Los
garbanzos (
Cicer arietinum) son las
semillas de una planta herbácea anual de la familia de las
Leguminosas, originarias del Medio Oriente, desde donde se
extendió posteriormente a la India y China. Son cultivadas desde
tiempos inmemoriales en todos los países de la cuenca
mediterránea. Los garbanzos son legumbres de orígenes antiguos:
en la época de los egipcios eran la comida de los pobres
esclavos, mientras que los romanos adoraban comerlos fritos en
aceite de oliva.
Los garbanzos se dividen
principalmente en dos variedades: la mediterránea,
más grande y amarillenta, y la oriental, más
pequeña y rosácea.
Los garbanzos se venden en diferentes
formas: secos, cocidos y enlatados o en frascos de vidrio junto
con su agua de cocción, tostados y salados (compañeros
excelentes para el aperitivo) y en forma de harina con la que se
preparan bollos y pizzas como la famosa farinata o
fainá de la cocina ligur italiana.
A diferencia de otras leguminosas, los garbanzos
se consumen exclusivamente secos (no pude consumirse el grano
fresco) y tienen un alto valor energético, buena cantidad de
proteínas y poco aporte de grasa.
Al comprarlos, asegurarse de que no sean demasiado viejos
(más de un año), y que no tengan grietas o agujeros.
La preparación de los garbanzos secos es
bastante larga, ya que se debe remojar de 8 a 24 horas y después
se deben cocinar durante al menos 3 horas, o en olla de presión
durante una hora a una hora y media, preferentemente fuego
lento.
Los garbanzos enlatados, en cambio, son
mucho más rápidos de preparar, ya que no requiere remojo ya
están hervidos), y se cocinan muy rápidamente.
Los garbanzos se utilizan en la cocina con
platos a base de pasta o sopas, en pizzas (realizadas con
hariona de garbanzos), buñuelos, guisos, tartas o en platos
emblemáticos de la cocina árabe como el hummus (pasta de
grabanzos) o las deliciosas albóndigas llamadas "Falafel".
Una vez hervidos, pueden consumirse solos con un chorrito de
aceite de oliva, o saborizarlos con hojas de laurel, romero,
pimienta, apio, ajo; y van muy bien con platos de pescado.
Entre las leguminosas, los garbanzos están
entre los más ricos en calorías: contienen un 6% de grasa,
mientras que judías, lentejas y guisantes sólo tienen al máximo,
unl 2%.
Como con casi todas las leguminosas, el contenido de hidratos
de carbono es muy alto (aproximadamente 55%), mientras que las
proteínas ascienden en promedio al 20%; son ricos en fósforo y
potasio y contienen un porcentaje bastante elevado de ácido
linoleico y por lo tanto puede considerarse una discreta fuente
de grasas esenciales.
Son muy ricos en almidón y también contienen buenas
cantidades de minerales, fibra y vitaminas A y C, así como
saponinas, sustancias que ayudan al cuerpo a eliminar el
colesterol en el intestino.
Los garbanzos son legumbres un poco difíciles de digerir y
por tanto no se recomienda para personas que sufren del estómago
o el intestino; pero si antes de ser comido, se elimina la piel
transparente que los recubre, resultan más livianos.
Información nutricional cada 100 gr.
Energía: 383 Kcal
Proteínas: 20.8 g.
Hidratos de carbono: 55.8 g.
Fibra: 13.6 g.
Lípidos: 5.5 g.
Colesterol: 0 mg.
AGP (Ácidos grasos poliinsaturados): 2.5 g.
AGS (Ácidos grasos saturados): 0.36 g.
AGM (Ácidos grasos monosaturados): 1.6 g.
Vitamina A: 33 µg.
Vitamina B1: 0.45 mg.
Vitamina B2: 0.14 mg.
Vitamina B6: 0.15 mg.
Vitamina C: 4.1 mg.
Calcio: 143 mg.
Sodio: 25 mg.
Ácido fólico: 185 µg.
Yodo: 1.5 µg.
Potasio: 756 mg.
Fósforo: 332 mg.