¿Qué es el cáncer de riñón?

El cáncer de riñón comienza cuando las células sanas en uno o ambos riñones cambian y crecen sin control, formando una masa llamada tumor cortical renal. Un tumor maligno es canceroso, lo que significa que puede diseminarse a otras partes del cuerpo. Un tumor ofensivo también es canceroso, pero este tipo de tumor rara vez se disemina a otras partes del cuerpo. Un tumor benigno significa que el tumor puede crecer, pero no diseminarse.

Síntomas del cáncer de riñón

Las personas con cáncer de riñón pueden experimentar los siguientes síntomas. A veces, las personas con cáncer de riñón no tienen ninguno de estos síntomas, o un síntoma puede ser causado por una afección médica diferente que no es cáncer.

Cirugía del cáncer de riñón y tratamiento del cáncer de riñón

Afirmando que el tratamiento básico en el tratamiento del cáncer de riñón es la cirugía robótica, el Prof. dr . Murat Binbay dijo: “En el tratamiento del cáncer de riñón, el objetivo es eliminar el tejido canceroso del riñón enfermo y proteger el tejido sano. De esta forma, también se reduce el riesgo del paciente de enfrentarse a enfermedades del corazón a largo plazo. Hoy en día, este tratamiento se lleva a cabo con la ayuda de métodos cerrados y dispositivos robóticos. La cirugía robótica proporciona a nuestros pacientes una recuperación y reincorporación a su vida cotidiana más rápida. En los casos en que el tejido canceroso es demasiado grande y la extirpación no se ofrece como opción de tratamiento, se extirpa todo el riñón canceroso. La persona cuyo riñón canceroso es extirpado puede continuar todo tipo de actividades con un solo riñón.

Para reducir el riesgo de cáncer de riñón, adopte un estilo de vida saludable, beba mucha agua, haga ejercicio, cuide su dieta y no fume. No demore sus controles de salud. Si se toman las medidas oportunas y correctas, se puede predecir el riesgo de cáncer de riñón y se puede intervenir la enfermedad antes de que alcance etapas avanzadas.

¿Es mortal el cáncer de riñón?

profe. Dr. Murat Binbay; El cáncer de riñón es un cáncer de crecimiento lento. La tasa de crecimiento anual en masas menores de 4 cm es de 0,7 cm en promedio. El cáncer de riñón es un cáncer que crece lentamente con el tiempo. Las masas de hasta 7 cm se definen como cáncer de riñón en etapa 1. Es muy poco probable que un cáncer en etapa 1 haga metástasis. Mientras que la tasa de metástasis de los tumores de alrededor de 4 cm en particular es de alrededor del 5 por ciento, esta tasa se eleva al 10 por ciento en los tumores que alcanzan los 7 cm. El diagnóstico de cáncer de riñón, que no presenta metástasis y se encuentra en etapa 1, nos brinda una gran oportunidad para vivir una vida de calidad. Si el cáncer de riñón se diagnostica en etapas más avanzadas y hace metástasis, entonces es muy difícil dar un buen consejo.

El cáncer de riñón es un cáncer que puede ser fatal una vez que se ha diseminado por todo el cuerpo. Nuestro objetivo debe ser diagnosticar el cáncer de riñón antes de que se propague al cuerpo. En el tumor que se coge por debajo de los 7 cm, se puede tratar sólo el tejido canceroso sin necesidad de perder ni siquiera el riñón. Además, estas aplicaciones se pueden realizar solo a través de pequeñas incisiones sin cortar el cuerpo, como la cirugía robótica o la cirugía laparoscópica .

¿Cuáles son los síntomas del cáncer de riñón?

La presentación clínica del cáncer de riñón es muy variable. Actualmente, la mayoría de los tumores renales se diagnostican en el transcurso de una revisión médica rutinaria, cuando el tumor todavía no ha provocado ningún síntoma.

En menos del 10% de los casos, encontramos otros síntomas como masas abdominales, sangre en la orina o dolor lumbar.

Los síntomas más habituales son:
  • Ninguno, sin síntomas.
  • Dolor lumbar (poco frecuente).
  • Masa palpable abdominal (poco frecuente).
  • Sangre en la orina (poco frecuente).

¿Tiene alguno de estos síntomas?

¿Cuáles son las causas del cáncer renal?

Las causas que originan el cáncer de riñón son todavía desconocidas, aunque se ha relacionado con determinadas enfermedades genéticas, el consumo de tabaco y la obesidad.

Fumar cigarrillos aumenta aproximadamente en un 40% el riesgo de contraer carcinoma de células renales.

Las personas con la enfermedad de Von Hippel-Lindau sufren a menudo varios tipos de tumores. Entre el 25% y el 45% de estos pacientes contraen carcinoma de células renales, generalmente el tipo de células claras.

¿Cuál es su pronóstico de riñón?

La etapa de la enfermedad es un indicador de la supervivencia. De manera general, en aquellos pacientes en los que se detectan masas renales por debajo de 4 cm y se tratan quirúrgicamente, se consiguen tasas de curación superiores al 90%.

En el caso de que la masa sea grande y se haya extendido fuera del riñón, existen unos indicadores que señalan un peor pronóstico. Entre éstos se incluyen:

  • Alto nivel de lactato deshidrogenasa (LDH).
  • Nivel alto de calcio en la sangre.
  • Anemia (bajos recuentos de glóbulos rojos).
  • Propagación del cáncer a dos o más localizaciones distantes.
  • Menos de un año del diagnóstico para necesitar tratamiento sistémico (terapia dirigida, inmunoterapia o quimioterapia).
  • El estado general de la persona es desfavorable.

Se considera que las personas sin ninguno de los factores de riesgo presentados anteriormente tienen un buen pronóstico, mientras que las personas con uno o dos factores tienen un pronóstico intermedio. Mas de dos se considera pronóstico desfavorable.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de riñón?

Para el diagnóstico del cáncer de riñón se debe realizar una historia clínica detallada con una exploración física completa. Habitualmente ya se dispone de una prueba de imagen, pero es necesario un TAC abdominal y torácico, así como unos análisis de sangre.

Con estos datos es frecuente que se pueda ofrecer un tratamiento para el tumor y no se necesite más. Ocasionalmente, para poder planificar un tratamiento óptimo, será necesario la realización de una Resonancia Magnética, un angioTAC o incluso un PET.

La biopsia de la masa renal sólo está aconsejada en algunos casos, principalmente aquellos en los que pueda cambiar la conducta terapéutica.

¿Cómo se trata el cáncer de riñón?

La cirugía es el tratamiento estándar para los tumores localizados en el riñón, consiguiendo tasas de curación superiores al 70%, incluso por encima del 90% en los tumores pequeños.

Existen varios tipos de cirugía según el tamaño tumoral, pero, siempre que técnica y oncológicamente sea posible, intentamos extirpar sólo el tumor, preservando el resto del riñón. Esta técnica, la nefrectomía parcial o tumorectomía, permite no solo la curación, sino mantener la función renal óptima durante los años posteriores a la cirugía. 

La existencia en nuestro centro del robot Da Vinci, junto nuestra la amplia experiencia en cirugía laparoscopia, nos permiten conservar riñones en situaciones técnicamente complejas que con otras técnicas sería más complicado lograr. 

En masas renales pequeñas, o muy pequeñas, podemos aplicar técnicas de ablación mínimamente invasivas con diferentes tipos de energías como la electroporación, radiofrecuencia o microondas.

En etapas avanzadas del tumor, la cirugía puede ayudar a paliar los síntomas provocados por el tumor y, en algunos pacientes seleccionados se puede combinar con otros tratamientos como quimioterapia o inmunoterapia para mejorar la supervivencia y la calidad de vida.

En los pacientes con metástasis, el desarrollo de múltiples líneas de inmunoterapia y tratamientos con inhibidores de tirosin kinasa en los últimos años han conseguido mejorar tanto la supervivencia global como la calidad de vida de los mismos. El alto nivel de investigación en este campo, del que participa la Clínica activamente, hace que se dispongan de múltiples ensayos clínicos que amplían considerablemente el abanico de posibilidades de tratamiento.

En el caso de que se haya diagnosticado de un carcinoma de células uroteliales de riñón o de uréter, generalmente se tratan mediante cirugía para extirpar todo el riñón y el uréter, así como la parte de la vejiga donde se une el uréter. A menudo, se usa la quimioterapia y la radiación, además de la cirugía. En algunos casos seleccionados, se puede extirpar sólo la región afecta, consiguiendo mantener el riñón.