Los ácidos grasos son ácidos orgánicos monocarboxílicos, en su
composición predominan el carbono, oxígeno e hidrógeno;
elementos de gran importancia dentro de la química orgánica.
Por ser de origen orgánico, una gran parte de ellos se
originan como parte de procesos naturales en animales, seres
humanos y hasta plantas.
Características de los ácidos grasos
Su característica principal es que su estructura generalmente
contiene alrededor de doce átomos de carbono, y en uno de sus
extremos el grupo carboxilo (-COOH).
La mayoría de los ácidos grasos que se encuentran en la
naturaleza, contienen un número par de átomos de carbono, puesto
que el mecanismo de síntesis de dichos ácidos consiste en la
adición o eliminación de moléculas de acetato.
Sin embargo, existen excepciones, puesto que algunos están
conformados por un número impar de átomos de carbono. Sobre todo
los que se encuentran en la leche y grasa de los rumiantes, y en
algunos lípidos de origen vegetal, que no se utilizan
frecuentemente en la obtención de aceites.
Estos ácidos son oleosos debido a la gran cantidad de átomos
de carbono que contiene su estructura. Es por ello que forman
parte importante en la conformación de los lípidos; son
componentes naturales de los aceites y de las grasas.
Clasificación
de los ácidos grasos
Los átomos se mantienen unidos en la estructura por medio de
enlaces covalentes simples o compuestos, dependiendo de los
tipos de enlaces se tendrán diferentes tipos de ácidos: los
saturados, monoinsaturados y poliinsaturados
Ácidos grasos saturados
Contienen solo enlaces sencillos entre los carbonos, a
partir de doce átomos de carbono se consiguen en estado sólido;
por debajo de ese número de átomos es posible encontrar algunos
en estado líquido. CH3-(CH2)n-COOH
Ejemplo de esto son las grasas de origen animal, que son
ricas en ácidos grasos saturados y generalmente se mantienen
solidas a temperatura ambiente.
Los ácidos grasos saturados también se asocian con la
constitución de las membranas celulares y las proteínas, por
ello son necesarios para el funcionamiento de éstas y se
requieren como aporte energético.
Los más conocidos son el ácido láurico, el mirístico, el
butírico, y el palmítico.
Ácidos grasos
insaturados
Los ácidos grasos insaturados contienen uno o varios enlaces
dobles entre los carbonos que conforman la cadena. De allí que
se clasifiquen como acidos grasos monoinsaturados los que
contiene un solo doble enlace y acidos grasos poliinsaturados
los que contienen varios.
A diferencia de los saturados, se encuentran generalmente en
estado líquido a temperatura ambiente.
Sus enlaces dobles siempre son cis, por lo que en la
estructura pueden observarse cambios de dirección cada vez que
aparece un doble enlace.
Además de esto, sus dobles enlaces siempre estarán separados
mínimo por tres átomos de carbono, nunca serán enlaces dobles
conjugados.
A medida que aumenta el número de dobles enlaces, aumenta la
facilidad para oxidarse, por lo que se convierten en estructuras
muy inestables.
Los ácidos monoinsaturados son de origen
vegetal representan un papel muy importante en la estructura
lipídica de las membranas, sobretodo en la mielina del sistema
nervioso.
Dentro de los acidos poliinsaturados se
encuentran los ácidos alfa-linolénico, eicosapentanoico,
docosapentanoico y docosahexanoico, conocidos comúnmente como
omega-3.
También son acidos poliinsaturados los ácidos linoleico,
gamma-linolénico, dihomo-gamma-linolénico, ácido araquidónico y
ácido adrénico conocidos como omega-6.
Los omega-3 son muy importantes porque son los
precusores de la síntesis del ácido eicosapentanoico (EPA) y
del ácido docosahexanoico (DHA), los cuales se producen en
tejidos animales como por ejemplo en las grasas de los peces.
Así mismo, los omega-6 son de gran importancia puesto
que participan directamente en la función normal de las células
epiteliales; las cuales recubren las superficies del cuerpo.
Estas células se encuentran en los vasos sanguíneos, en la
piel, el tracto urinario y los órganos.
Existen otros tipos de ácidos poliinsaturados, estos son los
ácidos grasos trans los cuales contienen por lo
menos un enlace doble en configuración trans. Se producen
mediante la hidrogenación parcial de los múltiples enlaces
dobles y como efecto inmediato ocasiona el endurecimiento de la
materia grasa.
Los ácidos
grasos en la alimentación
Los ácidos grasos representan un papel muy importante en la
alimentación de las personas, pues están contenidos en la
mayoría de las grasas; que son utilizadas por el organismo como
fuente de energía y como herramienta para la absorción de las
vitaminas liposolubles (A, D, E y K) y los carotenoides.
Sin embargo, no todos los tipos de grasas son importantes.
Existen muchas grasas saludables, pero otras perjudiciales. Lo
más recomendable es documentarse para identificar cuáles son las
que aportan mayor beneficio para la salud.
Por ejemplo las grasas saturadas incrementan el nivel
de colesterol LDL (malo). Esto favorece la aparición de
enfermedades cardiovasculares, de circulación sanguínea, entre
otros.
Por lo tanto, se debe mantener bajo el contenido de grasas
saturadas en la dieta diaria. Esto se logra disminuyendo el
consumo de mantequilla, queso, leche entera, helado, crema de
leche, carnes grasosas y aceites vegetales de palma, coco y
palmiche.
Por otra parte, si se consumen grasas insaturadas
puede facilitar la disminución en los niveles del colesterol
LDL (malo).
Los aceites vegetales representan una buena fuente de grasas
insaturadas, los aceites de oliva y de canola contienen
grasas monoinsaturadas. Mientras que los aceites de cártamo,
girasol, maíz y soja (soya) contienen grasas poliinsaturadas.
Como ya se mencionó anteriormente, resultan particularmente
importantes, el omega-3 y omega-6, que contienen
ácidos grasos poliinsaturados considerados acidos
grasos esenciales. Esto se debe a que no se pueden producir
naturalmente en el organismo; por lo que incorporar alimentos
con alto contenido en estos ácidos es fundamental.
Finalmente, se encuentran los alimentos que contienen las
grasas trans, las cuales resultan ser muy perjudiciales para
la salud, puesto que reducen la fluidez de la membrana celular.
Como consecuencia se elevan los niveles de colesterol LDL
en la sangre y bajan los niveles de colesterol HDL (bueno).
Por lo general los ácidos grasos trans son utilizados
en muchos casos para cocinar y lo contienen muchos derivados de
lácteos como la mantequilla dura y la margarina. También se usan
para la conservación de alimentos, lo cual ya no es un buen
indicativo.
¿Sabías que?
El peróxido de hidrogeno bajo su presentación como
agua oxigenada, ya sea de 20 ó 30 volúmenes, la podemos
encontrar en los salones de belleza y es ampliamente conocida
por todas aquellas personas
Los ácidos grasos, componentes más importantes de las
grasas,
son sustancias quimicamente lineales
saturadas e
insaturadas, con la función carboxilo. Quimicamente, son ácidos
orgánicos de más de seis carbonos de largo.
Para los ácidos grasos, según su cantidad de carbonos en la
molécula, cambia el punto de fusión.
A mayor cantidad de carbonos, aumenta su punto de fusión, y
viceversa. Así mismo, la presencia de enlaces dobles reduce el punto
de fusión.
En idéntica cantidad de carbonos a temperatura ambiente, los ácidos
grasos insaturados son líquidos, y los saturados son sólidos.
Los
ácidos grasos insaturados son el Oleico, Linoléico,
Araquidónico, EPA y DHA, y en el uso cotidiano vienen en los aceites
de origen vegetal, en pescados
y mariscos (con los Omega 3).
Los
saturados son el Acético, Butírico, Capróico, Caprílico, Cáprico,
Laurico, Miristico, Palmítico, y Estearico y en la vida cotidiana
vienen dadas en las grasas animales, y en algunos vegetales como el
chocolate, la palta y el coco.
Los esteroides son substancias tetracíclicas y su representante
más conocido es el
colesterol.
Además del colesterol, un grupo importante de hormonas y las sales
biliares tienen esta estructura esteroide, ya que derivan del
colesterol.
Los ácidos grasos más conocidos son los
Omega 3
y los
Omega 6, en particular por sus caracterísitcas hacia el control
del colesterol.
Los ácidos grasos insaturados, son ácidos
grasos que en su estructura contienen insaturaciones, es decir dobles
enlaces entre sus átomos de carbono (C=C). este tipo de acidos puede tener
una o mas insaturaciones, de allí que existan los ácidos
monoinsaturados y los poliinsaturados.
Los dobles enlaces no son conjugados, por
lo general se encuentran en la configuración cis y están separados por un
grupo metileno (-CH2-). Debido a que los átomos de C contiguos se orientan
hacia el mismo lado, se genera un codo o curvatura en la estructura del
ácido, cada vez que aparece una insaturacion.
Las grasas insaturadas son muy
fáciles de identificar, ya que los dobles enlaces hacen que su punto de
fusión sean menores con respecto a las grasas saturadas. Como consecuencia
se consiguen en estado líquido, que frecuentemente son denominados aceites.
Beneficios para la salud
¿Por qué las grasas insaturadas o ácidos grasos insaturados
resultan beneficiosos para la salud?
Cuando escuchamos a los especialistas
decir que no debemos dejar de consumir grasas, para que el organismo tenga
un correcto funcionamiento, no estamos seguros de si es una broma o en
realidad es un buen consejo.
Bien aquí trataremos de explicarte por
qué los médicos y especialistas realmente tiene la razón
El consumo de ácidos grasos insaturados,
aporta muchos beneficios al organismo. En primer lugar por su estructura son
grasas más livianas y fluidas, las cuales pueden ser procesadas por el
organismo y ser liberadas de manera fácil y sencilla.
En segundo lugar participan en muchos
procesos biológicos para la transformación de la grasa que consumimos en
productos que sean desechables por nuestro organismo, evitando su
acumulación en arterias y vías circulatorias.
Varios estudios médicos, han logrado
relacionar el consumo de grasas insaturadas con la reducción en los niveles
de colesterol malo (LDL).
Dentro de los más conocidos tenemos al
acido oleico, que es un acido graso monoinsaturado
y se encuentra presente en el aceite de oliva.
Este acido ha resultado de gran
beneficio para el organismo, puesto que, ayuda a eliminar las grasas malas y
a controlar los niveles de colesterol en sangre, manteniendo una buena
circulación sanguínea. Por lo tanto, no debe faltar en tu cocina.
Desde el punto de vista químico, los
ácidos grasos insaturados resultan menos perjudiciales, debido a que gracias
a su estructura, sufren una transformación por medio de la reacción
de esterificación de tres moléculas de ácido graso, con
tres alcoholes del glicerol formando grasas o triailgliceroles.
Es importante destacar que mientras más
corta e insaturada es la cadena del resto acilo, más fluida y volátil es la
grasa.
Aclarado este punto pasemos a hablar
entonces de la importancia de los ácidos grasos poliinsaturados,
los cuales representan los más importantes y beneficiosos para el organismo.
Estas grasas cumplen con la premisa de
que a mayor instauración mas fluida es. Sin embargo, debido a su estructura
son de fácil oxidación, pudiendo generar la formación de radicales libres
que luego se transformarían en enfermedades o padecimientos severos en el
cuerpo.
Aunque el organismo puede contrarrestar
este efecto mediante sustancias antioxidantes, no es aconsejable el consumo
en exceso de las grasas poliinsaturadas.
Por lo general, los especialistas recomiendan que su consumo sea de 3
a 7% del total de la grasa, sin
sobrepasar el 10%.
Por otra parte, tenemos los ácidos
grasos esenciales que en muchas ocasiones
son llamados aceites esenciales. En términos médicos los ácidos grasos
esenciales son aquellos que no pueden ser sintetizados por el organismo y
deben ser aportados por una dieta.
Dentro de los ácidos grasos esenciales
más importantes se encuentran el ácido linoleico (LA) de la familia de los
ácidos omega-6 (fundamental
para el buen funcionamiento del organismo) y el acido linolénico
a partir del cual se generan los ácidos grasos omega-3
necesarios para el efectivo funcionamiento del sistema cardiovascular.
Precauciones
Como ya mencionamos anteriormente, el mayor problema que presenta este
tipo de ácidos es que se oxidan con facilidad. No obstante si se sigue una
dieta balanceada es posible controlar el consumo de estos, sin que afecte
nuestra salud.
Esto no quiere decir que no existan
compuestos nocivos para la salud. De hecho, los ácidos grasos
trans comúnmente conocidos como
grasas trans, son ácidos grasos
insaturados cuya estructura contiene al menos una insaturacion en
configuración trans.
Este tipo de grasas se originan a través
de la hidrogenación enlaces dobles, ocasionando el endurecimiento de la
grasas.
El efecto más nocivo que pueden tener es
que además de aumentar la concentración de lipoproteínas de baja densidad (LDL)
en la sangre, disminuyen las lipoproteínas de alta densidad (HDL)
encargadas de transportar el colesterol bueno. Y como ya hemos dicho, esto
influye directamente en el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Alimentos con ácidos
grasos insaturados
¿Dónde se encuentran los ácidos grasos insaturados?
Si queremos aumentar la ingesta de ácidos grasos poliinsaturados, debemos
hacerlo mediante los alimentos, buscando ingerir un balance de ellos
Ácidos grasos omega-3
Los alimentos que tienen mayor contenido
en en ácido alfa-linolénico (ALA) son las semillas de linaza, el aceite de
colza, las nueces y sus aceites.
Los pescados grasos tales como el arenque
y el salmón también representan una de las principales fuentes de los ácidos
grasos poliinsaturados omega-3
de cadena larga (el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido
docosahexaenoico (DHA)).
Ácidos grasos omega-6
Dentro de los alimentos que contienen el ácido linoleico (LA) se incluyen
los frutos secos, semillas y algunas verduras. Así como los aceites
vegetales de soja, cártamo o maíz.
El ácido araquidónico (AA) está presente en pequeñas cantidades en la
carne, las aves y los huevos. Ya que, los animales tienen la capacidad de
convertir el LA en ácido araquidónico. Por ello el aporte de este ácido a
las personas es por medio de la dieta.
¿Cuales alimentos
contienen grasas trans?
Las grasas trans se encuentran
por lo general en los alimentos que se preparan industrialmente. Estos
alimentos son tratados para mejorar la textura, el sabor, la apariencia y la
durabilidad. El costo se refleja en nuestra salud por lo que lo mejor es
reducir el consumo de ellos.
Entre los alimentos que contienen grasas
trans se encuentran: las papas fritas, palitos, galletas, pizzas,
margarinas, hamburguesas, barras de cereales, hot dogs, magdalenas (cup
cakes), empanadas y otros productos relacionados
Cada vez que escuchamos la palabra grasa la
asociamos con algo malo o perjudicial para la salud. En realidad no todas
las grasas son perjudiciales y no todas son necesarias.
La mayoría de las grasas de origen animal o
vegetal, están constituidas por ácidos grasos.
Los ácidos grasos son sustancias
químicas; cuya estructura está conformada por una gran cantidad de átomos de
carbono, unidos entre sí por enlaces covalentes.
Se caracterizan por ser sustancias
oleosas debido a su larga cadena de carbonos y poseen en un extremo el grupo
funcional establecido para los ácidos carboxílicos (-COOH).
Dependiendo del tipo de enlace que se
presenten en la estructura, los ácidos grasos se pueden clasificar en
ácidos grasos saturados, insaturados y poliinsaturados.
Los ácidos grasos saturados
sólo presentan enlaces sencillos entre sus átomos de carbono, mientras que
los insaturados y poliinsaturados, contienen uno o varios enlaces dobles
entre sus átomos de carbono.
Debido a que se encuentran en una gran
cantidad de alimentos que pertenecen al grupo de nuestra ingesta diaria,
debemos estar atentos a los posibles efectos que conlleva el consumir
frecuentemente alimentos con alto contenido en ácidos grasos.
En esta sección intentaremos explicar las
características y funciones de dichos ácidos en nuestro organismo.
Características de los ácidos grasos saturados
Las grasas saturadas están conformadas
por ácidos grasos con enlaces covalentes simples, los cuales de acuerdo a lo
que expusimos anteriormente, reciben la clasificación de ácidos
grasos saturados.
Según esto, las grasas saturadas
contienen las características principales delos ácidos grasos saturados. Por
lo que resultan ser perjudiciales para el organismo.
¿Son perjudiciales para la
salud?
Este tipo de sustancias por lo general se mantienen en estado sólido a
temperatura ambiente y cuando son calentadas, cambian de fase y se vuelven
liquidas. Este tipo de comportamiento hace que nutricionalmente, se les considera
perjudiciales para la salud, ya que su presencia en el organismo, ocasiona
un incremento en el nivel de colesterol malo (LDL).
Esto se debe a que las grasas saturadas
reducen los niveles de expresión y actividad de los receptores de LDL,
disminuyendo su captación. La razón principal es que estos ácidos, son
triglicéridos que se forman por una molécula de glicerol y tres moléculas de
ácidos grasos saturados.
Su consumo puede originar obstrucciones
en los vasos sanguíneos y como consecuencia podemos desarrollar enfermedades
cardiovasculares.
La mayoría de los nutricionistas
recomiendan en la dieta no superar entre el 6 y 10% del aporte
calórico, esto ha demostrado que se
reduce considerablemente el riesgo a padecer problemas cardiovasculares.
Entre los ácidos grasos saturados más
comunes de encontrar, tenemos:
El ácido palmítico
Se conoce como el ácido graso saturado principal. Si se consume en
exceso eleva el colesterol total y el LDL.
Ácido esteárico
Tiene como característica principal que se metaboliza más rápido que los
demás y no se ha logrado relacionas con el aumento en el nivel del
colesterol total.
Ácido mirístico
Se ha relacionado con el incremento el nivel del colesterol total en los
vasos sanguíneos.
Ácido laúrico
Tampoco se ha logrado relacionar de forma definitiva con los niveles de
colesterol en la sangre.
¿Dónde se encuentran?
Las grasas de
origen animal generalmente contienen más ácidos grasos saturados que
las grasas de origen vegetal. En ambos casos, su estado sólido o líquido
dependerá de la naturaleza del ácido, los más saturadas tienden a ser
sólidos a temperatura ambiente, y los menos saturados tienden a ser
líquidos.
Las carnes poseen varios tipos de grasas
las saturadas y las insaturadas, por ello hay que identificar cuáles son las
que resultan menos perjudiciales para la salud.
Las carnes más ricas en ácidos
grasos saturados son la de cerdo,
la de aves y la de
bovino. Cabe destacar que esto depende
en gran parte de la alimentación del animal.
Los derivados de las carnes también
tienen alto contenido en grasas saturadas, dentro de los más importantes se
encuentran la mantequilla, el
sebo, margarinas,
leche, queso, entre otros.
Algunos estudios han revelado que la
mantequilla está constituida en un 66% por grasas saturadas, la grasa de la
carne de vaca contiene el 48% y la grasa en la carne de cerdo un 40%.
Dentro de las grasas de origen vegetal
también se pueden encontrar ácidos grasos saturados en altas cantidades, tal
es el caso del aceite de coco que a pesar de que es liquido tiene un alto
contenido de ácidos grasos saturados (88%). Sin embargo, otros aceites
también conocidos como el de girasol y de oliva, solo contienen el 11% y
14% respectivamente.
Hablando específicamente de cuáles son
los ácidos se pueden conseguir en los alimentos, tenemos que: el
ácido palmítico, se consigue en alimentos de tipo animal y en el
aceite de palma y coco.
El ácido esteárico, se
encuentra en la ternera, el cordero, el cerdo, la mantequilla y el coco. El
ácido mirístico, se encuentra también en la mantequilla y el ácido laúrico,
se encuentra presente en el aceite de coco.
Ácidos grasos en la dieta
En vista de que las grasas saturadas,
corresponden a los tipos de grasas ya procesadas que el organismo no tiene
puede transformar, simplemente se van acumulando y generan las
obstrucciones en las arterias tan indeseadas.
Por lo tanto, es recomendable
disminuir su ingesta y tratar de consumir más bien el tipo de grasas
insaturadas, que permitan mantener los niveles de colesterol total
y LDL estables.La ingesta de grasas insaturadas y saturadas puede
controlarse con educación nutricional, esto quiere decir que debemos tener
claro que todo lo que brilla no es oro.
Sí bien es cierto que en la mayoría de
los alimentos las grasas enriquecen su sabor y su acción saciadora, no todas
esas grasas son saludables. La mayoría de estas propiedades las proporcionan
las grasas saturadas.
Recuerda que eres lo que consumes,
lo ideal es llevar una vida saludable y eliminar del organismo todas las
grasas saturadas posibles, teniendo una alimentación balanceada y basada en
la ingesta de alimentos con contenido en grasas insaturadas y
poliinsaturadas. Las cuales han registrado efectos mas satisfactorios en el
organismo.
Los ácidos grasos constituyen las grasas necesarias para el buen
desarrollo y funcionamiento del cuerpo humano. Debido a que existen
ácidos grasos que aportan beneficios y acidos grasos que resultan
perjudiciales; es muy importante que aprendas a diferenciarlos y sobre todo
que entiendas cuales son los que debes consumir con regularidad.
De acuerdo a su estructura química, los ácidos grasos se pueden
clasificar en saturados, monoinsaturados y poliinsaturados.
Los ácidos grasos saturados conocidos comúnmente como grasas saturadas, se
encuentran en alimentos de origen animal, tales como: la carne grasas, la
manteca, los embutidos, la mantequilla y el queso. Y también en alimentos
de origen vegetal como el aceite de palma y coco.
Generalmente los ácidos grasos insaturados o grasas insaturadas,
tienen origen vegetal y pescados grasos. Se encuentran presentes en el
aguacate, frutos secos, los aceites vegetales (de maíz y soya), el salmón y
el arenque.
Las carnes contienen ambos tipos de grasas (saturadas e insaturadas), por
lo que debes considerar con qué frecuencia puedes consumirlas.
Dentro de los insaturados, los ácidos grasos
poliinsaturados resultan muy importantes. Puesto que, varios de ellos
intervienen en procesos importantes en el desarrollo de la vida humana.
Existen ácidos grasos que el organismo no puede sintetizar, y por ello
reciben el nombre de ácidos grasos esenciales. Estos ácidos son los
ácidos grasos omega-3 y los ácidos grasos omega-6 y deben ser
aportados exclusivamente por la dieta.
El ácido alfa-linolénico (ALA) ocupa el papel principal dentro de
la familia de los ácidos grasos omega-3, ya que se encarga de
sintetizar el ácido eicosapentanoico (EPA) y el ácido docosahexanoico (DHA),
los cuales se producen en tejidos animales; como por ejemplo en las grasas
de los peces.
Por otra parte el ácido linoleico (LA) es el más importante dentro
de la familia de los ácidos grasos omega-6, puesto que, se encarga de
sintetizar el ácido araquidónico (AA); ácido graso de cadena larga de la
serie omega-6.
Los omega-6 representan gran importancia en el organismo porque
participan directamente en la función normal de las células epiteliales; que
son aquellas que se encuentran en las superficies del cuerpo (en los vasos
sanguíneos, en la piel, el tracto urinario y los órganos).
Funciones de los
ácidos grasos esenciales
Como ya te mencionamos anteriormente los ácidos grasos esenciales,
intervienen en diferentes y numerosos procesos fisiológicos, por lo que es
indispensable su aporte por medio de la alimentación.
Dentro de las funciones más significativas se encuentran:
Funciones cardiovasculares
- Mantienen una presión arterial normal.
- Disminuyen la acumulación de lípidos en las arterias, manteniendo
los niveles de colesterol en la sangre normales.
- Reducen riesgo de hipertensión arterial.
- Permiten el mantenimiento y realización de la contracción cardíaca,
por lo tanto contribuye al funcionamiento normal del corazón.
Funciones hematológicas
- Previenen la formación de tromboxano y prolongan el tiempo de
coagulación sanguínea.
- Favorecen la síntesis de hemoglobina.
- Facilitan la reducción de los triglicéridos en la sangre.
Funciones metabólicas
- Participan en la síntesis de colesterol y permiten reducir el
contenido de colesterol malo del organismo. El colesterol es primordial
para que se desarrollen funciones vitales en el organismo, ya que,
interviene en la absorción y transporte de los ácidos grasos y en la
síntesis de vitamina D.
- Favorecen el metabolismo de los lípidos.
Funciones estructurales
- Tienen un efecto reparador en las células y capilares. El consumo de
ácidos grasos esenciales, facilita la fluidez de las membranas celulares
y previene el deterioro celular.
- Al participar en la síntesis del colesterol, contribuyen a la
formación de la estructura de las hormonas adrenales y reproductivas.
Síntomas de la deficiencia de ácidos grasos esenciales.
Cuando llevamos una dieta baja en omega 3 y omega 6,
nuestro cuerpo comienza a indicar que necesita de ellos. Por lo general,
muchos de los síntomas se manifiestan desde la temprana edad sin que nos
demos cuenta.
Esto se debe a que existe la creencia de que ninguna grasa debe
consumirse si queremos ser delgados y esbeltos. Sin embargo, como habrás
notado hasta ahora, existen grasas que necesitan ser consumidas para el
correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Acá te dejamos algunos síntomas, que te indican si estas consumiendo
pocos ácidos grasos esenciales:
Piel seca
Es uno de los síntomas más comunes cuando tenemos deficiencia de omega
3 y 6. Debido a que, son esenciales para mantener la piel hidratada y
una buena cicatrización de las heridas.
Cambios de humor y de comportamiento repentinos
Se relacionan con la deficiencia de omega 3, ya que, está
relacionado con las conexiones neuronales y el buen funcionamiento del
cerebro.
Cansancio extremo
Se relaciona con la deficiencia de omega 3 y 6. Pues estos son los
que se encargan de proporcionar la energía necesaria para cumplir con
nuestras actividades diarias.
Tendencia a padecer artritis reumatoide
Por lo general, se atribuye este padecimiento a la falta de omega 3.
Esto debido a que es un antiinflamatorio natural, que cuando se consume
regularmente mantienen a nuestro organismo libre de enfermedades asociadas a
inflamaciones.
Abortos o nacimientos prematuros
Varios estudios han relacionado la pérdida de embarazos y nacimientos
prematuros, a la deficiencia de omega 3 y 6. Puesto que, intervienen
en el desarrollo y función de las células del bebé.
Otros síntomas asociados a la deficiencia de omega 3 y omega 6
son: acné, alteraciones cardiovasculares, inflamación prostática, sudoración
excesiva e incremento de la sensación de sed, alteración del crecimiento,
alteraciones renales, temblores musculares, alteraciones cutáneas,
esterilidad masculina, retraso del aprendizaje, hormigueo en las
extremidades, alteraciones de la coordinación motora y alteraciones
visuales.
Ácidos grasos en la dieta
Llegados a este punto te estarás preguntando ¿Cómo mejorar la ingesta
de ácidos omega 3 y omega 6?
En primer lugar, debes llevar una dieta balanceada, considerando todos
los alimentos que contengan ácidos grasos esenciales. En segundo lugar, no
consumas siempre los mismos alimentos, ni de la misma manera.
Te dejaremos algunos tips para que disfrutes tus comidas:
- Adereza las ensaladas con aceite de oliva.
- Consume varios tipos de pescado azul.
Puedes comer varias veces a la semana y prepararlos con aceite de oliva
y diferentes condimentos. (En algunos casos puedes comerlos fritos)
Incluye en tus comidas las legumbres (brócoli, espinaca, coliflor, entre
otros.) con alto contenido en ácidos grasos omega 3 y 6.
La mayoría de los nutricionistas recomiendan
en la dieta no superar entre el 6 y 10% del aporte calórico, esto
ha demostrado que se reduce considerablemente el riesgo a padecer problemas
cardiovasculares.
Entre los ácidos grasos saturados más comunes
de encontrar, tenemos:
El ácido palmítico
Se conoce como el ácido graso saturado principal. Si se consume en exceso
eleva el colesterol total y el LDL.
Ácido esteárico
Tiene como característica principal que se metaboliza más rápido que los
demás y no se ha logrado relacionas con el aumento en el nivel del colesterol
total.
Ácido mirístico
Se ha relacionado con el incremento el nivel del colesterol total en los
vasos sanguíneos.
Ácido laúrico
Tampoco se ha logrado relacionar de forma definitiva con los niveles de
colesterol en la sangre.