El Poder del Magnesio
¿ PORQUE EL MAGNESIO ES REJUVENECEDOR?
La dietética, esta nueva faceta de la medicina moderna, ha
obtenido datos sobre la bioquímica de los alimentos lo que
nos permite recomendar como alimentarse correctamente en cada caso
y evitar la enfermedad o mejorar si ya se padecía.
Pero mucho de los datos que suministra esta nueva ciencia son tan
recientes que los profesionales no los hemos estudiado en la universidad,
sino que, como es mi caso, los vamos conociendo a través
de las revistas científicas a las que estamos suscritos y
de los últimos textos de bioquímica.
En este siglo y por primera vez en la historia de la humanidad,
el hombre ha desequilibrado el suelo de cultivo, por el uso de abonos,
empobreciéndolos de ciertos elementos que no se añaden
al abono que actualmente se utiliza, y enriqueciéndolo en
otros elementos como el potasio - que es un catión antagonista
de algunos minerales también esenciales - y del que la planta
puede hacer absorción en exceso, en detrimento, por ejemplo,
del magnesio.
En consecuencia, los expertos en agricultura no pueden observar
esas deficiencias en los cultivos, ya que éstos pueden dar
magníficas cosechas aunque estos productos del campo no provean
al hombre o a los animales de granja de los oligoelementos necesarios
para el correcto funcionamiento de su metabolismo o para la formación
de ciertas hormonas, como las tiroideas en el caso del yodo.
Sin embargo, el déficit de magnesio a que ha conducido el
abono de la tierra que se utiliza en la actualidad ha alcanzado
tal importancia que muchos médicos están escribiendo
sobre el tema y buscando como compensarlo.
Este déficit, que afecta a todos los países occidentales
cuyos abonos
fundamentalmente se basan en la devolución al suelo de nitrógeno,
fósforo y potasio, ha provocado, entre otros problemas, el
llamado "mal del siglo XX", la artrosis así como
la descalcificación, el aumento del número de personas
con piedras en el riñón, el aumento de los infartos
llamados "silentes", extensión de la espasmofilia,
es decir, la tendencia a tener espasmos, etc.
Es por esto que debemos preocuparnos de que la química de
nuestro cuerpo funcione correctamente, es decir que muchas enfermedades
y trastornos tienen su origen en una dieta incorrecta, porque faltan
ciertos alimentos y sobran otros. Uno de los principales elementos
que no esta presente en nuestra alimentación ahora es el
magnesio.
Lo
que comemos puede rejuvenecernos o envejecernos prematuramente
En nuestra sociedad contemporánea es común encontrar
personas que opinan que comer mucho es equivalente a buena salud
y larga vida. Sin embargo, si miramos los consejos que se han ofrecido
a través de los siglos para alcanzar una vida larga y saludable
encontramos que uno de los factores que más se menciona es
el de una dieta frugal. Cuando a principios de este siglo el médico
inglés G.M. Humphrey revisó los hábitos de
52 personas que habían alcanzado los cien años de
edad encontró, entre otras cosas, que éstos comían
poco o moderadamente y consumían muy poca carne. De hecho,
durante siglos se ha hablado de las virtudes del comer poco para
una larga vida. No en balde decía Miguel de Cervantes "come
poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la
oficina del estómago".
En el siglo XV un noble de Venecia llamado Luiggi Cornaro comenzó,
a los 37 años de edad y tras haber pasado una juventud dedicada
a las fiestas y la bebida, a cambiar su estilo de vida por uno que
le permitiera vivir 100 años y mantenerse saludable. Como
resultado Cornaro vivió hasta los 103 años de edad
manteniéndose activo y con su mente clara hasta el final.
El método que empleó para lograr esto consistió
en abstenerse de bebidas alcohólicas y comer muy poco. De
hecho a partir de los 37 años de edad la dieta de Cornaro
puede clasificarse como una especie de semi-ayuno.
Siglos después la receta de Cornaro y Cervantes ha sido
validada por los científicos. En la década de 1930
el Dr. Clive Mcnay de la Universidad de Cornell llevó a cabo
un estudio en el que crió a un grupo de ratas con una dieta
que contenía tan sólo el 60% de las calorías
que normalmente ingerían otras ratas a las que se les permitía
comer todo lo que desearan. Esta dieta restringida fue suplementada
con vitaminas y minerales. El resultado fue que las ratas crecieron
a una velocidad menor de lo normal pero vivieron más tiempo
y se mantuvieron extremadamente saludables. Posteriormente se demostró
que con esta dieta es posible extender en 60% la vida máxima
de una rata. Es decir la vida de una rata que por lo general dura
unos 1,000 días se puede extender hasta unos 1,600 días.
Otros experimentos han demostrado la utilidad de esta dieta una
diversidad de especies animales.
El Dr. Roy Walford, conocido gerontólogo de la Universidad
de California en Los Angeles ha diseñado una dieta para seres
humanos basada en estas premisas. Es una dieta que durante varios
años va gradualmente reduciendo el número de calorías
que ingerimos hasta llevarlo al 60% de lo que se consume normalmente.
La idea de hacerlo gradualmente surge del hecho de que si tratamos
de bajar abruptamente la cantidad de comida que ingerimos seguramente
tendremos problemas de ajuste ya que nuestro metabolismo no está
preparado para tal reducción. Al hacerlo gradualmente permitimos
que los mecanismos del cerebro que regulan el metabolismo y el hambre
se ajusten. Walford cree que con una dieta así cualquier
persona puede alcanzar 120 años de edad y quizá más.
Es importante no confundir una dieta restringida en calorías
con una mala nutrición. Es sumamente importante seleccionar
bien los alimentos para que tengamos una cantidad adecuada de vitaminas
y minerales. Por tanto es esencial eliminar los alimentos que contienen
calorías vacías como bizcochos, galletas, mantecados,
papitas fritas, azúcar y grasas.
Especialmente importante es la reducción de la cantidad
de calorías derivadas de las grasas. En la dieta típica
occidental entre un 35 y un 40% de las calorías provienen
de las grasas. Una gran cantidad de expertos entienden que para
prevenir enfermedades cardiacas es recomendable reducir esto a no
más de un 30%. Estudios recientes parecen demostrar que reduciendo
la proporción más aún, hasta un 10%, es posible
no ya prevenir problemas cardiacos sino incluso limpiar las arterias
revirtiendo la arterioesclerosis. Varias dietas y planes entre los
cuales figuran la dieta desarrollada por Nathan Pritikim y la "dieta
de arroz" desarrollada en la Universidad de Duke están
basadas en un consumo extremadamente bajo de grasas como medio de
controlar el peso y controlar o revertir diversas enfermedades.
En la actualidad la dieta de este tipo que más publicidad
ha recibido es la desarrollada por el cardiólogo californiano
Dean Ornish. Por medio de una dieta vegetariana con no más
de un 11% de las calorías derivadas de la grasa combinada
con un regimen de ejercicios aeróbicos moderados y técnicas
de meditación y relajación para el manejo del estrés
muchos de los pacientes del Dr. Ornish han logrado revertir condiciones
cardiacas, destapar arterias bloqueadas y mejorar el flujo de sangre
hacia el cerebro.
A pesar de estos resultados existen quienes señalan que
para lograr los beneficios logrados por el Dr. Ornish no es necesario
y ni siquiera conveniente reducir tan drásticamente la cantidad
de grasas ingeridas. Este es el caso del Dr. Walter Willett, profesor
de nutrición de la Escuela de Salud Pública de la
Universidad de Harvard. Para Willett la evidencia no necesariamente
indican que los resultados obtenidos por Ornish se deban a la reducción
en la cantidad de grasas ingeridas ya que el programa de Ornish
incluye otros factores como el ejercicio y la meditación
que pueden también tener efectos considerables. Para Willett
lo importante no es la mera reducción en la cantidad de grasas
sino el tipo de grasa que consumimos. De hecho dice Willett que
algunos tipos de grasa son beneficiosos al organismo. Willett promueve
lo que se ha dado por llamar la "dieta mediterránea".
Esta dieta se basa en el tipo de alimentación seguido por
gran número de personas en Creta, Grecia y el sur de Italia.
Se ha encontrado que a pesar de que la dieta en estas regiones es
relativamente alta en grasas - por ejemplo, en Grecia alrededor
del 40 por ciento de las calorías provienen de la grasa -
los habitantes tienen una de las tasas más bajas de enfermedades
crónicas y cardiacas en el mundo. La clave de estos resultados
según Willett está en que la dieta mediterrénea
es alta en grasas pero baja en grasas de origen animal Esta dieta
pone énfasis en las frutas, vegetales, granos, pastas y habichuelas.
Las grasas que se consumen son primordialmente de origen vegetal.
El aceite de oliva es la principal fuente de grasas. El aceite de
oliva es rico en grasas monoinsaturadas sobre las cuales según
Willett existe abundante evidencia que las señala como buenas
para la salud. Otro aceite rico en este tipo de grasas es el aceite
de canola.
Fundamentados en estos hallazgos Willett y sus colaboradores han
hecho una revisión a la pirámide de alimentos que
publica el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Esta
pirámide representa las recomendaciones que oficiales en
cuanto a la composisición de la dieta y como tal se promueve
en las publicaciones gubernamentales y en las escuelas públicas.
Según muchos críticos de estas recomendaciones en
esta pirámide se recomienda ingerir carnes diariamente a
pesar de toda la evidencia que implica a estas como detrimentales
a la salud debido a razones políticas. Con esto se refieren
a los esfuerzos de los cabilderos de los intereses económicos
representados por la industria de la carne.
Existen algunas similitudes entre la dieta mediterránea
y la pirámide del Departamento de Agricultura. En ambas la
base de la pirámide, que representa los alimentos que deben
consumirse en mayor cantidad, pone gran énfasis en los granos,
las frutas y vegetales. Sin embargo la dieta mediterránea
según Willett también "enfatiza en los granos
integrales lo cual es más saludable que los carbohidratos
y almidones procesados que poseen menos nutrientes y fibra".
La dieta mediterránea distingue entre los distintos tipos
de grasa, siendo los de origen vegetal a los que se les otorga una
mayor prominencia. Por otra parte, no se recomienda que se ingiera
carne roja más de unas pocas veces al més. Esto, más
que una recomendación, es una concesión a las personas
incapaces de dejar ésta totalmente. Dice Willett "si
miramos a los datos debemos concluir que la cantidad de carne roja
que debemos ingerir es cero". De hecho, en la pirámide
de la dieta mediterránea la carne roja aparece como aún
menos deseable que los dulces.
La pirámide mediterránea tiene también la
particularidad de que además de medidas puramente dietéticas
también recomienda el llevar a cabo ejercicios diarios.
Un estudio publicado recientemente en la revista médica
Lancet (junio de 1994) informa sobre los resultados obtenidos con
un grupo de personas con diagnóstico de enfermedades coronarias.
Una parte del grupo siguió una dieta típica norteamericana
mientras que la otra parte del grupo siguió la dieta Mediterránea.
En este último grupo se registró una mortalidad 70%
menor que en el grupo que siguió la dieta típica norteamericana.
Es evidente que, debido a nuestra predisposición cultural
a comer en exceso, muchas personas encuentran muy difícil
practicar un regimen como el recomendado por el Dr. Ornish . La
dieta Mediterránea puede ser una alternativa saludable y
más fácil de seguir.
Otra alternativa viable para muchas personas es la del ayuno ocasional.
En la India existe una tradición según la cual se
puede lograr una larga vida practicando un día de ayuno a
la semana. Durante ese día los únicos alimentos que
se ingieren son jugos de frutas, agua tibia con miel o leche baja
en grasas. Con esto se busca que el sistema digestivo descanse,
recupere su balance y se deshaga de las impurezas y toxinas acumuladas.
Es importante señalar que no sólo en la India sino
que en muchas tradiciones religiosas y espirituales existen personas
que han seguido estos principios y han vivido hasta edades muy avanzadas.
Según Deepak Chopra, conocido escritor y experto en temas
de salud y longevidad que combina la medicina convencional con las
antiguas tradiciones orientales, la clave para el éxito en
cualquier dieta o ayuno que practiquemos está en desarrollar
un estilo de vida en el cual el ayuno no se vea como un castigo
ni como una disciplina sino como un refugio o descanso de la actividad
cotidiana. cuando ayunamos, el tiempo que ordinariamente dedicamos
a comer lo dedicamos a permanecer quietos con nosotros mismos. De
esta manera el cuerpo participa de un sentimiento de paz y armonía.
Dieta Antienvejecimiento
Aunque existen numerosas teorías sobre el envejecimiento,
aparentemente este es influido por numerosos factores hereditarios
y ambientales. Sobre muchos de estos factores es muy poco o nada
lo que podemos hacer. Sin embargo la alimentación es un factor
muy importante que podemos controlar.
Como ya hemos podido comprobar, existen buenas razones para disminuir
el número de calorias que ingerimos. En el caso de las personas
de mediana edad es especialmente recomendable limitar la cantidad
de alimentos ingeridos. A medida que se envejece se pierde masa
muscular. Esto hace que las calorias se quemen en forma menos eficiente.
El resultado es una acumulación de grasa y obesidad. En las
personas de vida sedentaria esto se agrava considerablemente.
Reducir la cantidad de calorias que ingerimos no significa que
tengamos que deprivarnos de los placeres de la comida. Una forma
de comenzar es reduciendo el tamaño de la ración de
alimentos altos en grasas y calorias. Si esto nos resulta difícil
lo mejor tal vez sea reservar estas comidas para ocasiones o eventos
especiales.
Es importante que nos concentremos en ingerir alimentos ricos en
vitaminas, minerales y fibras, eliminando o reduciendo drásticamente
los alimentos altos en azúcar y calorias pero escasos en
nutrientes.
Es recomendable aumentar el consumo de vegetales de colores saturados
tales como: brócoli, pimiento, habichuelas verdes, espinacas,
tomates, batatas y zanahorias. Los vegetales de color verde oscuro
son por lo general ricos en sustancias que pueden ayudarnos a reducir
el riesgo de contraer cáncer. Estos alimentos también
son ricos en antioxidantes. De hecho, normalmente, mientras más
oscuro es un vegetal más antioxidantes contiene. Aumente
su consumo de arándanos y si hasta ahora no forman parte
de su dieta inclúyalos tan pronto pueda. Estudios recientes
demuestran que el arándano (blueberry y bilberry) contiene
poderosos antioxidantes que ayudan a mantener la juventud de nuestros
ojos y de nuestro cerebro. En un estudio incluso se encontró
que el consumo de blueberry ayudó a rejuvenecer el cerebro
de un grupo de ratas ya seniles. Otros estudios señalan a
las ciruelas como otro de los alimentos más ricos en antioxidantes.
Si ingiere productos lácteos procure que sean descremados.
Si no ingiere productos lácteos procure incluir en su dieta
otros alimentos ricos en calcio como la espinaca, el perejil, nueces,
habichuelas, coliflor, espárragos e higos. Incluya vegetales
del género Allium como el ajo y la cebolla ya que se ha encontrado
que poseen importantes propiedades antibióticas e inhibidoras
de diversos tipos de cáncer.
Aumente su consumo de fibra hasta un mínimo de 25 gramos
diarios. Los cereales ricos en salvado, los granos integrales, el
arroz integral, las habichuelas y lentejas al igual que las frutas
y vegetales frescos son excelentes fuentes de fibra.
El consumo diario de una buena cantidad de agua es importante a
cualquier edad pero a medida que se envejece adquiere importancia
especial. Las personas de mayor edad requieren más líquidos
no sólo para evitar la deshidratación sino también
para diluir y eliminar toxinas. Se debe ingerir no menos de ocho
vasos de agua al día. Los refrescos carbonatados y las bebidas
con cafeína no son sustitutos del agua.
¿Comer poco, reducir las grasas, aumentar el consumo de
antioxidantes, adoptar la dieta mediterránea? La elección
es suya. De cualquier modo la conclusión es la misma: la
alimentación puede ayudarnos a no solamente tener una vida
más larga, sino una más saludable.
COMO
REJUVENECER
Dr.
José Luis Pérez-Albela B.
La
búsqueda de detener el envejecimiento y con ello alcanzar la
«eterna juventud» ha sido uno de los objetivos de la ciencia.
Es un sueño tan viejo como la humanidad. En diferentes
civilizaciones se han experimentado terapias rejuvenecedoras: desde
ingerir cartílago de tiburón, comer testículos de tigre o someterse
a la famosa y costosa cura de hormonas y recientemente, hacer
de la cirugía plástica una de las más rentables especialidades
de la medicina, todo esto para lucir más joven de lo que
somos.
Se
puede detener el proceso de envejecimiento e incluso comenzar a
rejuvenecer de una forma natural si comenzamos a tener en
cuenta lo siguiente:
La
Dieta:
Según
el ciclo de la energía diaria, sería conveniente no comer más de dos
veces al día, consistente en un refrigerio ligero y una comida
principal. El comer debe ser pausado, masticando los alimentos
hasta convertirlos casi a líquido. Coma por lo menos una gran
ensalada al día, mientras más verde la hoja, más antioxidante, una o
dos castañas o incluya un puñado de semillas de girasol y
ajonjolí por día. Coma por lo menos una planta de brócoli,
zanahoria y un tallo de apio al día, todas estas verduras tienen
mucha fibra y betacaroteno, el poderoso antioxidante.
Elimine
de su dieta el azúcar, la harina refinada, los alimentos procesados
y las grasas saturadas, recuerde que todo esto engorda, cada gramo
que no quemamos se deposita en el cuerpo, la materia grasa nos roba
años de rendimiento intelectual, de lucidez mental, en consecuencia
nos hace envejecer.
La
Desintoxicación:
La
eliminación es vida, la naturaleza nos ha dotado de cuatro
emuntorios para eliminar las toxinas que el organismo puede
asimilar: Los intestinos, los riñones, las vías respiratorias y los
poros de la piel. Del funcionamiento normal y equilibrado de
estos órganos excretores depende en su mayor parte la juventud o la
vejez de los seres. Sólo con la correcta eliminación es que
podemos sentirnos con salud y con energía en nuestro
organismo.
Ejercicios
y Hormona del Crecimiento:
Todos
los signos del envejecimiento tienen una correlación perfecta con la
disminución de la producción de todas las hormonas, pero en especial
con la de crecimiento cuya producción se reduce desde los 30 años, a
más edad, menos hormona de crecimiento. Por eso se llama la
hormona de la juventud.
El
ejercicio físico es un estimulante natural de la secreción de esta
hormona, además de proporcionarle beneficios emocionales y físicos
importantes, cada vez más se confirma el valor de los ejercicios
sobre el estado mental y de ánimo. La vida sedentaria no sólo
adelanta el envejecimiento sino que además estimula síntomas y
enfermedades ahora llamadas de la civilización.
Practique
ejercicios de resistencia y repetición, las caminatas ligeras,
correr, bailar, recuerde, la fuente de la juventud sin costo se
llama oxigeno, el suministro de oxigeno se incrementa con los
ejercicios, abastece el corazón, quema calorías, alimenta su
vitalidad y su energía de vida.
Respiración
y relajación para rejuvenecer:
La
nutrición obtenida del aire por medio de la respiración es más
importante para la salud y la longevidad que la de los
alimentos. Así como la dieta afecta al equilibrio bioquímico
del cuerpo, la respiración afecta a su equilibrio
bioeléctrico.
Existen
dos tipos funcionales de respiración: la limpiadora y la
energizante. La respiración limpiadora desintoxica el cuerpo y
se centra en la espiración, el suspiro es una
respiración limpiadora, el bostezo es una respiración
energizante espontánea.
Al
respirar, proceda de la siguiente manera: inhalar por la
nariz, lentamente sin producir ningún ruido, retener el aliento
abajo del abdomen haciendo que se amplíe; dejar que se acumule el
oxigeno y exhalar lentamente hasta que el abdomen se hunda
completamente. El proceso de exhalación debe ser el doble de
tiempo de inhalación. Practicar esta respiración varias veces
al día hasta que sea nuestra respiración normal, quien siga
este método gozará de una larga vida.
Para
terminar, sea siempre optimista, actúe con buena fe, el rencor y los
actos egoístas envejecen porque nos hacen sentir mal, almacene en su
corazón sentimientos puros y haga salir a ese niño interior cada vez
que pueda. Visualícese en la edad que quiere detenerse, con el
cuerpo que quiere y con las energías al máximo y tenga la seguridad
que con este programa y sus pensamientos positivos encontrará la
juventud verdadera.
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