Tumores de Pecho

Los tumores de pecho pueden ser letales, pero si se detectan a tiempo los síntomas prevenimos el cáncer de mama. Debemos de llevar una manera e vivir sana, ejercitándonos continuamente y comiendo sano, evitar los sujetadores con armazón de metal o muy aprestados con el fin de que la circulación sea la adecuada.

Inmediatamente de que notemos algo inusual en los pechos, debemos consultar al médico.
Existe la predisposición al cáncer en las modificaciones al metabolismo, los cambios hormonales, el estado psicológico, la confianza, las intoxicaciones e inflamaciones pueden contribuir.

Diagnóstico

Visualización

Debemos autoexplorarnos después de cada menstruación y hacernos un chequeo mínimo cada seis meses con el ginecólogo.

Coloquémonos frente a un espejo con el torso erecto y desnudo, los brazos relajados a los lados primero y después con las manos en la nuca. Al mirar nuestro pecho preguntémonos:

·        ¿Ha variado el volumen y la forma de mis pechos significativamente?

·        ¿Mis pezones tienen su forma habitual o están desviados?

·        ¿Tengo hinchazones o hundimientos?

·        ¿Alguna zona de mi piel está arrugada?

Después de realizar esta autovisualización, debemos pasar a la palpación. Aún si al realizar la palpación no encontramos anomalías pero alguna de las preguntas anteriores fue afirmativa, debemos consultar inmediatamente a nuestro ginecólogo.

Palpación

En posición erecta, colóquese frente al espejo con los brazos caídos a los lados  y súbelos estirados los dos al mismo tiempo. Observe si suben con simetría y los posibles hundimientos o alteraciones que pudiera haber.

Acostada en la cama boca arriba coloque una almohada debajo de su hombro izquierdo. Coloque su mano izquierda en la nuca y con la mano derecha palpe como si diera pasitos, alternando los dedos (sin el pulgar). En esta parte estará palpando la mitad derecha de la mama izquierda. Se recomienda que sea del pezón hacia la derecha.

Palpamos ahora la parte izquierda de la mama izquierda con el brazo a un costado, ya no en la nuca. La dirección debe ser del pezón hacia la izquierda con el mismo tipo de movimientos.

Realice lo mismo con la otra mama. Toque también la axila para ver si encontramos algún tipo de nódulo. Si encontramos cualquier bolita debemos consultar al médico sin alarmarnos.

Ahora tomemos el pezón con dos dedos y exprima; es normal que salga un poco de líquido aún cuando no estamos lactando. Si la secreción tiene un aspecto sanguinolento, ya sea transparente o turbio, debemos consultar al médico.

Prevención

·         Mala posición: El corvar la espalda echando los hombros para enfrente hace que los pechos se cuelguen porque la piel ira cediendo ya que en esta parte es más delicada. Debemos caminar e manera suelta, con los hombros abiertos y echados para atrás, el cuello bien recto y erguido, con la espalda relativamente relajada.

·         Los sentimientos que modifican la posición. Si en la pubertad la timidez impide que estemos erguidas, la posición se quedará como un mal hábito.

Cuando el autoestima es baja, sufrimos desilusiones, disgustos, temores o preocupaciones, la posición de hombros al frente se presenta también. Sólo arreglando los problemas internos, la posición automáticamente cambiará a erguida. Unicamente con una buena posición, evitaremos que el pecho se cuelgue y luzca triste y deprimido.

·         Mejorando el porte: Primero que todo tenemos que mentalizarnos a la posición adecuada (caja torácica extendida, enderezar espalda y cuello), estar consciente de ello. Al visualizarnos con una posición erguida de orgullo y seguridad ante la vida, a la larga provoca la firme convicción de que así es y será incluso "natural" tener siempre esta posición. Al llevar la postura correcta los pulmones se extienden y provocan una mejor respiración, ayudando a la circulación y aporta más oxígeno al organismo.

Ejercicios de Postura

1.      Extender la columna: Para acostumbrarnos a tener una buena postura, es importante empezar por acostumbrarnos a tener la columna extendida, un buen ejercicio es colocarse de pie con la espalda en una pared, teniendo en cuenta recargar la parte posterior de la cabeza, la zona dorsal y la pelvis. Ahora extendemos la cabeza como si una fuerza externa nos magnetizara hacia arriba y a la vez ejerciera una presión. Notará que el esternón se expande e incluso la respiración se facilita, además de que le damos espacio suficiente a los órganos.

2.      Ahora sin pegarse a la pared, extendemos la zona cervical ya sea sentada o parada con un libro en la cabeza, sin que se caiga por supuesto. Puede variar este ejercicio si camina con el libro sobre la cabeza alternando el caminado normal, de puntas o con las rodillas un poco flexionadas. Al estirar la zona cervical se corregirán también los hombros caídos y se acostumbrará a estar erguida aún sin peso en la cabeza. Esta posición no debe ser exclusiva al ejercitarse, debe de aplicarse en cualquier tarea que se esté realizando.

Efectos del Alcohol y el Tabaco

El alcohol y el tabaco estimulan el metabolismo durante un período corto de tiempo, desequilibrando la autorregulación del organismo, el intercambio metabólico en la epidermis y los tejidos de las glándulas mamarias.

Con el tabaco y el alcohol se fatigan los tejidos y pierden elasticidad debido al desequilibrio y constante adaptación.


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