Tumor cerebral

Clasificación molecular de los tumores cerebrales

Tumor cerebral: Tipos de tratamiento   -  Tumor cerebral: Síntomas y signos

Cómo se trata un tumor cerebral

En la atención del tumor cerebral, a menudo trabajan juntos distintos tipos de médicos para crear un plan de tratamiento integral de los pacientes que combine distintos tipos de tratamiento. Esto se denomina equipo multidisciplinario. Su equipo de atención puede incluir una variedad de otros profesionales de atención médica; por ejemplo, auxiliares médicos, enfermeros profesionales con práctica médica, enfermeros de oncología, trabajadores sociales, farmacéuticos, asesores, dietistas, especialistas en rehabilitación y otros. Es importante tener un equipo de atención que se especialice en la atención de personas con un tumor cerebral, lo que puede significar hablar con profesionales médicos fuera de su área local para ayudar con el diagnóstico y la planificación del tratamiento.

A continuación, se enumeran las descripciones de los tipos frecuentes de tratamientos que se usan para un tumor cerebral. Su plan de atención también puede incluir tratamiento para síntomas y efectos secundarios, una parte importante de su atención médica.

Las opciones y recomendaciones de tratamiento dependen de varios factores:

  • Tamaño, tipo y grado del tumor
  • Si el tumor está presionando las partes vitales del cerebro
  • Si el tumor se ha diseminado a otras partes del SNC o del cuerpo
  • Efectos secundarios posibles
  • Las preferencias del paciente y su estado de salud general

Algunos tipos de tumores cerebrales crecen rápido; otros tumores crecen lento. Teniendo en cuenta todos estos factores, su médico hablará con usted sobre qué tan pronto debe comenzar el tratamiento después del diagnóstico.

Las opciones de tratamiento incluyen las que se describen a continuación, como cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapia dirigida.

En el caso de un tumor cerebral de bajo grado, la cirugía puede ser el único tratamiento necesario, especialmente si se puede extirpar todo el tumor. Si hay tumor visible restante después de la cirugía, se podrá utilizar radioterapia y quimioterapia. En el caso de los tumores de grado superior, el tratamiento suele comenzar con la cirugía, seguido de radioterapia y quimioterapia. Su equipo de atención médica trazará un plan de tratamiento exacto.

El tratamiento exitoso de los tumores cerebrales puede ser un desafío. Normalmente, la barrera hematoencefálica del cuerpo protege el cerebro y la médula espinal de productos químicos perjudiciales. Sin embargo, esta barrera también repele a muchos tipos de quimioterapia. La cirugía puede ser difícil si el tumor está cerca de una parte delicada del cerebro o de la médula espinal. Incluso cuando el cirujano puede extirpar completamente el tumor original, es posible que queden partes del tumor que sean demasiado pequeñas para ser vistas o extirpadas durante la cirugía. La radioterapia también puede dañar el tejido sano.

Sin embargo, las investigaciones en los últimos 20 años han ayudado a alargar significativamente la vida de muchas personas con un tumor cerebral. Estos avances incluyen cirugías más refinadas, una mejor comprensión de los tipos de tumores que responden a la quimioterapia y otros medicamentos y una administración más dirigida de radioterapia.

Efectos físicos, emocionales y sociales de un tumor cerebral

El tumor cerebral y su tratamiento producen síntomas y efectos secundarios físicos, así como efectos emocionales, sociales y económicos. El manejo de estos efectos se denomina cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Es una parte importante de su atención que se incluye junto con los tratamientos que tienen como fin retrasar, detener o eliminar el tumor.

Los cuidados paliativos se centran en mejorar cómo se siente durante el tratamiento al manejar los síntomas y brindar apoyo a los pacientes y sus familias con otras necesidades no médicas. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio del tumor, puede recibir este tipo de atención. Y en general funciona mejor cuando se inicia poco después del diagnóstico del tumor cerebral. Las personas que reciben cuidados paliativos junto con el tratamiento para el tumor con frecuencia tienen síntomas menos graves y mejor calidad de vida, e informan que están más satisfechas con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y espiritual, y otras terapias. Usted también puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el tumor, como quimioterapia, cirugía o radioterapia.

Algunos de los síntomas de un tumor cerebral pueden ser graves y tener un enorme impacto en las vidas diarias de los pacientes y sus cuidadores familiares. Sin embargo, a menudo, los síntomas se pueden tratar con el uso de ciertos medicamentos. Los cuidados paliativos para las personas con tumor cerebral incluyen:

  • Corticoesteroides. Se utilizan estos fármacos para reducir la inflamación del cerebro, lo que puede reducir el dolor provocado por la inflamación sin la necesidad de medicamentos recetados para el dolor. Estos medicamentos también pueden ayudar a mejorar los síntomas neurológicos al disminuir la presión del tumor y la inflamación del tejido cerebral sano.
  • Medicamentos anticonvulsivos. Estos ayudan a controlar las convulsiones, y hay varios tipos de fármacos disponibles. Su neurólogo se los recetará.

Antes de comenzar con el tratamiento, hable con su médico sobre los objetivos de cada tratamiento recomendado en el plan de tratamiento. También debe hablar sobre los efectos secundarios posibles del plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos. Muchos pacientes también se benefician al hablar con un trabajador social y participar en grupos de apoyo. Pregúntele también a su médico sobre estos recursos.

Durante el tratamiento, su equipo de atención médica puede pedirle que responda preguntas sobre sus síntomas y efectos secundarios, y que describa cada problema. Asegúrese de informar al equipo de atención médica si experimenta algún problema. Esto ayuda a que el equipo de atención médica pueda tratar cualquier síntoma y efecto secundario lo más rápido posible. También puede ayudar a prevenir problemas más graves en el futuro.

Cirugía

La cirugía es la extirpación del tumor y de parte del tejido circundante sano durante una operación. Normalmente, es el primer tratamiento utilizado para un tumor cerebral. A menudo, es el único tratamiento necesario para un tumor cerebral de bajo grado. La extirpación del tumor puede mejorar los síntomas neurológicos, proporcionar tejido para el diagnóstico y el análisis genético, ayudar a hacer que otros tratamientos para el tumor cerebral sean más eficaces y, en muchos casos, mejorar el pronóstico de una persona con un tumor cerebral.

Un neurocirujano es un médico especializado en cirugía de cerebro y columna vertebral. La cirugía de cerebro requiere la extracción de parte del cráneo, un procedimiento llamado craneotomía. Después de que el cirujano extirpa el tumor, se usará el propio hueso del paciente para cubrir la abertura del cráneo.

Se han producido avances rápidos en la intervención quirúrgica para tumores cerebrales, incluido el uso de mapeo cortical, imágenes realzadas y tintes fluorescentes.

  • El mapeo cortical permite a los médicos identificar las zonas del cerebro que controlan los sentidos, el lenguaje y las habilidades motoras.
  • Los dispositivos de imágenes mejoradas brindan a los cirujanos más herramientas para planificar y realizar la cirugía. Por ejemplo, las técnicas basadas en computadora, como la cirugía guiada por imágenes, ayudan a los cirujanos a trazar la ubicación del tumor con mucha precisión. Sin embargo, es una técnica muy especializada que puede que no esté disponible en todos lados.
  • Se puede administrar un tinte fluorescente, llamado ácido 5 aminolevulínico, por vía oral la mañana antes de la cirugía. Este tinte es absorbido por las células tumorales. Los médicos pueden usar un microscopio especial y una luz para ver las células que han absorbido el tinte durante la cirugía. Esto ayuda a los médicos a eliminar de forma segura la mayor cantidad posible de tumor.

Para un tumor que está cerca del centro del habla del cerebro, es cada vez más frecuente realizar la operación cuando el paciente está despierto durante parte de la cirugía. Por lo general, el paciente se despierta una vez que se expone la superficie del cerebro. A continuación, se utilizan técnicas de estimulación eléctrica especiales para localizar la parte específica del cerebro que controla el habla. Este método puede ayudar a evitar causar daño al extirpar el tumor.

Además de extirpar o reducir el tamaño del tumor cerebral, la cirugía puede proporcionar una muestra de tejido para el análisis de la biopsia, como se explica en Diagnóstico. En el caso de algunos tipos de tumores, los resultados de la biopsia pueden ayudar a determinar si la quimioterapia o la radioterapia serán útiles. En el caso de un tumor canceroso, incluso si no se puede curar, la extirpación puede aliviar los síntomas que causa el tumor al presionar el cerebro.

A veces, la cirugía no se puede realizar porque el tumor está ubicado en un lugar al que el cirujano no puede llegar o está cerca de una estructura vital. Estos tumores se denominan inoperables o no extirpables. Si el tumor no es operable, el médico recomendará otras opciones de tratamiento que también pueden incluir una biopsia o extirpación de una parte del tumor.

Antes de la cirugía, hable con el equipo de atención médica sobre los efectos secundarios posibles de la cirugía específica a la que se someterá. Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la cirugía.

Radioterapia

La radioterapia es el uso de rayos X u otras partículas con alta potencia para destruir las células tumorales. Los médicos pueden usar radioterapia para retardar o detener el crecimiento de un tumor cerebral. Se suele administrar después de la cirugía y posiblemente junto con quimioterapia. El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar un tumor se conoce como radioncólogo. El tipo más frecuente de tratamiento con radiación se denomina radioterapia con haz externo, que es radiación administrada desde una máquina externa al cuerpo. Cuando se administra tratamiento con radiación usando implantes, el tratamiento se denomina radioterapia interna o braquiterapia. Un régimen o programa de radioterapia, normalmente consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran durante un período determinado.

La radioterapia de haz externo puede dirigirse a un tumor cerebral de las siguientes maneras:

  • Radioterapia convencional. La ubicación del tratamiento se determina en función de los puntos de referencia anatómicos y las radiografías. En ciertas situaciones, como la radioterapia cerebral completa para las metástasis cerebrales, esta técnica es adecuada. Para una focalización más precisa, se necesitan diferentes técnicas. La cantidad de radiación administrada depende del grado del tumor.
  • Radioterapia conformacional tridimensional. Usando imágenes de TC y RM (consulte Diagnóstico), se crea un modelo tridimensional del tumor y el tejido sano que lo rodea en una computadora. Este modelo se puede utilizar para dirigir los haces de radiación directamente al tumor, evitando que el tejido sano reciba altas dosis de radioterapia.
  • Radioterapia de intensidad modulada. La radioterapia de intensidad modulada es un tipo de radioterapia conformacional tridimensional (consulte anteriormente) que puede dirigirse de forma más objetiva al tumor. Puede administrar dosis más altas de radiación al tumor mientras administra menos al tejido sano circundante. En la radioterapia de intensidad modulada, los haces de radiación se dividen en haces más pequeños y la intensidad de cada uno de estos haces más pequeños puede cambiarse. Esto significa que los haces más intensos, o los haces que proporcionan más radiación, se pueden dirigir solo al tumor.
  • Terapia de protones. La terapia de protones es un tipo de radioterapia con haz externo que usa protones en lugar de rayos X. Con alta potencia, los protones pueden destruir las células tumorales. La terapia con haz de protones se usa generalmente para tumores cuando se necesita menos radiación debido a la ubicación. Esto incluye tumores que han crecido en huesos cercanos, como la base del cráneo, y los que están cerca del nervio óptico.
  • Radiocirugía estereotáctica.La radiocirugía estereotáctica es el uso de una sola dosis alta de radiación que se administra directamente al tumor y no al tejido sano. Funciona mejor para un tumor que se encuentra solo en 1 área del cerebro y ciertos tumores no cancerosos. También se puede usar cuando una persona tiene más de 1 tumor cerebral metastásico. Hay muchos tipos diferentes de equipos de radiocirugía estereotáctica, que incluyen:
    • Un acelerador lineal modificado es una máquina que crea radiación de alta energía mediante el uso de electricidad para formar una corriente de partículas subatómicas de rápido movimiento.
    • Un bisturí de rayos gamma es otra forma de radioterapia que concentra haces de radiación gamma altamente enfocados en el tumor.
    • Un bisturí cibernético es un dispositivo robótico que se usa en radioterapia para guiar la radiación hacia el tumor, particularmente en las regiones del cerebro, la cabeza y el cuello.
  • Radioterapia estereotáctica fraccionada. La radioterapia se administra con precisión estereotáctica, pero se divide en pequeñas dosis diarias llamadas fracciones y se administra durante varios días o semanas en contraste con la radiocirugía de 1 día. Esta técnica se utiliza para tumores ubicados cerca de estructuras sensibles, como los nervios ópticos o el tronco encefálico.

Con estas diferentes técnicas, los médicos intentan ser más precisos y reducir la exposición a la radiación en el tejido cerebral sano circundante. Según el tamaño y la ubicación del tumor, el radioncólogo puede elegir cualquiera de las técnicas de radiación anteriores. En ciertas situaciones, puede que funcione mejor una combinación de varias técnicas.

Los efectos secundarios a corto plazo de la radioterapia pueden incluir fatiga, reacciones cutáneas leves, pérdida de cabello, malestar estomacal y síntomas neurológicos, como problemas de memoria. La mayoría de los efectos secundarios desaparecen poco tiempo después de finalizado el tratamiento. Además, la radioterapia no suele recomendarse para niños menores de 5 años debido al alto riesgo de daños a su cerebro en desarrollo. Los efectos secundarios a largo plazo de la radioterapia dependen de la cantidad de tejido sano que recibió radiación e incluyen problemas de memoria y hormonales; y cambios cognitivos (procesos de pensamiento), como dificultad para comprender y realizar tareas complejas.

Terapias con medicamentos

Se usan los tratamientos con medicamentos para destruir las células cancerosas. Se pueden administrar medicamentos a través del torrente sanguíneo para llegar a las células cancerosas de todo el cuerpo. Cuando se administra un medicamento de esta manera, se denomina terapia sístemica. Los medicamentos también se puede administrar localmente, que es cuando la medicación se aplica directamente al cáncer o se mantiene en una sola parte del cuerpo.

Generalmente, el profesional que receta las terapias sistémicas es un oncólogo clínico, un médico que se especializa en el tratamiento del tumor con medicamentos. Los tratamientos sistémicos también pueden ser administrados por un neuroncólogo.

Algunos de los métodos frecuentes para administrar terapias sistémicas incluyen un tubo intravenoso (i.v.) que se coloca en una vena con una aguja, o un comprimido o una cápsula que se traga (por vía oral). También se puede administrar a través de un catéter o puerto, que se utiliza para facilitar la administración de inyecciones i.v. Si le administran medicamentos por vía oral, asegúrese de preguntar a su equipo de atención de la salud cómo conservarlos y manejarlos en forma segura.

Los tipos de terapias sistémicas que se usan para un tumor cerebral incluyen los siguientes:

  • Quimioterapia
  • Terapia dirigida

Cada uno de estos tipos de terapias se analiza a continuación con más detalle. Una persona puede recibir 1 tipo de terapia sistémica por vez o una combinación de terapias sistémicas al mismo tiempo. También se pueden administrar como parte de un plan de tratamiento que puede incluir cirugía o radioterapia.

Los medicamentos utilizados para tratar un tumor cerebral se evalúan constantemente. Con frecuencia, hablar con su médico es la mejor forma de obtener información sobre los medicamentos que le recetaron, su finalidad y sus potenciales efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos.

También es importante informar a su médico si está tomando algún otro medicamento con receta o de venta libre, o suplementos. Las hierbas, los suplementos y otros fármacos pueden interactuar con los medicamentos que se usan para tratar tumores cerebrales. Obtenga más información sobre sus medicamentos recetados en las bases de datos de fármacos en las que se pueden realizar búsquedas (en inglés).

Quimioterapia

La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células tumorales, generalmente al evitar que las células tumorales crezcan, se dividan y produzcan más células.

Un régimen o programa de quimioterapia, por lo general consiste en una cantidad específica de ciclos que se administran durante un período determinado. Un paciente puede recibir 1 fármaco por vez o una combinación de diferentes fármacos administrados al mismo tiempo. El objetivo de la quimioterapia puede ser destruir las células tumorales que queden después de la cirugía, retardar el crecimiento del tumor o disminuir los síntomas.

Como se explicó anteriormente, la quimioterapia para tratar un tumor cerebral se suele administrar después de la cirugía y posiblemente con o después de la radioterapia, en especial si el tumor ha regresado después del tratamiento inicial.

Algunos fármacos atraviesan mejor la barrera hematoencefálica. Estos son los fármacos que se usan a menudo para tratar un tumor cerebral.

  • Las obleas de Gliadel son una forma de administrar el fármaco carmustina. Estas obleas se colocan en la zona en la que se extirpó el tumor durante la cirugía.
  • Para las personas con glioblastoma y glioma de alto grado, el último estándar de atención es la radioterapia con temozolomida (Temodar) en dosis bajas diarias. A esto le siguen dosis mensuales de temozolomida después de la radioterapia durante 6 meses a 1 año.
  • Se ha utilizado una combinación de 3 fármacos, lomustina (Gleostine), procarbazina (Matulane) y vincristina (Vincasar), junto con radioterapia. Este enfoque ha ayudado a prolongar las vidas de los pacientes con oligodendroglioma de grado III con una codeleción de 1p/19q (consulte también “Características moleculares” en la sección Grados y factores pronósticos) cuando se administra antes o justo después de la radioterapia. También se ha demostrado que alarga la vida de los pacientes después de la radioterapia para un tumor de bajo grado que no se pudo extirpar por completo con cirugía. Se están realizando ensayos clínicos sobre el uso de quimioterapia para retrasar la radioterapia en pacientes con glioma de bajo grado.

Los pacientes son monitoreados con una RM cada 2 a 3 meses mientras reciben tratamiento activo. Luego, el tiempo transcurrido entre las exploraciones por RM aumenta en función del grado del tumor. A menudo, los pacientes se someten a RM regulares para monitorear su salud después de finalizar el tratamiento, y si el tumor no ha crecido. Si el tumor crece durante el tratamiento, se tendrán en cuenta otras opciones de tratamiento.

Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen del paciente y de la dosis utilizada, pero pueden incluir fatiga, riesgo de infección, náuseas y vómitos, caída del cabello, pérdida del apetito y diarrea. Estos efectos secundarios generalmente desaparecen después de finalizado el tratamiento. Con mucha menor frecuencia, determinados fármacos pueden causar sordera parcial. Otros pueden causar daño renal. Es posible que se administre líquido adicional por vía i.v. para proteger los riñones.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la quimioterapia.

Terapia dirigida

Además de la quimioterapia estándar, la terapia dirigida es otra forma en que los médicos usan los fármacos para tratar el cáncer. La terapia dirigida es un tratamiento que actúa sobre los genes o las proteínas específicos del tumor o las condiciones del tejido que contribuyen al crecimiento y la supervivencia del tumor. Este tipo de tratamiento bloquea el crecimiento y la diseminación de las células tumorales y limita el daño a las células sanas.

Para un tumor cerebral, existen 2 tipos de terapia dirigida que se pueden usar:

  • Bevacizumab (Avastin, Mvasi) es una terapia antiangiogénesis (en inglés) que se usa para tratar el glioblastoma multiforme cuando el tratamiento previo no ha funcionado. La terapia antiangiogénica tiene como objetivo detener la angiogénesis, que es el proceso de formación de vasos sanguíneos nuevos. Dado que el tumor necesita los nutrientes transportados por los vasos sanguíneos para crecer y diseminarse, el objetivo de la terapia antiangiogénica es “matar de hambre” al tumor.
  • Larotrectinib (Vitrakvi) y entrectinib (Rozlytrek) son unos tipos de terapia dirigida que no son específicos para un determinado tipo de tumor, pero se concentran en un cambio genético específico denominado fusión NTRK. Este tipo de cambio genético se encuentra en una serie de tumores, incluidos algunos tumores cerebrales. Está aprobado como tratamiento para algunos tumores cerebrales que son metastásicos o que no se pueden extirpar con cirugía y empeoraron con otros tratamientos.

Se está investigando una variedad de otras terapias dirigidas para tumores cerebrales que continenen otros cambios moleculares específicos, como mutaciones IDH, mutaciones BRAF y fusiones FGFR. Hable con su médico acerca de los posibles efectos secundarios de un medicamento específico y cómo se pueden manejar.

Terapia de campo eléctrico alterno (campos de tratamiento de tumores)

Este tipo de tratamiento utiliza un dispositivo portátil no invasivo que interfiere con las partes de una célula que se necesitan para que las células tumorales crezcan y se diseminen. Se administra colocando electrodos que producen un campo eléctrico en el exterior de la cabeza de una persona. El dispositivo disponible se llama Optune.

La terapia de campo eléctrico alterno puede ser una opción para las personas con diagnóstico reciente de glioblastoma o para aquellas con glioblastoma recurrente. Los investigadores han descubierto que las personas con glioblastoma recurrente que usaron el dispositivo vivieron tanto como las que recibieron quimioterapia. Además, presentaron menos efectos secundarios. Otras investigaciones muestran que las personas con diagnóstico reciente de glioblastoma vivieron más tiempo y tenían menos probabilidades de que la enfermedad empeorara cuando se usó este tratamiento con temozolomida después de la radioterapia. Este enfoque de tratamiento se considera ahora una opción recomendada para el glioblastoma.

Remisión y probabilidad de recurrencia

Una remisión se produce cuando el tumor no puede detectarse en el cuerpo. Una remisión puede ser temporal o permanente.

Para la mayoría de los tumores cerebrales primarios, a pesar de que las pruebas de imagen muestran que el crecimiento del tumor está controlado o que no hay signos visibles de un tumor, es común que el tumor cerebral recurra.

A menudo, los pacientes continuarán sometiéndose a las RM para detectar una recurrencia. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les preocupe que el tumor regrese. Es importante hablar con su médico sobre la posibilidad de que el tumor regrese. Comprender su riesgo de recurrencia y las opciones de tratamiento puede ayudar a que usted se sienta más preparado si, en efecto, el tumor regresa.

Si el tumor regresa después del tratamiento original, se denomina tumor recurrente. Por lo general, un tumor cerebral recurrente vuelve cerca de donde empezó originalmente. En raras ocasiones, puede volver en otro lugar o en varias áreas, lo que se denomina recurrencia multifocal.

Cuando esto sucede, comenzará un nuevo ciclo de pruebas para obtener la mayor cantidad de información posible sobre la recidiva. Después de realizadas estas pruebas, usted y su médico hablarán sobre sus opciones de tratamiento. A menudo, el plan de tratamiento incluirá los tratamientos descritos anteriormente, como por ejemplo, cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapia dirigida, pero quizá se combinen de un modo diferente o se administren con una frecuencia diferente. Las opciones pueden incluir las siguientes:

  • Temozolomida
  • Bevacizumab
  • Terapia de campo eléctrico alterno para personas con glioma de alto grado recurrente
  • Ensayos clínicos que estudian nuevos tratamientos

No existe un enfoque individual para tratar un tumor cerebral recurrente y su plan de tratamiento se basará en muchos factores. Sea cual sea el plan de tratamiento que usted elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios. Su médico puede sugerir ensayos clínicos de nuevos fármacos que se están creando y probando para tratar tumores cerebrales que pueden ayudar con los tumores recurrentes. Muchos de estos nuevos fármacos se denominan “terapias moleculares dirigidas” porque son de tamaño pequeño, lo que significa que se pueden tomar por vía oral o pueden dirigirse a partes específicas de las células del tumor cerebral (consulte Terapia dirigida, anteriormente). Estos nuevos fármacos se están probando solos o en combinación con la quimioterapia estándar.

Las personas con un tumor cerebral recurrente a menudo sienten emociones como incredulidad o temor. Es recomendable que hable con su equipo de atención médica respecto de estos sentimientos y que solicite servicios de apoyo que lo ayuden a sobrellevar la situación. También puede ser útil hablar con otros pacientes, incluso a través de un grupo de apoyo.

Cáncer metastásico

Si el cáncer se disemina a otra parte del cuerpo desde el lugar donde se originó, los médicos lo denomina cáncer metastásico. Si esto sucede, es una buena idea hablar con médicos que tienen experiencia en tratarlo. Los médicos pueden tener opiniones diferentes sobre el mejor plan de tratamiento estándar. Los ensayos clínicos también pueden ser una opción. Obtenga más información sobre la búsqueda de una segunda opinión antes de comenzar el tratamiento, a fin de estar tranquilo con el plan de tratamiento elegido.

Su plan de tratamiento puede incluir una combinación de cirugía, radioterapia, terapia dirigida e inmunoterapia, que es un tipo de tratamiento diseñado para estimular las defensas naturales del organismo para combatir el tumor.

Tratamiento de las metástasis cerebrales

Si el cáncer se disemina al cerebro desde otra parte del cuerpo, se llama metástasis cerebral, cáncer metastásico, o un tumor cerebral secundario. Las metástasis cerebrales han sido tratadas tradicionalmente con cirugía o radioterapia. La quimioterapia no se utiliza con frecuencia porque la barrera hematoencefálica impide que muchos fármacos lleguen al cerebro. En el pasado, la quimioterapia se usaba principalmente solo si la radioterapia no funcionaba. Las opciones actuales para tratar las metástasis cerebrales incluyen:

  • Cirugía. La cirugía suele ser solo una opción para los pacientes que tienen una sola área de cáncer en el cerebro. A menudo se administra radioterapia después.
  • Radioterapia. La radioterapia de todo el cerebro es la radioterapia que se administra a todo el cerebro. A veces, los médicos pueden evitar dañar una parte del cerebro llamada “hipocampo”. Esto ayuda a reducir los efectos secundarios cognitivos asociados a la radioterapia. La radioterapia en dosis elevadas se puede administrar mediante técnicas estereotácticas (consulte Radioterapia, anteriormente) que centran la radiación solo en el tumor del cerebro, lo que también puede ayudar a disminuir los efectos secundarios. Este método funciona muy bien para deshacerse de los tumores existentes, pero puede que no impida que se desarrollen nuevos tumores.
  • Terapia dirigida. Algunos tipos de terapia dirigida pueden ingresar fácilmente al cerebro y pueden apuntar a cambios genéticos específicos en el tumor. Estas incluyen las siguientes:
    • Osimertinib (Tagrisso) para el cáncer de pulmón de células no pequeñas que tiene un cambio genético en el gen EGFR
    • Alectinib (Alecensa) para el NSCLC con un cambio genético en el gen ALK
    • Lapatinib (Tykerb) se puede usar para el cáncer de mama HER2-positivo
    • Dabrafenib (Tafinlar) solo o junto con trametinib (Mekinist) y vemurafenib (Zelboraf) para el melanoma
  • Inmunoterapia. Algunos tipos de inmunoterapia han mostrado ser prometedores en el tratamiento de metástasis cerebrales de cáncer de pulmón y melanoma. Estos incluyen ipilimumab (Yervoy), nivolumab (Opdivo) y pembrolizumab (Keytruda). La inmunoterapia es otro tipo de terapia que utiliza medicamentos.

Tratamiento de las metástasis leptomeníngeas

Si el cáncer se disemina a las meninges o al LCR, se llama metástasis leptomeníngea. Las personas con metástasis leptomeníngeas pueden recibir quimioterapia administrada directamente en el LCR del cerebro. Esto se puede hacer con una punción lumbar, llamada quimioterapia intratecal. O se puede administrar usando un catéter con un reservorio, llamado reservorio Ommaya. La radioterapia también puede ser una opción.

Manejo de los síntomas y efectos secundarios de las metástasis cerebrales

Los síntomas de las metástasis cerebrales dependerán de dónde se haya diseminado el cáncer, de la cantidad de cáncer que hay en el cerebro y de la rapidez con la que se propaga.

El alivio de los síntomas y de los efectos secundarios de una persona es un aspecto importante de la atención del cáncer. El tratamiento de los síntomas puede continuar incluso después de finalizar el tratamiento para curar o retrasar el crecimiento del cáncer. Asegúrese de hablar con el equipo de atención médica acerca de nuevos síntomas o cambios en los síntomas existentes.

La American Society of Clinical Oncology recomienda las siguientes opciones para ayudar a aliviar los síntomas de las metástasis cerebrales:

  • Dexametasona (disponible como fármaco genérico), un tipo de fármaco llamado corticoesteroide, para reducir la inflamación del cerebro y ayudar a mejorar los síntomas neurológicos causados por el tumor y la inflamación en el tejido cerebral sano.
  • Los medicamentos anticonvulsivos solo se recomiendan para las personas que tienen convulsiones.

Esta información se basa en la aprobación de la American Society of Clinical Oncology de recomendaciones sobre el uso de medicamentos anticonvulsivos y esteroides para tumores cerebrales metastásicos del Congreso de Cirujanos Neurológicos. Tenga en cuenta que este enlace lo llevará a otro sitio web en inglés de la American Society of Clinical Oncology.

Si el tratamiento no funciona

Recuperarse de un tumor cerebral no siempre es posible. Si el tumor no se puede curar o controlar, a la enfermedad se la puede denominar avanzada o terminal.

Este diagnóstico es estresante y, para algunas personas, hablar sobre un tumor cerebral avanzado resulta difícil. Sin embargo, es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con su equipo de atención médica a fin de expresar sus sentimientos, preferencias e inquietudes. El equipo de atención médica tiene habilidades especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a los pacientes y a sus familiares, y está aquí para ayudar. Es extremadamente importante asegurarse de que una persona se sienta físicamente cómoda, que no tenga dolor y que reciba apoyo emocional.

Es posible que las personas con un tumor cerebral avanzado y con una expectativa de vida inferior a 6 meses quieran considerar los cuidados para enfermos terminales. Los cuidados para enfermos terminales están pensados para proporcionar la mejor calidad de vida posible para las personas que están cerca de la etapa final de la vida. Es recomendable que usted y su familia hablen con el equipo de atención médica respecto a las opciones de cuidados para enfermos terminales, que incluyen cuidados domiciliarios para enfermos terminales, cuidados en un hospital de cuidados paliativos u otros lugares de atención médica. El cuidado de enfermería y los equipos especiales pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias.

Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo para ayudarlas a sobrellevar la pérdida.

 

Las personas con un tumor cerebral pueden experimentar los siguientes síntomas o signos. Un síntoma es algo que solo la persona que lo experimenta puede identificar y describir, como fatiga, náuseas o dolor. Un signo es algo que otras personas pueden identificar y medir, como fiebre, erupción cutánea o pulso elevado. Juntos, los signos y las síntomas pueden ayudar a describir un problema médico. A veces, las personas con un tumor cerebral no manifiestan ninguno de los signos y síntomas mencionados a continuación. O bien la causa de estos síntomas puede ser otra afección médica diferente que no sea un tumor cerebral.

Los síntomas de un tumor cerebral pueden ser generales o específicos. Un síntoma general es causado por la presión del tumor en el cerebro o la médula espinal. Los síntomas específicos se producen cuando una parte específica del cerebro no funciona bien debido al tumor. A muchas personas con un tumor cerebral, se les diagnosticó cuando acudieron al médico después de experimentar un problema, como dolor de cabeza u otros cambios.

Los síntomas generales incluyen:

  • Dolores de cabeza, que pueden ser graves y empeorar con actividad o a primera hora de la mañana
  • Convulsiones. Las personas pueden experimentar diferentes tipos de convulsiones. Ciertos fármacos pueden ayudar a prevenirlas o controlarlas. Las convulsiones motoras, son movimientos repentinos e involuntarios de los músculos de una persona. Los diferentes tipos de convulsiones y su aspecto se enumeran a continuación:
    • Mioclónicas
      • Contracciones, sacudidas, espasmos musculares únicos o múltiples
    • Tónico-clónicas (de gran mal)
      • Pérdida de la conciencia y del tono corporal, seguida de espasmos y relajación de los músculos que se denominan contracciones
      • Pérdida del control de las funciones corporales, como pérdida de control de la vejiga
      • Puede ser un período corto de 30 segundos sin respirar y la piel de una persona puede tornarse de un tono azul, púrpura, gris, blanco o verde
      • Después de este tipo de convulsión, una persona puede tener sueño y experimentar dolor de cabeza, confusión, debilidad, entumecimiento y dolor en los músculos
    • Sensoriales
      • Cambio en la sensación, la visión, el olfato o el oído sin perder el conocimiento
    • Parciales complejas
      • Pueden causar una pérdida de la conciencia o una pérdida total o parcial del conocimiento
      • Pueden asociarse a movimientos repetitivos y no intencionados, como contracciones
    • Cambios de personalidad o de memoria
    • Náuseas o vómitos
    • Fatiga
    • Aletargamiento
    • Problemas para dormir
    • Problemas de memoria
    • Cambios en la capacidad para caminar o realizar actividades cotidianas

Los síntomas que pueden ser específicos de la ubicación del tumor incluyen:

  • Presión o dolor de cabeza cerca del tumor.
  • La pérdida del equilibrio y la dificultad con las habilidades motoras finas están relacionadas con un tumor en el cerebelo.
  • Los cambios en el juicio, incluida la pérdida de iniciativa, la lentitud y la debilidad o parálisis muscular se asocian con un tumor en el lóbulo frontal del encéfalo.
  • La pérdida total o parcial de la visión es causada por un tumor en el lóbulo occipital o en el lóbulo temporal del encéfalo.
  • Los cambios en el habla, la audición, la memoria o el estado emocional, como la agresividad y los problemas para comprender o recuperar palabras, pueden desarrollarse a partir de un tumor en el lóbulo frontal y temporal del encéfalo.
  • La percepción alterada del tacto o la presión, la debilidad del brazo o la pierna en 1 lado del cuerpo o la confusión con los lados izquierdo y derecho del cuerpo están relacionados con un tumor en el lóbulo frontal o parietal del encéfalo.
  • La incapacidad para mirar hacia arriba puede deberse a un tumor de la glándula pineal.
  • La lactancia, que es la secreción de la leche materna, la alteración de los períodos menstruales en las mujeres y el crecimiento de las manos y los pies en los adultos están relacionados con un tumor pituitario.
  • La dificultad para tragar, la debilidad o entumecimiento facial o la visión doble son síntomas de un tumor en el tronco encefálico.
  • Los cambios en la visión, incluida la pérdida de parte de la visión o la visión doble, pueden deberse a un tumor en el lóbulo temporal, el lóbulo occipital o el tronco encefálico.

Si le preocupa algún cambio que ha experimentado, por favor hable con su médico. Su médico le preguntará desde cuándo y con qué frecuencia ha experimentado el (los) síntoma(s), entre otras preguntas. Esto es para ayudar a detectar la causa del problema, lo que se denomina diagnóstico.

Si se diagnostica un tumor cerebral, el alivio de los síntomas sigue siendo un aspecto importante de la atención y del tratamiento. Esto puede llamarse cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Generalmente, el alivio de los síntomas comienza poco después del diagnóstico y continúa durante todo el tratamiento. Asegúrese de hablar con su equipo de atención médica sobre los síntomas que experimenta, incluido cualquier síntoma nuevo o cambio en los síntomas. Obtenga más información sobre el tratamiento de los síntomas de un tumor cerebral en la sección Tipos de tratamiento.

Diagnóstico avanzado y tratamiento

El tumor cerebral puede ser un tumor primario o metastásico.

El tumor cerebral primario se origina en las propias células de la estructura cerebral mientras que el tumor metastásico son tumores que se han diseminado al cerebro procedentes de una localización extracerebral.

La Clínica Universidad de Navarra cuenta con una gran experiencia asistencial e investigadora en el tratamiento de tumores cerebrales.

Somos el único centro español en incorporar Resonancia Magnética intraoperatoria de alto campo (3T). Esto permite la  máxima precisión y control en la cirugía craneal.

Es pionera en técnicas y ensayos clínicos, como la inmunoterapia para el tratamiento de glioblastoma o el uso del microscopio fluorescente para alcanzar tasas extraordinarias de extirpación completa de glioma maligno.

Las investigaciones han demostrado que el índice de supervivencia o de curación de los tumores cerebrales depende, en buena medida, de la extirpación total del tumor.

 

¿Cuáles son los síntomas de un tumor cerebral?

  • La cefalea es el síntoma inespecífico más frecuente, pero en muchas ocasiones es difícil que su presencia nos haga sospechar de un tumor cerebral.
  • Los síntomas derivados del incremento de la presión intracraneal, como la somnolencia, pueden ser más indicativos de la presencia de un glioma.
  • Existen otros signos y síntomas más específicos que aparecen dependiendo de la localización de la enfermedad, como son los signos focales (pérdida de fuerza, dificultad para hablar o déficit del campo visual), convulsiones y hemorragia.
Los síntomas más habituales son:
  • Cefalea.
  • Somnolencia.
  • Pérdida de fuerza.
  • Déficits neurológicos.

¿Tiene alguno de estos síntomas?

¿Cuáles son las causas de un tumor cerebral?

No existe una causa conocida responsable de la aparición de los tumores cerebrales malignos.

Menos del 5% de gliomas tienen una historia familiar conocida. Por otro lado, existen diversas enfermedades degenerativas cerebrales que predisponen a padecer gliomas.

Tampoco se ha demostrado que el uso frecuente de los teléfonos móviles sea causante de una mayor incidencia de estos tumores cerebrales.

¿Cuál es el pronóstico de los tumores cerebrales?

El pronóstico depende fundamentalmente de la agresividad del tumor.

En el adulto, el 60% de los tumores cerebrales primarios son gliomas o astrocitomas. 

Gliomas de bajo grado I y II. Los factores de buen pronóstico son tener menos de 40 años, diámetro tumoral menor de 6 cm, que el tumor no sobrepase la línea media, el tipo histológico oligoastrocitoma y la ausencia de déficits neurológicos.
La supervivencia en estos pacientes con tumores de alto grado oscila entre 9 y 2 años según el grupo pronóstico.

Gliomas III y IV. Los factores de buen pronóstico son la edad (menor de 40-50 años), tener buen estado general con autonomía, estado mental normal y conseguir una resección quirúrgica completa. 
La supervivencia en estos pacientes con tumores de alto grado oscila entre 2 años y 6 meses según el grupo pronóstico.

¿Cómo se diagnostica el tumor cerebral?

La Clínica dispone de las pruebas de imagen más avanzadas.

La resonancia magnética permite ver las lesiones del tejido cerebral, su localización y tamaño. Si se añaden las secuencias más sofisticadas de resonancia y el PET con metionina, se puede precisar el tipo de tumor. Es posible transferir esta información a dispositivos de navegación en quirófano que correlacionan esas imágenes con el espacio real en el que se trabaja.

Biopsia

La obtención de tejido y su análisis por un neuropatólogo es necesaria para establecer un diagnóstico preciso del tipo y grado de tumor. La biopsia puede realizarse por cirugía abierta o mediante una punción guiada por imagen. Este segundo caso es la denominada técnica estereotáxica, que supone menos molestias para el paciente.

Con una técnica meticulosa, en quirófano y en laboratorio, es posible obtener muestra de suficiente calidad y cantidad para diagnosticar y realizar los marcadores moleculares necesarios.

¿Cómo se trata el tumor cerebral?

La Clínica Universidad de Navarra dispone del microscospio fluorescente, una técnica novedosa que permite la extirpación total del tumor en más del 80% de los casos. 

Los objetivos de la cirugía de los tumores cerebrales son:

  • Un diagnóstico exacto y preciso del tumor. 
  • Disminuir la presión sobre el cerebro sano para mejorar los síntomas.
  • La extirpación total puede curar el tumor o facilitar el efecto de otros tratamientos.
  • Extirpación sin dañar zonas sanas limítrofes.

Monitorización neurofisiológica en quirófano
Ayuda a determinar si la cirugía puede o no continuar por una zona sin producir una secuela al paciente. Aumenta la extirpación y disminuye las complicaciones.

Cirugía guiada por imagen intraoperatoria
En todos los tumores, la imagen de la RMN previa se usa como mapa para un navegador que ayuda al cirujano.

 

¿Qué ensayos clínicos tenemos sobre tumores cerebrales?