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Propiedades químicas del antimonio
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Elemento químico con
símbolo Sb y número atómico 51. El antimonio no es un elemento abundante en
la naturaleza; raras veces se encuentra en forma natural, a menudo como una
mezcla isomorfa con arsénico: la allemonita. Su símbolo Sb se deriva de la
palabra latina stibium. El antimonio se presenta en dos formas:
amarilla y gris. La forma amarilla es metaestable, y se compone de moléculas
Sb4, se le encuentra en el vapor de antimonio y es la unidad
estructural del antimonio amarillo; la forma gris es metálica, la cual
cristaliza en capas formando una estructura romboédrica. El antimonio difiere de los metales normales
por tener una conductividad eléctrica menor en estado sólido que en estado
líquido (como su compañero de grupo el bismuto). El antimonio metálico es muy
quebradizo, de color blanco-azuloso con un brillo metálico característico, de
apariencia escamosa. Aunque a temperaturas normales es estable al aire,
cuando se calienta se quema en forma luminosa desprendiendo humos blancos de
Sb2O3. La vaporización del metal forma moléculas de Sb4O6,
que se descomponen en Sb2O3 por arriba de la
temperatura de transición. El antimonio se encuentra principalmente en
la naturaleza como Sb2S3 (estibnita, antimonita); el Sb2O3
(valentinita) se halla como producto de descomposición de la estibnita. Forma
parte por lo general de los minerales de cobre, plata y plomo. También se
encuentran en la naturaleza los antimoniuros metálicos NiSb (breithaupita),
NiSbS (ulmanita) y Ag2Sb (dicrasita); existen numerosos tioantimoniatos
como el Ag3SbS3 (pirargirita). El antimonio se obtiene calentando el
sulfuro con hierro, o calentando el sulfuro y el sublimado de Sb4O6
obtenido se reduce con carbono; el antimonio de alta pureza se produce por
refinado electrolítico. El antimonio de grado comercial se utiliza
en muchas aleaciones (1-20%), en especial de plomo, las cuales son más duras
y resistentes mecánicamente que el plomo puro; casi la mitad de todo el
antimonio producido se consume en acumuladores, revestimiento de cables, cojinetes
antifricción y diversas clases de metales de consumo. La propiedad que tienen
las aleaciones de Sn-Sb-Pb de dilatarse al enfriar el fundido permiten la
producción de vaciados finos, que hacen útil este tipo de metal. Efectos del
antimonio sobre la salud El antimonio se da naturalmente en el medio
ambiente. Pero también entra en el medio ambiente a través de diversas
aplicaciones de los humanos. Especialmente las personas que trabajan con
antimonio pueden sufrir los efectos de la exposición por respirar polvo de
antimonio. La exposición de los humanos al antimonio puede tener lugar por
medio de la respiración, del agua potable y de la comida que lo contenga,
pero también por contacto cutáneo con tierra, agua y otras sustancias que lo
contengan. Respirar antimonio enlazado con hidrógeno en la fase gaseosa es lo
que produce principalmente los efectos sobre la salud. La exposición a cantidades relativamente
altas de antimonio (9 mg/m3 de aire) durante un largo periodo
de tiempo puede provocar irritación de los ojos, piel y pulmones. Si la exposición continúa se pueden producir
efectos más graves, tales como enfermedades pulmonares, problemas de corazón,
diarrea, vómitos severos y úlceras estomacales. No se sabe si el antimonio puede provocar
cáncer o fallos reproductores. El antimonio es usado como medicina para
infecciones parasitarias, pero las personas que toman demasiada medicina o
que son especialmente sensibles a ella experimentan efectos en su salud. Estos
efectos sobre la salud nos han hecho estar más alerta acerca de los peligros
de la exposición al antimonio. Efectos ambientales del antimonio El antimonio se puede encontrar en los
suelos, agua y aire en cantidades muy pequeñas. El antimonio contamina
principalmente los suelos. Puede viajar grandes distancias con las aguas
subterráneas hacia otros lugares y aguas superficiales. Las pruebas de laboratorio con ratas,
conejos y conejillos de indias nos han mostrado que niveles relativamente
altos de antimonio pueden matar a pequeños animales. Las ratas pueden
experimentar daños pulmonares, cardiacos, hepáticos y renales previos a la
muerte. Los animales que respiran bajos niveles de
antimonio durante un largo periodo de tiempo pueden experimentar irritación
ocular, pérdida de pelo y daños pulmonares. Los perros pueden experimentar
problemas cardiacos incluso cuando son expuestos a bajos niveles de
antimonio. Los animales que respiran bajos niveles de antimonio durante un
par de meses también pueden experimentar problemas de fertilidad. Todavía no ha podido ser totalmente
especificado si el antimonio produce cáncer o no. Volver a la tabla
periódica de los elementos. |