¿Cuáles son algunos consejos para el alivio
inmediato de la migraña?
¿Qué es la migraña?
La migraña es un tipo de cefalea de gran
intensidad, aguda y recurrente, que dura entre 2 y
72 horas, que se manifiesta, en muchas ocasiones, con dolor
de tipo pulsátil que afecta a un solo lado de la cabeza y
que puede estar acompañado de náuseas, vómitos o
sensibilidad a la luz, además de un conjunto de
síntomas de advertencia como visión borrosa o destellos
luminosos.
Esta patología no es mortal, pero sí puede resultar muy
incapacitante, tanto por la intensidad del dolor como por
los síntomas asociados, que en no pocas ocasiones impiden al
paciente desarrollar una vida social y de ocio
satisfactoria. De hecho, según la Organización
Mundial de la Salud (OMS), se trata de una de
las veinte enfermedades más incapacitantes que existen.
Una crisis de un día puede incapacitar al enfermo tanto
como un día de ceguera o paraplejia y, según datos de la Asociación
Española de Pacientes con Cefalea (Aepac), hay pacientes
que pueden llegar a padecer hasta quince crisis en un mes.
Dado el elevado número de afectados, se trata de uno de
los motivos de consulta más frecuentes en atención primaria
y el primero en los servicios de neurología. Así mismo, la
migraña constituye una de las causas más frecuentes de
absentismo laboral, por lo que, además de mermar de manera
importante la calidad de vida de quien la sufre, tiene
también implicaciones a nivel socioeconómico.
¿Quién padece migraña?
De acuerdo a la OMS,
el 14% de la población mundial sufre migraña. En España, la
Sociedad Española de Neurología (SEN) señala que más de
5 millones de adultos españoles padecen migraña, lo que se
traduce en un 13% de la población. Se trata de una
enfermedad que puede surgir a cualquier edad, aunque es más
frecuente que se manifieste desde los 10 años hasta los 45
y, especialmente, durante la adolescencia. Además, es más
habitual entre las mujeres: alrededor del 80% son mujeres de
entre 20 y 40 años.
A su vez, 1,5 millones de personas padecen migraña
crónica en nuestro país, llamada así cuando los pacientes
sufren dolor de cabeza 15 o más días al mes.
¿Cuáles son sus factores de riesgo?
Además del género, la predisposición genética constituye
otro factor de riesgo, ya que las migrañas pueden ser
hereditarias: según datos de la Clínica
Universidad de Navarra, el 70% de los pacientes que
presentan este problema tienen antecedentes familiares del
mismo.
¿Qué causa la migraña?
Si bien no se conoce la causa exacta de la migraña, de
acuerdo a la Asociación
Española de Pacientes con Cefalea (Aepac), se piensa que
las personas que padecen este problema tienen un cerebro
especialmente excitable. Sus neuronas, hiperactivas y muy
sensibles, envían impulsos a los vasos sanguíneos, lo que
provoca su estrechamiento y posterior dilatación. Aunque la
secuencia exacta de hechos sigue sin aclarase, estos
cambios, que afectan también a los tejidos circundantes a
los vasos sanguíneos, liberan sustancias que generan dolor.
En este sentido, pueden desencadenar las crisis de
migraña diferentes tipos de estímulos o circunstancias:
- La abstinencia de cafeína.
- Tomar alcohol.
- Cambios en los niveles hormonales debidos al ciclo
menstrual o a la toma de píldoras anticonceptivas.
- Cambios en los patrones del sueño.
- Cambios de estación o meteorológicos bruscos.
- Cambios de altitud.
- Ruidos fuertes o luces brillantes o intermitentes.
- Ejercicio u otro estrés físico.
- Saltarse comidas.
- Olores y/o perfumes fuertes.
- Fumar o exponerse al humo.
- Cualquier cambio que provoque estrés y ansiedad,
como una mudanza, una defunción, un divorcio o el
trabajo.
- Algunos alimentos y sustancias como:
- Chocolate.
- Lácteos y derivados.
- Productos con glutamato monosódico (GMS), como
la comida china.
- Alimentos con tiramina como el vino rojo, el
queso curado, el pescado ahumado, el hígado de
pollo, algunas legumbres y frutas como el aguacate o
los cítricos.
- Carnes con nitratos como el tocino, el salami o
las carnes curadas.
- Las cebollas.
- Los cacahuetes y nueces.
- Los alimentos procesados, fermentados, adobados
o marinados.
- Edulcorantes (sacarina, aspartamo).
¿Cuáles son sus síntomas?
Con frecuencia, antes de que se desencadene el dolor de
cabeza característico de la migraña, pueden producirse
diversas alteraciones de la visión, lo que se conoce aura,
que duran generalmente entre cinco y veinte minutos. El aura
se produce en ambos ojos y puede incluir:
- Un punto de ceguera temporal.
- Visión borrosa.
- Dolor ocular.
- Ver destellos luminosos o líneas en zig-zag.
- Visión túnel.
Otros posibles signos de advertencia de la migraña son
bostezar, sensación de adormecimiento en los dedos, una
mano, la cara o los labios, sufrir dificultad para
concentrarse, náuseas, debilidad muscular y problemas para
encontrar las palabras adecuadas. Suele producirse minutos
antes de la crisis o incluso horas antes, aunque no siempre
implican que se avecine un aura.
Una vez comienza, el dolor presenta las siguientes
características:
- Se presenta en un solo lado de la cabeza,
aunque en ocasiones puede localizarse en la frente,
alrededor de un ojo o en la parte posterior de la
cabeza.
- Es un dolor sordo, profundo y pulsátil,
similar a palpitaciones o latidos en la cabeza, de
intensidad variable.
- Aumenta en minutos u horas de manera gradual y
también desaparece de manera paulatina a medida que cede
la crisis.
- La luz, los movimientos de la cabeza o los
ruidos suelen empeorarlo.
- Puede durar desde unas pocas horas hasta dos
o tres días.
- Puede llegar acompañado de otros síntomas como escalofríos,
aumento de la micción, náuseas, vómitos, intolerancia a
la luz y/o al ruido o, con menor frecuencia,
congestión nasal o lagrimeo.
¿Cómo se diagnostica la
migraña?
El diagnóstico es esencialmente clínico. El médico puede
diagnosticar este problema a partir de las preguntas
realizadas al paciente y un examen físico que permita
determinar si los dolores de cabeza están provocados por
tensión muscular, problemas de sinusitis o un trastorno
cerebral. En ocasiones, por tanto, puede ser necesario
realizar una tomografía computorizada (TAC) o resonancia
magnética del cerebro.
En todo caso, este tipo de jaquecas no son producto de un
tumor cerebral u otro problema de salud serio.
¿Cómo se trata?
Aunque no existe cura específica para la migraña, este
tipo de dolor de cabeza sí se puede tratar y controlar, por
lo que el enfermo no debe dudar en recurrir al profesional
sanitario. En general, el tratamiento puede estar dirigido
tanto a mitigar los síntomas del ataque de migraña como a
prevenir las crisis o los factores desencadenantes.
Por otra parte, como indica la Asociación
Española de Pacientes con Cefalea (Aepac), el
tratamiento dependerá de la frecuencia, tipo y severidad de
los síntomas. En concreto, esta institución propone tres
tipos de tratamiento distintos:
1. Tratamiento de la crisis. Debe
iniciarse cuando se perciba el aura o el comienzo del dolor,
ya que el tratamiento precoz del episodio es primordial para
poder pararlo. Incluye:
- Alejarse o eliminar los estímulos que provocan la
crisis o que son molestos, como la luz, el ruido o el
movimiento.
- Eliminar el dolor con medicamentos como la aspirina
(ácido acetilsalicílico), el nolotil (metamizol) o los
antiinflamatorios no esterioideos (AINE’s) como el
ibuprofeno, el naproxeno o el ketoprofeno. Se suelen
tomar por vía oral o, en caso de vómitos, existe
presentación en supositorio. En cualquier caso, la toma
de este tipo de medicamentos deberá estar indicada por
el médico.
No obstante, las crisis generalmente sólo ceden con
medicación específica. Si el dolor de cabeza no cede con los
anteriores fármacos, se pueden usar otros específicos para
la migraña como los triptanes (sumatriptan, zolmitriptan…) o
la ergotamina, también bajo prescripción. Hay que tener en
cuenta que cada crisis y cada paciente son diferentes, y por
lo tanto, pueden requerir tratamientos distintos. Así mismo,
el tratamiento también puede variar según las enfermedades
base de cada paciente, de sus síntomas asociados y de sus
experiencias previas.
Estos tratamientos suelen resultar muy efectivos, y
cuando fracasan suele ser, bien porque se ha tomado un
fármaco de eficacia insuficiente, o bien por la elección de
una vía de administración inadecuada (por ejemplo, oral en
pacientes con vómitos). Así pues, la correcta indicación y
toma de la medicación resulta fundamental en el manejo de
las crisis.
2. Tratamiento de otros síntomas acompañantes. Además,
si se asocian síntomas digestivos, es necesario administrar
precozmente un tratamiento para ello (antieméticos,
procineticos,etc.). Por ejemplo, existen medicamentos para
tratar las náuseas y los vómitos, como la metoclopramida (Primperan).
3. Tratamiento preventivo. Para evitar
el abuso de medicación durante las crisis, se suele recurrir
al tratamiento preventivo si el paciente sufre migrañas
durante 10 días o más al mes. Su objetivo es prevenir las
crisis en aquellas personas con ataques habituales o de
larga duración y que causen incapacidad para desarrollar las
actividades habituales, reduciendo su frecuencia a la mitad.
El primer paso para realizar un tratamiento profiláctico
adecuado es el correcto diagnóstico de la migraña, tras el
cual podrán utilizarse beta bloqueantes (propaonolol,
atenolol…), antidepresivos, anticomiciales para las crisis
convulsivas y calcio-antagonistas. La dosis necesaria de
tratamiento preventivo ha de alcanzarse de forma progresiva.
Al igual que en el caso de la medicación para las crisis,
se trata de tratamientos muy efectivos, y su principal causa
de ineficacia es la falta de cumplimiento del mismo. Hay que
tener en cuenta que el tratamiento preventivo puede tardar
un mes y medio en mostrar su eficacia y, como normal
general, ha de mantenerse un mínimo de 3 meses y un máximo
de 9-12 meses.
Diez consejos para controlar la migraña
Prevenir las crisis constituye uno de los pilares del
tratamiento para la migraña, además de aprender a
mitigar el dolor desde casa. Para conseguirlo, pueden
resultar útiles los siguientes consejos:
- 1. Acude a tu médico siempre que sea
necesario.
No te resignes a sufrir las dolorosas migrañas,
porque pueden tratarse y moderarse. Si el número de
crisis o la intensidad del dolor aumentan, no dudes
en acudir al especialista y en seguir el tratamiento
que te prescriba.
- 2. Aprende a reconocer los
desencadenantes de tus crisis.
Como estos varían de una persona a otra, en primer
lugar deberás identificarlos, con ayuda de tu
médico. Trata de recordar si cuando tuviste las
últimas migrañas habías estado expuesto a algún
ruido, luz u olor intenso, o si habías ingerido
algún alimento determinado, y evítalos.
- 3. Elabora un calendario o diario de
cefaleas.
Se trata de un pequeño documento, muy sencillo,
donde simplemente deberás ir anotando la fecha de
tus crisis de dolor de cabeza, junto con otros
datos, como la intensidad del dolor y su repercusión
en las actividades de la vida diaria, síntomas
acompañantes, medicamentos y dosis empleadas. Toda
esta información será de gran utilidad para tu
médico, ya que puede ayudarle a diagnosticarte,
confirmar o detectar un abuso de medicación y, sobre
todo, decidir qué tratamiento agudo y preventivo
utilizar en el futuro.
- 4. Cuida lo que comes.
Seguir una dieta variada y equilibrada es siempre
saludable, pero las personas con migraña deben
evitar los alimentos que, como el chocolate, la
leche, el queso curado o el vino, pueden
desencadenar las crisis, al igual que el alcohol en
general. Así mismo, evita aquellos alimentos y
bebidas que sepas que en el pasado te han
desencadenado ataques de migraña. También es
importante mantener una rutina, haciendo las comidas
a la misma hora y en cantidades similares.
- 5. Mantén horarios regulares de sueño.
Las variaciones en los patrones de sueño pueden ser
también responsables de los ataques de migraña, por
lo que conviene seguir unos horarios lo más
regulares posibles y, además, dormir al menos siete
u ocho horas diarias. No duermas de más ni de menos
los fines de semana.
- 6. Plántale cara al estrés.
La ansiedad que producen determinadas situaciones
personales o laborales es también un probable
desencadenante, por lo que se debe tratar de
mantener la calma ante las complicaciones. Te
ayudarán la práctica de deporte u otras actividades
relajantes, como el yoga o la meditación.
- 7. Aíslate en un lugar tranquilo.
Los lugares ruidosos u olores penetrantes pueden
desencadenar las crisis y, en cualquier caso, nunca
las alivian. Por ello, cuando sufras una migraña,
enciérrate en una habitación a oscuras y túmbate en
la cama o el sofá, para evitar estímulos como la
luz, el ruido o el movimiento.
- 8. Respira de forma relajada.
Cuando ya se produce una crisis, respirar de manera
adecuada te ayudará a mantener a raya el dolor. Así,
respira lenta y profundamente, y concéntrate en tu
respiración por un momento; verás que el dolor de
cabeza disminuye y comenzarás a sentirte mejor.
- 9. No abuses de los medicamentos.
Toma solo aquellos que te prescriba el médico y del
modo en que te lo indique, y no olvides que ingerir
demasiados analgésicos o antinflamatorios puede
provocar cefaleas de rebote.
- 10. Pero tampoco los evites.
La medicina alternativa puede ser un complemento a
las técnicas de relajación, pero solo los fármacos
tienen un efecto demostrado para prevenir y frenar
las crisis.
La migraña es una de las
afecciones más comunes en el mundo, según la Migraine
Research Foundation (Fundación para la Investigación de
la Migraña). La migraña puede ser hereditaria en
familias con niños y adultos que se sabe que la padecen.
En los Estados Unidos, la Fundación para la Investigación
de la Migraña estima que casi el 12% de las personas sufre
migrañas.
Las migrañas no son simplemente un dolor de cabeza
intenso. Las migrañas son parte de una afección neurológica
y, a menudo, presentan otros síntomas, que incluyen:
- náusea
- vómitos
- hormigueo o entumecimiento en las manos o los pies
- cambios en la visión
- sensibilidad al sonido, la luz o los olores
Las migrañas pueden ser debilitantes y una afección
crónica que puede afectar la vida diaria de algunas
personas.
Hay una variedad de medicamentos que se usan para tratar
y prevenir las migrañas. Pero algunas personas prefieren
utilizar tratamientos naturales como alternativas o para
complementar el tratamiento médico.
Estos son 15 remedios naturales para las migrañas que las
personas pudieran querer probar:
1. Acupresión
La terapia de acupresión puede ayudar a aliviar algunos síntomas de la
migraña.
La acupresión involucra la aplicación de presión en partes específicas del
cuerpo. Se cree que estimular puntos específicos del cuerpo de esta manera
libera la tensión muscular y alivia el dolor.
Un punto de presión popular es el punto LI-4 en el espacio entre la base del
pulgar izquierdo y el dedo índice.
Aplicar presión en el punto LI-4 de forma circular firme, pero sin causar
dolor, usando la mano opuesta durante 5 minutos, puede aliviar el dolor de
cabeza.
Un estudio de 2012 analizó a 40 personas que tenían migrañas sin aura.
Encontró que la presión sobre el punto de acupuntura PC6, que se encuentra tres
dedos hacia arriba desde la base de la muñeca en la parte interna del brazo, fue
eficaz para aliviar las náuseas o los vómitos asociados con la migraña.
2. Cambios en la dieta
Muchas personas que padecen migraña notan que ciertos alimentos pueden
desencadenarla.
Los desencadenantes alimentarios comunes de las migrañas incluyen:
- alimentos procesados
- vino tinto
- alcohol
- chocolate
- bebidas con cafeína
Saber lo que podría desencadenar una migraña es fundamental. Algunas personas
usan un diario de alimentos o un diario de migrañas para hacer un seguimiento de
los posibles desencadenantes.
Cambiar la dieta o los patrones de alimentación para evitar los
desencadenantes puede ayudar a prevenir migrañas en el futuro.
3. Aceites esenciales
A menudo, se utilizan aceites esenciales como remedios naturales o como
antimicrobiano en productos de limpieza caseros.
La lavanda es un aceite esencial que suele recomendarse como remedio para el
estrés, la ansiedad y los dolores de cabeza. Otro estudio pequeño publicado en
European Neurology encontró que la inhalación de aceite de lavanda
ayudaba a reducir la gravedad de las migrañas en algunas personas.
Los resultados son alentadores, pero se necesitan más investigaciones con
muestras más grandes.
4. Jengibre
Un estudio de 2014 con 100 participantes comparó la efectividad del jengibre
en polvo con el sumatriptán, un medicamento común para la migraña.
Los investigadores encontraron que la eficacia del jengibre era
estadísticamente comparable a la del sumatriptán, y los usuarios estuvieron
igualmente dispuestos a continuar con cualquiera de los tratamientos.
Un beneficio definitivo para las personas que padecen migrañas es que el uso
de jengibre no hace daño y, aparte de una alergia existente, su uso no tiene
efectos secundarios.
5. Control del estrés
Llevar un diario puede ayudar a aliviar el estrés.
El estrés es un desencadenante común de las migrañas. El estrés también puede
crear un ciclo en el que el dolor de la migraña empeora el estrés, y esto luego
desencadena otra migraña.
Encontrar soluciones para el estrés, como llevar un diario, hacer ejercicio o
meditar, puede ayudar a prevenir futuras migrañas.
También es posible intentar tomar una clase de control del estrés. Se puede
optar por tomar un baño tibio o escuchar música para tratar de aliviar el
estrés.
Al realizar estas acciones positivas, una persona elige tomar el control de
la reacción de su cuerpo al estrés en su vida.
6. Yoga o estiramientos
Se cree que el yoga ayuda a mejorar el flujo sanguíneo y reduce la tensión
muscular, lo que puede ayudar a aliviar los síntomas de la migraña.
Un estudio exhaustivo de 2014 comparó el tratamiento convencional de la
migraña con y sin añadir la práctica regular de yoga.
Los investigadores encontraron que el grupo que participó en un programa de
yoga tuvo un mayor alivio que el grupo que solo realizó el tratamiento
convencional.
7. Terapia de biorretroalimentación
La biorretroalimentación es una terapia que las personas utilizan para
desencadenar la liberación y relajación de los músculos tensos.
La biorretroalimentación requiere práctica y entrenamiento. Los sensores
colocados en los músculos se alimentan desde una pequeña máquina que proporciona
información en tiempo real sobre la tensión muscular, lo que permite a los
usuarios liberar mejor las áreas tensas.
Colocar sensores a lo largo de la frente, la línea de la mandíbula o los
músculos del trapecio en los hombros puede ayudar a tratar los músculos que
podrían desencadenar el dolor de la migraña.
8. Acupuntura
Una extensa revisión sistemática de 2012 analizó estudios que evaluaron la
efectividad de la acupuntura para el tratamiento de migrañas y otras afecciones.
Los autores del estudio encontraron que la acupuntura es una opción de
tratamiento eficaz para las personas con migraña, aunque señalaron que otros
factores también podrían influir.
Las personas interesadas en utilizar la acupuntura para la migraña deben
asegurarse de encontrar un médico autorizado para el tratamiento.
9. Masajes
Masajear los músculos del cuello y los hombros puede ayudar a aliviar la
tensión y el dolor de la migraña. El masaje también puede reducir el estrés.
Las personas pueden optar por un masajista profesional para un masaje.
Alternativamente, tomar una pelota de tenis y usarla para hacer un automasaje a
lo largo de los hombros y la espalda es otra opción, y más económica.
10. Suplementos de hierbas
Los suplementos de hierbas, como la petasita, pueden ayudar a reducir la
frecuencia de las migrañas.
La petasita y la matricaria son dos suplementos de hierbas que pueden ser
útiles para reducir el dolor y la frecuencia de las migrañas.
Una dosis diaria de 150 miligramos (mg) de petasita fue eficaz para reducir
la frecuencia de las migrañas cuando se tomó durante aproximadamente 3 meses,
según la American Migraine Foundation (Fundación Americana de Migraña).
La fundación sugiere que la matricaria es menos efectiva que la petasita. Sin
embargo, la matricaria puede ser útil para algunas personas.
Existen ciertos riesgos en el uso de estas hierbas, graves en casos poco
comunes, y cualquier persona que desee probarlas debe hablar primero con su
médico.
11. Magnesio
La deficiencia de magnesio, que es un mineral esencial, puede desencadenar
una migraña con aura o una migraña menstrual.
Una migraña con aura es una alteración visual que ocurre al inicio de una
migraña. No todas las personas que padecen migrañas experimentarán migrañas con
aura.
Las investigaciones han encontrado que los suplementos con magnesio pueden
ser útiles para reducir la frecuencia de las migrañas en algunas personas.
Las personas deben hablar con su médico antes de comenzar a tomar magnesio,
especialmente si tienen otras afecciones médicas.
12. Vitaminas del complejo B
Las vitaminas B pueden tener un impacto en la reducción de la frecuencia y la
gravedad de las migrañas. Las vitaminas B desempeñan un papel en la regulación
de los neurotransmisores en el cerebro.
Las vitaminas B son solubles en agua, lo que significa que el exceso se
elimina en la orina y no se almacena en el cuerpo.
El cuerpo elimina rápidamente las vitaminas B, por lo que es poco probable
que alguien pudiera tomar demasiado. Sin embargo, sigue siendo importante hablar
con un médico antes de comenzar a tomar una vitamina del complejo B.
Se están realizando ensayos para establecer qué tan útiles son las vitaminas
B para ayudar a aliviar el estrés ocupacional que se experimenta en los
trabajos.
13. Mantente hidratado
No beber suficiente agua es un desencadenante conocido de migraña y dolor de
cabeza, y solo se necesita una deshidratación leve para provocar un dolor de
cabeza.
Las personas pueden intentar beber más agua todos los días para evitar la
deshidratación. Las personas con deshidratación severa pueden necesitar
inicialmente una solución de rehidratación oral para reemplazar los electrolitos
faltantes.
Beber agua durante todo el día y mantener una dieta saludable suele ser
suficiente para mantenerse bien hidratado.
14. Descanso
La falta de sueño y el sueño excesivo pueden desencadenar migrañas.
Dormir de 7 a 9 horas cada noche puede ayudar a reducir el estrés y prevenir
las migrañas.
15. Compresas
Algunas personas encuentran que colocarse una compresa fría o tibia en la
cabeza puede ser relajante y ayuda a reducir el dolor de la migraña.
Muchas personas que padecen migrañas informan que prefieren una compresa
fría, pero tanto la tibia como la fría pueden funcionar.
El uso de esta terapia tiene pocos efectos secundarios, aunque las personas
con problemas circulatorios, diabetes o problemas de la piel deben evitar las
temperaturas extremas.
Los mejores remedios naturales para acabar con la
migraña y el dolor de cabeza: agua, magnesio y aceites esenciales
Un dolor de cabeza o una migraña te puede
fastidiar el día. Y es aconsejable recurrir como primera opción a los
remedios naturales. Es sencillo, seguro y más efectivo de lo que crees.
Los dolores de cabeza son
una condición común que afecta a muchas personas a diario. Pueden
ser solo incómodos o hacerse insoportables. Aunque se pueden usar
muchos medicamentos para tratar los síntomas del dolor de cabeza,
también existen varios tratamientos naturales efectivos. Y debe ser
la primera opción.
Debido a que las personas experimentan los efectos
negativos de los dolores de cabeza frecuentes, no siempre la farmacología debe
ser la primera opción, ni mucho menos. Los suplementos nutricionales, los
aceites esenciales y las modificaciones dietéticas son formas naturales,
seguras y efectivas de reducir los síntomas del dolor de cabeza.
Si bien métodos tradicionales como los medicamentos a
menudo son necesarios, existen muchas formas naturales y efectivas de prevenir y
tratar los dolores de cabeza si estás buscando un enfoque más holístico. Es la
nueva tendencia de este siglo y sin duda el primer tratamiento que debes
considerar antes de entregarte a los medicamentos.
Bebe agua
¿Hay algo más sencillo? Una hidratación inadecuada
puede llevarte a desarrollar dolor de cabeza. De hecho, los estudios han
demostrado que la deshidratación es una causa común de dolores de cabeza.
Además, estar deshidratada puede afectar a la concentración y causar
irritabilidad, lo que hace que los síntomas parezcan aún peores.
Toma agua cuando te duela la cabeza. /
wildfox
Lejos de ser un «remedio de la abuela», la
investigación sugiere que beber más agua puede ayudar a reducir la
aparición, la duración y la gravedad del dolor de cabeza en algunas
personas. Para ayudar a evitar los dolores de cabeza por deshidratación,
acuérdate de beber suficiente agua durante el día y comer alimentos como frutas
y verduras.
Toma un poco de magnesio
El magnesio es un mineral importante necesario para
innumerables funciones en el cuerpo, incluida la regulación del azúcar en la
sangre y la transmisión nerviosa, y también se ha demostrado ser un remedio
seguro y eficaz para los dolores de cabeza. Los estudios han confirmado que el
tratamiento con suplementos de magnesio puede ayudar a reducir tanto la
frecuencia como la gravedad de las migrañas.
Evita los alimentos ricos en histamina
La histamina es una sustancia química que se
encuentra naturalmente en el cuerpo y que desempeña un papel en los
sistemas inmunitario, digestivo y nervioso. También se encuentra en ciertos
alimentos como quesos curados, alimentos fermentados, cerveza, vino, pescado
ahumado y embutidos. Los estudios sugieren que consumir histamina puede
causar migrañas en quienes son sensibles a ella.
Prueba los aceites esenciales
Los aceites esenciales son fluidos
altamente concentrados que contienen compuestos aromáticos de una variedad de
plantas. La investigación sugiere que los aceites esenciales de menta,
lavanda y eucalipto son especialmente útiles cuando tienes dolor de
cabeza. Si lo padeces, intenta difundir aceites esenciales o frotar una pequeña
cantidad en tus muñecas o sienes.
Vitamina del complejo B
Varios estudios han demostrado que ciertos suplementos
de vitamina B, como la riboflavina (B2), el folato, la B12 o la piridoxina (B6),
pueden reducir los síntomas del dolor de cabeza. Los suplementos del complejo B
contienen las ocho vitaminas B y son una forma segura y rentable de
tratar naturalmente los síntomas del dolor de cabeza. Al ser solubles
en agua, cualquier exceso se eliminará a través de la orina.
Usa una compresa fría
Pues sí, es otro «remedio de la abuela» que sigue
funcionando siglos después. La aplicación de compresas frías o congeladas en el
área del cuello o la cabeza disminuye la inflamación, ralentiza la
conducción nerviosa y contrae los vasos sanguíneos, todo lo cual ayuda
a reducir el dolor de cabeza.
Bebe té o café
Las bebidas que contienen cafeína,
como té o café, pueden brindarte alivio cuando tengas dolor de cabeza. La
cafeína mejora el estado de ánimo, aumenta el estado de alerta y contrae los
vasos sanguíneos, todo lo cual puede tener un efecto positivo sobre los síntomas
del dolor de cabeza. También ayuda a aumentar la eficacia de los
medicamentos comunes que se usan para tratar los dolores de cabeza,
como el ibuprofeno y el paracetamol.