En este grupo entran las vitaminas
A,
D,
E y
K. Las
mismas son solubles en los cuerpos grasos, son poco alterables, y
el organismo puede almacenarlas fácilmente. Dado que el organismo
puede almacenarlas como reserva, su carencia estaría basada en malos
hábitos alimentarios.
Vitamina | Función (interviene en) | Fuente |
Intervienen en el crecimiento,
Hidratación de piel, mucosas pelo, uñas, dientes y huesos. Ayuda a la buena visión. Es un antioxidante natural. |
Hígado, Yema de huevo, Lácteos, Zanahorias, Espinacas, Broccoli, Lechuga, Radiccio, Albaricoques, Damasco, Durazno, Melones, Mamón | |
Regula el metabolismo del calcio y también en el metabolismo del fósforo. | Hígado, Yema de huevo, Lácteos, Germen de trigo, Luz solar | |
E | Antioxidante natural. Estabilización de las membranas celulares. Protege los ácidos grasos. |
Aceites vegetales, Yema de huevo, Hígado, Panes integrales, Legumbres verdes, Cacahuate, Coco, Vegetales de hojas verdes |
Coagulación sanguínea. | Harinas de pescado, Hígado de cerdo, Coles, Espinacas |
Al igual que la Vitamina C, las vitaminas A y E poseen propiedades antioxidantes. Respecto de los vínculos existentes entre las vitaminas y el deporte, o el rendimiento en los deportes, en los estudios realizados se observa que la vitamina E, por su función de estabilizadora de la estructura de las membranas y por sus propiedades antioxidantes, ha sido utilizada ampliamente entre los atletas. Si bien algunos trabajos que se basan en estudios controlados, indican una incidencia positiva en el rendimiento, muchos otros, demuestran una incidencia escasa de este suplemento en el rendimiento deportivo.