Leucocitos - Qué son y valores de normales

 

 

Los leucocitos también conocidos como glóbulos blancos, son las células responsables por defender al organismo de infecciones, enfermedades, alergias y resfriados, siendo parte de la inmunidad de cada persona.

Este tipo de células son transportadas en la sangre para ser utilizados siempre que hay un virus, una bacteria o cualquier otro organismo extraño que entre en el cuerpo humano, eliminándolo e impidiendo que provoquen problemas de salud. 

El valor normal de los leucocitos en la sangre se sitúa entre 4500 a 11000 leucocitos / mm³ de sangre en los adultos, pero este valor puede verse alterado debido a algunas situaciones como infecciones recientes, estrés o SIDA, por ejemplo. 

Leucocitos - Qué son y valores de normales

Causas de leucocitos altos

Los leucocitos elevados, también conocido como leucocitosis, se caracterizan por un valor superior a 11.000/mm3 en el examen de sangre.

En estos casos se debe consultar a un médico general para diagnosticar la causa de los leucocitos elevados, una vez que puede ser necesario hacer algún tratamiento específico con antibióticos o corticoides.

Causas de leucocitos bajos

Los leucocitos bajos, también llamados leucopenia, surgen cuando existe menos de 4.000/mm3 de leucocitos en el examen de sangre.

Si esto ocurre, se recomienda ir al médico general para diagnosticar la causa de la enfermedad. Sin embargo, en algunos casos, es normal presentar leucocitos bajos sin que la causa sea grave, debiendo tener cuidado para no agarrar ninguna gripe o resfriado, ya que pueden ocurrir más fácilmente. Vea cuáles son los síntomas que pueden indicar que las defensas están bajas:

Leucocitos altos o bajos: qué puede causar su alteración

Los leucocitos también conocidos como glóbulos blancos, son las células responsables por defender al organismo de infecciones, enfermedades, alergias y resfriados, siendo parte de la inmunidad de cada persona.

Este tipo de células son transportadas en la sangre para ser utilizados siempre que hay un virus, una bacteria o cualquier otro organismo extraño que entre en el cuerpo humano, eliminándolo e impidiendo que provoquen problemas de salud. 

El valor normal de los leucocitos en la sangre se sitúa entre 4500 a 11000 leucocitos / mm³ de sangre en los adultos, pero este valor puede verse alterado debido a algunas situaciones como infecciones recientes, estrés o SIDA, por ejemplo. 

Defensas bajas: síntomas, causas y cómo aumentarlas

Es posible identificar cuando las defensas del organismo están bajas, debido a que el cuerpo comienza a dar señales de que no consigue combatir eficientemente agentes infecciosos, como virus o bacterias, que pueden hacer con que la persona se enferme con más frecuencia y presente síntomas como escalofríos frecuentes, fiebre e infecciones recurrentes.

El sistema inmunológico corresponde a un conjunto de órganos, tejidos y células que actúan en conjunto con el objetivo de combatir agentes invasores y, por lo tanto, prevenir el desarrollo de enfermedades. Comprenda cómo funciona el sistema inmunitario.

Principales signos y síntomas

Es importante mantenerse atento a algunos signos y síntomas que pueden indicar que las defensas del organismo están bajas y el sistema inmunológico está debilitado, estos son:

  1. Infecciones recurrentes, como amigdalitis o herpes;
  2. Enfermedades simples, pero que demoran en curarse o que se agravan fácilmente, como por ejemplo gripe;
  3. Fiebre frecuente y escalofríos;
  4. Ojos secos con frecuencia;
  5. Cansancio excesivo;
  6. Náuseas y vómitos;
  7. Diarrea por más de 2 semanas;
  8. Manchas rojas o blancas en la piel;
  9. Caída acentuada de cabello;

Por lo tanto, al darse cuenta de cualquiera de estos síntomas, es importante adoptar medidas que ayuden a fortalecer la inmunidad, como tener una dieta saludable y equilibrada o realizar ejercicio, por ejemplo, ya que algunos alimentos pueden fortalecer y estimular las células de defensa del cuerpo. Vea qué comer para aumentar la inmunidad.

Qué puede debilitar el sistema inmune

La disminución en la actividad del sistema inmune puede ocurrir debido a varias situaciones, incluyendo situaciones de estrés y ansiedad, por ejemplo. Además, algunas enfermedades crónicas, como el SIDA, el lupus, el cáncer y la diabetes también pueden disminuir la actividad del sistema inmunitario y favorecer la aparición de otras enfermedades.

El uso de medicamentos inmunosupresores, corticosteroides o antibióticos también puede debilitar el sistema inmunitario, y es importante informar al médico sobre los síntomas que presenta para que se suspenda o se sustituya la medicación, evitando el comprometimiento del funcionamiento de las células de defensa del organismo.

Además de las enfermedades, los factores inmunológicos y al uso de medicamentos, el funcionamiento del sistema de defensa del organismo también puede verse comprometido debido a los hábitos de estilo de vida, como la falta de actividad física, el alcoholismo, el tabaquismo y la alimentación poco saludable.

Defensas bajas en el embarazo

Durante el embarazo es normal que las defensas del organismo disminuyan, esto ocurre debido a las alteraciones hormonales y a los cambios en el cuerpo de la mujer, por lo que se debe mantener mucho más cuidado para evitar contraer enfermedades como gripes e infecciones urinarias, por ejemplo.

Para evitar complicaciones y proteger a la madre y al bebé, es importante acudir siempre a las consultas de cuidado prenatal; realizar una alimentación rica en frutas y vegetales ricos en antioxidantes como la naranja, piña, limón, zanahoria y coles y; colocarse la vacuna de la gripe durante el embarazo.  alimentos ricos en Vitamina C.

Los alimentos ricos en vitamina C como fresa, naranja y limón, ayudan a fortalecer las defensas naturales del cuerpo porque contienen antioxidantes que combaten los radicales libres, que cuando se encuentran en exceso en el organismo, favorecen el surgimiento de ciertas enfermedades.

La vitamina C debe consumirse regularmente porque favorece la cicatrización de la piel, la producción de colágeno y facilita la absorción del hierro a nivel intestinal, por lo que es indicada en el tratamiento contra la anemia. Además de esto, mejora la circulación sanguínea por su acción antioxidante, ayudando a prevenir el surgimiento de enfermedades cardiovasculares, como la aterosclerosis.

Tabla de Alimentos con Vitamina C

A continuación se presenta una tabla que indica el contenido de vitamina C por cada 100 g de alimento: 

Alimentos ricos en vitamina C Cantidad de vitamina C
Acerola 1046 mg
Pimentón crudo 143,6 mg
Jugo de naranja natural 41 mg
Fresas 47 mg
Papaya 68 mg
Kiwi 72 mg
Guayaba 230 mg
Melón 30 mg
Jugo de tomate 14 mg
Mandarina 32 mg
Mango 23 mg
Naranja 57 mg
Brócoli cocido 42 mg
Coliflor cocida 45 mg
Repollo morado sofrito 40 mg
Batata o camote 25 mg
Mariscos al vapor 22 mg
Tomate fresco 20 mg
Sandía 4 mg
Jugo de limón natural 56 mg
Jugo de piña 20 mg

Además de esto, otros alimentos que también aportan vitamina C en menor cantidad son la lechuga, alcachofa, piña, banana, espinaca, aguacate, manzana, zanahoria, ciruelas, calabaza y remolacha. Lo ideal para mantener la cantidad de vitamina C de los alimentos es consumir las frutas, vegetales y los jugos frescos.

Cómo aumentar las defensas del organismo

Para mejorar la inmunidad es importante que las personas cambien su estilo de vida, debiendo incluir la realización de actividad física a diario, así como cambios en sus hábitos alimentarios, dando preferencia al consumo de alimentos que ayuden a estimular el funcionamiento del sistema inmunitario, como las nueces de Brasil, almendras, salmón, zanahorias y espinacas, por ejemplo.

Cómo subir las defensas y fortalecer el sistema inmunológico

Para fortalecer el sistema inmune y subir las defensas del organismo para prevenir el desarrollo de algunas enfermedades y ayudar al cuerpo a reaccionar a aquellas que ya se han manifestado, es importante aumentar el consumo de alimentos ricos en vitaminas y minerales, disminuir el consumo de azúcares y de alimentos industrializados que posean colorantes y conservantes, pudiendo ser indicado la ingesta de medicamentos o suplementos que ayuden a aumentar la inmunidad.

Sin embargo, mantener un estilo de vida saludable también es una de las mejores estrategias para mantener el sistema natural de defensa del organismo fuerte y eficiente, por esto se recomienda no fumar, comer alimentos sanos, practicar actividad física de intensidad leve a moderada regularmente, mantener el peso adecuado, dormir de 7 a 8 horas por noche, evitar el estrés y el consumo de bebidas alcohólicas en exceso. Estos hábitos deben mantenerse de por vida, no sólo en los momentos en que la persona se encuentra enferma o que esté más débil porque sino no tendrán efecto.

Alimentos para subir las defensas

La nutrición juega un papel importante en el funcionamiento del sistema inmune, los alimentos ricos en omega-3, selenio, zinc, probióticos, vitaminas A, C y E son los más indicados para aumentar el sistema inmune, porque favorecen la producción de las células de defensa del organismo de forma más eficiente. Algunos ejemplos son:  

  • Omega-3: sardina, salmón, arenque, atún, semillas de chía, nueces y linaza;
  • Selenio: nuez de brasil, trigo, arroz, yema de huevo, semillas de girasol, pollo, pan de forma, queso, repollo, harina de trigo;
  • Zinc: ostras, camarón, carne de vaca, pollo, pavo y de pescado, hígado, germen de trigo, granos integrales, semillas de calabaza, frutos secos (cacahuates, almendras, nuez de brasil); 
  • Vitamina C: naranja, mandarina, piña, limón, fresas, papaya, melón, mango, kiwi, brócoli, tomate, sandía, repollo, papa con cáscara; 
  • Vitamina E: semillas de girasol, avellanas, cacahuates o maní, almendras, pistachos, mango, aceite de oliva, pasta de tomate, aceite de girasol, nueces, papaya; 
  • Vitamina A: zanahoria, camote o batata, mango, espinaca, melón, remolacha, acelga, pimentón rojo, brócoli, lechuga, huevo;
  • Probióticos: yogur natural, leche fermentada tipo kéfir o yakult, para mantener la salud intestinal. Vea todos los beneficios de consumir probióticos.

    Probióticos: qué son, para qué sirven y cómo tomarlos

    Los probióticos son bacterias beneficiosas que viven en el intestino y mejoran la salud general del organismo, trayendo beneficios como facilitar la digestión y la absorción de nutrientes, y fortalecer el sistema inmunológico. 

    Cuando la flora intestinal no está en equilibrio, lo que suele ocurrir después del uso de antibióticos o cuando no se tiene una alimentación saludable y equilibrada, el intestino acaba siendo poblado por bacterias malas, que no ayudan al sistema inmune y dejan al organismo susceptible a enfermedades. 

La persona que necesita fortalecer su sistema inmune debe consumir una mayor cantidad de estos alimentos a diario y regularmente, no sólo cuando ya está enfermo.

Los principales beneficios de los probióticos son:

  1. Combatir y prevenir enfermedades intestinales como colitis, síndrome del intestino irritable, enfermedad de Crohn e inflamación intestinal;
  2. Combatir enfermedades como cáncer, candidiasis, hemorroides e infección urinaria.
  3. Mejorar la digestión y combatir la acidez;
  4. Combatir el estreñimiento y la diarrea, regulando el tránsito intestinal;
  5. Aumentar la absorción de nutrientes, como vitamina B, calcio y hierro;
  6. Fortalecer el sistema inmunológico, por aumentar la producción de macrófagos, unas células de defensa del organismo;
  7. Impedir la proliferación de bacterias malas en el intestino;
  8. Ayudar a digerir la lactosa, especialmente en personas con intolerancia a este componente;
  9. Prevenir problemas como obesidad, colesterol alto e hipertensión;
  10. Prevenir alergias e intolerancias alimentarias;
  11. Ayudar a mejorar el humor, pues se ha encontrado una relación directa entre el equilibrio de la flora intestinal con una disminución de enfermedades como la depresión y la ansiedad;
  12. Podrían ayudar a mejorar condiciones como el autismo, pues algunos estudios parecen indicar que hay mejorías no solo a nivel gastrointestinal sino también a nivel del comportamiento, mejorando la habilidad para concentrarse y escuchar.

    Los alimentos ricos en probióticos son:

    • Yogur natural: son la principal y más fácil fuente de probióticos en el mercado, pero también existen versiones de yogures con sabor que mantienen las bacterias beneficiosas vivas; 
    • Kéfir: es un producto fermentado con levadura y bacterias, semejante al yogur, pero posee una cantidad más elevada de probióticos.
    • Leche fermentada: son productos especiales que generalmente contienen Lactobacillus agregados por la industria, siendo el Yakult el más famoso;
    • Kombucha: es una bebida fermentada hecha principalmente a partir del té negro.
    • Productos orientales a base de soya, legumbres y hortalizas como Miso, Natto, Kimchi y Tempeh que pueden ser comprados en tiendas especializadas;
    • Chucrut: es una preparación culinaria que se elabora a través de la fermentación de las hojas frescas del repollo o de la col.
    • Pepinillos: es una preparación donde se colocan unos pepinos en agua y sal, dejándose fermentar durante un tiempo;
    • Masa madre o levadura natural: es un cultivo vivo compuesto por levaduras y bacterias que se producen a través de la fermentación de cereales como el trigo y de los microorganismos que se encuentran naturalmente en el ambiente, siendo utilizada para elaborar diversos productos como pan, tortas y galletas

Una flora intestinal sana y rica en probióticos comienza a formarse desde el nacimiento, especialmente cuando el bebé nace por parto normal y cuando es amamantado con exclusividad durante el inicio de la vida.

Remedios naturales para aumentar las defensas

Una buena forma de mejorar la inmunidad del organismo naturalmente es tomar un suplemento nutricional en forma de cápsulas, que pueden ser comprados en las farmacias o tiendas de productos naturales. Algunos ejemplos son:

1. Calostro bovino

El calostro bovino es un suplemento nutricional rico en enzimas, anticuerpos y factores de crecimiento que podrían ayudar a aumentar las defensas del organismo. La dosis estándar recomendada varia entre 20 a 60 gramos por día. 

2. Semillas de astragalus membranaceus o astrágalo 

El suplemento de semillas de astragalus membranaceus es rico en flavonoides que podría contribuir a los efectos cardioprotectores, además de activar las células de defensa del organismo. La dosis recomendada de este suplemento varía entre 5 a 10 mg por día. 

3. Equinácea

La equinácea aparentemente es eficaz para combatir enfermedades y acelerar la recuperación, principalmente en personas que suelen enfermarse con cierta frecuencia, según algunos estudios. La dosis recomendada en cápsulas suele variar entre 900 a 1500 mg al día. En el caso de las tinturas se utiliza 2,5 ml tres ves al día o hasta 10 ml diarios. 

4. Extracto de propóleo

El extracto de propóleo posee efectos inmunomoduladores, debido a que estimula las células del sistema inmune, por lo que es utilizado en inflamaciones agudas y crónicas en las enfermedades del tracto respiratorio, úlceras cutáneas, periodontitis y sinusitis.

A pesar de que pueden ser comprados sin receta médica, es bueno consultar a un médico o nutricionista antes de ingerirlos.

Cómo aumentar el sistema inmune rápidamente

Para aumentar las defensas rápidamente para que el organismo esté más fuerte para combatir agentes agresores se debe:

  • Adoptar buenos hábitos de salud, realizando actividad física, durmiendo adecuadamente y evitando el estrés;
  • Evitar el cigarrillo o estar expuesto al humo del cigarrillo;
  • Exponerse al sol a diario, preferiblemente hasta las 10 de la mañana y después de las 4 de la tarde, sin protector solar, para aumentar la producción de vitamina D en el organismo;
  • Consumir alimentos saludables y mantener una dieta equilibrada, que incluya la ingesta de frutas, vegetales y legumbres, de preferencia biológicos o producidos en casa sin agrotóxicos;
  • Evitar el consumo de comida rápida, alimentos industrializados ricos y comidas congeladas como pizzas, lasañas, entre otros, debido a que contienen sustancias que promueven la inflamación en el organismo;
  • Evitar la ingesta de medicamentos sin orientación del médico;
  • Beber alrededor de 2 litros de agua mineral o filtrada todos los días.

Además de esto, en caso surja alguna enfermedad viral como la influenza, por ejemplo, es importante evitar frecuentar lugares públicos cerrados, como centros comerciales, teatros y cines; además de esto, es importante lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, así como evitar tocarse los ojos la nariz y la boca con las manos sucias, esto permitirá reducir el riesgo de infectarse o de causar serias complicaciones en quienes tienen el sistema inmune más débil.

Vea en el video a continuación cómo preparar algunos jugos para aumentar las defensas:

Cómo aumentar las defensas en bebés y niños

La mejor forma de fortalecer el sistema inmune del bebé es ofreciéndole lactancia materna a libre demanda, ya que esta contiene todos los nutrientes necesarios que permiten desarrollar su sistema inmune adecuadamente. En el caso de los bebés que toman fórmula láctea, estas suelen estar suplementadas con las vitaminas y minerales necesarios para el desarrollo adecuado del sistema inmune, por lo que el organismo del bebé encontrará todo lo que necesita para producir más células de defensa que sean capaces de luchar y vencer agentes patógenos como virus y bacterias. 

En el caso de los bebés a partir de 6 meses, se debe continuar la lactancia materna así como darle una alimentación saludable y diversificada que incluya los alimentos mencionados anteriormente, de manera que estimulen y mejoren las defensas del organismo.  

Además de esto, es importante colocar las vacunas como es indicado en el calendario de vacunación, mantener buenos hábitos de salud como no fumar cerca del bebé y evitar darle medicarlo sin orientación del pediatra. Vea más sobre cómo fortalecer el sistema inmunológico en bebés.

Recetas que fortalecen el sistema inmune

Consumir jugos de frutas naturales, tés y batidos preparadas con frutas y vegetales, también es una excelente forma de aumentar las defensas del organismo naturalmente. Algunas recetas que pueden prepararse son:

1. Jugo de remolacha con zanahoria

Ingredientes

  • 2 rebanadas de remolacha cruda;
  • 1/2 zanahoria cruda;
  • 1 naranja con bagazo;
  • 1 cucharadita de jengibre en polvo;
  • 1/2 vaso de agua.

Modo de preparación

Licuar todos los ingredientes en la licuadora y tomar a continuación, preferiblemente sin adicionarle azúcar y sin colarlo. 

2. Batido de banana con nueces

Ingredientes 

  • 1 banana congelada;
  • 1 rebanada de papaya;
  • 1 cucharadita de cacao en polvo;
  • 1 yogur natural sin azúcar; 
  • 1 puñado de nueces;
  • 1/2 cucharadita de miel.

Modo de preparación

Licuar todos los ingredientes en la licuadora y tomar a continuación.

3. Té de Equinácea 

Ingredientes

  • 1 cucharadita de raíz o de hojas de Equinácea;
  • 1 taza de agua hirviendo.

Modo de preparación

Colocar 1 cucharadita de raíz o de hojas de equinácea en una taza de agua hirviendo. Deje reposar durante 15 minutos, colar y beber 2 veces por día.

4. Jugo de naranja con zanahoria

Esta receta de jugo es rica en vitamina C, betacarotenos y omega-3, que son nutrientes importantes para aumentar las defensas del organismo.

Ingredientes

  • 4 naranjas medianas;
  • 2 zanahorias pequeñas;
  • 1 cucharada de semillas de linaza;
  • 3 vasos de agua;
  • Miel al gusto.

Modo de preparación

Lavar bien las naranjas y las zanahorias. Pelar las zanahorias y cortarlas en rodajas. Colocar los ingredientes en un procesador de alimentos o licuadora (no es necesario colarlo). Si se desea para endulzarlo se puede colocar un poco de miel.

Qué causa disminución de las defensas del organismo

Algunas situaciones que pueden causar disminución del sistema inmune son mantener una alimentación inadecuada, malos hábitos de higiene, no ser vacunado cuando sea necesario y el hábito de fumar. Además de esto, durante el embarazo es normal que haya una disminución del sistema inmune, que ocurre como una reacción natural en todas las mujeres para evitar que el cuerpo de la madre rechace al bebé.

Las personas que tienen algún síndrome o enfermedad como el lupus o desnutrición, también tienen naturalmente un sistema de defensa menos eficiente y se enferman con más frecuencia. Asimismo, el uso de ciertos medicamentos como los corticoesteroides, inmunosupresores usados ​​en caso de trasplantes de órganos o de enfermedades autoinmunes como el VIH, durante el tratamiento para el cáncer o con el uso prolongado de ciertos antiinflamatorios, también disminuyen las defensas del organismo.

Cómo saber que el sistema inmune está débil

El sistema inmune está compuesto por la porción blanca de la sangre, responsable de la producción de anticuerpos cuando el organismo se expone a algún cuerpo extraño como virus o bacterias. Pero también existen las barreras físicas del organismo que son otro mecanismo de defensa que impiden la entrada de los microorganismos, algunos ejemplos son la piel, los vellos de la nariz y la secreción ácida del estómago.

La característica principal de la disminución de las defensas del organismo es el aumento del número de veces que la persona se enferma, presentando gripes, resfriados y otras infecciones virales como herpes, con mucha frecuencia. En este caso es probable que su cuerpo no esté consiguiendo producir las células de defensa de forma eficiente, lo que facilita la aparición de enfermedades. En este caso, además de estar enfermo, la persona puede presentar síntomas como cansancio, fiebre, y tener enfermedades simples que se agravan con facilidad como un resfriado que se convierte en una infección respiratoria, por ejemplo.

Vea cuáles son los síntomas que indican que tiene las defensas bajas.

Además de esto, si los síntomas se presentan con frecuencia o si la persona posee enfermedades o factores de riesgo que debiliten el sistema inmune, es importante acudir al médico para que indique el tratamiento más adecuado, que puede incluir la suplementación de vitaminas, minerales o de algunas plantas naturales que ayuden a aumentar la inmunidad. También es posible que el médico indique la realización de análisis de sangre para evaluar las células de defensa del organismo, en caso de ser necesario.