La granada es un árbol legendario en la tradición antigua, símbolo de la fertilidad durante miles de años en todas las culturas que fueron seducidas por sus frutos carmesí: no es coincidencia que los pintores de los siglos XV y XVI, a menudo pintaban una granada en la mano Niño Jesús, refiriéndose a la vida nueva traída por Cristo.
Ya hace 4000 años en Egipto se conocían sus propiedades terapéuticas y antiparasitarias. En la Grecia antigua esta planta estaba consagrada a Juno, esposa de Júpiter y a Venus; las novias romanas trenzaban en su cabello ramas de granada como símbolo de fertilidad y riqueza.
Su gran número de sus granos ha inspirado muchas leyendas: las novias turcas lanzaban el fruto al suelo ya que se decía que tendrían tantos hijos como los granos escapados de fruta; en la India se cree que el jugo de esta fruta combate la infertilidad; mientras que en Dalmacia, la tradición dice el novio debe plantar en su jardín un árbol de granada tomada del jardín de su suegro.
Al momento de la compra, asegurarse de que esté libre de manchas y sin grietas en la superficie, para evitar el ataque de plagas o moho. Cuando está madura debe ser de color rojo con detalles en amarillo. No hay que comprarlas todavía verdes, porque las granadas sólo maduran en el árbol.
La fruta de la granada es rica en vitamina A y B, y contienen
tanino, que tiene propiedades astringentes.
Además de antiparasitaria, la granada es diurética, tónica y
refrescante, y su jugo, recientemente ha sido reconsiderado por
sus beneficios cardiovasculares.
La corteza de la granada contiene alcaloides, y se considera un tenífugo potente pero, siendo venenoso, debe usarse con precaución; sus flores se utilizan en infusiones contra la disentería.
El verdadero defecto de esta fruta es que es muy difícil de mondar (la parte comestible es del 59%), y consumir, debido al contenido de muchas partecitas duras entre sus granos, por lo que no son adecuados para niños pequeños y ancianos.
La granada se utilizó ampliamente durante la Edad Media, sus granos fueron utilizados en rellenos, y su jugo se combinaba con salsas.
En la cocina moderna, las semillas de la granada se utiliza con fines decorativos en muchas preparaciones, tanto dulces como salados, su jugo tamizado integra muchas preparaciones tanto dulces como saladas.
Además de consumirse fresca, la granada también se utiliza en la preparación de jarabes (granadina), jugos, refrescos, mermeladas, jaleas, helados, sorbetes y pasteles.
Información nutricional cada 100 gr.
Energía: 78.8 Kcal
Proteínas: 0.69 g.
Hidratos de carbono: 16.1 g.
Fibra: 2.2 g.
Lípidos: 0.6 g.
Colesterol 0 mg.
AGP (Ácidos grasos polinsaturados): 0.13 g.
AGS (Ácidos grasos saturados): 0.076 g.
AGM (Ácidos grasos monosaturados): 0.09 g.
Vitamina A: 6.7 µg.
Vitamina B1: 0.05 mg.
Vitamina B2: 0.02 mg.
Vitamina B6: 0.2 mg.
Vitamina B12: 0 µg.
Vitamina C: 7 mg.
Calcio: 8 mg.
Sodio: 2.5 mg.
Ácido fólico: 29 µg.
Potasio: 238 mg.
Fósforo: 17 mg.