesivo de azúcar se relaciona con varias afecciones médicas dañinas, incluyendo:

    Reducir la cantidad de azúcar en la dieta puede ayudar a que una persona reduzca su riesgo de estas afecciones.

    Reemplazar los alimentos con alto contenido de azúcar por opciones saludables puede ayudar a que una persona obtenga todas las vitaminas y minerales esenciales sin las calorías agregadas. También puede ayudar a perder peso, si es necesario.

     

    8 consejos para eliminar el azúcar

    A continuación, se mencionan ocho consejos simples que puedes utilizar para ayudar a eliminar el azúcar de tu dieta:

    1. Tómalo con calma

    Una de las cosas más importantes para recordar cuando se cambia la dieta es hacerlo gradualmente. Pasar de una dieta llena de azúcar a una sin nada de azúcar debe ser un proceso lento.

    Puede ayudar empezar por eliminar las fuentes más obvias de azúcar. Las personas pueden eliminar fácilmente los productos horneados como pasteles, pastelillos y brownies. Eliminar los caramelos y bebidas azucaradas también es un buen inicio.

    Una persona también puede reducir la cantidad de azúcar y crema que agrega a su café o té, hasta llegar a no usar ninguna de las dos. Consumir una dieta sin azúcar puede ayudar a una persona a volver a readaptar el paladar, lo que significa que tiene menos probabilidad de desear el azúcar.

    2. Lee las etiquetas de los productos

    Una vez que la persona ha logrado eliminar el azúcar más obvia de su dieta, puede poner su atención en otros productos que contienen azúcar. Leer las etiquetas de los productos puede ayudar a identificar los tipos de azúcares que se deben evitar.

    El azúcar tiene muchos nombres y se encuentra en muchos jarabes y distintos concentrados. Existen al menos 61 nombres diferentes para el azúcar en las etiquetas de los alimentos. Los más comunes incluyen:

    Las personas también deberían tener presente que cualquier artículo en una lista de ingredientes que termina en “-osa” también es un tipo de azúcar. Ejemplos de estos ingredientes incluyen:

    Los azúcares se ocultan en muchos alimentos del supermercado. Es muy importante que las personas que desean seguir una dieta sin azúcar lean la etiqueta.

    Los productos como los aderezos y condimentos, salsa para pasta, cereales para el desayuno, leche y barras de granola con frecuencia tienen azúcar en su lista de ingredientes.

    3. Evita los carbohidratos simples

    Muchas dietas sin azúcar también recomiendan que las personas eviten los carbohidratos simples. Los carbohidratos simples incluyen harina blanca, pasta blanca y arroz blanco.

    El cuerpo rápidamente convierte los carbohidratos de estos alimentos en azúcar. Este proceso causa un pico en los niveles de azúcar.

    Una persona puede reemplazar usualmente los carbohidratos simples con opciones integrales

    4. Evita los azúcares artificiales

    Los azúcares artificiales son objeto de controversia en la industria dietética. Son más dulces que el azúcar, pero contienen pocas o ninguna caloría.

    Sin embargo, consumir azúcares artificiales puede “engañar” al cuerpo de manera que crea que en realidad está consumiendo azúcar. Esto puede intensificar el deseo de azúcar de una persona, lo que dificulta más que se adhiera a una dieta sin azúcar.

    Por este motivo, una persona que sigue una dieta sin azúcar debería evitar los azúcares artificiales como:

    Las personas también pueden buscar los nombres químicos de estos edulcorantes en las listas de ingredientes, especialmente en cualquier producto del mercado etiquetado como alimento bajo en azúcar, bajo en calorías o dietético.

    Los nombres químicos incluyen:

    5. No tomes azúcar

    Es posible evitar fácilmente el azúcar en los alimentos procesados. Sin embargo, las bebidas endulzadas con azúcar se encuentran entre las fuentes más importantes de azúcares agregados en la dieta. Estas incluyen sodas, cafés especiales, tés endulzados y jugos de fruta.

    Reemplazar estas bebidas con té de hierbas no endulzado, café sin azúcar, agua mineral carbonatada o solo agua puede ayudar a una persona a permanecer hidratada sin incrementar su ingesta de azúcar.

    6. Enfócate en los alimentos integrales

    Una persona que sigue una dieta sin azúcar también debería enfocarse en comer alimentos integrales. Es más probable que los alimentos procesados contengan ingredientes refinados o azúcares agregados.

    Las dietas que se enfocan en los alimentos integrales y completos incluyen las siguientes opciones:

    Algunas personas podrían elegir mantener una pequeña cantidad de lácteos en su dieta, como yogur simple, quesos simples y leche.

    7. Planifica las comidas

    Es difícil seguir una dieta sin un plan. Cuando una persona siente hambre, es más probable que consiga un bocadillo azucarado si no tiene comidas nutritivas y alternativas sanas a la mano.

    Muchas personas toman un día para comprar y preparar los alimentos para toda la semana. Con comidas sanas ya preparadas, sienten menos tentación de comer un dulce o tomar una soda.

    8. Ponle sabor

    El paladar con frecuencia extraña el azúcar debido a que no tiene otros sabores con qué reemplazarla. Sin embargo, las personas pueden agregar fácilmente muchas hierbas y especias con sabor dulce a los alimentos y bebidas para reemplazar el azúcar.

    Los reemplazos comunes incluyen canela, nuez moscada, cardamomo y vainilla. Estos pueden agregar sabor al café, cereal o yogur.

    Beneficios médicos

    Eliminar los azúcares agregados y mantener una dieta rica en alimentos integrales tiene muchos beneficios para el cuerpo. Específicamente, reducir la ingesta de azúcar y comer una dieta sana puede ayudar a las personas a:

    Antes de adoptar una dieta sin azúcar, una persona deberá considerar si desea o no eliminar también el azúcar natural. Los azúcares naturales se encuentran en las frutas y algunos productos lácteos.

    Aunque los defensores de algunos planes dietéticos sin azúcar dicen que una persona debería eliminar la fruta, esta podría no ser la decisión más sana. La fruta puede proporcionar varios nutrientes esenciales, incluyendo fibra, antioxidantes y otros componentes sanos que ayudan a proteger el cuerpo de las enfermedades.

    Incluir las frutas enteras en una dieta sin azúcar todavía puede ser saludable. Sin embargo, si una persona elige comer frutos secos, deberían hacerlo con moderación y buscar variedades sin azúcar agregada.

    Eliminar el azúcar de la dieta no es una solución completa para la pérdida de peso. Es parte de un cambio en el estilo de vida que también debería involucrar ejercicio regular y una dieta nutritiva.

    Cualquier persona que intente empezar una dieta sin azúcar deberá hablar con un médico, nutriólogo o nutricionista, especialmente si tiene cualquier afección médica subyacente.

     

    Resumen

    Las personas que desean adoptar un plan dietético sin azúcar deberán hacerlo gradualmente.

    Alterar el plan dietético o comer azúcar en ocasiones especiales puede ayudar a algunas personas a enfrentar la pérdida de azúcar en la dieta.

    Eliminar el azúcar es una buena idea para muchas personas, ya que ayuda a reducir el riesgo de varias condiciones y puede mejorar la salud general de una persona.

    Q:

    ¿Existe alguna forma saludable de azúcar?

    A:

    Para la mayoría de las personas, consumir una dieta bien balanceada que incluya alimentos que contienen azúcares naturales, como frutas, vegetales y lácteos, no causa efectos negativos para la salud.

    De hecho, estos alimentos contienen muchos nutrientes saludables como fibra y antioxidantes, que son beneficiosos para nuestros cuerpos.

    Por el contrario, nuestros cuerpos no necesitan ni se benefician de consumir azúcar agregada y si una persona la consume en exceso, puede afectar la salud negativamente.

    Frutas para personas con diabetes

     

    Comer frutas es una manera deliciosa de satisfacer el hambre y cubrir todas las necesidades nutricionales diarias. Sin embargo, la mayoría de las frutas contienen azúcar. Esto ha hecho que surjan dudas con respecto a si las frutas son adecuadas para las personas que tienen diabetes.

    La diabetes es una afección crónica, pero controlable en la que el cuerpo lucha por controlar los niveles de azúcar en la sangre.

     

    ¿Es peligrosa la fruta para las personas con diabetes? Este artículo sugiere qué frutas comer y cuáles evitar si tienes diabetes, y examina la relación entre la fruta y el azúcar en la sangre.

     
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    Frutas y diabetes

     

    Las personas con diabetes pueden comer frutas.

    La Asociación Americana de la Diabetes (ADA, en inglés) aconseja que las personas diabéticas pueden comer cualquier fruta, siempre y cuando no sean alérgicas a una fruta en particular.

    Un meta análisis publicado en el 2014 en el British Medical Journal encontró una relación significativa entre un consumo mayor y diabetes tipo 2.

    Sin embargo, la preparación de la fruta puede afectar el azúcar en la sangre. Las frutas frescas o congeladas son mejores que las frutas procesadas que vienen enlatadas o en jarros, como el puré de manzana y fruta enlatada. Las frutas procesadas también incluyen fruta seca y jugos de fruta.

    Las personas con diabetes deberían comer menos alimentos procesados o evitarlos por completo. El cuerpo absorbe las frutas procesadas más rápidamente, causando niveles más altos de azúcar en la sangre. Procesar las frutas también elimina o reduce los niveles de ciertos nutrientes clave, incluyendo vitaminas y fibra.

    El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, en inglés) recomienda que las personas con diabetes eviten los jugos de frutas o frutas enlatadas con azúcar agregada.

    Los licuados de frutas como los batidos también tienen alto contenido de azúcar y se absorben más rápido, ocasionando picos más altos en el azúcar en la sangre.

     

    ¿Qué es el índice glucémico?

     

    Para las personas con diabetes, una forma de seleccionar frutas seguras y adecuadas y otros alimentos con alto contenido de carbohidratos es verificar el índice glucémico (IG).

    El IG es una clasificación de los alimentos en una escala de 1 a 100. La puntuación indica cuán rápido el alimento puede subir los niveles de azúcar en la sangre.

    Los alimentos con IG alto son absorbidos más rápido que los alimentos con IG moderado o bajo.

    La carga glucémica (CG) tiene en cuenta el IG de un alimento más el número de carbohidratos en una porción. La CG puede ser una forma más precisa de evaluar cómo los alimentos afectan el control del azúcar en la sangre con el tiempo. Los alimentos con IG bajo y CG bajo son mejores para ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre.

    Las personas pueden sorprenderse al saber que muchas frutas tienen un bajo índice glucémico. Las personas digieren las verduras con almidón, como las papas y granos, más rápidamente, así que tienen un IG más alto.

    Mientras más tiempo se cocine un alimento con alto contenido en carbohidratos, más alto será el valor de IG. La grasa, el contenido de fibra y enfriar los carbohidratos después de que se hayan transformado en almidones resistentes al cocinarlos puede reducir dramáticamente los valores de IG.

     

    Lista de frutas para la diabetes

     

    A continuación, se encuentra una lista de frutas divididas por el índice de IG, como lo indica el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA, en inglés).

    Frutas con bajo IG y CG

    Algunas frutas tienen un IG de menos de 55 y un CG menor que 10, incluyendo:

    Frutas con un IG moderado (IG de 56 a 69)

    Una fruta con un IG de entre 56 y 69 es considerado un alimento con un IG moderado. Los niveles de CG de todas las frutas descritas a continuación permanecen debajo de 10.

    Frutas con un IG alto

    Las frutas con un contenido de IG mayor a 70 son altos en IG y un CG mayor de 20 es un CG alto. Aunque es seguro comerlas con diabetes, es importante comer cantidades más grandes de frutas con bajo contenido de IG en su lugar.