El estilo de vida sedentario aumenta el riesgo de Diabetes
Un
nuevo estudio proporciona una clara evidencia de que una mayor práctica de actividad
física se asocia con una reducción en el riesgo de padecer diabetes tipo 2. El
estudio demuestra que llevar un estilo de vida sedentario esta asociado con un
aumento del riesgo a padecer diabetes tipo 2.
Investigadores de Harvard realizaron el estudio entre casi 38.000 hombres, con
edades comprendidas entre 40 y 75 años, los cuales no padecían diabetes,
enfermedades cardiovasculares, ni cáncer. Todos ellos cumplimentaron varias
encuestas sobre sus hábitos de vida en relación con la actividad física y el
tiempo dedicado a ver la televisión semanalmente. Durante los 10 años
siguientes, fueron diagnosticados más de 1,000 casos de diabetes tipo 2.
Los investigadores comprobaron que una gran parte de los hombres que empleaban
mucho tiempo viendo televisión estaban más predispuestos a padecer diabetes.
Los científicos realizaron esta comparación entre hombres que veían de 0 a 1
horas de televisión por semana, con hombres que veían la televisión de 2 a 10
horas por semana, constatando que los segundos tenían un 66% más de riesgo de
padecer diabetes. Los hombres que pasaban entre 21 y 40 horas semanales viendo
televisión tenían más del doble de riesgo y los hombres que la vieron más de 40
horas a la semana tenían el triple de riesgo a padecer diabetes tipo 2.
Los investigadores piensan que este riesgo pudiera estar asociado con el hecho
de que el aumento del número de horas viendo la televisión está directamente
relacionado con la obesidad y con el aumento de peso debido a la falta de
actividad física. Por último, en el estudio se pudo comprobar que los hombres
que pasaban más tiempo viendo la televisión tenían una alimentación menos
saludable, comiendo más carnes rojas, aperitivos y dulces, y menos verduras y
frutas.
Los investigadores concluyen que el abandono de los hábitos de vida sedentarios
y el aumento de actividad física, son factores importantes en la prevención de
la diabetes tipo 2.
Fuente: Archives of Internal Medicine