Por: Y.M. Cintrón
Voluntaria casos de crisis
Hoy quiero compartir con ustedes una forma de vida: la auto-motivación. Para comenzar este artículo lo escribo con mucho amor para ustedes y espero que a través de los distintos artículos podamos entablar una relación de amistad. Que sea algo más que un artículo, que sea una vinculación entre ustedes y yo. Que puedan, a través de la lectura, encontrar una herramienta más para lidiar con la vida, una herramienta más para que disfruten su vida y la vida de los que le rodean.
Serán muchas las experiencias
compartidas en De Eso se Trata La Vida.
Comenzaré con ésta en particular que fue la que realmente determinó un cambio
significativo en mi vida. Y si tu estás
aquí leyendo este artículo ahora es porque sé que tienes los deseos inmensos de
lograr mas en tu vida. Lee bien y pon
atención.
En este mundo tan agitado en que
vivimos necesitamos con urgencia tener una mayor auto-motivación. ¿Y que es eso de auto-motivación? Yo tengo mi propia respuesta y a través del
siguiente relato podrás entender mejor.
Nos levantamos por la mañana y comenzamos a oír noticias
negativas, se roban a un niño, violencia doméstica por otro lado, corrupción
por todas partes y así por el estilo. A
eso le sumas que tienes que darte prisa pues sino los niños llegan tarde a la
escuela y por ende ustedes tarde al trabajo.
Así pasan los días y los días y las responsabilidades se multiplican. Por lo general, si no hemos desarrollado un
buen balance en nuestras vidas suelen ocurrir varias cosas ante las anteriores situaciones. Entre ellas, stress, problemas económicos,
problemas de conducta y más que nada falta de motivación. Y aquí es precisamente donde debemos de
detenernos y no permitir que esto nos ocurra.
¿Cómo lo logramos?
Me remonto un poco al pasado y me gustaría compartir con ustedes una
experiencia personal. Hace años atrás
era una persona que vivía mas o menos bien.
Pero vivía pensando (inconscientemente) que algo o alguien me daría la
felicidad completa o que alguien ajeno a mi seria mi motivación antes las cosas
de la vida. No fue hasta que pasé por
unas experiencias muy dolorosas en mi vida que comprendí que la felicidad no me
la da nadie. Que solamente yo soy
responsable de ser feliz, que solamente yo me puedo motivar ante la vida.
Fue entonces que comencé a trabajar conmigo misma.
Comencé a buscar ayuda en grupos de apoyo, en la lectura, en
seminarios y en fin en cuanta herramienta encontré disponible. El proceso de aprendizaje fue largo, pero
poco a poco, a mi ritmo, a mi tiempo y a mi espacio comencé a sentir la
diferencia dentro de mi misma. Comencé
a entender muchas cosas, pero la más importante fue comenzar a entenderme a mí. Me dediqué en cuerpo y alma a buscar dentro
de mí esa llave que abriera mi mente y mi espíritu al mundo que yo deseaba para
mí. Y así como yo le llamo: desperté a
la vida. Bendito el día en que
desperté!! No fue hasta que toqué lo
mas profundo de mi corazón que comprendí que yo era la única responsable de mi
vida y de mi felicidad, que yo tendía que motivarme día a día. Y con ese afán fue pasando el tiempo. Descubrí que la gente se me acercaba y me
decía: “ tu siempre tan contenta, tu inspiras energía, tu nos das
motivación”. Y luego de un tiempo,
descubrí que una de mis misiones era transmitir esa energía, esa alegría por la
vida a los demás. En especial aquellas personas que de una u otra forma tocaban a mi vida.
¿Por qué auto-motivarse?
Porque la carga seria muy pesada.
Porque la vida es muy linda, porque tenemos la dicha de estar aquí y
ahora. Porque el Creador nos puso en
esta vida con un propósito y tenemos que motivarnos por encontrar ese
propósito.
¿Pero, como hacerlo? ¿Por dónde
empiezo?
En mi recorrido por este camino
maravilloso de la auto-motivación he encontrado muchos amigos. Muchos de los cuales no los conozco
personalmente pero han compartido conmigo experiencias únicas. Amigos como, Og Mandino, Muñeca Geigel,
Antonio De Cuello, Silverio Pérez, James Redfield y otros muchos más. En sus libros y conferencias he encontrado
el mayor de los tesoros. Todos ellos
han estado de acuerdo que la actitud positiva que tengan las personas es
un factor determinante para la motivación de ellas mismas. Tener una actitud positiva ante la vida,
hace la diferencia. Es mirar la vida
desde otro punto de vista.
Auto-motivarnos no es tan solo
comprarnos un regalo a nosotros mismos o premiarnos por algo. Motivarnos es tener un estilo de vida mejor
para nosotros mismos. Es aprender a
diferenciar lo material de lo espiritual, es saber escuchar, es aprender de los
errores, es aprender de todo lo que nos rodea.
Es sacarle provecho a todo lo que nos sucede. Es saber que cada cosa que
nos pasa en la vida tiene un propósito.
Es pensar.
¿ Para Qué? en vez de ¿Porqué? Auto-motivarnos es una forma de demostrarnos
que nos amamos a nosotros mismos. De Eso Se Trata la Vida….
Recomendaciones:
No quisiera despedirme de ustedes hoy
sin antes concluir dándoles algunas recomendaciones de como comenzar la
auto-motivación.
v
v Debes tener,
por ti mismo, un deseo inmenso de ser feliz
v
v Haz un sincero
análisis de tu vida (asume tus responsabilidades)
v
v Fíjate metas
alcanzables
v
v Esfuérzate por
tener alta tu auto-estima
v
v Busca ayuda
v
v Mantén una
actitud positiva
v
v Rodéate de
gente motivadora
v
v Nunca pierdas
la fe
v
v Date la
oportunidad de ser feliz
Y recuerda: No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy, motívate!
Hasta pronto!!! Próximos temas: Cambios drásticos en la vida, Vivencias y Algo Más y muchos más en De Eso se Trata La Vida…
El motor de la vida es el
cambio, los seres humanos enfrentamos cambios en la dimensión física, emocional
y espiritual. Cambia nuestra edad,
apariencia, nuestras actitudes, creencias y hasta nuestros valores. El paso del tiempo inexorable. Algunas veces las cosas cambian y mejoran, otras quizás empeoran,
según nuestra interpretación en ese momento histórico. Somos el producto de lo que hemos hecho en
nuestra historia personal y buscamos ser lo que todavía no somos. Luchamos por mejorar y triunfar, tenemos
anhelos y metas, recursos y limitaciones; pero por encima de todo, tenemos vida
y tiempo para cambiar.
La vida es un proceso que lleva implícito el cambio, triunfar en cada
etapa del proceso requiere compromiso, consistencia y perseverancia. ¿Qué significa triunfar? Establecer metas y cumplirlas, ver más allá
de las aparentes limitaciones, tener fe y hacer que las cosas sucedan en lugar
de esperar que la suerte llegue.
Triunfar es, tomar decisiones utilizando nuestros valores y principios
como guía. Incluye amar lo que hace y a
quienes sirve y amarse a sí mismo/a totalmente y sin condiciones.
Inevitablemente, nos encontramos
involucrados en procesos de cambio
continuamente, lo mejor es hacernos sus
aliados y hacer uso de nuestras fortalezas, conocimientos y habilidades para
lidiar con los cambios importantes que ocurren en nuestra vida. Es necesario estar conscientes de esas fuerzas
internas y esos recursos externos a nuestra disposición. El camino entre el inicio del cambio y el
final esperado es largo y en ocasiones doloroso. La sensación de estar agobiado por un reto puede impedirnos
pensar claramente. Cuando esto ocurre,
resulta necesario el saber que el preocuparse no resuelve nada, debemos
trascender las apariencias con esperanza, fe y convicción de que es posible
superar obstáculos. Si antes lo hemos
hecho, ¿porqué no ahora? Esta postura
ante los retos nos ayuda a dejar ir temores, dudas y aumentar la receptividad a
nuevas estrategias para enfrentarlos. Para efectuar cambios, recomendamos un
esquema que requiere compromiso. En
primer lugar, haga un inventario de su vida, de lo que usted valora, de lo que
es y de lo que quiere ser. En segundo
lugar, acepte lo que encuentre: su historia, sus tendencias, prejuicios, deudas
emocionales, necesidad de perdonar y ser perdonado. Después de la aceptación de su inventario personal, deje ir todo lo que no aporte al futuro esperanzador
que se propone. Pueden ser personas y
experiencias que a través del perdón puede liberar y ser liberado, recuerde que
perdonar es un acto de amor a sí mismo/a.
En cuarto lugar, haga el compromiso con usted mismo/a de efectuar los
cambios necesarios para lograr sus metas, aspiraciones, deseos y sea
consistente y valiente. Por último, sea
constante, no traicione en la acción lo que acepto en la palabra. Esto conlleva una negociación honesta entre
el querer y el deber.
Después de realizar estos pasos,
¿cómo saber si los cambios propuestos son acertados, correctos y
convenientes? Estos cambios deben ser
realizables, estar de acuerdo con nuestros valores, ser flexibles e ir
acompañados de fe, esperanza y mucha emoción.
Importante, debemos sentir paz, indicador indispensable de que la
decisión tomada es la acertada en ese momento y esas circunstancias.
Somos arquitectos/as de nuestra
historia personal, deténgase un momento y reflexione sobre el pasado y aprenda
de sus experiencias, pues son las mejores
maestras. Planifique una vida
feliz que comienza hoy con fe, optimismo y esperanza. Éxito
.
Cuando por alguna razón las cosas no marchan en la manera que esperamos o nos encontramos atravesando una situación difícil es probable que experimentemos frustración. Esto nos puede llevar a utilizar mecanismos como culpar a otras personas de nuestra indecisión, por nuestra infelicidad o de nuestra ansiedad.
Tal vez le eche la
culpa a su abuela porque tiene el pelo rizado, o sus padres tienen la culpa de
que a usted se le haga difícil relacionarse con los demás ya que usted entiende
que no le brindaron un buen modelo para seguir. Sea cual fuere la situación
siempre encontrará que la culpa puede estar en los genes, en los médicos, los
políticos, sus padres , hermanos, amigos, etc.
Sin embargo, aunque éstos, en parte sean responsables de su insatisfacción el echarles la culpa
no cambiará en nada su situación. Por
el contrario puede desperdiciar mucha energía buscando la persona culpable de
que su vida no marche como desea.
Mientras continúe lamentándose por el
problema no se va a efectuar ningún cambio.
Si quiere liberarse y romper el hábito, reflexione sin cargarle a otro
la responsabilidad de la desesperación que siente de las cosas que entiende no
tiene control, le ayudará en algo. Se
dará cuenta que debe comenzar con el presente, trabajar con lo que tiene,
observar lo que desea en la vida y procurar encontrar un medio de lograrlo,
donde este medio trate sus problemas en forma realista. Por supuesto, es útil determinar las causas
de las situaciones desastrosas con el objetivo de no volver a repetir los
mismos errores y aprender de estos fracasos, pero únicamente cuando el objetivo
primordial es el esclarecimiento y no la adjudicación de culpas.
Otro mecanismo ante sus frustraciones puede
ser el culparse usted mismo. Todos
hemos hecho, dicho o pensado cosas que
lamentamos. Sin embargo sentirse
culpable no servirá de nada, aunque hay quienes hacen casi un estilo de vida el
sentirse culpable, y siempre están llenos de remordimientos. La falta de confianza en nosotros es el
verdadero culpable de sentirnos estimulados a utilizar la culpa como un medio
de vida. Demasiado a menudo la culpa está entremezclada con el concepto de que
usted, en cierto sentido, debería ser la persona perfecta, la madre perfecta,
el padre, el hijo, la hija, el empleado o el jefe perfectos. Luchar por mejorarse es una cosa, sentirse
culpable porque no se es perfecto algo totalmente distinto.
Hay que distinguir la culpa de aprender del
pasado. Todos hemos hecho cosas que
desearíamos no haber hecho y que no quisiéramos volver hacer. Por ello es sabio reconocer nuestros errores
y rectificarlos. Pero la culpa es como
encadenarse en el presente por lo ocurrido en el pasado. Sus efectos pueden
abarcar desde un sentimiento de malestar hasta una grave depresión.
Es importante saber que usted puede elegir
como actuar en lugar de sentirse culpable.
Por ejemplo; puede realizar una lista de las cosas por las que a menudo
se siente culpable. De acuerdo a su
lista pregúntese si hay algo que sirva de ayuda tanto a usted como a los demás
a sentirse bien respecto a esa situación.
En caso afirmativo se recomienda realizar el cambio y si entiende que no
desea hacerlo, entonces tome la responsabilidad de esa opción.
Recuerde, cualquiera de las acciones que
ponga en práctica puede tener el poder de cambiar aquello que lo hace sentirse culpable. Su culpa sólo tendrá utilidad si la convierte en acción. Cuando
usted logra aceptar sus propias imperfecciones y fallas, cuando acepta con
facilidad el hecho de que en ocasiones se equivoca pero eso no lo convierte en
un fracasado, entonces podrá adoptar los errores como oportunidades de
aprendizaje. Perdónese a sí mismo por ser imperfecto. Trate al fracaso simplemente como información útil acerca de lo
que da resultados y lo que no los da.
Eduardo Aguilar define la asertividad como:
Habilidad para transmitir y recibir los mensajes de sentimientos, creencias u opiniones propias y de los demás de una manera honesta , oportuna y respetuosa…
“LA ASERTIVIDAD EN LA COMUNICACION DIARIA ESTA VINCULADA DIRECTAMENTE CON LA CALIDAD DE LAS RELACIONES INTERPERSONALES QUE SE POSEEN”.
Los seres humanos somos seres gregarios, ya que vivimos en una sociedad. De una u otra forma tenemos que interactuar con las demás personas en casi todos los aspectos de nuestras vidas. En las relaciones con las demás personas podemos experimentar un cúmulo de satisfacciones variadas, profundas y enriquecedoras. También podemos experimentar altas dosis de infelicidad, frustración y dolor. Una relación humana mal llevada puede provocar enfermedades fisicas, mentales y hasta conducirnos a la muerte.
El tema de la asertividad ha sido motivo de investigaciones y se han escrito numerosos artículos y libros respecto al tema, especialmente desde la perspectiva psicológica. Gran parte de la literatura existente focaliza la asertividad con modos propios culturales, la autoestima, el desempeño laboral, las relaciones interpersonales y el desarrollo personal entre otros.
El nivel de asertividad que poseemos es la consecuencia de todas las experiencias vividas a través de todas la etapas de nuestras vidas. Por lo cual es una conducta aprendida, de igual forma por medio del aprendizaje podemos reaprenderlas a través de la concienciación de su significado en nuestros comportamientos.
La asertividad puede mejorar la calidad de tus relaciones interpersonales en tu núcleo familiar, con tus amigos, tus clientes, compañeros de trabajo,etc.; pero sobre todo es una herramienta valiosa para sentirte bien contigo mismo.
Autora: Yolanda Morales
Voluntaria
casos de crisis
¡Que alegría me dio el recibir tantos mensajes de ustedes mis queridos
lectores! Me alegra pues eso es
indicación de que están buscando, de que están, al igual que yo, en proceso de
aprender cada día más. Pues hoy les
hablaré un poco de la tristeza, de la angustia, de penas y de como enfrentar
situaciones de esta índole.
Recientemente, recibí una noticia triste: mi querido padre padece de una
enfermedad de demencia . Adoro a mi
padre y ha sido para mi un fiel amigo, un sabio, un buen padre, un buen abuelo
y sobretodo, quien me ha demostrado siempre un amor incondicional. Para mí esa noticia fue realmente triste,
bien triste. Soy en estos momentos el
pilar de mi familia, casi casi el sostén económico y emocional de mi familia y
pensé: “¿Y ahora, que hago?”. ¿Cómo
puedo ayudar? ¿Qué ajustes tendremos
que hacer? Aunque tengo a mi mamá, a la
cual adoro también, pero es una persona mayor y tiene su condición de
asmática. Después de unos días de dolor
y de tristeza, le pedí mucho a mi Poder Superior que me diera luz y me guiara
con su sabiduría. Yo, que como les he
dicho, siempre soy como dice una compañera: “la madre Teresa, buscándole
siempre el lado bueno a las cosas”, traté de buscar para que me estaba
sucediendo esto a mi? Estoy en el
proceso de descubrir qué enseñanza hay para mi en todo esto. Ahora mas que nunca tengo que demostrar todo
lo que he aprendido. Tengo que saber
manejar este dolor y esta angustia. Por
eso, estoy mirando el otro lado de la moneda y dándome el tiempo necesario para
entender, comprender y tomar las acciones necesarias. Encontré en este proceso varias herramientas que quiero compartir
con ustedes pues sé que en cualquier momento les pueden ayudar a lidiar con
distintas situaciones:
v
v No todas las personas reaccionan de la misma manera
v
v Todo proceso de cambio causa momentos de tensión,
ansiedad y hasta depresión.
v
v Aparentes desgracias a la larga se convierten en
bendiciones. Hay una enseñanza en todo
proceso.
v
v Vivir en el presente. Olvidar lo que pasó y no pensar en lo que pasará. Eso nos roba mucha energía que luego vamos a
necesitar.
v
v Después de los porqué, pensar en para qué. ¿Para que estoy pasando por esta situación?
v
v Conocerse a sí mismo es bien importante en estas
situaciones, ya que podemos saber cuales son nuestros mecanismos de defensa,
cuales son nuestras debilidades y cuales son nuestras fortalezas.
v
v Y sobretodo, no perder la fe. Entregar aquellas cargas con las que no
podemos lidiar.
v
v Recuerda: Hay
un Plan Divino para Todas las Cosas.
Gracias por estar ahí y compartir conmigo este
momento. Espero que estés bien y nos
hablamos pronto!!!!!!!