Funciones para la salud
El zinc desempeña un papel importante en el crecimiento y desarrollo, la respuesta inmunitaria, la función neurológica y la reproducción.
El zinc (Zn) es un oligoelemento esencial para todas las formas de vida. Interviene en numerosos aspectos del metabolismo celular y está presente en casi 100 enzimas específicas.
El cuerpo humano contiene de dos a cuatro gramos de zinc, concentrándose principalmente en la próstata y partes del ojo. El aporte diario de zinc es necesario para mantener un nivel estable, ya que el cuerpo no cuenta con un sistema de almacenamiento especial para el zinc.
La insuficiencia de zinc ha sido reconocida por varios de expertos como un problema importante de salud pública, sobre todo en los países en vías de desarrollo (1).
El zinc desempeña un papel importante en el crecimiento y desarrollo, la respuesta inmunitaria, la función neurológica y la reproducción.
Retrasos importantes en el crecimiento lineal y en el aumento de peso ('retardo del crecimiento') son características comunes de una deficiencia moderada de zinc en niños.
Lo que debe saber sobre el zinc
El uso de pastillas de zinc dentro de las 24 horas de la aparición de los síntomas de resfriado, y de forma continuada cada dos o tres horas mientras se está despierto hasta la desaparición de los mismos, se ha recomendado para reducir la duración del resfriado común.
En 1993, el Comité Científico Europeo de la Alimentación Humana estableció ingestas de referencia para la población (PRI) para el zinc en miligramos (mg) al día (61).
Las encuestas alimentarias realizadas en Europa y EE. UU. han estimado que la ingesta media de zinc era de 9 mg/día para las mujeres adultas y de 13 mg/día para los hombres adultos (62).
Gran parte de lo que se conoce acerca de la deficiencia severa de zinc procede del estudio de personas nacidas con un desorden genético (‘acrodermatitis enteropática’) derivado de una absorción y transporte del zinc deficientes.
El marisco, la ternera y otras carnes rojas son fuentes ricas en zinc. Los frutos secos (p. ej., anacardos y almendras) y las legumbres (p. ej., alubias) son fuentes de origen vegetal relativamente abundantes en zinc.
Se han dado brotes aislados de intoxicación aguda por zinc como consecuencia del consumo de alimentos o bebidas contaminadas en contacto con recipientes galvanizados.
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