Introducción
Alrededor de los 40 años de edad, es frecuente que las mujeres
noten que no solo aumentan de peso fácilmente sino que además cambia la
forma de su cuerpo, modificándose la distribución de los depósitos de grasa
, aumentando la circunferencia de la cintura y la cadera.
No está claro cuanta culpa le corresponde a la menopausia y
cuanta al paso de los años, pero a partir de los 40 años para la mujer es
cada vez más difícil mantener el peso usual o intentar bajar de peso.
¿Cual es la causa de este
aumento de peso?
Una de las explicaciones es que al reducirse los niveles de
estrógenos, el organismo intenta compensar aumentando la masa grasa, ya que
las células grasas son también productoras de estrógenos. Este intento por
mantener los niveles de estrógenos es beneficioso para reducir las
consecuencias negativas de la menopausia, tales como la osteoporosis,
alteraciones del sueño y otros signos que indican el final del ciclo
reproductivo de la mujer. Por lo tanto este incremento del peso sería un respuesta
de nuestro cuerpo para protegernos.
Existen otros factores que también juegan a favor de este
aumento de peso; con el paso de los años se reduce la masa magra o muscular
en relación a la masa grasa del cuerpo, ésto determina un menor gasto
metabólico ya que las células grasas consumen menos calorías que las
células musculares. Por lo tanto el gasto calórico diario será menor.
¿Que se puede hacer?
Es muy difícil evitar ésta ganancia fisiológica de peso. Si
los kilos aumentados son pocos, no habrá ningún riesgo para la salud, el
mayor problema será el estético.
Las dietas drásticas no tendrán buenos resultados, porque el
cuerpo tenderá a recuperar los kilos perdidos.
Una de las mejores opciones es aumentar la actividad física,
realizando caminatas u otras actividades aeróbicas. La actividad física en
esta etapa tiene múltiples beneficios: aumento del gasto calórico,
incremento de la masa muscular , mejor distribución de los depósitos
grasos, y también contribuye a prevenir la osteoporosis.
¿Qué alimentación se
recomienda?
No se deben realizar dietas con gran restricción en calorías
ya que éstas generan una depleción del material óseo, y de la masa
muscular., reduciendo aún más el gasto calórico del metabolismo
Una dieta saludable, variada, reducida en grasas y distribuida
en cuatro comidas diarias y pequeñas porciones es lo recomendable.
Debido a que las necesidades calóricas están reducidas en la
menopausia, el consumo calórico en la dieta deberá contener de 200 a 400
calorías menos. Por lo tanto es importante reducir las porciones e intentar
comer solo cuando nuestro cuerpo nos lo pide.
¿Los tratamientos de
reemplazo hormonal ayudan a prevenir el aumento de peso?
Los estudios sobre este tema no han llegado a una conclusión clara,
se cree que el tratamiento de reemplazo hormonal no puede causar un aumento
adicional de peso, pero tampoco podría prevenirlo.
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