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Propiedades químicas del yodo
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Elemento no
metálico, símbolo I, número atómico 53, masa atómica relativa 126.904, el más
pesado de los halógenos (halogenuros) que se encuentran en la naturaleza. En
condiciones normales, el yodo es un sólido negro, lustroso, y volátil; recibe
su nombre por su vapor de color violeta. La química del yodo,
como la de los otros halógenos, se ve dominada por la facilidad con la que el
átomo adquiere un electrón para formar el ion yoduro, I-, o un
solo enlace covalente –I, y por la formación, con elementos más
electronegativos, de compuestos en que el estado de oxidación formal del yodo
es +1, +3, +5 o +7. El yodo es más electropositivo que los otros halógenos y
sus propiedades se modulan por: la debilidad relativa de los enlaces
covalentes entre el yodo y elementos más electropositivos; los tamaños
grandes del átomo de yodo y del ion yoduro, lo cual reduce las entalpías de
la red cristalina y de disolución de los yoduros , en tanto que incrementa la
importancia de las fuerzas de van der Waals en los compuestos del yodo, y la
relativa facilidad con que se oxida éste. El yodo se encuentra
con profusión, aunque rara vez en alta concentración y nunca en forma
elemental. A pesar de la baja concentración del yodo en el agua marina,
cierta especie de alga puede extraer y acumular el elemento. En la forma de
yodato de calcio, el yodo se encuentra en los mantos de caliche de Chile. Se
encuentra también como ion yoduro en algunas salmueras de pozos de petróleo
en California, Michigan y Japón. El único isótopo
estable del yodo es el 127I (53 protones, 74 neutrones). De los 22
isótopos artificiales (masas entre 117 y 139), el más importante es el 131I,
con una vida media de 8 días; se utiliza mucho en el trabajo con trazadores
radiactivos y ciertos procedimientos de radioterapia. El yodo existe como
moléculas diatómicas, I2 en las fases sólida, líquida y de vapor,
aunque a temperaturas elevadas (>200ºC, o sea, 390ºF) la disociación para
formar átomos es apreciable. Las cortas distancias intermoleculares I ... I
en el sólido cristalino indican la presencia de fuertes fuerzas
intermoleculares de van der Waals. El yodo es moderadamente soluble en
líquidos no polares y el color violeta de las soluciones sugiere que se
encuentran presentes las moléculas I2, como en su fase
vapor. Aun cuando, por lo
común, es menos vigoroso en sus reacciones que los otros halógenos
(halogenuros), el yodo se combina directamente con la mayor parte de los
elementos; excepciones importantes son los gases nobles, el carbono, el
nitrógeno y algunos metales nobles. Los derivados inorgánicos del yodo pueden
agruparse en tres clases de compuestos: aquéllos con más elementos
electropositivos, es decir, los yoduros; los formados con otros halógenos, y
los formados con el oxígeno. Los compuestos organoyódicos caen en dos
categorías: los yoduros y los derivados en que el yodo se encuentra en un
estado de oxidación formal positiva, en virtud del enlace con otro elemento
más electronegativo. El yodo parece ser
un elemento que, en cantidades muy pequeñas, es esencial para la vida animal
y vegetal. El yoduro y el yodato que se encuentran en las aguas marinas
entran en el ciclo metabólico de la mayor parte de la flora y la fauna
marinas, mientras que en los mamíferos superiores el yodo se concentra en la
glándula tiroides, allí se convierte en aminoácidos yodados (principalmente
tiroxina y yodotirosinas). Éstos se encuentran almacenados en la tiroides
como tiroglobulina y, aparentemente, la tiroxina es secretada por la
glándula. La deficiencia de yodo en los mamíferos lleva al bocio, una
condición en que la glándula tiroides crece más de lo normal. Las propiedades
bactericidas del yodo apoyan sus usos principales para el tratamiento de
heridas o la esterilización del agua potable. Asimismo los compuestos de yodo
se utilizan para tratar ciertas condiciones de la tiroides y del corazón,
como suplemento dietético (en la forma de sales yodatadas) y en los medios de
contraste para los rayos X. Los usos
industriales principales se encuentran en la fotografía, en donde el yoduro
de plata es uno de los constituyentes de las emulsiones para películas
fotográficas rápidas, y en la industria de los tintes, en donde los tintes a
base de yodo se producen para el procesamiento de alimentos y para la
fotografía en colores. Efectos del yodo
sobre la salud El yodo se añade a
casi cualquier sal. Es un ingrediente del pan, los peces marinos y las
plantas oceánicas. El yodo está presente de forma natural en los océanos y
algunos peces marinos y plantas acuáticas lo almacenan en sus tejidos. Muchas medicinas y
limpiadores para heridas de la piel contienen yodo. También es un ingrediente
de las tabletas purificadoras de agua que se usan para preparar agua
potable. El yodo es un
material de construcción de las hormonas tiroideas que son esenciales para el
crecimiento, el sistema nervioso y el metabolismo. Las personas que comen muy
poco o nada de pan pueden experimentar carencia de yodo. Entonces la
función de la glándula tiroides disminuirá y la glándula tiroides empezará a
hincharse. Este fenómeno se llama estruma. Ahora esta afección es rara, ya
que la sal de mesa lleva una pequeña dosis de yodo. Grandes cantidades
de yodo pueden ser peligrosas porque la glándula tiroides trabajaría
demasiado. Esto afecta al cuerpo entero; provoca taquicardias y pérdida de
peso. El yodo elemental, I2,
es tóxico, y su vapor irrita los ojos y los pulmones. La concentración máxima
permitida en aire cuando se trabaja con yodo es de solamente 1 mg/m3.
Todos los yoduros son tóxicos tomados en exceso. El yodo 131 es uno de
los radionucleidos involucrados en las pruebas nucleares atmosféricas, que
comenzaron en 1945, con una prueba americana, y terminaron en 1980 con una
prueba china. Se encuentra entre los radionucleidos de larga vida que han
producido y continuarán produciendo aumento del riesgo de cáncer durante
décadas y los siglos venideros. El iodo 131 aumenta el riesgo de cáncer y
posiblemente otras enfermedades del tiroides y aquellas causadas por
deficiencias hormonales tiroideas. Efectos ambientales del yodo El yodo puede encontrarse en el aire, el
agua y el suelo de forma natural. Las fuentes más importantes de yodo natural
son los océanos. El yodo en el aire se puede combinar con partículas de agua
y precipitar en el agua o los suelos. El yodo en los suelos se combina con
materia orgánica y permanece en el mismo sitio por mucho tiempo. Las plantas
que crecen en estos suelos pueden absorber yodo. EL ganado y otros animales
absorberán yodo cuando coman esas plantas.
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