El huevo destaca por su alto contenido en proteínas, las cuales son indispensables para que los folículos pilosos se mantengan fuertes y el cabello no se quiebre con facilidad y sufra roturas. De esta forma, al nutrir el pelo con el huevo conseguirás que sea más resistente, más grueso y que poco a poco vaya ganando cuerpo y presente una mayor densidad. Así que si notas que tu pelo está más débil de lo habitual o que tus puntas se abren y parten a la primera de cambio, un tratamiento capilar a base de huevo puede ser tu mejor opción.
Este beneficio del huevo para el cabello está muy ligado al anterior, y es que cuando el pelo es fuerte y está sano rápidamente se puede percibir su buena salud a simple vista. Te darás cuenta porque tu melena ya no estará tan reseca y deshidratada, por el contrario, la notarás muy suave al tacto y con un brillo sublime. Además de todo esto, también podrás manejar mejor tu cabello a la hora de peinarlo y ya no será tan difícil disciplinarlo.
¿Tu pelo crece muy lento? Entonces, es muy probable que se encuentre dañado y que necesite un extra de hidratación y fuerza. Como ya hemos comentado, el huevo puede ayudarte, y mucho, en esto, pero debes saber que también es uno de los mejores alimentos que hay para acelerar el crecimiento del cabello, y es que además de sanarlo, su contenido en biotina permite que los folículos pilosos cuenten con los nutrientes necesarios para que el pelo crezca de manera saludable y no se caiga en exceso.
Gracias también a su contenido en biotina, el huevo tiene la capacidad de regular la producción de sebo de las glándulas sebáceas que se encuentran en el cuero cabelludo y, por tanto, reduce la grasa excesiva. Con ello, conseguirás que tu pelo luzca limpio por más tiempo, tenga más volumen y esté mucho más sano. Si este es uno de tus principales problemas capilares, te recomendamos que sigas los consejos del artículo Cómo cuidar el pelo graso.
Lleva a cabo este tratamiento de huevo para el cabello 1 vez a la semana y sé constante para poder notar los resultados y lucir una melena espectacular.
Ahora que ya conoces los beneficios de la clara y yema de huevo para el pelo, debes saber que la clara de huevo es especialmente beneficiosa para la piel. En el siguiente artículo de unCOMO te mostramos los trucos de belleza con clara de huevo que puedes probar para verte mas joven y hermosa.
Desde hace siglos, el huevo se ha usado en los tratamientos naturales de pelo y piel. Se cree que la mismísima Cleopatra usaba huevo para hacerse un champú con que mantener su cabello suave e hidratado. Y es que tanto la clara como la yema del huevo contienen nutrientes y antioxidantes que son excelentes aliados para los tratamientos de belleza.
El huevo tiene múltiples beneficios para el cabello. Puede ayudarte a hidratarlo, a fortalecerlo, a devolverle el brillo y el volumen, a regular el exceso de grasa, a combatir la molesta caspa o a evitar la caída. Todo depende cómo y con qué lo combines. ¡Hay múltiples recetas!
El zumo de limón con clara de huevo es la opción más indicada si lo que tienes es un problema de caspa o de picor de cabeza.
Si tienes el pelo seco y quebradizo, apunta: 1 clara de huevo, la pulpa de un aguacate y 1 cucharada de aceite de oliva. Aplasta el aguacate y mézclalo con el resto de los ingredientes, aplícalo sobre el pelo antes de lavarlo, deja que actúe 30 minutos y aclara con agua tibia.
Si por el contrario tu problema es el cabello graso, disuelve un sobre de gelatina sin sabor en agua tibia y una cucharada de miel. Mezcla con un huevo crudo y el zumo de dos limones y aplícala al pelo después del lavado y déjala actuar unos 5 minutos antes de enjuagar con agua fría.
Para la caspa puedes aplicar una vez a la semana una mascarilla casera de yema de huevo batida, agua y vinagre de sidra de manzana a partes iguales, 3 cucharadas de yogur natural y unas gotas de aceite esencial. Mezcla todo, ponlo en una botella con spray, pulveriza sobre el cabello y deja actuar 20 minutos antes de aclarar con agua tibia.
Y si simplemente buscas más suavidad y brillo mezcla una o dos yemas de huevo batidas, tres cucharadas de miel y 3 cucharadas de aceite de oliva hasta obtener una pasta homogénea. Echa la mezcla en el pelo seco y masajea, déjalo actuar 20 minutos y aclara con agua tibia.
Estas son solo algunas de las posibles mascarillas que puedes hacer para el cuidado del pelo, pero hay muchas más.
Cuando hablamos de la piel, el huevo nos ayuda entre otras cosas a reducir las arrugas, a hidratar, a reducir las bolsas de los ojos a eliminar impurezas o a exfoliar y atenuar las manchas.
Para tener una piel más tersa y mitigar las arrugas y líneas de expresión hay un método tan sencillo como aplicar la clara de huevo en el contorno de los ojos y labios, o en las zonas donde tengamos más arrugas, dejar que se seque y luego lavar la cara con agua. También puedes hacer una mascarilla con una clara de huevo, una cucharada de harina y 5 cucharadas de miel. Mezclamos hasta obtener una pasta arenosa y la aplicamos en la cara con movimientos circulares, especialmente en las zonas con más arrugas. Dejamos actuar unos 10 minutos, retiramos con agua tibia y aplicamos nuestra hidratante habitual.
Si tienes piel grasa y poros abiertos prepara una mascarilla con clara de huevo y limón. Bate la clara hasta que empiece a blanquear y producir espuma, añádele el zumo de limón y revuelve bien. Aplícala en la cara con ayuda, por ejemplo, de una brocha y deja que actúe unos 20 minutos antes de aclarar con agua tibia.
La clara de huevo también es buena para reducir las bolsas de los ojos. Bátela bien hasta que quede algo espesa y aplica una capa fina alrededor de los ojos (con la cara previamente lavada con agua y jabón neutro). Deja actuar 10 minutos y cuando el huevo se haya secado, enjuaga con agua.
Para reducir las manchas de la piel, la clara de huevo también tiene propiedades muy beneficiosas. Es un blanqueador natural, un buen exfoliante (por su contenido en vitamina E y minerales), tiene propiedades antisépticas y es humectante. Bate una clara de huevo hasta que quede líquida, coloca trozos de papel higiénico en las zonas de la cara en las que tengas manchas, aplica la clara de yema batida sobre el papel con un pincel. Deja que actúe 30 minutos, quita los papeles y aclara con agua. Puedes repetir esta rutina 2 o 3 veces por semana.
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Fueron médicos e investigadores americanos los primeros que pusieron el foco en la dieta mediterránea como uno de los modelos alimenticios más saludables del mundo.
Con el aceite de oliva como piedra angular, el otro mandato de nuestra dieta es consumir mayoritariamente verduras, frutas y legumbres, convirtiendo estos alimentos en la principal fuente de vitaminas, minerales y proteína de origen vegetal.
Además son muchos los nutricionistas y médicos que añaden a sus consejos dietéticos recuperar las recetas tradicionales de nuestros antepasados. Y en este sentido, la tecnóloga alimentaria responsable de nutrición de Nestlé España, Laura González, añade una recomendación: "Las lentejas con arroz de nuestras abuelas son un plato extraordinario con proteínas de calidad que se puede cocinar con verduras, no requieres de ninguna carne ni pescado".
Tradicionalmente a este plato se le ha considerado el de la 'eterna juventud', por su naturaleza cardiosaludable y antioxidante, y su preparación es muy sencilla y se puede adaptar al gusto. Con el arroz y las lentajas como principales protagonistas, sólo hay que añadir las hortalizas que nos gusten o tengamos a mano —zanahoria, pimiento, cebolla, ajo...— y, el toque final, el del pimentón dulce,