Las juntas, también conocidas como articulaciones, son fuertes
conexiones flexibles que unen los huesos, los dientes, y el
cartílago del cuerpo humano entre sí. Más abajo puedes ver como son y los
tipos que hay.
Si el esqueleto humano fuera sólo un hueso sólido, el movimiento sería
imposible. La naturaleza ha resuelto este problema dividiendo el esqueleto
en muchos huesos y con la creación de articulaciones donde los huesos se
unen. Gracias a las articulaciones podemos sentarnos, caminar, correr,
hablar, etc.
Algunas, como las de las rodillas, funcionan como bisagras de una puerta
que te ayudan a moverte hacia atrás y hacia adelante, otras como las del
cuello ayudan a que tus huesos pueda girar la cabeza, y otras articulaciones
como las del hombro te permiten girar los brazos 360 grados.
¿Cuantas
Articulaciones Tiene el Cuerpo Humano?
Hay 360 articulaciones en el cuerpo humano.
- 86 articulaciones en el cráneo.
- 6 articulaciones en la garganta.
- 66 articulaciones en el tórax.
- 76 en la columna vertebral y la pelvis.
- 32 en cada una de las extremidades superiores. Total = 64 articulaciones.
- 31 en cada una de las extremidades inferiores. Total = 62 articulaciones.
Número total de articulaciones: 360
Movimiento de
las Articulaciones
Cada articulación está especializada en su forma y componentes
estructurales para controlar la amplitud del movimiento entre las partes o
huesos que conecta.
Hay tres tipos principales de articulaciones según su movimiento;
Sinartrosis o inamovibles, Anfiartrosis parcialmente
móviles y la Diartrodial que puede moverse libremente.
También podemos clasificar las articulaciones que tienen movimiento (diartrodiales
y anfiartrosis) por su tipo de movimiento:
- Articulaciones del tipo esfera-cavidad : permiten
movimientos libres en todas las direcciones como las de los hombros y
cadera.
- Articulaciones en bisagra : son aquellas que sólo es
posible la movilidad en un plano o dirección, como brazos o rodillas.
- Articulaciones en pivote : permiten sólo la rotación
como en la cabeza.
Pero veamos también como se pueden clasificar por su material.
Tipos de
Articulaciones
Las articulaciones se pueden clasificar por la amplitud de su movimiento,
como ya vimos, o por el tipo de material que tiene la articulación.
- Tipos
de Articulaciones por su movimiento:
- Sinartrosis o inmóviles
- Anfiartrosis o con leve movimiento
- Diartrodial o con movimiento completo.
- Tipos
de Articulaciones por el tipo de material de la articulación:
- Fibrosas: fibras de colágeno.
- Cartilaginosas: hechas de una banda de cartílago que une
los huesos.
- Sinoviales: cuenta con un espacio lleno de líquido entre
las almohadillas cartilaginosas lisas en el extremo de los huesos que
articulan.
Veamos esto con un poco más de detalle.
- Articulaciones inmóviles (llamadas técnicamentesynarthroses)
incluyen suturas del cráneo, las articulaciones entre los dientes y la
mandíbula, y la articulación que se encuentra entre el primer par de
costillas y el esternón. No hay una cavidad, o espacio, presente entre los
huesos, por lo que la mayoría de las articulaciones fibrosas no
se mueven en absoluto. Este tipo de articulación puede estar constituida por
tejido fibroso, tales como las conexiones entre los huesos del cráneo, o
cartílago, por eso decimos también que son fibrosas.
- Articulaciones que permiten un movimiento ligero (llamadas
técnicamente amphiarthroses) incluyen la articulación
distal entre la tibia y el peroné y la sínfisis púbica de la cintura
pélvica. Pueden estar constituidos por tejido fibroso o cartílago. Por eso
las llamamos cartilaginosas.
- Las articulaciones que permiten el movimiento completo (llamadas
técnicamente diartrodiales) incluyen muchas articulaciones
óseas en las extremidades superiores e inferiores. Ejemplos de estos
incluyen el codo, el hombro y el tobillo. Todas las diartrosis son también
articulaciones sinoviales. Son altamente móvil y todas
tienen una cápsula sinovial (estructura de colágeno) que rodea toda la
articulación, una membrana sinovial (la capa interior de la cápsula) que
secreta líquido sinovial (un líquido lubricante) y el cartílago conocido
como cartílago hialino que rellena los extremos de los huesos articulares.
Por último os dejamos un video muy interesante donde podeis ver algunas
articulaciones reales del cuerpo humano y sus partes.
Articulaciones que crujen: ¿de dónde viene el ruido?
Para empezar, no te preocupes, no son los huesos los que crujen. "Este ruido se
debe a pequeñas burbujas de gas que se encuentran en el líquido sinovial, el
líquido que se encuentra entre dos cartílagos de una articulación, para que no
se froten", explica Bertrand Bouriaud, osteópata, director del CEESO (Centro
Europeo de Enseñanza Superior de Osteopatía). Este líquido sinovial sirve como
una especie de lubricante de nuestras articulaciones.
"Si una articulación no se ha movido desde hace mucho tiempo, crujirá. Es igual
que cuando abrimos una botella de algún refresco, se escapa algo de gas" añade
Bertrand Bouriaud. ¿Por qué? Se debe al cambio de presión en el corazón de la
articulación cuando realizamos un gesto rápido o un poco más brusco que lo que
suele ser habitual. La presión negativa crea una burbuja de gas.
Pero, al contrario de lo que podemos creer, no es esta fase lo que produce el
ruido. Cuando la presión vuelve a ser positiva, las burbujas de gas "explotan",
en un montón de burbujas minúsculas. Es en ese momento cuando se escucha el
"pop" tan característico. Las micro burbujas resultantes se tomarán su tiempo
para aglutinarse unas contra las otras, por eso, cuando una articulación acaba
de crujir, no puede volver a hacerlo hasta pasados unos 20 minutos. Es el tiempo
que tarda el gas en acumularse de nuevo entre las articulaciones.
¿Es peligroso hacer crujir las articulaciones?
No te preocupes, este ruido (aunque sea fuerte) es totalmente fisiológico,
completamente normal. Y esto vale tanto para los dedos, que son los que más
crujen, como para cualquier otra articulación del cuerpo: nuca, rodillas,
espalda... Evidentemente, existen crujidos anormales, los que se oyen cuando se
produce una fractura o un traumatismo. Pero en ese caso, es un fuerte crujido
que viene acompañado por un dolor intenso.
Nada que ver con el crujido fisiológico, que nunca duele.
¿Y habría riesgo de sufrir artrosis?
Solemos escuchar a nuestro alrededor "No te crujas los dedos, ¡tendrás
artrosis!" En realidad, no es así.
La artrosis es un fenómeno de desgaste de los cartílagos y el "crujido" de las
articulaciones no acelera este proceso de desgaste
Un alergólogo americano, Donald Unger, lo ha probado en sus huesos2.
Durante 60 años, ha hecho crujir los dedos de su mano izquierda dos veces al día
y nunca los de su mano derecha