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Propiedades químicas del boro
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Elemento químico, B, número atómico 5, peso atómico 10.811.
Tiene tres elementos de valencia y se comporta como no metal. Se clasifica como
metaloide y es el único elemento no metálico con menos de cuatro electrones
en la capa externa. El elemento libre se prepara en forma cristalina o
amorfa. La forma cristalina es un sólido quebradizo, muy duro. Es de color
negro azabache a gris plateado con brillo metálico. Una forma de boro
cristalino es rojo brillante. La forma amorfa es menos densa que la
cristalina y es un polvo que va del café castaño al negro. En los compuestos
naturales, el boro se encuentra como una mezcla de dos isótopos estables, con
pesos atómicos de 10 y 11. Muchas propiedades del boro no están lo suficientemente
establecidas en forma experimental por la pureza discutible de algunas
fuentes de boro, las variaciones en los métodos y las temperaturas de
preparación. El boro y sus compuestos tienen muchas aplicaciones en diversos
campos, aunque el boro elemental se emplea principalmente en la industria
metalúrgica. Su gran reactividad a temperaturas altas, en particular con
oxígeno y nitrógeno, lo hace útil como agente metalúrgico degasificante. Se
utiliza para refinar el aluminio y facilitar el tratamiento térmico del
hierro maleable. El boro incrementa de manera considerable la resistencia a
alta temperatura, característica de las aleaciones de acero. El boro
elemental se emplea en reactores atómicos y en tecnologías de alta
temperatura. Las propiedades físicas que lo hacen atractivo en la
construcción de misiles y tecnología de cohetes son su densidad baja, extrema
dureza, alto punto de fusión y notable fuerza tensora en forma de filamentos.
Cuando las fibras de boro se utilizan en material portador o matriz de tipo
epoxi (u otro plástico), la composición resultante es más fuerte y rígida que
el acero y 25% más ligera que el aluminio. El bórax, Na2B4O710H2O,
refinado es un ingrediente importante en ciertas variedades de detergentes,
jabones, ablandadores de agua, almidones para planchado, adhesivos,
preparaciones para baño, cosméticos. Talcos y papel encerado. Se utiliza
también en retardantes a la flama, desinfectantes de frutas y madera, control
de hierbas e insecticidas, así como en la manufactura de papel, cuero y
plásticos. El boro constituye el 0.001% en la corteza terrestre. Nunca se
ha encontrado libre. Está también presente en el agua de mar en unas cuantas
partes por millón (ppm). Existe en pequeñas cantidades en la mayoría de los
suelos y es un constituyente esencial de varios silicatos tales como la
turmalina y la datolita. La presencia de boro en cantidades muy pequeñas
parece ser necesaria en casi todas las plantas, pero en grandes
concentraciones es muy tóxico para la vegetación. En la naturaleza hay sólo
un número limitado de localidades con concentraciones altas de boro o grandes
depósitos de minerales; los más importantes parecen ser de origen volcánico. Efectos del boro sobre la salud El Boro ocurre de forma natual en el medioambiente
debido a que es liberado al aire, suelo y agua a través de los procesos de
erosión. Este puede también aparecer en el agua subterránea en muy pequeñas cantidades.
Los humanos utilizan Boro en las industrias del vidrio pero la liberación de
Boro por los humanos es más pequeña que las concentraciones liberadas por
procesos naturales de erosión. Las plantas absorben Boro del suelo y a través del
consumo de plantas por los animales este termina en las cadena alimentarias.
El Boro ha sido encontrado en los tejidos animales pero este no parece ser
que se acumule. Cuando los animales absorben grandes cantidades de Boro en un
periodo de tiempo corto a través de la comida o el agua los órganos
reproductivos masculinos serán afectados. Cuando los animales son expuestos
al Boro durante el embarazo sus descencientes pueden sufrir defectos de
nacimiento y fallos en el desarrollo. Además, los animales sufren irritación
de nariz cuando respiran Boro. Efectos ambientales del boro Los humanos pueden ser expuestos al Boro a través
de las frutas y vegetales, el agua, aire y el consumo de productos. Comer peces o carne no incrementará la
concentración de Boro en nuestros cuerpos, el Boro no se acumula en los
tejidos animales. La exposición al Boro a través del aire y del agua no es
muy frecuente que ocurra, pero el riesgo de exposición al polvo de Boro en el
lugar de trabajo existe. Las exposiciones al Boro pueden también ocurrir al
consumir productos como cosméticos y productos para lavar. Cuando los humanos consumen grandes cantidades de
comida que contiene Boro, la concentración de Boro en sus cuerpos puede
aumentar a niveles que causan problemas de salud. El Boro puede infectar el
estómago, hígado, riñones y cerebro y puede eventualmente llevar a la muerte.
Cuando la exposición es con pequeñas cantidades de Boro tiene lugar la
irritación de la nariz, garganta y ojos. Volver a la tabla periódica. |