Deficiencia de serotonina: Depresión, irritabilidad y obsesión

La deficiencia de un neurotransmisor llamado serotonina, que el cuerpo crea a partir del triptófano, puede causar un tipo de depresión caracterizada por tristeza, irritabilidad o estallidos agresivos, ansiedad, problemas de sueño y obsesiones.

El triptófano es un aminoácido que se encuentra en las proteínas que ingerimos con la alimentación. Una vez en nuestro organismo, se transforma en 5-HTP que, a su vez, se convierte en serotonina, un neurotransmisor que controla el estado de ánimo, el sueño (la serotonina es precursora de la hormona del sueño, la melatonina), el impulso sexual, el apetito y el umbral del dolor, entre otras funciones. Tanto el triptófano como el 5-HTP pueden comprarse en cualquier herbolario.

Síntomas causados por deficiencia de serotonina

La falta de este neurotransmisor puede producir una gran variedad de síntomas, como depresión, ansiedad, irritabilidad, pánico, síndrome premenstrual, problemas de sueño, o dolor muscular. Algunas personas presentan solo algunos de los síntomas, mientras que otras pueden padecer muchos de ellos.

  • Negatividad—Cuando los niveles de serotonina son adecuados, tu cerebro es capaz de producir emociones y pensamientos positivos, mientras que cuando son demasiado bajos predomina la negatividad, tiendes a pensar lo que te falta por hacer o lo que has hecho mal en vez de enorgullecerte de tus logros, ves el lado negativo de todo y te irritas con facilidad por cualquier cosa.
  • Ansiedad y obsesión—La deficiencia de serotonina puede provocar un tipo de depresión en que la persona se siente agitada y ansiosa. Está preocupada, se obsesiona pensando en algún problema o experiencia negativa y su conducta también puede volverse obsesiva o rígida (por ejemplo, es perfeccionista, le cuesta dejar algo para después aunque esté agotada, etc.).
  • Irritabilidad—La persona se siente irritada, impaciente, puede tener estallidos violentos que le cuesta controlar, o responder mal a sus seres queridos, con críticas e intolerancia.
  • Tristeza—Aparecen pensamientos y sentimientos negativos con frecuencia, se siente infeliz y piensa que siempre será infeliz y nada mejorará nunca, lo ve todo negro, no ve un futuro feliz, su pensamiento es pesimista y puede pensar en el suicidio.
     
  • Baja autoestima—También suelen tener baja autoestima, falta de confianza, miedos, pánico, timidez o ansiedad social, y tendencia a criticarse a sí mismos con dureza, pensar que no hacen lo suficiente, que no valen lo suficiente, y sentir culpa y/o vergüenza o llegar a sentir odio hacia sí mismos.
  • Problemas de sueño—Les cuesta dormirse por las noches o se despiertan demasiado temprano por la mañana, o varias veces durante la noche.

Causas de la deficiencia de serotonina

Esta deficiencia puede producirse por falta de triptófano en tu dieta debido a que no tomas suficientes proteínas (carne, huevos, pescado, pollo), o bien porque está siendo inhibida por el alcohol, la cafeína o edulcorantes artificiales como aspartame.

El estrés crónico también puede disminuir tus niveles de serotonina puesto que tu cerebro debe utilizar más cantidad para mantenerte tranquilo y centrado en momentos de estrés.

Las mujeres producen menos serotonina que los hombres, por lo que es más probable que puedan necesitar suplementos.

La serotonina es estimulada por la luz solar, de manea que la falta de sol puede afectarte, sintiéndote deprimido sobre todo en invierno. Así, una deficiencia de serotonina puede producir un trastorno afectivo estacional.

Muchos de los alimentos que consumimos en la actualidad son de baja calidad debido a que los suelos para los cultivos son pobres en minerales, en oposición a los productos ecológicos, cuya calidad es mucho más alta.

Si eres vegetariano tienes aún más probabilidades de estar haciendo una alimentación baja en triptófano porque la mayoría de alimentos vegetales contienen mucho menos triptófano que las proteínas de origen animal.

Si de pequeño no te alimentaron con leche materna es posible que la fórmula utilizada para alimentarte fuera pobre en triptófano, lo que pone a los niños en riesgo de deficiencia de serotonina y puede crearles problemas de sueño. La leche humana tiene una proporción mayor de triptófano que la leche de vaca o de soja.

La alimentación baja en grasas también puede acabar en deficiencia de serotonina, puesto que la grasa ayuda a aumentar la disponibilidad de triptófano en el cerebro. La negatividad, ira e irritabilidad aumentan con las dietas bajas en grasas.

¿Triptófano o 5-HTP?

El 5-HTP se obtiene de una planta llamada Griffonia simplicifolia, además de ser más barato que el triptófano, se va a transformar directamente en serotonina. Debe tomarse con el estómago vacío. Se usan cápsulas de 50 mg, que es la dosis por la que debes empezar. Toma una cápsula a media tarde y otra antes de acostarte, aumentando la dosis si ves que no es suficiente.

El triptófano no solo produce serotonina, sino también niacina (vitamina B3) y diversas enzimas y proteínas, por lo que resulta más nutritivo. Si tienes carencia de vitamina B3 es posible que tu cuerpo use el triptófano para fabricar dicha vitamina antes que serotonina. Debe tomarse con el estómago vacío y preferiblemente con zumo de frutas para facilitar su absorción. Se toman cápsulas de 500 mg (del mismo modo indicado para el 5-HTP).

Ambos necesitan algunas vitaminas del grupo B, magnesio y vitamina C magnesio (entre 200 y 400 mg 2 veces al día, con el desayuno y con la cena).

En ocasiones, esto puede ser suficiente, pero es posible que tengas también otras deficiencias de aminoácidos, vitaminas o minerales, o que necesites también psicoterapia. No obstante, corregir las posibles deficiencias nutricionales debe ser siempre el primer paso en cualquier tipo de tratamiento. No tiene sentido pretender que arreglen un coche en un taller cuando lo que le pasa es que no tiene gasolina, ¿verdad?

La ansiedad y los trastornos de ansiedad son los más frecuentes de los problemas psicológicos que pueden experimentar las personas, y superarlos no siempre resulta fácil. A veces, es necesaria la ayuda de una psicoterapia, mientras que en otros casos puede ser de gran utilidad estar informado sobre el problema que te afecta y aprender y practicar determinadas técnicas de autoayuda.

Cómo ayuda el leer las frases

Las siguientes frases no van a hacer que tu ansiedad desaparezca, pero sí pueden aportarte otros puntos de vista que te ayuden en tu camino hacia la superación de la ansiedad. Si algunas de estas frases te producen un efecto positivo o crees que pueden ayudarte, escríbelas en un papel, guárdalas en tu bolsillo y llévalas contigo. ¿Por qué hacer esto? Porque, como se explica en este artículo, de este modo las frases que hayas escrito y guardado contigo ejercerán una mayor influencia en ti, del mismo modo que escribir y tirar a la basura tus pensamientos indeseados o negativos, te ayudará a librarte de ellos.

No obstante, la superación de cualquier problema psicológico implica esfuerzo, porque supone cambiar nuestro modo habitual de pensar y comportarnos, aprendido en la infancia y que ha formado parte de lo que somos posiblemente durante toda la vida. Pero que algo sea complicado no significa que sea imposible. La ansiedad puede superarse, al igual que la depresión u otros problemas emocionales, si te lo propones y te esfuerzas por tener éxito, o si estás dispuesto a reconocer que no puedes superarlo sin ayuda y acudes a un psicólogo.

Frases inspiradoras

  1. No tienes que controlar tus pensamientos; solo tienes que dejar de permitirles que te controlen a ti. Dan Millman.
  2. No te creas todo lo que piensas. Anónimo.
  3. Cuando cambias el modo en que ves las cosas, las cosas que ves cambian también. Wayne Dyer.
  4. El único modo de salir es a través. Robert Frost.
  5. Actúa del modo en que deseas sentirte. Gretchen Rubin.
  6. Si siempre haces lo que siempre has hecho, siempre obtendrás lo que siempre has tenido. Steven Hayes.
  7. Si no estás dispuesto a tenerlo, lo tendrás. Steven Hayes. (Es decir, si tratas de evitar la ansiedad a toda costa, en vez de aceptarla, sentirás más ansiedad).
  8. La preocupación no elimina el dolor del mañana, sino que elimina la fuerza del hoy. Corrie ten Boom.
  9. Respirar lentamente es como un ancla en medio de una tormenta emocional: el ancla no hará que la tormenta se vaya, pero te mantendrá firme hasta que pase. Russ Harris.
  10. Si un problema puede solucionarse, si la situación es tal que puedes hacer algo al respecto, entonces no hay necesidad de preocuparse. Si no puede arreglarse, entonces preocuparse no tiene utilidad alguna. Dalai Lama.
  11. La vida es un diez por ciento lo que experimentas y un noventa por ciento cómo respondes a ello." Dorothy M. Neddermeyer.
  12. No anticipes los problemas ni te preocupes por lo que pueda suceder: mantente bajo la luz del sol. Benjamin Franklin.
  13. Un día de preocupación es más agotador que un día de trabajo. John Lubbock.
  14. No puedes retorcerte las manos y arremangarte al mismo tiempo. Pat Schroeder.
  15. Mi vida ha estado llena de terribles desgracias, la mayoría de las cuales nunca sucedieron. Michel de Montaigne.
  16. La regla número uno es: no te preocupes por las cosas pequeñas. La regla número dos es: todo son cosas pequeñas. Robert Elliot.
  17. Cuando uno siente un gran temor de lo que es inminente, uno siente cierto alivio cuando el problema ha llegado. Joseph Joubert.
  18. El buen humor es un tónico para la mente y el cuerpo. Es el mejor antídoto para la ansiedad y la depresión. Grenville Kleiser.
  19. Miedo, ​ansiedad​ y neurosis: simplemente los llevas en la maleta cuando eres un actor. Laura Linney.
  20. En el momento en que empecé a tratar mi trastorno de ansiedad social, empecé a sentirme mejor. Ricky Wolliams.
  21. ¿Cómo puede una persona afrontar la ansiedad? Puedes intentar lo que hizo este tipo. Se preocupaba tanto que decidió contratar a alguien para que se preocupara por él. Encontró a un hombre que aceptó por un sueldo de 200.000 dólares al año. Tras aceptar el trabajo, la primera pregunta que le hizo a su jefe fue: "¿De dónde vas a sacar 200.000 dólares al año?" Y éste le contestó: "Esa es ahora tu preocupación". Max Lucado.