Estrellado, revuelto, cocido,
frito, poché, para rebosar, empanizar o capear. El huevo es
uno de los alimentos más versátiles, económico, nutritivo y
mejor, aceptado por la población en general.
1. Combate
la inflamación
El huevo (principalmente la
yema) es rico en colina o vitamina B7, este nutrimento
cuenta con propiedades antiinflamatorias que contribuyen en
la prevención de diversas enfermedades.
Si bien la inflamación es
parte importante del proceso de curación del cuerpo, la
inflamación crónica es la causa de diversos problemas de
salud tales como lesiones musculares, enfermedad de Crohn,
fibromialgia, alergias, trastornos de la piel, asma,
enfermedades del corazón, artritis y cualquier otra
condición que termine en “itis”.
2. Contiene
proteínas de excelente calidad
La proteína del huevo tiene
una mezcla perfecta de aminoácidos esenciales necesarios
para ayudar a mantener la función muscular y la regeneración
de tejidos. Después de la leche materna la Organización de
las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO) considera al huevo como el alimento que posee mayor
valor biológico y se toma como proteína de referencia.
Las proteínas son valoradas de
acuerdo a la cantidad de aminoácidos esenciales que
contienen y a su facilidad de asimilación, a esta medición
se le denomina valor biológico (VB). Por ejemplo, la leche
materna tiene un VB de 100, mientras que la carne roja de 74
y el huevo de 93, por lo tanto el huevo es la segunda fuente
de proteínas para la nutrición.
3.
Cuida tu economía
El huevo es uno de los
alimentos con mayor accesibilidad en el mercado y su
relación calidad- precio es inigualable. En la actualidad,
un kilo de huevo cuesta una tercera parte de lo que cuesta
un kilo de carne vacuna.
México es el primer
consumidor de huevo fresco en el mundo. Su
participación en la dieta ha ido en aumento. De acuerdo a la
Unión Nacional de Avicultores de 1994 a 2013 el consumo
anual por persona aumentó de 16.7 kilogramos a 21.7.
4.
Conserva la línea
Mientras los hidratos de
carbono se digieren en menos de dos horas, las proteínas
tardan hasta cuatro. El huevo al ser un alimento rico en
proteínas nos ayuda a sentir saciedad y con energía durante
más tiempo lo que contribuye a mantener un peso saludable.
Un estudio publicado en The
International Journal of Obesity muestra que
incorporar huevos en el desayuno por lo menos 5 días por
semana durante ocho semanas promueve el control de peso en
personas con sobrepeso que se sometían a dietas bajasen
calorías, en comparación con las personas que desayunaban
bollería con un contenido calórico similar.
5.
Mejora la visión
El color amarillo de la yema
se debe al rico contenido de luteína y zeaxantina, dos
pigmentos carotenoides que ayudan a prevenir la degeneración
macular, una de las principales causas de ceguera
relacionada con la edad, también reduce el riesgo de
cataratas. Un estudio publicado en The Journal of
Nutrition reveló que consumir seis huevos a la semana
durante 12 semanas aumenta los niveles de zeaxantina en
sangre y mejora la densidad óptica del pigmento macular.
6.
Fortalece el sistema inmunológico
La vitamina A contenida en el
huevo desempeña una importante labor en el fortalecimiento
del sistema inmunológico ya que ayuda en la creación de los
defensores del organismo: los glóbulos blancos, que
destruyen los virus invasores y las bacterias.
7.
Mantiene músculos y huesos fuertes
Una de las pocas fuentes
alimentarias de vitamina D se encuentra en la yema de huevo.
La vitamina D además de calificarse como vitamina, también
se incluye en la categoría hormona. Actúa en la muchos
procesos biológicos y en la prevención de lesiones
musculoesqueléticas tales como fracturas por estrés,
osteomalacia (reblandecimiento de los huesos) y miopatía
(enfermedad del músculo).
8.
Alimento versátil
El huevo es un alimento de
mucha versatilidad sobretodo en nuestra cocina mexicana. Se
consume sólo o como parte de otros platillos, como plato
principal o como guarnición, en preparaciones dulces o
saladas, para preparar merengues y espesar salsas. En fin,
el huevo tiene tantos usos como uno le quiera dar.
9.
Salud cardiovascular
Si bien es cierto que el huevo
aporta una considerable cantidad de colesterol, también
contiene importantes nutrimentos que pueden ayudar a reducir
el riesgo cardiovascular. El huevo es una excelente fuente
de antioxidantes y nutrientes implicados en la prevención de
enfermedad coronaria. La colina contenida en el huevo,
-además de actuar como antiinflamatorio- evita que se dañe
el revestimiento las arterias lo que minimiza el riego de
ataques cardiacos.
10.
Antidepresivo natural
El triptófano es un aminoácido
contenido en el huevo. El cuerpo utiliza el triptófano para
producir serotonina, también conocida como hormona del
humor. La serotonina es un mensajero químico relacionado con
el estado de ánimo y el sueño. Niveles bajos de serotonina
en el cerebro afectan directamente el estado de ánimo
llegando a provocar ansiedad, angustia, mal humor y
depresión. El triptófano también regula los ciclos de sueño
y de vigilia, así que no descartes este delicioso alimento
durante la cena.
11.
Recargan la pila
Un huevo contiene el 22% de la
ingesta diaria sugerida de Riboflavina, vitamina del grupo B
que se encargan de transformar los alimentos en energía. Por
otro lado cumple funciones antioxidantes ya que activa las
enzimas que nos protegen de sustancias que generan los
radicales libres y que generan radicales libres y dañan
nuestras células.
La proteína del huevo se
absorbe con tanta facilidad que resulta un alimento idóneo
para la recuperación muscular.
12.
Estabiliza los niveles de glucosa en sangre
En personas saludables la
cantidad de glucosa en sangre aumenta después de comer y la
insulina (hormona encargada de introducir la glucosa a la
células para dar energía) comienza a hacer su trabajo
liberándose en torrente sanguíneo, por lo tanto, mientras
más glucosa, más insulina se libera. Investigaciones han
demostrado que los aumentos extremos de glucosa e insulina
en sangre pueden conducir a un mal control de la glucosa y
aumentar con el tiempo el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Un estudio de la Universidad
de Missouri-Columbia indica que consumir desayunos ricos en
proteínas -como la del huevo- puede mantener un mejor
control de la glucosa y la insulina que las que no lo
hacen.