|
|
|
Propiedades químicas del americio
|
|
||||||||||||||||||||||||||
En su estado de oxidación más importante en solución acuosa, 3+,
el americio se parece mucho a las tierras raras tripositivas. La analogía
formal con ellas se advierte también en los compuestos anhidros del americio,
tanto los tripositivos como los tetrapositivos. La diferencia radica en que
el americio puede oxidarse de Am3+ a los estados 5+ y 6+. El americio metálico tiene una presión de vapor mucho mayor que
la de los elementos vecinos, por lo que puede purificarse mediante
destilación. El metal no es magnético y es superconductor a 0.79 K. A presión
alta, se comprime hasta 80% de su volumen a temperatura ambiente y muestra la
estructura del uranio. Efectos
del americio sobre la salud El americio
es un compuesto que se da en la naturaleza en niveles muy bajos. Puede ser
añadido durante un escape accidental en las plantas de producción nuclear.
Los humanos pueden estar expuestos a mayores concentraciones de americio a
través de la comida, de la respiración o al contacto con la piel, debido a la
liberación de americio durante la producción nuclear y los accidentes
nucleares. Las personas que trabajan en plantas de energía nuclear o que
viven cerca de ellas pueden estar expuestas a niveles mayores de americio. La
radiación por la exposición al americio es la principal causa de efectos
sobre la salud causados por el americio absorbido. El americio se mueve
rápidamente por el cuerpo después de su toma y se concentra en los huesos
durante un largo periodo de tiempo. Durante este almacenamiento el americio
se desintegrará lentamente y liberará partículas y rayos radiactivos. Estos
rayos pueden causar alteración de material genético y cáncer de huesos. El americio
está formado principalmente solo por isótopos radiactivos creados por los hombres.
Estos pueden estar presentes en suelos y agua en muy pequeñas cantidades como
resultado de las pruebas de armas nucleares previas a su prohibición en 1963.
El americio procedente de las pruebas atmosféricas de armas nucleares puede
permanecer en la atmósfera durante décadas viajando alrededor del mundo y
sedimentándose despacio en La Tierra. Sus isótopos se desintegran muy
despacio en el medio ambiente y como resultado pueden dañar a plantas y
animales. Cuando los animales están expuestos a niveles extremos de americio,
los resultados pueden ser daños a los órganos tales como los pulmones, el
hígado y el tiroides. El
americio que está presente en los suelos puede acabar en las plantas, pero
solo en pequeñas cantidades. Normalmente las partículas de americio se
almacenan en partes de las plantas que los animales no consumen. En los peces
muy poco americio se almacena en su carne o en otras partes comestibles y
como resultado de esto no se acumulará en la cadena alimenticia. |