Antioxidantes, elixir de juventud

 

Lista de antioxidantes y alimentos que los contienen

 

 

 

 

 

 

Antioxidantes

Alimentos

Allicina es la sustancia que le da al ajo su aroma y sabor. Científicos israelíes del Weizmann Institute han conseguido eliminar tumores malignos en ratones a partir de esta sustancia que se encuentra en el ajo.

Ajo

Ácido elágico con propiedades antioxidantes y hemostáticas. En algunos países se utiliza como suplemento alimentario atribuyéndole propiedades antitumorales

Frutilla (Fresas), Frambuesa, Cerezas, Uvas, Kiwis, Arándanos, Bayas

Antocianos es un grupo de pigmentos flavonoides hidrosolubles (glucósidos) que están en solución en las vacuolas de las células vegetales de frutos, flores, tallos y hojas

Uva, Cerezas, Kiwis, ciruelas...

Capsicina además, de un poderoso antioxidante, investigaciones recientes han revelado que podría desnutrir las células cancerígenas antes de que éstas causen ningún tipo de problemas.

Pimientos, Chiles, Ajíes, Cayena...

Carotenoides Los alfa y beta carotenos son precursores de la vitamina A y actúan como nutrientes antioxidantes. Son los únicos carotenoides que se transforman en cantidades apreciables de vitamina A.

Zanahoria, Tomate, Naranja, Papaya, Lechuga, espinacas...

Catequinas El té verde según las últimas investigaciones es clave por su alto contenido en catequinas y polifenoles, que actúan como antioxidantes y activadores del metabolismo.

Té verde, Cacao...

Cinc, Cobre ...azufre, selenio y manganeso... para la piel y buenos antioxidantes en general... el cinc puede llegar a ser hasta afrodisiaco según algunas fuentes...

Gérmenes de trigo, levadura de cerveza, cangrejo, pipas calabaza o girasol, ostras, carne, legumbres, Frutos secos, cereales, cacao

Compuestos sulfurados compuestos órgano-sulfurados que inhiben la carcinogénesis química inducida provocada por algunas substancias.

Ajo, cebolla, puerro, cebolletas, chalotes...

Coenzima - Q Mucho más que un antioxidante, pieza clave del metabolismo celular.

Carne, vísceras, pescado, sardinas cacao

Hesperidina también con acción diurética y antihipertensiva de la hesperidina

Cítricos, naranja...

Isotiocianatos pueden suprimir el crecimiento de tumores mediante el bloqueo de enzimas.

Coles, brécol, calabaza, mostaza, nabos, berros..

Isoflavonas se relaciona como aliado contra enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y de cánceres dependientes de hormonas como el de mama

Soja y derivados .. En mucha menor cantidad: té verde, guisantes, lentejas, garbanzos cacahuetes...

Licopeno responsable del característico color rojo de los tomates

Tomate (casi en exclusiva)

Quercetina es un potente antioxidante, encontrado en una gran variedad de frutas y vegetales

Uvas, cebolla roja, brécol, toronja y manzanas, cerezas, te verde, vino tinto

Taninos también muy potentes para limpiar nuestras arterias (consumo moderado de vino tinto)

Vino tinto, uvas, lentejas...

Zeaxantina agudeza visual..

Maíz, espinacas, calabaza...

Vitamina C Junto de la vitamina E los dos clásicos con muy potente capacidad antioxidante.

Kiwi, cítricos, piña, tomates, brécol, alfalfa germinada, pimientos, espinacas...

Vitamina E La vitamina E es el clásico antioxidante que protege a las células de agresiones externas del tipo: contaminación, pesticidas, humo del tabaco

Aguacate, nueces, maíz, aceites vegetales, germen de trigo cereales...

Son los mejores alimentos naturales antioxidantes con enzimas potentes para nuestra salud.

¿Qué son los antioxidantes? son unas sustancias existentes en determinados alimentos que nos protegen frente a los radicales libres, causantes de los procesos de envejecimiento y de algunas otras enfermedades.

¿Qué son los radicales libres? Son moléculas "desequilibras", con átomos que tienen un electrón en capacidad de aparearse, por lo que son muy reactivos. Estos radicales recorren nuestro organismo intentando captar un electrón de las moléculas estables, con el fin de lograr su estabilidad electroquímica y con potenciales reacciones en cadenas destructoras de nuestras células.

Los antioxidantes y los radicales libres. Los antioxidantes retrasan el proceso de envejecimiento combatiendo la degeneración y muerte de las células que provocan los radicales libres. La incapacidad de nuestro cuerpo para neutralizar los radicales libres a los que nos exponemos diariamente nos obliga a recurrir a alimentos con la propiedades antioxidantes con capacidad de neutralizarlos.

Antioxidantes y cáncer. Muchas investigaciones ponen énfasis en llevar dietas adecuadas que sean aliados activos contra el cáncer. Estas dietas parten de enzimas y sustancias antioxidantes de determinados alimentos que son ricos en los componentes que recogemos arriba. Los mecanismos son diversos y van desde la inhibición hasta una reacción más activa del sistema inmunológico en general.

 



Sin contar el paso de los años, gran parte de los achaques que sufrimos se deben a la acumulación de agresiones a las células por parte de los radicales libres.

Este daño celular se acumula peligrosamente porque aceleramos este proceso tomando más radicales libres que se forman fuera de nuestro cuerpo: el tabaco, la polución, la radiación solar… Afortunadamente, nuestro cuerpo pone en marcha un arsenal de defensas, las enzimas y los antioxidantes, que detienen la formación de los radicales libres, los captan y reparan sus desaguisados. Si existiese una pócima para preservar la juventud, ¿no la tomarías? estos són los antiaoxidantes.

Pues los científicos han descubiertoque hay antioxidantesdelante de tus narices: están en tu comida, en tu bote de vitaminas y en tu tienda de comestibles. Y encima son seguros y cuestan muy poco dinero.

Las tres grandes pociones antiaoxidantes:

La vitamina C

¿Qué hace?Protege las arterias. Estimula el sistema inmunitario. Previene el cáncer, las enfermedades del pulmón y las cataratas.

¿Dónde se encuentra?Especialmente en frutas y verduras, entre ellas el pimiento y el pepino, el melón, la papaya, las fresas, las coles de bruselas, todos los cítricos, los kiwis, el brécol y los tomate.

¿Conviene tomar suplemento?Si no comes mucha fruta y verdura si es recomendable, ya que, además, no hay peligro: es una de las vitamina más seguras.

La vitamina E

¿Qué hace?Es el suplemento vitamínico más importante para combatir los achaques de la edad. Bloquea la oxidación del colesterol malo y otros lípidos perjudiciales. Previene los infartos y el cáncer, evita el deterioro de las arterias. Incrementa las defensas. Protege al cerebro de enfermedades degenerativas.

¿Dónde se encuentra?En los aceites vegetales (soja, maíz y girasol) frutos secos, semillas y cereales.

¿Conviene tomar un suplemento?Si, en cápsulas de aceite de germen de trigo, por ejemplo, porque no consumes suficiente en los alimentos.

El betacaroteno

¿Qué hace?Posee virtudes antiedad extraordinarias al transformarse en el organismo en vitamina A que estimula el sistema inmunitario. Previene el cáncer de pulmón, estómago y mama, previene infartos, bloquea la oxidación del colesterol que tapona las arterias y aumenta las defensas.

¿Dónde se encuentra?En zanahorias, albaricoques, espinacas, zumo de tomate, calabaza, melón y brécol preferiblemente crudas o cocinadas al vapor.

¿Conviene tomar suplemento?, de
10 a 15 miligramos al día, ya que es una de las vitaminas menos tóxicas.

Y también son antiaoxidantes ....

El Zinc:

presente en moluscos, especialmente las ostras. También en carnes magras, cereales y frutos secos.

El Magnesio:

presente en frutos secos, especialmente almendras, avellanas, piñones, cacahuetes, nueces y anacardos. También en cereales y legumbres.

El Selenio:

En las pipas de girasol, la carne, pescado y ajo.

El Glutatión:

Uno de los antioxidantes más fascinantes, un aminoácido natural de tu dieta. En frutas y verduras.

El Coenzima Q-10:

Sustancia natural que produce tu cuerpo, se encuentra en alimentos como pescados azules (caballa y sardinas) en vísceras (corazón, hígado y riñones) en la carne, aceite de soja y cacahuetes.

Ranking de alimentos antioxidantes

No existe ningún otro alimento como las frutas y verduras que posean tantos antioxidantes que transformen tus células en fortalezas contra los radicales libres.

Por eso, toma al día al menos 5 piezas de fruta, verdura o zumo de fruta. Las 10 más ricas en antioxidantes son:

1 Los aguacates
2 Las bayas (moras, fresas, frambuesas, arándanos…)
3 El brécol
4 El repollo y todas las coles en general
5 Las zanahorias
6 Los cítricos
7 Las uvas, que contienen hasta 20 antioxidantes
8 Las cebollas, sobre todo las moradas
9 Las espinacas
10 Los tomates

Los antioxidantes presentes en algunos alimentos ayudan a no envejecer antes de lo debido y protegen contra diversos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares. Numerosos estudios han constatado hasta el momento esta afirmación. Por ejemplo, es conocido entre los expertos en nutrición la llamada “paradoja francesa”, tal y como explica el doctor Pedro Ramos, profesor titular de la facultad de Dietética y Nutrición de la Universidad del País Vasco. “La alimentación de los franceses es muy parecida a la de los alemanes, sin embargo las enfermedades cardiovasculares tienen en Francia menor incidencia que en Alemania, debido al consumo regular de vino en las comidas, que es rico en un tipo de antioxidantes”.

Es sólo un ejemplo de cómo pueden influir en nuestra salud los alimentos que consumimos. Pero, ¿qué son los antioxidantes? “Son elementos presentes tanto en la dieta como en el organismo capaces de disminuir el daño que algunos productos de oxidación (radicales libres) tienen en nuestro cuerpo. Así, cuantos más radicales libres se formen, más antioxidantes serán necesarios”, aclara Bittor Rodríguez, profesor de Nutrición y Bromatología de la Universidad del País Vasco.

Los radicales libres producen el deterioro de las células, pero el cuerpo produce unas sustancias llamadas enzimas que cumplen la función de antioxidantes. “El problema se presenta cuando hay un exceso de radicales libres, y los antioxidantes naturales no pueden contrarrestar su acción, lo que causa la muerte celular, el envejecimiento, y algunos tipos de cáncer”, apunta Carmen de Vega, doctora en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. De hecho, tal y como recuerda Bittor Rodríguez, “una de las teorías sobre la vejez se basa en que nuestro organismo se deteriora con el tiempo porque pierde fuerza para hacer frente a la génesis de los radicales libres”.

Ese aumento de radicales libres puede deberse a varios motivos: consumo excesivo de tabaco y alcohol, alimentación grasa, sedentarismo, exceso de radiación solar, ejercicio muy intenso (deportistas profesionales) o una dieta poco equilibrada. Pero de la misma forma que aumentan los radicales según los hábitos de vida, también puede aumentar la presencia de antioxidantes en el organismo a través de una alimentación sana y equilibrada. Y ahí es donde juegan un papel fundamental los alimentos ricos en antioxidantes.

Además de los que produce el cuerpo por sí mismo, existen tres grupos de antioxidantes presentes en diferentes alimentos:

La vitamina A se encuentra sobre todo en los alimentos de color naranja: zanahoria, mantequilla, yema del huevo, mandarinas, albaricoque, calabaza, melón, melocotón, etc. También está presente en productos de otros colores como perejil y espinacas. Y por último, esta vitamina está en varios pescados: pez espada, anguila, sardina, atún, y sobre todo en el hígado de cualquier pescado, aunque según afirma el doctor Pedro Ramos, “no es recomendable comerlo con frecuencia. Pero en general el pescado es muy rico en antioxidantes”.

La vitamina C está presente casi siempre en frutas y verduras de color verde y rojo: perejil, tomate, pepino, cítricos, melón, pimiento, kiwi, brócoli, grosellas, fresas, fresones, cereza, etc. La vitamina E se encuentra principalmente en los aceites de origen vegetal (oliva, maíz y girasol), frutos secos, semillas y cereales.

El selenio es un oligoelemento que está en los huevos, las setas, los cereales (cuanto menos manipulados y más naturales mejor), el marisco, pipas de girasol, ajo, etc. El zinc es un antioxidante que encontramos sobre todo en los cereales, las ostras y frutos secos. Por último los polifenoles están presentes en las frutas rojas, los cítricos (mandarina, naranja y limón), el aceite, la uva y derivados, el polen, el té, las aceitunas o las legumbres que, a juicio del doctor Ramos, “es uno de los alimentos más completos que existen porque tiene proteínas y apenas contiene grasa, además de muchos antioxidantes y fibra”.

La Asociación de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de Euskadi (ACTAE), aporta una lista donde se incluyen los diez alimentos más ricos en antioxidantes:

Aunque son muchos los alimentos ricos en antioxidantes que previenen contra enfermedades, los expertos consultados coinciden en que la mejor recomendación es seguir una dieta equilibrada. “No se trata de consumir el mayor número posible de antioxidantes, sino que se ha de tomar la cantidad adecuada a cada situación, ya que el exceso de vitaminas también puede ser perjudicial. Además, conviene llevar una vida moderadamente activa, evitar fumar, el estrés o la contaminación ambiental, así como la sobre-exposición solar”, comenta el profesor Rodríguez. Esa dieta equilibrada supondría ingerir al día unas cinco raciones de frutas, hortalizas y verduras, sobre todo frescas. También incluye entre tres y cuatro raciones de pescado a la semana, dos o tres de carne, legumbres, lácteos y cereales.

La vitamina C posee un efecto estimulador del sistema inmune y una alta potencia antioxidante. Tal y como explica Carmen de Vega, “contribuye al buen estado de huesos, dientes y vasos sanguíneos, así como a la formación del colágeno y la absorción del hierro. También puede ayudar a proteger las células del daño de los radicales libres, contribuyendo así a evitar el envejecimiento prematuro. Por otro lado reduce el riesgo de las enfermedades cardiovasculares, cataratas o cáncer de estómago y esófago”.

La vitamina E es imprescindible en el organismo porque interviene en la formación y funcionamiento de los glóbulos rojos, músculos y otros tejidos. “Asimismo es importante por su función antioxidante, y porque reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cataratas, y cáncer de estómago, piel o colón. Esta vitamina refuerza además el sistema inmunitario y lo protege frente a las infecciones”, explican desde ACTAE.

La vitamina A es fundamental para las células de la piel, huesos, mucosas y sobre todo para los pigmentos visuales. También protege frente al daño de los radicales libres, lo que contribuye a evitar el envejecimiento prematuro. Además reduce el riesgo de algunas enfermedades oculares como las cataratas.

Existen diversos estudios que han demostrado todos estos efectos beneficiosos de las vitaminas. El profesor Pedro Ramos comenta una prueba realizada entre tres grupos de fumadores. “Todos los fumadores comían lo mismo, pero un grupo tomaba aportes de vitamina C con pastillas de suplementos vitamínicos, otro lo ingería a través de frutas naturales, y el tercer grupo no tomaba complemento de ningún tipo. Después de un tiempo se comprobó que el deterioro bronquial era mucho más rápido en este último grupo, y se constató también que quienes tomaban vitaminas de forma natural eran los que mejor estaban”.

Pero a pesar de todos sus beneficios, en opinión de Carmen de Vega, “los antioxidantes no deben tomarse para prevenir enfermedades concretas, sino porque son necesarios diariamente en la vida y en el crecimiento celular. En caso de que se requieran específicamente, se deben seguir los consejos y supervisión de un médico en función de nuestro estado de salud, ya que las recomendaciones son diferentes según el metabolismo, el gasto energético, la edad, el sexo o el estado fisiológico, como el embarazo”.

Los expertos consultados opinan que en condiciones normales no es necesario tomar suplementos vitamínicos de forma artificial. A juicio de Bittor Rodríguez, “en situaciones fisiológicas normales, los requerimientos de todos los nutrientes se pueden conseguir mediante la dieta y no es necesario suplementar. Las vitaminas en exceso, sobre todo las liposolubles (A, D, E y K) pueden producir efectos adversos. Por eso la suplementación debería hacerse siempre bajo prescripción profesional”.

Desde la Asociación de Ciencia y Tecnología de los alimentos coinciden en que los suplementos vitamínicos pueden tener consecuencias negativas. “La vitamina C es hidrosoluble y difícilmente se acumula en el cuerpo, pero una sobredosis puede provocar diarreas y otras complicaciones. Por el contrario, la vitamina E es liposoluble y un exceso puede causar conjuntivitis, daños en las mucosas de los labios o en la piel, e incluso caída de pelo y rotura de huesos. Por otro lado, el selenio, que también actúa como antioxidante, es uno de los minerales más tóxicos para el organismo en exceso, y puede provocar caída de pelo, alteración de las uñas, dientes y náuseas”, señala Carmen de Vega.

El doctor Pedro Ramos reconoce que “no son frecuentes las intoxicaciones por exceso de antioxidantes. Sí se ha dado algún caso de sobredosis por vitamina A, pero son situaciones poco habituales. Además, el organismo normalmente sólo recoge lo que necesita absorber”. No obstante, apunta varias situaciones en las que sí puede ser necesario tomar más cantidad por una mayor producción de radicales libres. “A medida que vamos cumpliendo años, las necesidades de antioxidantes son mayores. Y también los deportistas o los que realizan actividades físicas fuertes requieren un mayor aporte al organismo”, explica médico.

A las personas que deciden tomar algún suplemento se les aconseja que elijan siempre los de origen natural. “Es mejor que tomen polen, algas o ginseng, antes que concentrados vitamínicos en cápsulas. Pero insisto en que lo mejor es seguir la pirámide de alimentación recomendada por todos los médicos, y no centrarse en un producto determinado. Aunque si tuviera que destacar alguno especialmente rico en antioxidantes mencionaría el perejil o el aceite de oliva, ambos son productos muy sanos”, apunta Ramos. En definitiva, los antioxidantes no son el elixir de juventud, pero sí resultan imprescindibles en la dieta diaria y están al alcance de todos los bolsillos.

Antioxidantes, arma contra el envejecimiento y las enfermedades degenerativas
Contribuyen a reducir el riesgo de numerosas enfermedades...

En los últimos años, se han investigado los antioxidantes en relación con su papel dentro de las enfermedades de máximo impacto en occidente, como son las enfermedades cardiovasculares, numerosos tipos de cáncer, sida, e incluso otras directamente asociadas con el proceso de envejecimiento, como las cataratas, el Alzheimer y otras alteraciones del sistema nervioso.

Los radicales libres y la "oxidación"…
La respiración en presencia de oxígeno es esencial en la vida celular de nuestro organismo, pero como consecuencia de la misma se producen unas moléculas, los radicales libres, que ocasionan a lo largo de la vida efectos negativos para la salud a través de su capacidad de alterar el ADN (los genes), las proteínas y los lípidos o grasas ("oxidación"). En nuestro cuerpo existen células que se renuevan continuamente (de la piel, del intestino…) y otras que no (células del hígado, neuronas…). Con los años, los radicales libres pueden producir una alteración genética sobre las primeras contribuyendo a aumentar el riesgo de cáncer (mutación genética) o bien, reducir la funcionalidad de las segundas (disminuye el número de mitrocondrias), lo que es característico del envejecimiento.
Existen determinadas situaciones que aumentan la producción de radicales libres, entre ellos: el ejercicio físico excesivo, la contaminación ambiental, el tabaquismo, dietas ricas en grasas y la sobre exposición a las radiaciones solares.

Pero, ¿qué son los antioxidantes?
Hay un grupo de vitaminas, minerales, colorantes naturales y otros compuestos de vegetales y enzimas (sustancias propias de nuestro organismo que intervienen en múltiples procesos metabólicos) llamadas "antioxidantes", que bloquean el efecto dañino de los denominados "radicales libres".
A partir de la dieta, la mayoría de los antioxidantes se encuentra en alimentos vegetales, lo que explica parte de las acciones saludables de frutas, legumbres, verduras y hortalizas y cereales integrales.

Los estudios sobre antioxidantes se centran principalmente en la vitamina C, Vitamina E, Beta-carotenos, flavonoides, Selenio y Zinc.

Vitamina C:
Fuentes alimentarias: guayaba, kiwi, mango, piña, caqui, cítricos, melón, fresas, bayas, pimientos, tomate, brasicáceas (verduras de la familia de la col), frutas y hortalizas en general.

Vitamina E (tocoferol):
Fuentes alimentarias: aceite de germen de trigo, aceite de soja, germen de cereales o cereales de grano entero, aceites de oliva, vegetales de hoja verde y frutos secos.

Betacaroteno: El beta-caroteno pertenece a la familia de los carotenoides presentes en los vegetales. El organismo es capaz de transformarlo en vitamina A, de ahí su denominación "provitamina A". El beta-caroteno posee conjuntamente las propiedades de la vitamina A y la de los antioxidantes que actúan sobre los radicales libres. Más recientemente se ha reconocido su acción sobre la prevención de las cataratas, su efecto beneficioso en procesos inflamatorios y los relacionados con el proceso de envejecimiento. Por otro lado podría jugar un importante papel dentro de la prevención de ciertas patologías degenerativas, aunque se necesitan más estudios.
Fuentes alimentarias de beta-caroteno: verduras de color verde o de coloración rojo-anaranjado-amarillento y ciertas frutas (albaricoques, cerezas, melón y melocotón…).
Suplementos: no se recomienda a dosis altas y menos aún en individuos fumadores.

Flavonoides: Comprenden a los flavonoles, los antocianidoles y a las flavonas, colorantes naturales con acción antioxidante que constituyen el grupo más importante de la familia de los polifenoles, muy presentes en el mundo vegetal. Se ha demostrado que son factor protector del sistema cardiovascular. Además, activan las enzimas glutation peroxidasa y catalasa, antioxidantes naturales presentes de forma natural en nuestro organismo.
Fuentes alimentarias: brasicáceas, verdura de hoja verde, frutas rojas, moradas y cítricos.

Isoflavonas
: Están presentes en la soja y algunos de sus derivados como el tofu y el tempeh. Existen estudios científicos que han demostrado que las mujeres asiáticas que consumen habitualmente soja, presentan una menor incidencia de cáncer de mama y matriz que las occidentales.

Ácido alfa-lipoico: Es un carotenoide extraído de algunas verduras y frutas, que ayuda a neutralizar los efectos de los radicales libres en nuestro organismo potenciando las funciones antioxidantes de las vitaminas C, E y del enzima glutation peroxidasa. Abunda en el tomate crudo, pero está más inlcuso más disponible en el tomate frito.

Selenio: Se le relaciona con un menor riesgo de aparición de tumores de piel, hígado, colon y mama. Así mismo está vinculado al funcionamiento de la glutation peroxidasa.
Fuentes alimentarias: carne, pescado, marisco, cereales, huevos, frutas y verduras.

Zinc:
Fuentes alimentarias: carnes, vísceras, pescado, huevos, cereales completos y legumbres.

Cobre:
Potencia el sistema de inmune del organismo, participa en la formación de enzimas, proteínas y neuro-transmisores cerebrales (renovación celular y estimulante del sistema nervioso) y es un agente antiinflamatorio y antiinfeccioso. Así mismo facilita la síntesis de colágeno y de elastina (constituyentes necesarios para el buen estado de los vasos sanguíneos, del cartílago, de los pulmones y de la piel), actúa como antioxidante protegiendo las células de los efectos tóxicos de los radicales libres y facilita la fijación del calcio y del fósforo. Son alimentos ricos en cobre: hígado, pescado, marisco, cereales completos y vegetales verdes.

Antioxidantes, ¿todo son ventajas?…
A pesar de que la ingesta de alimentos ricos en antioxidantes disminuye el riesgo de ciertas patologías, éstos no modifican el deterioro normal de la vejez, ni hacen que vivamos más años.
Por otro lado, se ha demostrado que la suplir altas dosis con preparados de antioxidantes incluso puede resultar contraproducente.
Cada vez se sabe más sobre los antioxidantes por lo que debemos promocionar su consumo a través de los alimentos que los contienen de forma natural, aunque es pronto para saber si son convenientes o no los suplementos diarios, ya que por el momento se desconoce cuales son las dosis adecuadas.
Por todo ello, lo preferible es llevar a cabo una alimentación variada y equilibrada, en la que no falten los vegetales, sin abusar por tanto en nuestra dieta, ni de los suplementos ni de los alimentos enriquecidos en dichas sustancias.

Antioxidantes Naturales

Antioxidantes Naturalesl¿Quién no ha oído hablar de productos como zumos y batidos enriquecidos en vitaminas A, C y E, e incluso de caramelos que contienen vitaminas o de los múltiples beneficios que se obtienen mediante la inclusión de alimentos vegetales en la dieta diaria? Los medios de información insisten en las virtudes de productos alimenticios enriquecidos con vitaminas y sus posibles beneficios para la salud, alabando su papel en la lucha contra la "oxidación" del organismo, ante ciertas enfermedades y frente al envejecimiento. Hoy, la nutrición y la dietética no sólo se ocupan de los componentes de los alimentos que aportan beneficios nutritivos: proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales. Otras sustancias, con propiedad antioxidante, ejercen también un saludable efecto en nuestro organismo.

¿Qué son los antioxidantes?

Se trata de un grupo de vitaminas, minerales, colorantes naturales y otros compuestos de vegetales y enzimas (sustancias propias de nuestro organismo que intervienen en múltiples procesos metabólicos), que bloquean el efecto perjudicial de los denominados radicales libres. La mayoría de los antioxidantes se encuentra en alimentos vegetales, lo que explica que incluir frutas, legumbres, verduras y hortalizas o cereales integrales en nuestra dieta sea tan beneficioso.

Los radicales libres y la oxidación

La respiración en presencia de oxígeno resulta esencial en la vida celular de nuestro organismo, pero como consecuencia de la misma se producen unas moléculas, los radicales libres, que ocasionan a lo largo de la vida efectos negativos para la salud por su capacidad de alterar el ADN (los genes), las proteínas y los lípidos o grasas. En nuestro cuerpo hay células que se renuevan continuamente (de la piel, del intestino?) y otras que no (células del hígado, neuronas?). Con los años, los radicales libres pueden producir una alteración genética sobre las primeras, aumentando así el riesgo de padecer cáncer, y reducir la funcionalidad de las segundas (las células que no se renuevan), lo que es característico del envejecimiento. Hábitos tan comunes como practicar ejercicio físico intenso, el tabaquismo, el consumo de dietas ricas en grasas y la sobreexposición a las radiaciones solares, así como la contaminación ambiental, aumentan la producción de radicales libres.

Beneficios de los antioxidantes

Estos últimos años se ha investigado científicamente el papel que juegan los antioxidantes en las patologías cardiovasculares, en numerosos tipos de cáncer, en el Sida e incluso otras directamente asociadas con el proceso de envejecimiento, como las cataratas o las alteraciones del sistema nervioso. Los estudios se centran principalmente en la vitamina C, vitamina E, beta-carotenos, flavonoides, selenio y zinc. La relación entre estos antioxidantes y las enfermedades cardiovasculares y, probablemente, las cerebrovasculares, está hoy suficientemente demostrada. Se sabe que la modificación del "colesterol malo" (LDL-c) desempeña un papel fundamental tanto en la iniciación como en el desarrollo de la arteriosclerosis (engrosamiento y dureza anormal de las cubiertas internas de los vasos sanguíneos debido a un depósito de material graso, que impide o dificulta el paso de la sangre). Los antioxidantes pueden bloquear los radicales libres que modifican el colesterol malo, reduciendo así el riesgo cardiovascular. Por otro lado, los bajos niveles de antioxidantes pueden constituir un factor de riesgo para ciertos tipos de cáncer.

¿Todo ventajas?

A pesar de que la ingesta de alimentos ricos en antioxidantes disminuye el riesgo de ciertas patologías, éstos no modifican el deterioro normal que conlleva la vejez ni permiten que vivamos más años. Y se ha demostrado que la suplementación a altas dosis con preparados de antioxidantes puede resultar contraproducente. A pesar de que se sabe cada día más sobre los beneficios de los antioxidantes - se ha de promocionar su consumo mediante los alimentos que los contienen de forma natural-, es pronto aún para asegurar si es conveniente o no la suplementación diaria, ya que se desconocen las dosis adecuadas. Por ello, lo más correcto es seguir una alimentación variada y equilibrada, en la que no falten los vegetales y no abusar de suplementos ni de alimentos enriquecidos con antioxidantes.