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Propiedades químicas del selenio
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Elemento químico,
símbolo Se, número atómico 34 y peso atómico 78.96. Sus propiedades son
semejantes a las del telurio. La abundancia de este elemento, ampliamente
distribuido en la corteza terrestre, se estima aproximadamente en 7 x 10-5%
por peso, encontrándose en forma de seleniuros de elementos pesados y, en
menor cantidad, como elemento libre en asociación con azufre elemental. Sus
minerales no se encuentran en suficiente cantidad para tener utilidad, como
fuente comercial del elemento, y por ello los minerales de sulfuro de cobre
seleníferos son los que representan la fuente primaria. Los empleos más importantes del selenio son
el proceso de fotocopiado xerográfico, la decoloración de vidrios teñidos por
compuestos de hierro, y también se usa como pigmento en plásticos, pinturas,
barnices, vidrio y cerámica y tintas. Su utilización en rectificadores ha
disminuido por el mayor empleo del silicio y el germanio en esta aplicación.
El selenio se emplea también en exposímetros fotográficos y como aditivo
metalúrgico que mejora la capacidad de ciertos aceros para ser maquinados. El selenio arde en
el aire con una flama azul para dar dióxido de selenio, SeO2. El
elemento también reacciona directamente con diversos metales y no metales,
entre ellos el hidrógeno y los halógenos. Los ácidos no oxidantes, no
reaccionan con el selenio; pero el ácido nítrico, el ácido sulfúrico
concentrado y los hidróxidos alcalinos fuertes lo disuelven. El único compuesto
importante del selenio con hidrógeno es el seleniuro de hidrógeno, H2Se,
gas venenoso incoloro e inflamable con un olor desagradable, gran toxicidad y
estabilidad térmica menor que la del sulfuro de hidrógeno. Disuelto en agua,
el seleniuro de hidrógeno puede precipitar muchos iones de metales pesados
como seleniuros muy poco solubles. Los compuestos orgánicos con enlaces C-Se
son muchos e incluyen desde simples selenoles, RSeH; ácido selenénico, RseOH;
haluros organil selénicos, RSeX; seleniuros diorganílicos y diseleniuros, R2Se
y R2Se2, hasta moléculas que exhiben actividad
biológica, como los selenoaminoácidos y los selenopéptidos. Efectos
del selenio sobre la salud Los humanos pueden
estar expuestos al selenio de varias formas diferentes. La exposición al
selenio tiene lugar bien a través de la comida o el agua, o cuando nos
ponemos en contacto con tierra o aire que contiene altas concentraciones de
selenio. Esto no es muy sorprendente, porque el selenio se da naturalmente en
el medio ambiente de forma muy amplia y está muy extendido. La exposición al selenio
tiene lugar principalmente a través de la comida, porque el selenio está
presente naturalmente en los cereales y la carne. Los humanos necesitan
absorber ciertas cantidades de selenio diariamente, con el objeto de mantener
una buena salud. La comida normalmente contiene suficiente selenio para
prevenir las enfermedades causadas por su carencia. La toma de selenio a
través de la comida puede ser más elevada de lo normal en muchos casos,
porque en el pasado se aplicaron muchos fertilizantes ricos en selenio en los
cultivos. La exposición al
selenio a través del aire suele ocurrir en el lugar de trabajo. Puede
provocar mareos, fatiga e irritaciones de las membranas mucosas. Cuando la
exposición es extremadamente elevada, puede ocurrir retención de líquido en
los pulmones y bronquitis. La toma de selenio a
través de la comida es normalmente lo suficientemente grande como para
satisfacer las necesidades humanas; la escasez raramente ocurre. Cuando hay
escasez puede que las personas experimenten problemas de corazón y
musculares. Cuando la toma de selenio es demasiado grande es probable que se
presenten efectos sobre la salud. La gravedad de estos efectos depende de las
concentraciones de selenio en la comida y de la frecuencia con que se tome
esa comida. El envenenamiento
por selenio puede volverse tan agudo en algunos casos que puede incluso
causar la muerte. La sobre-exposición
a vapores de selenio puede producir acumulación de líquido en los pulmones,
mal aliento, bronquitis, neumonía, asma bronquítica, náuseas, escalofríos,
fiebre, color de cabeza, dolor de garganta, falta de aliento, conjuntivitis,
vómitos, dolores abdominales, diarrea y agrandamiento del hígado. El selenio
es irritante y sensibilizador de los ojos y del sistema respiratorio
superior. La sobre-exposición
puede resultar en manchas rojas en las uñas, dientes y pelo. El dióxido de
selenio reacciona con la humedad para formar ácido selénico, que es corrosivo
para la piel y ojos. Carcinogenicidad: La Agencia
Internacional de la Investigación del Cáncer (IARC) ha incluido al selenio
dentro del grupo 3 (el agente no es clasificable en relación a su
carcinogenicidad en humanos.). Efectos ambientales
del selenio El selenio se presenta
naturalmente en el medio ambiente. Es liberado tanto a través de procesos
naturales como de actividades humanas. En su forma natural el selenio como
elemento no puede ser creado ni destruido, pero tiene la capacidad de cambiar
de forma. Bajos niveles de
selenio pueden terminar en suelos o agua a través de la erosión de las rocas.
Será entonces tomado por las plantas o acabará en el aire cuando es absorbido
en finas partículas de polvo. Es más probable que el selenio entre en el aire
a través de la combustión de carbón y aceite, en forma de dióxido de selenio.
Esta sustancia será transformada en ácido de selenio en el agua o el sudor. Las sustancias en el aire que contienen selenio
son normalmente descompuestas en selenio y agua bastante deprisa, de forma
que no son peligrosas para la salud de los organismos. Los niveles de
selenio en el suelo y agua aumentan, porque el selenio sedimenta del aire y
el selenio de los residuos también tiende a acabar en los suelos de los
vertederos. Cuando el selenio en
los suelos no reacciona con el oxígeno permanece bastante inmóvil. El selenio
que es inmóvil y no se disuelve en el agua representa menor riesgo para los
organismos. Los niveles de oxígeno en el aire y la acidez del suelo
aumentarán las formas móviles del selenio. Las actividades humanas tales como
los procesos industriales y agrícolas incrementan los niveles de oxígeno y la
acidez de los suelos. Cuando el selenio es
más móvil, las probabilidades de exposición a sus componentes aumentarán
considerablemente. La temperatura del suelo, la humedad, las concentraciones
de selenio soluble en agua, la estación del año, el contenido en materia
orgánica y la actividad microbiana determinarán la rapidez con la que el
selenio se mueve a través del suelo. En otras palabras, estos factores
determinan su movilidad. La agricultura puede
no solo incrementar el contenido de selenio en el suelo; también puede
aumentar las concentraciones de selenio en las aguas superficiales, ya que
las aguas de drenaje de irrigación portan selenio. El comportamiento
del selenio en el medio ambiente depende fuertemente de sus interacciones con
otros componentes y de las condiciones medio ambientales en el lugar en
concreto y a una hora concreta. Existe evidencia de
que el selenio puede acumularse en los tejidos corporales de los organismos y
puede ser transportada en la cadena alimenticia hacia niveles superiores.
Normalmente esta biomagnificación de selenio comienza cuando los animales
ingieren muchas plantas que han estado absorbiendo enormes cantidades de
selenio, antes de la ingestión. Debido a la irrigación, las concentraciones
de selenio en la escorrentía tienden a ser muy altas en organismos acuáticos
en muchas zonas. Cuando los animales
absorben o acumulan concentraciones de selenio extremadamente grandes, puede
causar fallo reproductivo y defectos de nacimiento. Volver a la tabla periódica de los
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