Perteneciente junto con las vitaminas B al grupo de las hidrosolubles, la
vitamina C interviene en el mantenimiento de huesos, dientes y vasos sanguíneos
por ser buena para la formación y mantenimiento del colágeno. Protege de la
oxidación a la vitamina A y vitamina E, como así también a algunos compuestos
del complejo B (tiamina, riboflavina, acido fólico y acido pantoténico).
Desarrolla acciones anti-infecciosas y antitóxicas y ayuda a la absorción del
hierro no hémico en el organismo.
El ácido ascórbico no es sintetizable por el organismo, por lo que se debe
ingerir desde los alimentos que lo proporcionan: Vegetales verdes, frutas
cítricas y papas.
Tal como en los humanos, los animales tampoco la pueden sintetizar, por tanto
ningún alimento de origen animal cuenta con esta vitamina.
Las dosis requeridas diarias de vitamina C no están definidas exactamente, sin embargo la FDA de Estados Unidos comprueba que con 60 mg/dia se mantiene un total corporal de un gramo y medio, cantidad suficiente para servir las demandas corporales de un mes. Por tanto, el consumo de una fruta cítrica por día, cumple con tales requerimientos.
La vitamina C es necesaria para la formación de colágeno, para la correcta
cicatrización de heridas, reparación y mantenimiento de los tejidos de las
diferentes partes del cuerpo y también para la síntesis o producción de hormonas
y neurotransmisores. Al igual que otras vitaminas, es un poderoso antioxidante.
Puesto que nuestro cuerpo no produce vitamina C, debemos incorporarla a través
de los alimentos.
La vitamina C se oxida rapidamente y por tanto requiere de cuidados al momento de exponerla al aire, calor y agua. Por tanto cuanto menos calor se aplique, menor será la pérdida de contenido. Las frutas envasadas por haber sido expuestas al calor, ya han perdido gran contenido vitamínico, lo mismo ocurre con los productos deshidratados. En los jugos, la oxidación afecta por exposición prolongada con el aire y por no conservarlos en recipientes oscuros.
Existen infinidad de productos comerciales que aportan 500 mg o más por comprimido y hay quienes, recomiendan la ingestión de cinco comprimidos (caso de los que creen que su administración es anticancerígena). Si bien como con la mayoría de las vitaminas, los excesos se descartan por vía urinaria, el alerta radica en que como lo ingerido es un ácido, las dosis excesivas pueden rebasar la resistencia de la pared gástrica y su intensa recirculación renal puede afectar el riñón.
No es inocua la administración indiscriminada de ácido ascórbico, dado que a
medida que el organismo se satura, disminuye su absorción, y aportando grandes
dosis, la suprime abruptamente. Por tanto si se continúa con dieta escasa en la
vitamina, puede aparecer "escorbuto de rebote".
Adicionalmente al "escorbuto de rebote", a la intolerancia gástrica y renal, su
consumo disminuye la cobalamina (vitamina B12), que es una sustancia sintetizada
por el organismo.
En la siguiente tabla se menciona la cantidad de miligramos (mg) de vitamina C presente en una porción de alimentos:
Alimento | Porción | Vitamina C mg. (miligramos) |
Jugo de naranja | 1 copa (220 ml) | 124 |
Pimiento rojo | 1 pimiento | 225 |
Pimiento verde | 1 pimiento | 120 |
frutillas | 1 copa | 105 |
cranberry - arándano rojo - Jugo | 1 copa (220 ml) | 107 |
coles de bruselas | 1 copa | 95 |
Broccoli (hervido, colado y sin sal) | 1 taza | 90 |
kiwi | 1 fruto (75 gr.) | 70 |
Coliflor (hervido, colado y sin sal) | 100 gr. | 50 |
moras (crudas) | 1 taza (180 g.) | 30 |
tomate (rojo, crudo) | 180 g. | 23 |
Consumiendo una dieta variada y balanceada con un alto contenido de frutas y verduras, la dosis mínima de vitamina C, esta absolutamente cubierta. Los requerimientos diarios en un hombre adulto son de 90 mg./dia y en una mujer de 75 mg./dia (miligramos/día), aunque existen siempre situaciones donde es necesario aumentar la dosis de vitamina a través de la suplementación. Esas circunstancias o situaciones son:
edad | Hombres
(mg/día)
|
Mujeres
(mg/día)
|
0 a 12 meses | ND | |
1 a 3 años | 15 | |
4 a 8 años | 25 | |
9 a 13 años | 45 | 45 |
14 a 18 años | 75 | 65 |
19 a 50 años | 90 | 75 |
>50 años | 90 | 75 |
Embarazo | 80 a 85 | |
Lactancia | 115 |
Para proteger la vitamina C en los alimentos y aprovecharla al máximo,
siempre será conveniente ingerir alimentos crudos siempre que el mismo lo
permita, y evitar los enlatados.
Esta vitamina se destruye facilmente en contacto con el oxígeno, y al ser
hidrosoluble, si cocinamos demasiado el alimento a través de hervidos, la
vitamina pasa al medio de cocción, por lo tanto la cocción debe ser mínima y con
poca agua, o beber el caldo siempre que se pueda.
La vitamina C ayuda a absorber el hierro, por lo tanto cuando llevemos a cabo una alimentación contra la anemia, o carencia de hierro, será conveniente tomar un zumo de naranja al terminar las comidas, de esta manera la biodisponibilidad del hierro se ve enormemente aumentada.