¿Cuántos productos ultraprocesados consumes en tu día a día? Comienza a contar desde primera hora de la mañana: quizás un bollo para desayunar, un refresco a media mañana, pan blanco junto con la comida, una bolsa pequeña de patatas en la merienda y un yogur bebible en la cena. Solo con esto ya has incluido un ultraprocesado de dudosa calidad nutricional en cada una de las comidas que has hecho en tu día.
Los ultraprocesados están al alcance de nuestra mano tanto en supermercados como en tiendas de alimentación: son baratos, son rápidos de consumir y además son muy palatables debido a su alto contenido en azúcar, grasas o sal. Pero su aporte nutricional es escaso y su aporte energético muy alto, y es por eso que deberíamos eliminarlos de nuestra alimentación.
Eso es lo que nos propone el dietista-nutricionista Frank Olimpo (podéis seguirle en facebook, twitter e instagram) a través de un nuevo reto: ¿serías capaz de pasar 30 días consumiendo solo comida real y no comida procesada? Atentos, porque os damos las claves para seguir el reto y para conseguirlo, adquiriendo así buenos hábitos alimenticios y mejorando vuestra salud.
Desterrar los productos ultraprocesados de nuestra alimentación puede parecernos una tarea difícil a simple vista: estamos tan acostumbrados a incluirlos en nuestras comidas que el primer pensamiento que asalta a muchas personas cuando se lo proponen es "¿y entonces ahora qué voy a comer?" La respuesta solo tiene dos palabras: comida real. Comida de verdad, de la que compras en el mercado y no en el súper, materias primas de calidad que tengas que transformar (o no) tú mismo en casa, es decir, que impliquen que te acerques a la cocina y que conozcas lo que estás comiendo.
Pasar 30 días consumiendo comida real y dejando de lado los ultraprocesados no solo implicará cambios beneficiosos en nuestra salud durante ese tiempo, sino que, más importante aun, nos ayudará a crear nuevos hábitos más sanos que podremos mantener en el tiempo.
La gente necesita ponerse metas, retos, objetivos, que no sean excesivamente difíciles para no abandonar, ni tan fáciles como para no despertar interés. Por eso he creado este reto, porque sé que muchas personas que ya conocen la filosofía de la comida real les falta un pequeño empujón para aventurarse.
Tiene que ser algo medible en el tiempo y con fecha concreta (un mes) y además tiene que ser algo que sea accesible a casi todo el mundo.
La finalidad de este reto no es conseguir que los que ya comen sano intenten comer mejor, no. Este reto va dirigido a esas personas que les cuesta evitar los ultraprocesados porque aún no se han parado a ser conscientes de que deben tomar el control, porque de lo contrario, es el entorno el que te controla a ti.
Lo mejor de todo es que estoy comprobando que muchísimas personas están convenciendo a sus más cercanos a que lo sigan también, tiene un efecto “contagio” muy beneficioso porque quién sabe si es el inicio para muchas personas de un cambio de hábitos en su vida. Un cambio de hábitos que no está movido por la búsqueda estética, sorprendentemente, solo por el mero hecho de cuidarse.
Para seguir el reto y participar de forma activa además En la web De Frank Olimpo también podéis encontrar información muy interesante que os ayudará, por ejemplo, a solucionar los antojos por el azúcar y los productos procesados y problemas con el metabolismo.