A menudo confundida con su "prima" la chicoria, la endibia presenta una roseta muy abierta de hojas encrespadas. Se presenta en dos variedades básicas: la llamada "crespa" y la variedad latifolium, comúnmente llamado escarola. La variedad de endibia belga, tiene la forma de cigarro con hojas apretadas y blancas dado que se hacen crecer en la oscuridad.
Apreciada desde la antigüedad por sus propiedades tónicas, depurativas y diuréticas, la endibia es ligera y refrescante (alrededor del 95% de agua) y agrega muy pocas calorías a la dieta. Contiene un promedio del 2,7% de fibras compuestas principalmente por celulosa y hemicelulosa, las que le aportan su textura firme y crujiente.
La concentración de vitamina C y vitamina B9 es muy alta, el equivalente 100 calorías de endibias aportan aproximadamente el 100% del requerimiento de vitamina C y fibra, y casi tres veces más de los requisitos de vitamina B9.
Se pueden consumir crudas en ensaladas y antipastos, o cocidas, salteadas rápidamente en aceite o manteca, también pueden rellenarse (especialmente la variedad belga) y gratinarse en el horno.
Aporte nutricional cada 100 gr.
Energía: 23.7 Kcal
Proteínas: 1.1 g.
Hidratos de carbono: 3.6 g.
Fibra: 1.3 g.
Lípidos: 0.24 g.
Colesterol: 0 mg.
AGP (Ácidos grasos poliinsaturados): 0.13 g.
AGS (Ácidos grasos saturados): 0.04 g.
AGM (Ácidos grasos monosaturados): 0.02 g.
Vitamina A: 251 µg.
Vitamina B1: 0.06 mg.
Vitamina B2: 0.06 mg.
Vitamina B6: 0.05 mg.
Vitamina C: 10 mg.
Vitamina D: 0.1 µg.
Calcio 58.5 mg.
Sodio: 10 mg.
Ácido fólico: 115 µg.
Yodo: 5.9 µg.
Potasio: 322 mg.
Fósforo: 33 mg.