Cómo funciona el
corazón
Corazon humano y
circulacion |
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El corazón es una bolsa compuesta por músculos con vasos sanguíneos
que entran y salen de él. Está situado entre los pulmones, a la
izquierda del tórax, apoyado sobre el diafragma y detrás del esternón.
La masa muscular que lo constituye recibe el nombre de miocardio y está
formada por tejido muscular de tipo cardíaco, que se caracteriza por no
estar sometido a la voluntad, sino que funciona de manera automática (a
diferencia de los músculos del brazo, por ejemplo). Síntomas habituales de las enfermedades del corazón: La enfermedad más común es la cardiopatía isquémica, que constituye la principal causa de mortalidad en los países desarrollados. Esta patología es producida por la arteriosclerosis de las arterias coronarias que afectan a la irrigación del corazón. La cardiopatía isquémica da lugar al infarto de miocardio, que es la necrosis (muerte) de un segmento del corazón por falta de riesgo debido a la obstrucción de la arteria coronaria. Esta obstrucción se debe a la formación de un trombo en la placa de arteriosclerosis en el interior de la arteria. Este cuadro clínico provoca hasta un 30 por ciento de mortalidad. En la actualidad existen técnicas de tratamiento que consisten en desatascar las arterias de manera precoz. Estos procedimientos tienen mucho éxito si se realizan en las primeras dos horas (mortalidad del 2 por ciento si se realizan en la primera hora). Por ello es importante que el paciente llegue cuanto antes al hospital. La angina de pecho es la expresión crónica de la enfermedad coronaria. Se manifiesta por dolor en el pecho al realizar un esfuerzo o ejercicio físico. El tratamiento de esta enfermedad pasa por la adopción de medidas preventivas que eliminen los factores de riesgo (tabaco, colesterol, hipertensión arterial, diabetes); la ingesta de fármacos como el ácido acetil-salicílico y los betabloqueantes, y la revascularización mediante cateterismo o cirugía. Las miocardiopatías, por su parte, afectan al músculo del corazón, que pierde capacidad de contracción; mientras que las valvulopatías se deben al mal funcionamiento de las válvulas del corazón que no cierran adecuadamente o no abren lo suficiente. Estas dos enfermedades dan lugar a la insuficiencia cadiaca porque dificultan la función de bombeo del corazón. No obstante, estos trastornos son mucho menos frecuentes que la cardiopatía isquémica. Precisan tratamiento farmacológico, y en el caso de las enfermedades valvulares, puede ser necesario el recambio de las válvulas por prótesis. En los casos extremos de miocardiopatía puede valorarse la necesidad de un trasplante cardiaco. El segundo consejo del experto es que la mitad de nuestro plato esté ocupado por verduras de muchos tipos. La Universidad de Harvard da este mismo consejo en su esquema del plato para comer saludable: la mitad de nuestros platos siempre tiene que estar compuesta por verduras y frutas, menos patatas "por su efecto negativo en el azúcar en sangre", dice la universidad en su página web. El cardiólogo subraya la importancia de los vegetales por ser alimentos muy densos en nutrientes y haberse relacionado con un menor riesgo de enfermedades crónicas. Pero, ¿no sabes qué verduras consumir? Rozanski explica que lo mejor es que intentemos que sean de todos los colores, cuantos más, mejor. "Cada grupo de color aporta diferentes mezclas de vitaminas, minerales, antioxidantes y flavonoides. Al comer todo el arcoíris estás mejorando el perfil nutricional al completo y reduces también el riesgo general de enfermedades crónicas ya que los diferentes colores se enfocan en la protección contra diferentes condiciones específicas de salud". Sin duda, uno de los logros que más ha repercutido en el descenso de la mortalidad en los últimos años ha sido lo que se ha llamado la revolución cardiovascular. Se conoce por este nombre a los avances que se han producido en el control de la tensión de las personas con hipertensión y las medidas de concienciación para reducir el riesgo de enfermedades del corazón. Entre estos últimos se encuentra el descenso del tabaquismo, aunque en los últimos años la cifra de fumadores se ha estancado Incluso las personas que más se cuidan tienen la tentación de picar algo entre horas, pero lo importante no es picar en sí, sino lo que picamos. Los alimentos del supermercado que están pensados para esto suelen ser las patatas fritas, el maíz frito o, incluso, los productos que se suelen anunciar como dietéticos, como las tortitas de arroz inflado. Todos estos alimentos son productos procesados con demasiados ingredientes insanos, demasiadas calorías, grasas de baja calidad, sal o azúcar. Todo esto se relaciona con factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular, como son la hipertensión, los altos niveles de colesterol LDL en la sangre, la diabetes tipo 2 y, sobre todo, la obesidad. ¿Qué hacemos entonces? Pues optar por un picoteo no relacionado con estos inconvenientes, sino con beneficios. La fruta es el mejor snack que podemos tomar, pero también podemos tomar frutos secos —eso sí, siempre que se vendan al natural—, yogur natural o algunos cereales integrales, como la avena. Las salchichas, los embutidos y las carnes ahumadas o curadas se han colocado en el punto de mira de los expertos en salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) las ha señalado como un producto cancerígeno que puede producir cáncer colorrectal si se abusa de él. Sin embargo, las carnes procesadas también tienen efectos negativos para la salud de nuestro corazón y, por desgracia, en España este tipo de alimentos es muy popular. Este tipo de alimentos se caracterizan por tener una altísima cantidad de sal y de sodio, lo que altera la tensión arterial y pueden ser muy dañinos para las personas con hipertensión. También contienen una gran proporción de grasas saturadas, lo que puede dar lugar a la acumulación de colesterol en las arterias. Pero, además, existe un riesgo desconocido y es que al digerirse, la carne procesada produce en nuestro organismo una serie de metabolitos que se han relacionado con enfermedades cardiovasculares. No, no debemos beber una copa al día pensando en que nos ayudará a mejorar la salud de nuestro corazón. En realidad, esta bebida es alcohólica y, como tal, está asociada a más inconvenientes que beneficios. Tal y como se explican alunos cardiologos , un estudio publicado en European Heart Journal concluyó que las personas que bebían alcohol de manera moderada tenían un 16% más de riesgo de sufrir una fibrilación atrial que una persona abstemia en un plazo de 14 años."Además del riesgo un 16% superior de fibrilación atrial entre los bebedores moderados en comparación con los abstemios, los investigadores también observaron un incremento de la incidencia en directa relación con el aumento del consumo: de un 28% más si se tomaban hasta dos copas diarias, y de un 47% si eran cuatro", explica el artículo. Un nuevo estudio realizado por investigadores de Intermountain Health en Salt Lake City (EEUU) ha descubierto que la proporción de calcio en la arteria coronaria no solo son muy efectivos para identificar a aquellos en riesgo de sufrir futuros ataques cardíacos, sino también de muerte, y se descubrió que la predicción del riesgo era tan buena en mujeres como en hombres. La puntuación de calcio en la arteria coronaria (CAC) se han convertido en una forma no invasiva para que los médicos determinen fácilmente cuánta placa se ha acumulado dentro de las arterias coronarias de un paciente, pero existían dudas sobre su precisión para predecir un ataque cardíaco o la muerte en hombres y mujeres. "El nivel de calcio en la arteria coronaria parece ser un indicador excelente y preciso de la salud y el pronóstico general, incluso más allá de la enfermedad cardíaca", expone Jeffrey L. Anderson, investigador principal del estudio y distinguido médico investigador de Intermountain Health. Para el estudio los investigadores revisaron los registros médicos electrónicos de 19.495 mujeres y 20.523 hombres que se habían sometido a exploraciones PET/CT porque sus médicos sospechaban que tenían riesgo de enfermedad cardíaca, pero que aún no habían tenido un evento cardíaco, como un ataque cardíaco.De estos pacientes, 7.967 tenían una puntuación CAC de cero, lo que significa que no tenían placa calcificada en las arterias coronarias. De este grupo, las mujeres eran, en promedio, mayores que los hombres (60,5 años para las mujeres, 53,8 para los hombres), lo que se correlaciona con el hecho de que las mujeres suelen desarrollar enfermedades cardíacas más tarde en la vida que los hombres. Los investigadores hicieron un seguimiento de los pacientes unos dos años después y descubrieron que una puntuación de CAC de cero predecía un riesgo bajo de muerte coronaria o ataques cardíacos no fatales tanto en hombres como en mujeres. Las puntuaciones de CAC de cero se observaron con mayor frecuencia en las mujeres a pesar de tener una edad promedio mayor. Descubrieron que aquellos con un CAC cero tenían un riesgo tres veces menor de muerte por cualquier causa o ataque cardíaco en ambos sexos. La capacidad de la puntuación CAC para predecir la mortalidad por cualquier causa es novedosa y merece estudios adicionales. "Seguiremos investigando este tema para entender mejor por qué un nivel de calcio de cero es una señal tan buena para la salud general", adelanta Anderson. |