Este apartado incluye las sustancias más variadas: L-carnitina, lecitina, vinagre de sidra, aminoácidos, cromo, ácido hidroxicítrico, ácido linoleico conjugado (CLA), etc., con los más variados efectos que en muchos casos no han sido científicamente probados pero que aparecen con frecuencia en productos utilizados para el control de peso.
Unos dicen que nunca deben consumirse y otros que sí porque son esenciales. Que hay unas buenas y otras malas. En últimas, ¿las grasas son perjudiciales? ¿Sirven para algo en el organismo? ¿Dañan el corazón? A continuación se despejan estos y otros interrogantes.
Mito: Las grasas son perjudiciales para la salud.
Realidad: Falso. Las grasas no pueden ser vistas como enemigas, ya que son esenciales para la vida: forman los ácidos biliares (indispensables en la digestión), hacen parte de las membranas celulares, sirven de vehículo para la absorción de las vitaminas A, D, E y K, son necesarias para la producción de hormonas sexuales y ayudan a regular la temperatura corporal. Es más, ninguna célula, tejido, glándula u órgano puede funcionar normalmente sin las grasas, explica la doctora Luisa Fernanda Bohórquez, magíster en bioquímica clínica, diabetóloga y profesora de la Universidad Nacional de Colombia. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el consumo máximo de grasa total en la dieta para adultos debe ser entre el 27 y 30 por ciento del valor calórico total, y el mínimo del 15 por ciento.
Mito: Las grasas causan sobrepeso.
Realidad: Falso. La principal estrategia para lograr un peso saludable es el equilibrio energético entre las calorías que se consumen y las que se queman. Un ejemplo de que las grasas no son las únicas responsables de los kilos de más es que en Estados Unidos en los últimos 30 años se ha reducido en 8 por ciento el consumo de grasa de la dieta, en parte por la reglamentación, que ha obligado a que la industria fabrique productos libres de colesterol, pero la obesidad se ha triplicado desde 1960 y sigue en aumento, aclara el doctor David Montalvo, cirujano del Colegio Mexicano de Cirugía Bariátrica. ¿Por qué? La principal razón es que al reducir la cantidad de grasa de la dieta se ha incrementado la ingesta de carbohidratos para suplir las calorías, y las porciones también han aumentado su tamaño. Por eso, lo más importante es aprender a comer de todo un poco y de forma balanceada.
Mito: Las grasas taponan las arterias.
Realidad: Falso. Hay grasas “buenas” y grasas “malas”. Las primeras, incluso, resultan protectoras contra el taponamiento de las arterias (aterosclerosis) cuando predominan en la dieta, dado que diluyen los ácidos grasos saturados o grasas perjudiciales (que son las que se acumulan). Las grasas buenas se conocen como colesterol HDL y se encuentran en el aguacate, frutos secos, peces y aceites de oliva, soya, canola y girasol. Las grasas saturadas, conocidas como colesterol LDL, son las de origen animal: carne, yema de huevo, mantequilla, leche y sus derivados, y también son necesarias para el organismo, pero en pequeñas cantidades. Por ejemplo, una persona sana, que necesite consumir 2.000 calorías por día, debe obtener el 30 por ciento de las grasas (700 calorías – 70 gramos). Como hay varias clases de grasas, se recomienda que de ese porcentaje no más del 7 por ciento provenga de la saturada (unas 100 calorías – 10 gramos), el 10 por ciento de poliinsaturada (200 calorías – 22 gramos) y el 20 por ciento de monoinsaturada (400 calorías – 44 gramos). Pero este cálculo se ajusta de acuerdo a la edad, el peso, la actividad física y la condición de salud de cada persona. Por eso, hay quienes pueden comer huevo o tomar leche entera todos los días sin problema, mientras que otras deben limitar su consumo.
Mito: Si no se hacen fritos, no se consumen grasas malas.
Realidad: Falso. El 75 por ciento de la grasa contenida en la comida está oculta. Algunos alimentos están compuestos en su totalidad por grasa, como la mantequilla, margarina y aceites; otros son una combinación de grasa, proteína y carbohidratos, como la leche, el huevo, las carnes de res y pollo, el pescado, entre otros. Pero, además, están las grasas trans (en inglés Trans Fatty Acids), que se ha demostrado que son más nocivas que las grasas saturadas. El problema es que las trans suelen estar escondidas en bizcochos, productos de repostería, pastelería, los paquetes y las preparaciones horneadas, debido a que se forman durante los procesos industriales cuando los aceites vegetales que se usan como ingrediente se someten a altas temperaturas. En ese momento cambian (se hidrogenan) y pierden sus propiedades benéficas. Por eso, no se trata solo de limitar las cantidades de fritos, sino de que antes de usar cualquier producto para untar o cocinar se verifique que sea libre de grasas trans. Según los criterios de la Organización Mundial de la Salud, el consumo de estas grasas debe representar menos del 1 por ciento de las calorías diarias ingeridas.
Mito: La manteca de cerdo y la mantequilla son buenas para cocinar.
Realidad: Falso.
Mito: El aceite se puede reutilizar
..
Realidad: Falso.
Si te tragas un chicle, se quedará en el organismo durante siete años hasta que puedas digerirlo. Si te pica una medusa, lo primero que debes hacer es orinar sobre la herida para neutralizar la picadura. Además, sentarte demasiado cerca del televisor puede arruinarte la vista.
Es probable que alguna vez hayas oído estas advertencias y otras similares. Tal vez incluso tus padres las utilizaron cuando eras niño para que hicieras algo saludable, como dejar de mirar televisión. Muchas de estas creencias nos acompañan desde hace siglos. Pero ¿tienen algo de cierto o son simples historias que se transmiten de generación en generación? Consultamos con varios expertos para conocer su opinión sobre los nueve mitos más conocidos que encontrarás a continuación, y saber si debes preocuparte por ellos.
Hacer crujir los nudillos causa artritis
Lo que demuestra la ciencia: “Hacer crujir los nudillos no causa artritis”, explica Howard Luks, cirujano ortopédico de Nueva York y autor de Longevity … Simplified.
Si bien se han publicado algunos casos de lesiones —y algunas investigaciones sugieren que quienes hacen crujir los nudillos pueden tener más inflamación y menos fuerza de prensión en las manos que quienes no lo hacen—, Luks afirma que no hay nada malo en hacer crujir los nudillos pocas veces y con cuidado. Los estudios más recientes indican que ni siquiera las personas que hacen crujir los nudillos de forma habitual corren un mayor riesgo de recibir un diagnóstico de osteoartritis.
¿Te interesa saber qué causa ese chasquido que oyes al hacer crujir los nudillos?
“Los nudillos hacen ese ruido debido a la presión negativa en el interior de la articulación, que provoca un chasquido cuando el líquido lubricante —el líquido sinovial— produce focos de burbujas”, explica Luks. Hace ruido, pero no te hará sufrir dolores articulares en el futuro.
El café deshidrata
Lo que demuestra la ciencia: la cafeína es un diurético ligero, lo que significa que estimula al organismo a producir más orina. Sin embargo, las investigaciones muestran que el líquido en el café contrarresta cualquier efecto de deshidratación. Un estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition reveló que las personas orinan la misma cantidad tanto si beben café como si toman refrescos, té, una bebida deportiva o agua.
Un trago más elimina la resaca
Lo que demuestra la ciencia: ¿Alguna vez has bebido demasiadas cervezas, te has despertado con resaca y un amigo te ha dicho que beber otra cerveza con el desayuno te haría sentir mejor? Es posible que al principio sea así, pero no te durará mucho, señala Jeffrey Linder, jefe de Medicina Interna General de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad del Noroeste. “Solo prolongas la resaca”, afirma. “Si tienes resaca, has contaminado tu cuerpo”, agrega. “Y contaminarlo más quizá te haga sentir un poco mejor durante un momento, pero no parece una gran idea”.
Los síntomas comunes de la resaca incluyen dolores de cabeza, náuseas, dolores musculares, sensibilidad a la luz y al sonido, y sed. Esta sed no se quita consumiendo más alcohol porque es diurético, lo que produce un aumento de la micción y una pérdida excesiva de líquido. Por lo tanto, en vez de tomar otra cerveza o un trago de vodka a la mañana siguiente, Linder dice que es mucho mejor tomar agua y procurar rehidratarse. Y si sufres resacas con frecuencia, podrías proponerte no beber en enero (o febrero, o marzo).
La reanimación cardiopulmonar (RCP) requiere contacto boca a boca
Lo que demuestra la ciencia: los estudios de los adultos que sufrieron un paro cardíaco fuera de un hospital revelaron que la reanimación cardiopulmonar administrada por personas que no son profesionales médicos y que solo realizan compresiones torácicas es igual de eficaz, y a menudo más eficaz, que la administrada con respiración artificial, indica Ahamed Idris, médico especialista en emergencias.
Hacer gárgaras con agua con sal alivia el dolor de garganta
Lo que demuestra la ciencia: “El agua salada es una solución calmante que actúa sobre el líquido de la parte posterior de la garganta y las membranas mucosas de esa zona”, explica Linder. “Lo recomendamos siempre a las personas que tienen dolor de garganta”. Linder sugiere mezclar dos cucharadas de sal en un vaso mediano o grande de agua —preferiblemente tibia, que se asemeja más a la temperatura corporal y es más calmante— y hacer gárgaras ante el primer síntoma de dolor de garganta.
Algunos estudios incluso concluyen que hacer gárgaras es una medida preventiva que ayuda a evitar resfríos y gripes. Un estudio (en inglés) constató que hacer gárgaras con agua reducía en un 36% la probabilidad de contraer una infección de las vías respiratorias superiores en los primeros sesenta días de la temporada de resfríos y gripe.
Sentarse demasiado cerca del televisor empeora la vista
Lo que demuestra la ciencia: Si te encanta mirar televisión y prefieres sentarte cerca de la pantalla, puedes estar tranquilo: no perjudicará tu vista. “Puede causar fatiga y cansancio ocular, así como problemas de ojo seco debido a que se reduce la frecuencia de parpadeo, pero no empeora la graduación”, explica Cynthia D'Auria, directora del Servicio de Optometría y Lentes de Contacto del Tufts Medical Center.
Sin embargo, D'Auria señala que es importante dar prioridad a la salud ocular, por lo que es conveniente sentarse más lejos del televisor para reducir la tensión y la fatiga. Si sientes que necesitas acercarte al televisor más de lo normal, tal vez sea momento de acudir al oftalmólogo, ya que puede ser una señal de deterioro ocular y de que convendría cambiar o corregir la graduación.
También debes asegurarte de hacer pausas durante el tiempo que pasas frente a la pantalla en general, porque las investigaciones demuestran que en las personas que miran televisión de ultra alta definición se disminuye mucho la producción de lágrimas. En el mismo estudio (en inglés), las personas mayores de 50 años y las que padecían el síndrome del ojo seco manifestaron sentir más molestias oculares después de mirar televisión.
La comida picante puede producir úlceras
Lo que demuestra la ciencia: Has pedido comida tailandesa picante, que para una persona normal en Estados Unidos puede causar problemas. ¿Corres riesgo de que se forme una úlcera? La respuesta es no, aunque podría arderte un poco la boca.
“Los alimentos picantes pueden empeorar la gastritis, pero la causa más común de las úlceras en realidad es una infección bacteriana”, explica Linder. A menos que ya tengas problemas digestivos, no es probable que los alimentos picantes te causen problemas. Pero si ya tienes el estómago inflamado, un trastorno como el síndrome del intestino irritable o una úlcera, comer alimentos picantes podría hacerte sentir peor, advierte Linder.
Además de las bacterias, sobre todo la H. pylori, el uso prolongado de antiinflamatorios no esteroides (AINE) —como la aspirina y el ibuprofeno (Advil)— se vincula a la úlcera péptica. (También solíamos pensar que el estrés causaba úlceras, pero los Institutos Nacionales de Salud —en inglés— indican que eso tampoco es cierto).
Todo el mundo debería tomar un multivitamínico diario
Lo que demuestra la ciencia: una revisión de 84 estudios realizada en el 2022 por el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU. no arrojó pruebas convincentes de que las multivitaminas tengan beneficio alguno para las personas adultas no embarazadas. "Obtendrás mucho más por tu dinero si sigues una dieta sana con muchas frutas y verduras diferentes", afirma Jeffrey A. Linder, jefe de Medicina Interna General de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern.
Tragamos ocho arañas por año mientras dormimos
Lo que demuestra la ciencia: Si de niño respirabas por la boca al dormir, quizá escuchaste un mito que fue suficiente para asustarte y hacerte respirar por la nariz: los seres humanos tragan un promedio de ocho arañas al año mientras duermen. ¡Uf!
Por suerte, eso no es probable por varias razones. “A las arañas les gusta permanecer en su tela y, a menos que te consideren una presa, no van a trepar a la cama”, explica Joe Alton, autor de The Survival Medicine Handbook: The Essential Guide for When Help Is Not on the Way. “Tendría que ser una araña bastante grande”, agrega. Si hay chinches en la cama, puede que las arañas bajen a comerlas y se te acerquen en el camino. Pero si ese es el caso, Alton dice que tienes problemas más graves que la posibilidad de tragarte una araña.
Además, incluso cuando dormimos, el organismo produce ruidos o vibraciones que no son del agrado de las arañas. “Por ejemplo, los latidos del corazón, la respiración o los ronquidos evitan que se acerquen las arañas”, explica Alton. Y, por último, los labios contienen fibras nerviosas sensoriales, por lo que es poco probable que no sintamos una araña que se desliza por ellos durante la noche, aunque tengamos el sueño profundo.
En resumen: “Tragar una araña sería algo muy, muy poco probable, no algo que ocurra tan seguido como ocho veces al año, y probablemente tampoco ocho veces en la vida”, asegura Alton, para tranquilizarnos.
Cuando tragas un chicle, tardas siete años en digerirlo
Lo que demuestra la ciencia: Casi nadie tiene la costumbre de tragar los chicles, pero de vez en cuando puede ocurrir. Crecimos oyendo que si tragas un chicle, el organismo básicamente no puede digerirlo. Ahora bien, ¿es cierto que tragar los chicles causa problemas en el aparato digestivo? Afortunadamente, no. “Por supuesto que no es cierto que el chicle tarde años en pasar por el estómago”, señala Andrew Boxer, gastroenterólogo de Gastroenterology Associates of New Jersey.
Sin embargo, es cierto que los chicles no se digieren realmente, aunque suelen pasar por el tubo digestivo en cuestión de horas o días. “En contadas ocasiones, se puede formar un bezoar [un conglomerado no digerible que queda atrapado en el tubo digestivo], que puede permanecer durante mucho tiempo en el aparato digestivo, normalmente en el estómago”, agrega Boxer. El bezoar puede estar formado por pelo, sustancias vegetales o de otro tipo, incluido el chicle. Sin embargo, Boxer explica que, para que esto ocurra, lo normal es que alguien padezca un trastorno subyacente y trague una gran cantidad de chicle.
El jugo de arándano cura las infecciones del tracto urinario
Lo que demuestra la ciencia: tomar jugo de arándanos no te ayudará si tienes una infección urinaria, señala Pamela Levin, profesora adjunta de Uroginecología de la Universidad de Pensilvania. "Si tienes síntomas como ardor al orinar, por lo general necesitas antibióticos y atención médica", afirma. "[Los arándanos] están relacionados con la prevención, no con el tratamiento, de las infecciones".
Evita el ejercicio si no te sientes bien
Lo que demuestra la ciencia: los estudios indican que hacer ejercicio leve a moderado cuando tienes una infección de las vías respiratorias superiores quizás te ayude a sentirte mejor más rápido. Estar tumbado en la cama puede debilitar los músculos y predisponer a la neumonía, afirma Schaffner. El ejercicio ligero te hace respirar de manera profunda y toser, lo que ayuda a expulsar la flema del pecho.
Después de comer, debes esperar una hora antes de nadar
Lo que demuestra la ciencia: “Es un mito que haya que esperar para nadar después de comer”, afirma Boxer. Se pensaba que al comer, la circulación se desviaba hacia el aparato digestivo, lo que interfería con la circulación hacia los músculos. “Si bien es cierto, no es suficiente como para inhibir la circulación necesaria para que los músculos faciliten la natación”, agrega Boxer. Algunas personas se sienten un poco más cansadas durante la digestión o pueden tener algún cólico, pero eso no es tan peligroso como para dificultar la natación.
En una reseña publicada en el 2011, el Comité Asesor Científico de la Cruz Roja Americana dio su opinión: “En ninguna de las publicaciones consultadas se mencionan casos en los que la ingestión de alimentos antes de nadar haya causado o favorecido ahogamientos fatales ni no fatales”. Su conclusión fue que “los datos actuales sugieren que comer antes de nadar no es un riesgo que propicie el ahogamiento, y la idea puede descartarse por ser un mito”.
Aun así, es mejor evitar nadar después de una comida abundante, ya que probablemente te sentirás cansado, hinchado y sin ánimo para hacerlo. Boxer sugiere que antes de meterte en la piscina evites las comidas abundantes, pesadas y grasosas, así como las que son difíciles de digerir o tienen un alto contenido de azúcar.
Necesitas 10,000 pasos diarios para prolongar tu longevidad
Lo que demuestra la ciencia: según las últimas investigaciones, es posible lograrlo con solo 6,000 pasos al día. Un estudio del 2022 reveló que los adultos de 60 años o más que daban entre 6,000 y 8,000 pasos diarios tenían entre un 50 y un 60% menos de probabilidades de morir prematuramente.
Correr perjudica las rodillas
Lo que demuestra la ciencia: los estudios de los últimos años revelan que correr no aumenta el riesgo de sufrir problemas en las rodillas. De hecho, parece que correr protege las articulaciones. Un estudio extenso descubrió que los corredores tenían la mitad de las probabilidades de padecer osteoartritis de las rodillas en comparación con los que no son corredores. Los corredores suelen tener cuádriceps más fuertes que ayudan a proteger la articulación, explica Grace Lo, investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Baylor.
Reposa cuando tengas dolor de espalda
Lo que demuestra la ciencia: a pesar de que es indicado descansar uno o dos días después de una crisis de espalda, los estudios realizados durante tres décadas demuestran que te recuperarás más rápido si permaneces activo, señala James Powers, médico geriatra de Medicina Interna del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt. El reposo prolongado en cama empeora la mayoría de los tipos de dolor de espalda. "Cuanto menos utilices los músculos, más rígido te sentirás", afirma.
Las articulaciones duelen cuando está por cambiar el tiempo
Lo que demuestra la ciencia: ¿Sientes dolor en las articulaciones o rigidez muscular cuando hace frío? Si bien algunos lo consideran un mito, otros no dudan en darlo por cierto. Un estudio en el que participaron 200 personas con osteoartritis de rodilla concluyó que los cambios en la presión barométrica y la temperatura ambiente empeoraban el dolor de rodilla, mientras que otros estudios no encontraron ninguna relación entre los días lluviosos y el dolor de rodilla o de espalda.
La cuestión sigue siendo objeto de debate, pero los expertos no pueden negar que, en lo que se refiere al dolor articular cuando desciende la temperatura, los pacientes suelen estar de acuerdo. “Todos sabemos que las articulaciones duelen más cuando llega un sistema de baja presión, por eso la gente dice que sabe cuándo cambiará el tiempo”, explica Luks. “Es interesante observar que las investigaciones sobre el tema señalan que no existe vínculo alguno entre el tiempo y el dolor articular, pero mis articulaciones no comparten esa opinión”.
Linder reconoce que esto es algo que también oye con frecuencia. “No se puede negar que hay personas que dicen que cuando cambia el tiempo sienten más dolor en las articulaciones”, dice. “Y eso se describe una y otra vez, de modo que no podemos negar lo que siente la gente”.
Si es un verdadero ataque al corazón, tendrás dolor en el pecho
Lo que demuestra la ciencia: alrededor del 42% de las mujeres y el 31% de los hombres no sienten dolor en el pecho durante un ataque cardíaco, según un estudio publicado en la revista JAMA. Otros síntomas incluyen dificultad para respirar, mareo, náuseas y dolor o molestias en la espalda, el cuello, la mandíbula, o en uno o ambos brazos.
Los secadores de aire para las manos son más higiénicos que las toallitas de papel
Lo que demuestra la ciencia: quizás salven árboles, pero los secadores de aire para las manos de los baños públicos no eliminan los gérmenes tan bien como las toallitas de papel, según las investigaciones. Y lo que es peor, pueden propagar gérmenes. Según un estudio publicado en la revista Journal of Hospital Infection, el recuento de bacterias en el aire era 27 veces mayor cuando se utilizaban secadores de aire a chorro.
Es interesante destacar que una investigación del 2006 reveló que el pimiento chile puede aportar beneficios al intestino porque aumenta la circulación en el tubo digestivo para protegerlo. Además, los alimentos picantes parecen aportar otros beneficios. Un estudio (en inglés) concluyó que las personas que consumen alimentos picantes de seis a siete veces por semana tienen un índice de mortalidad un 14% menor. Por lo tanto, puedes seguir comiendo alimentos picantes, siempre que no te importe transpirar un poco en la mesa.
Mito Estar frío te hace resfriarte
Salir en el tiempo frío sin chaqueta o, por ejemplo, con el cabello húmedo; ¿eso te hará resfriar? En realidad, no. Ese es un mito.
“El hecho de tener frío no conduce a una enfermedad”, dice el Dr. James Conway, profesor de Pediatría en la Facultad de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin, quien es director médico del programa de vacunación de dicha universidad. “Es solo una coincidencia que las personas se enferman durante el tiempo frío cuando están en ambientes helados y con corrientes de aire. Pero realmente no hay ninguna relación”.
Dicho esto, si ya estás enfermo, estar en el frío puede mantenerte enfermo durante más tiempo. “Si tu cuerpo está luchando contra un resfriado y luego le añades el estrés de intentar mantener el calor, puede afectar al período de recuperación”, afirma la Dra. Lilly Immergluck, profesora de Microbiología, Bioquímica e Inmunología de la Facultad de Medicina Morehouse de Atlanta.
Por lo tanto, aunque estar frío no te hará resfriarte, es cierto que las temperaturas heladas afectan tu sistema inmunitario, porque tu cuerpo debe esforzarse más para mantener su temperatura típica.
Mito Consume vitamina C y zinc para mejorar más rápido
Tomar grandes dosis de vitamina C no ayudará a prevenir un resfriado, y realmente no hay “evidencia sólida” de que disminuirá la gravedad de los síntomas del resfriado y la gripe, o incluso que reducirá la duración de la enfermedad, dice Conway.
Aunque algunos adultos físicamente activos pueden beneficiarse de vitamina C adicional, un metaanálisis (en inglés) que estudió a más de 11,000 personas halló que tomar suplementos de vitamina C para el resfriado común “no está justificado” para la población general, pues los ensayos terapéuticos no han replicado el vínculo que algunos estudios han descubierto. Aun así, “puede valer la pena que los pacientes con resfrío común hagan pruebas individuales para identificar si la vitamina C terapéutica es beneficiosa para ellos”, afirmaron los autores.
Solo asegúrate de consultar con tu profesional de la salud antes de hacerlo. La mayoría de las personas obtienen suficiente vitamina C de sus dietas, y los suplementos dietéticos, aunque se venden sin receta, pueden conllevar riesgos. Algunos pueden causar efectos secundarios e interactuar con otros medicamentos. Por ejemplo, la vitamina C puede reducir la eficacia de algunas estatinas y anticoagulantes
La eficacia del zinc como tratamiento para los síntomas del resfriado y la gripe tampoco está respaldada por investigaciones científicas. Los estudios que evaluaron la eficacia de las pastillas y los jarabes de zinc encontraron resultados mixtos.
Si te sientes mejor después de disolver un polvo de zinc o vitamina C de venta libre en un vaso de agua, agradécele al agua y a su hidratación.
Mito La sopa de pollo curará un resfriado
La idea de que la sopa de pollo es buena para el ánimo puede no estar basada en la ciencia, pero el efecto placebo sí lo está. Es decir, en algunos casos limitados, creer que algo funcionará puede hacer que funcione. Por lo tanto, si sientes una sensación de nostalgia cálida —una sensación de bienestar— al ingerir un tazón de sopa, eso puede hacerte sentir mejor subconscientemente. Si esa sopa realmente te ayudará a recuperarte es algo diferente.
Un estudio popular publicado en la revista Chest (en inglés), realizado hace más de dos décadas por el Dr. Stephen Rennard, investigador del Centro Médico de la Universidad de Nebraska, y su esposa, Barbara Rennard y otros, puso a prueba la receta de la abuela (en inglés) de Barbara —un caldo lleno de verduras frescas—. El estudio descubrió que ciertos tipos de sopa de pollo, incluida la receta casera, tenían un efecto antiinflamatorio leve en la sangre de voluntarios saludables.
Los investigadores dijeron que la sopa podría ayudar a mejorar los síntomas del resfriado porque algo en ella —no podían descubrir exactamente qué— limitaba el movimiento de los neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco que combate la infección. El movimiento reducido de los neutrófilos “puede reducir la actividad en el tracto respiratorio superior que puede causar síntomas asociados con un resfriado”, explica un comunicado de prensa que acompañó el estudio.
Este efecto fue modesto, señalaron los autores en un artículo (en inglés) más reciente, también publicado en Chest, y el estudio no fue un ensayo clínico, así que “no se pudieron extraer conclusiones sobre el efecto clínico, bueno o malo”, dijeron los autores.
“Los beneficios nutricionales de la sopa de pollo para acelerar la recuperación de un resfriado son probablemente mínimos”, dice Immergluck
Dicho esto, la sopa puede calmar el dolor de garganta. E inhalar el vapor de una sopa — aspirar profundamente y dejar que ese aroma perdure— puede, aunque solo por un momento, ayudar a despejar la suciedad que se encuentra en la nariz y la garganta. La humedad es lo que ayuda aquí, así que prueba con una buena taza de té. Una ducha o un baño con vapor también pueden ser beneficiosos, o básicamente cualquier cosa que funcione como un humectante.
Y como las sopas son mayormente líquidas, te ayudan a mantenerte hidratado. Ingerir suficientes líquidos es especialmente importante cuando tienes fiebre, porque una fiebre lleva a lo que la comunidad médica llama “un aumento en las pérdidas insensibles”. Como sudas más y “exhalas más líquido”, dice Conway, “es más fácil deshidratarte cuando estás enfermo y cuando tienes fiebre”.
Mito 4: Alimentar un resfriado, matar de hambre una fiebre, o viceversa.
Sea cual sea la versión que hayas oído, pasar hambre mientras estás enfermo —ya sea fiebre o resfriado— no es algo que recomienden la mayoría de los médicos. Si no comes lo suficiente, es más difícil mantenerte hidratado.
“Nunca es una buena idea tener mala nutrición y privarte de alimentos, especialmente cuando estás enfermo. Es muy importante intentar comer relativamente bien, incluso si te encuentras mal”, dice Conway. Lo que es aún más importante, agrega, es mantenerte hidratado.
¿Puede VapoRub vencer un resfriado?
Aunque Vicks VapoRub y productos similares pueden aliviar algunos síntomas del resfriado y la gripe, es poco probable que “aceleren el período de recuperación de la enfermedad”, dice Immergluck.
Estos productos contienen alcanfor —que es “conocido por funcionar como un analgésico leve”, agrega Immerluck—, además de mentol, que causa una sensación de frío, y eucalipto, un aceite esencial que “puede tener propiedades que suprimen la tos”.
Si bien “los estudios han demostrado que los medicamentos de venta libre que contienen mentol tienen algún beneficio para reducir la tos en los niños”, dice Immergluck, “también hay informes de que usar ‘demasiado’ mentol oral (que se encuentra en algunas pastillas para la tos), o por un tiempo prolongado, puede tener el efecto opuesto y prolongar o empeorar una tos persistente”. (Nota: La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no recomienda medicamentos de venta libre para los síntomas de tos y resfrío en niños menores de 2 años “porque podrían causar efectos secundarios graves y potencialmente mortales”).
Si usas un producto tópico a base de alcanfor, asegúrate de evitar ponerlo dentro o alrededor de las fosas nasales —especialmente las fosas nasales de un niño pequeño—, advierte la Clínica Mayo, ya que puede ser perjudicial si se absorbe a través de las membranas mucosas. También puede lesionar la córnea si entra en el ojo.
¿Es cierto que el alcohol es bueno para la salud?
Si disfrutas de una copa de vino o de un cóctel por la noche, quizá te alegren los siguientes titulares: “Una copa de vino al día reduce el riesgo de muerte prematura”, “Quienes beben con moderación viven más tiempo que los abstemios”, “Quienes beben ocasionalmente corren menos riesgo de padecer enfermedades cardíacas, derrame cerebral y diabetes”
Sin embargo, los beneficios que la bebida aporta a la salud pueden no ser tan claros y, a su vez, los riesgos son difíciles de ignorar.
“El riesgo de casi todos los efectos nocivos del alcohol comienza básicamente con la primera bebida, y a partir de ahí aumenta en línea recta”, señala el Dr. Nick Sheron, hepatólogo y profesor invitado de King’s College London. “No obstante, la inexplicable reducción de la mortalidad en quienes beben poco podría deberse al alcohol o podría deberse a otro factor”.
Una nueva investigación sugiere que los riesgos del consumo de alcohol —tanto moderado como leve— pueden superar los supuestos beneficios, y que cuando se trata de ciertos riesgos para la salud, en realidad puede no existir un nivel de consumo de alcohol que no tenga riesgo.
Los beneficios del alcohol no son tan claros
Hace ya bastante tiempo que el consumo moderado de alcohol —sobre todo una copa de vino tinto por la noche— se considera un hábito saludable que te podría ayudar a vivir un poco más que las personas que no beben en absoluto. El aumento de la expectativa de vida que se observa entre quienes beben poco o con moderación en comparación con las personas que no consumen alcohol se debe principalmente a un menor índice de cardiopatías y, posiblemente, de derrame cerebral y diabetes.
Las enfermedades cardíacas son la causa principal de muerte en Estados Unidos y aumentan el riesgo de sufrir un derrame cerebral. La diabetes aumenta el riesgo de padecer ambas enfermedades. Por lo tanto, cabe imaginar que la reducción del riesgo de estos tres trastornos prolongaría la vida por encima de la expectativa media en el país.
“Una pequeña cantidad de alcohol reduce el riesgo de padecer estas enfermedades en comparación con la abstinencia, pero una vez que aumenta el consumo de alcohol, también aumenta el riesgo”, explica Dana Bryazka, investigadora del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud de University of Washington.
Ahora bien, ¿esa copa de vino diaria se merece todo el mérito de prolongar la vida, o hay otro factor en las personas que beben solo con moderación?
Algunas teorías sobre los supuestos beneficios del vino para la salud sugieren que reduce el nivel de inflamación, un factor que contribuye a numerosas enfermedades crónicas y el cáncer. Sin embargo, los resultados de los estudios que intentan comprobar esa teoría son contradictorios, por lo cual los investigadores exploran otras posibles razones que expliquen la relación entre el consumo moderado de alcohol y un mejor estado de salud.
“Quienes beben de forma moderada suelen tener una mejor situación socioeconómica [que los abstemios o los bebedores empedernidos] y, por lo tanto, su salud también es mejor”, indica Sheron.
Así es, la prosperidad tiende a reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas, obesidad e hipertensión. Las personas más adineradas son menos propensas a fumar y tienden a vivir más tiempo. Las personas de más recursos económicos también tienen mayor acceso a la atención médica.
Las personas que beben con moderación también suelen tener más educación que los abstemios. Y la educación, al igual que la abundancia, parece coincidir con un mejor estado de salud. Los estudios demuestran que quienes beben con moderación también hacen más ejercicio.
Muchos de estos factores podrían explicar el menor riesgo de padecer cardiopatías entre quienes beben de forma moderada. Es posible que la bebida no tenga nada que ver.
Muchos riesgos para la salud comienzan con el primer sorbo
Si bien hace tiempo que circulan teorías sobre los supuestos beneficios del consumo moderado de alcohol para la salud, otras investigaciones más recientes las ponen en duda. Un estudio del 2018 que se publicó en The Lancet (en inglés) y del que Sheron es coautor concluye que no existe ningún nivel de consumo de alcohol que mejore la salud.
Las investigaciones demuestran que si bien una pequeña cantidad de alcohol puede reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y diabetes, el riesgo de padecer otras enfermedades —sobre todo cáncer— comienza a aumentar desde el primer sorbo.
“Una botella de vino aumenta el riesgo de cáncer de un hombre en la misma medida que cinco cigarrillos y el de una mujer en la misma medida que diez cigarrillos”, afirma Sheron. “En el caso de las mujeres, esa diferencia se atribuye sobre todo al riesgo de cáncer de mama”.
Según el estudio Global Burden of Diseases, Injuries, and Risk Factors del 2016, el consumo de alcohol ocupa el séptimo lugar en el mundo entre los factores de riesgo de muerte y de discapacidad. Alrededor de una cuarta parte de las muertes vinculadas al alcohol se deben a enfermedades hepáticas, una cuarta parte a cáncer, una cuarta parte a hipertensión arterial y una cuarta parte a accidentes y lesiones derivados del consumo de alcohol. Un estudio del 2017 que se publicó en The BMJ (en inglés) cuestiona la antigua opinión de que beber un poco puede ser bueno para el cerebro. Al observar los hábitos de consumo de alcohol y las aptitudes cognitivas de 550 adultos mayores durante un período de treinta años, los investigadores descubrieron que cuanto mayor era el consumo de alcohol durante ese tiempo, más masa cerebral se perdía.
“Siempre se ha dicho que el consumo moderado de alcohol —sobre todo de vino tinto— podría ser favorable, pero esta idea es ahora bastante controvertida y muchos la refutan”, señala Anya Topiwala, investigadora clínica principal del Departamento de Psiquiatría de Oxford University y coautora del estudio del 2017. “Quiero que las personas sepan que no es cierto que beber sea bueno para la salud cerebral”.
El Consejo Mundial sobre la Salud Cerebral (en inglés), una colaboración independiente de científicos, profesionales de la salud, académicos y expertos en políticas convocada por AARP, analizó las investigaciones existentes y concluyó que incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden dañar el cerebro.
Si bien estos estudios destacan que ningún nivel de consumo de alcohol está exento de riesgos, las investigaciones más recientes sugieren que se puede beber sin riesgo en cantidades muy pequeñas, pero mucho menos de lo que se piensa.
Los investigadores del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud, entre los que se encuentra Bryazka, participaron en el análisis del estudio Global Burden of Disease del 2020. Analizaron los hábitos de consumo de alcohol en los distintos géneros y grupos de edad de todo el mundo y su relación con 22 enfermedades y lesiones, como las enfermedades hepáticas, el cáncer de mama y los accidentes de automóvil. Se proponían averiguar la cantidad diaria que una persona podía beber sin aumentar el riesgo de padecer estos trastornos, y el nivel de consumo de alcohol que producía un riesgo estadísticamente mayor que el de los abstemios.
La respuesta fue diferente según la región geográfica y el grupo de edad, ya que distintos problemas de salud son más frecuentes en diferentes regiones y grupos etarios.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (en inglés) indican que las mujeres no deben consumir más de una bebida al día y que los hombres deben limitarse a dos. Sin embargo, el nuevo estudio establece el límite muy por debajo de eso.
Pero ante todo, ¿qué es una bebida?
Una bebida común contiene alrededor de 14 gramos de alcohol puro. Esa cantidad corresponde a 12 onzas de cerveza, 5 onzas de vino o 1.5 onzas de alcohol destilado.
Según el nuevo estudio de Bryazka y sus colegas, las mujeres de más de 50 años en Norteamérica deberían limitar el consumo de alcohol a poco más de media bebida al día para evitar riesgos para la salud. Los hombres pueden disfrutar de algo menos de tres cuartos de una bebida al día. A medida que envejecen y continúan evitando los problemas de salud derivados del consumo de alcohol, pueden beber un poco más, pero no mucho. Por ejemplo, las mujeres de 60 a 79 años pueden consumir sin riesgo algo menos de tres cuartos de una bebida al día. Los hombres pueden aumentar su consumo a los 60 años y disfrutar de casi una bebida entera, o entre el 70 y el 90%. Al llegar a los 80 años, las mujeres pueden permitirse cuatro quintas partes de una bebida y los hombres pueden consumir una bebida entera.
Según el estudio, cuando los adultos mayores superan estos límites, comienza a aumentar el riesgo de perder años de vida a causa de enfermedades y discapacidades. Por cada bebida de más que consumen al día, se exponen a un mayor riesgo de perder años de vida y de funcionalidad.
¿Ha llegado el momento de cambiar al agua carbonatada?
¿Cuál es la conclusión? ¿Deberíamos todos eliminar el alcohol por completo?
No necesariamente, según Sheron. Decidir el nivel de riesgo que estás dispuesto a asumir puede depender de tu riesgo personal de padecer determinadas enfermedades. Si te preocupa el cáncer, especialmente el de mama, la abstinencia puede ser tu mejor opción.
Para otros, el consejo suele ser el siguiente: si bebes mucho, deberías reducir el consumo. Y si no bebes en absoluto, no hay ninguna buena razón para comenzar.
Sin embargo, el alcohol aporta un beneficio que los estudios no miden.
“Lo que nunca se tiene en cuenta en ninguno de estos estudios es el placer que se obtiene del alcohol y las interacciones sociales que conlleva”, explica Sheron. “Si deseas consumir pequeñas cantidades de alcohol, es una decisión absolutamente razonable”.
Desde hace varias décadas se viene diciendo por todos los medios que la grasa saturada y el colesterol son inherentemente dañinos para la salud, especialmente en el corazón.
Los estudios que se han hecho en los últimos años se han dado cuenta que esto no es cierto y los científicos y los médicos están cambiando de opinión con respecto a este tema.
Según últimos estudios hechos, se ha demostrado que tanto la grasa saturada como el colesterol llevan a una mejora en los niveles de colesterol en la sangre, además de subir los niveles del colesterol “bueno”, también conocido como HDL, el cual en realidad no daña sino que protege contra daños en el corazón.
Otro estudio hecho demuestra que no hay ninguna asociación entre el consumo de grasa saturada y problemas cardíacos. Además de estos estudios, se han hecho investigaciones en base a la gente que consume huevos regularmente y han llegado a la conclusión de que no hay relación entre el consumo de huevos y enfermedades del corazón.
Ten en cuenta que el huevo es uno de los productos con más colesterol que puedas consumir.
Lo cierto de la situación es que tanto la grasa saturada como el colesterol han sido víctimas de persecución por parte de la comunidad científica pero ahora la verdad ha sido conocida.
Grandes Mentiras Sobre Las Dietas Bajas En Carbohidratos
Con frecuencia los nutricionistas están predispuestos a rechazar cualquier idea que no encaje con su propia filosofía de alimentación, es por ello que en cualquier discusión sobre algún tipo de dieta puede resultar difícil conseguir un punto de acuerdo.
Los nutricionistas siempre recomiendan que debemos mantener una dieta "equilibrada" y disfrutar los alimentos con suma moderación. Por ejemplo, cuando aparece el tema de las dietas bajas en carbohidratos tienden a descartarlo y la menosprecian, calificándola como una dieta de moda, además agregan que es perjudicial o imposible de cumplir.
En este artículo te presentamos 10 mentiras que dicen los nutricionistas acerca de las dietas bajas en carbohidratos, algunas tan incoherentes que simplemente no tienen sentido.
Durante la primera semana las personas con dietas bajas en carbohidratos ciertamente pierden una gran cantidad de peso por la retención de agua en el organismo. Esto tiene su explicación: las reservas de glucógeno en los músculos y el hígado bajan y junto con ellos el agua.
De igual manera, las dietas bajas en carbohidratos reducen los niveles de insulina en la sangre, provocando que los riñones liberen parte del sodio y el agua retenidos. Después de haber eliminado el líquido retenido, usted seguirá perdiendo peso, pero esta vez proveniente de sus reservas de grasa corporal, que es lo que se desea eliminar.
Un estudio realizado a través de escáneres que miden con exactitud la composición corporal, reveló que la dieta baja en carbohidratos permitió eliminar 3,4 kilos de grasa y ganar 1,1 kilos de músculo en sólo seis semanas.
Otro estudio comparó dietas bajas en carbohidratos con dietas bajas en grasa, y demostró que el primer grupo perdió significativamente más grasa corporal, especialmente en la zona abdominal donde se localiza la grasa "menos saludable" en el cuerpo.

Las dietas bajas en carbohidratos no son más difíciles de cumplir que otras. Además, estas dietas tienen la ventaja de reducir el hambre, algo importante cuando se desea reducir las porciones para bajar de peso.
Ciertamente, para algunas personas puede resultar difícil excluir grupos completos de alimentos pero esto no significa que sea imposible realizar un cambio en la forma de comer. Todas las dietas restringen algo: algunas, grupos de alimentos; otras restringen calorías. Para algunos la restricción de calorías puede resultar más factible, pero no es la única manera de bajar de peso.
Muchas personas no entienden cómo funcionan las dietas bajas en carbohidratos y cuál es su principal ventaja cuando se trata de perder peso. A continuación te explicamos brevemente:
Entre menos carbohidratos haya en tu comida, sentirás una reducción automática del apetito y de esta manera y sin hacer mayor esfuerzo restringirás también el número de calorías diarias. Resulta paradójico que las personas que hacen dieta baja en carbohidratos suelen comer en las mañanas hasta la saciedad, mientras que en el caso de la dieta baja en grasa, la disminución es de calorías.

De ninguna manera comer grasas saturadas o colesterol resulta dañino para la salud. Cuando se realiza una dieta baja en carbohidratos es recomendable consumir alimentos como la carne y los huevos, los cuales son ricos en grasas saturadas y colesterol.
Uno de los beneficios de las dietas bajas en carbohidratos es que provocan una reducción de grasas saturadas en los niveles sanguíneos, porque estas se convierten en el principal combustible del cuerpo, en lugar de la glucosa proveniente de carbohidratos.

Ni uno solo de los estudios sobre las dietas bajas en carbohidratos en los adultos ha demostrado signos de una deficiencia de nutrientes. Algunos alimentos de la dieta occidental sí provocan una reducción en la absorción de nutrientes. Es el caso de los granos, por ejemplo, los cuales poseen un alto contenido de ácido fítico, una sustancia que impide la absorción de hierro, zinc y calcio que puedan estar presentes en otros alimentos de la dieta.
Por otra parte, al evitar el consumo de trigo mejoran los niveles de vitamina D en el organismo, ya que la fibra de trigo es responsable de reducir la reserva de esta importante vitamina.
Por tanto este es otro mito, ya que las dietas bajas en carbohidratos no contienen trigo, son bajas en ácido fítico y no contienen las sustancias que "roban" los nutrientes del cuerpo. Todo lo contrario, este tipo de dietas incrementa el consumo de vegetales.
La mayoría de los alimentos no procesados como los huevos, la carne, el pescado y los frutos secos son muy nutritivos y especialmente ricos en vitaminas liposolubles, que no están presentes en las dietas bajas en grasa.

Si quieres sacar el mayor provecho a una dieta baja en carbohidratos, debes comenzar por eliminar algunos alimentos, como azúcar y almidones presentes en los granos, legumbres, dulces, refrescos azucarados y otros alimentos ricos en glucosa.
Simplemente no hay nutrientes en alimentos almidonados o azucarados que no podamos conseguir, incluso en mayores cantidades, en alimentos o verduras de origen animal.
Recuerda que las dietas bajas en carbohidratos no son totalmente sin carbohidratos. Hay espacio para un grupo de verduras, más que suficientes para satisfacer la necesidad de nutrientes.

Los nutricionistas siempre han dicho que las dietas bajas en carbohidratos causan cetoacidosis, una emergencia médica que puede provocar la muerte en el peor de los casos. Cualquier persona con conocimientos básicos de bioquímica sabe que esto es completamente falso.
Confunden “cetoacidosis” con “cetosis”, dos términos muy diferentes. La cetosis es un fenómeno natural que sólo tiene efectos positivos y no debe ser confundido con cetoacidosis, la cual sólo ocurre por casos de diabetes no controlada.
La cetosis ocurre en las dietas bajas en carbohidratos, especialmente cuando se consumen menos de 50 gramos de carbohidratos por día. Cuando el cuerpo humano no está recibiendo ningún tipo de carbohidrato, libera una gran cantidad de grasas de los tejidos grasos, que van a parar al hígado y se convierten en los llamados cuerpos cetónicos .
Esto no debe ser confundido con la cetoacidosis, que curre cuando en el torrente sanguíneo está inundado de glucosa y cuerpos cetónicos en cantidades muy grandes.

Que las funciones del cerebro dependan de la glucosa como combustible, es una verdad a medias. Hay ciertas neuronas en el cerebro que no pueden quemar cualquier tipo de energía menos la glucosa, pero otras partes del cerebro pueden absorber energía de los cuerpos cetónicos.
Las dietas bajas en carbohidratos no hacen que tu cerebro muera de hambre, y tampoco te hacen sentir con menos energía, sólo quizás durante los primeros días mientras tu cuerpo se está adaptando a un nuevo régimen de alimentación.
Incluso cuando la ingesta de carbohidratos es cero, el cuerpo tiene el poder de producir toda la glucosa que necesita a partir de las proteínas y las grasas, en un proceso conocido como gluconeogénesis.

Los estudios demuestran los beneficios para la salud de las dietas bajas en carbohidratos, y garantizan que los kilos de más desaparecen para siempre. Además, las personas que realizan este régimen alimenticio se encuentran en excelente estado de salud durante largos períodos de tiempo.
Algunas personas afirman que las dietas bajas en carbohidratos no son probadas para ser seguras a largo plazo. Esto no es cierto. Se han realizado pruebas aleatorias que confirman sus beneficios durante un lapso de 2 años, sin sufrir efectos adversos.
Hay grupos poblacionales que han subsistido sin consumir hidratos de carbono en sus dietas durante largos períodos de tiempo, como los inuit (que habitan las regiones árticas de América y Groenlandia) y los masai en África. Sus dietas están basadas principalmente en grasas y carnes. Ambas poblaciones se encuentran en excelente estado de salud, sin ninguna evidencia de enfermedades crónicas que padece la población occidental.

Es un hecho científico, las dietas bajas en carbohidratos son la manera más fácil, saludable y eficaz de perder peso y revertir enfermedades metabólicas como la diabetes.
Afortunadamente, a pesar de que las dietas bajas en carbohidratos llevan poco más de una década y aún no tienen pautas preciosas, los profesionales de la salud están realizando sus investigaciones y dejando registro de lo estudiado.

Es falso que las dietas bajas en carbohidratos aumenten el riesgo de todo tipo de enfermedades, especialmente enfermedades del corazón. En realidad, mejoran los marcadores biológicos de la salud mucho más que la dieta baja en grasa aún vendida por la corriente principal.
Durante la última década se han realizado ensayos controlados que comparan las dietas bajas en carbohidratos y dietas bajas en grasa. Todos llegan a una conclusión similar y comprueban que las dietas bajas en carbohidratos brindan los siguientes beneficios al organismo:
- Mejora todos los biomarcadores de salud más que la dieta baja en grasa.
- Reduce la grasa corporal mucho más que las dietas bajas en grasas.
- Aumenta los niveles HDL (colesterol bueno) mucho más que las dietas bajas en grasa.
- Reduce los niveles de triglicéridos en la sangre.
- Provoca una mayor reducción de la presión arterial.
- Baja los niveles de azúcar en sangre y mejoran los síntomas de la diabetes.
Sin embargo, muchos profesionales de la nutrición continúan señalando a las dietas bajas en carbohidratos como peligrosas y siguen promocionando dietas bajas en grasa, que en lugar de mejorar lo que hacen es perjudicar la salud de las personas.
Mitos Sobre Los CarbohidratosMuchos de nosotros temblamos ante la mención de la palabra “carbohidratos”, o nos sentimos atemorizados cuando el mesero coloca la cesta de pan en la mesa, cuando salimos a cenar. La realidad de esto es mucho menos atemorizante. El hecho, es que existen muchas formas de carbohidratos, y muchos de ellos son esenciales a nuestra salud y bienestar. Aquí mostramos los conceptos erróneos más comunes de los carbohidratos y los beneficios que ofrecen.
- Un carbohidrato es un carbohidrato: No todos los carbohidratos son creados igual. Los carbohidratos vienen en muchas formas diferentes como frutas, vegetales, granos enteros y legumbres. Muchas de las dietas de tendencia, como la dieta Atkins, nos han enseñado que comer carbohidratos causará que ganemos peso al convertir el azúcar en grasa, en nuestros cuerpos. Vamos a aclarar algunas cosas. Los carbohidratos pueden ser, básicamente, rotos en dos categorías. Primero, están los refinados o carbohidratos simples como el pan blanco, pasta, arroz blanco, tortillas de harina, etc, los cuales son malos. No proporcionan muchas sustancias nutritivas. A los carbohidratos blancos se les quita la fibra y los nutrientes y son después refinados y blanqueados. Se convierten en azúcares simples para el cuerpo, lo que causa un aumento en los niveles de insulina, lo que hace que ganemos peso. Después, se encuentran los carbohidratos complejos, los cuales son geniales. Estos son frutas, vegetales, granos enteros y legumbres. Los carbohidratos complejos están llenos de fibra, micronutrientes, vitaminas y minerales que son esenciales a nuestra salud.
- Comer carbohidratos causa aumento de peso. Muchas personas piensan que una dieta alta en carbohidratos, ya sea que provengan de azúcar, fruta, vegetales o pan, provocará que aumenten de peso, por lo que la gente hace lo posible para evitarlos. La razón por la que este dato erróneo ha sobrevivido, es debido a que algunos carbohidratos aumentan los niveles de insulina, lo que baja el azúcar de la sangre, resultando en un apetito mayor. Sin embargo, la verdad es que subir de peso por comer carbohidratos depende del tipo de carbohidratos que estés consumiendo. Si solo comes carbohidratos refinados o simples, entonces sí, subirás de peso, ya que se romperán en azúcares simples, que serán digeridos con mayor facilidad y te provocarán hambre más pronto. Los carbohidratos complejos, por otro lado, contienen mucha fibra y otros nutrientes esenciales que lleva más tiempo digerir, manteniéndote satisfecho por más tiempo. Estos sí te ayudarán a bajar de peso y a mantenerlo alejado. Si privas a tu cuerpo de carbohidratos, tu cuerpo comenzará a desearlos y comenzará a convertir la proteína almacenada en tus músculos en glucosa (energía), rompiendo tu masa muscular. Esto puede llevar a anemia y nadie quiere eso. Comer una dieta rica en granos enteros, vegetales, frutas y proteínas magras te harán esbelto en poco tiempo mientras de manera simultánea, reduces tu riesgo de enfermedad de corazón, diabetes, obesidad y cáncer.
- Los carbohidratos provocan indigestión: Muchas personas maldicen a los carbohidratos por la inflamación, problemas de digestión, entre otros, sin saber en realidad qué es lo que causa la indigestión. El culpable, generalmente es el gluten. El gluten, es una proteína encontrada principalmente en pan, trigo y arroz. Es lo que le da al pan su textura crujiente. El gluten es una sustancia pegajosa, a la que mucha gente es intolerante o sensible. Los síntomas pueden incluir inflamación, gases, calambres de estómago, indigestión, letargo y dolores de cabeza. La buena noticia, es que hay muchas advertencias sobre el gluten ahora, más que antes, y hay más alimentos libres de gluten disponibles. Intenta eliminar el gluten de tu dieta por 3 semanas y ve cómo te sientes. Otra causa de dolor de estómago de los carbohidratos, proviene del arroz oscuro, el cual, contiene ácido fítico, el cual, enlaza al zinc y calcio en el cuerpo y puede inhibir su absorción. El tracto digestivo de algunas personasComo puedes ver, no todos los carbohidratos son malos. Una dieta saludable y bien balanceada debe incluir muchas frutas y verduras frescas y orgánicas, granos enteros y proteínas magras y debe limitar el consumo de carbohidratos malos. es sensible al ácido fítico también. Una buena manera de librarse del ácido fítico, es remojar tus granos una noche antes de consumirlos.