HABITOS Y ACTITUDES QUE PROMUEVEN EL ENVEJECIMIENTO PREMATURO
Por Ada M. Padró González
Nuestros estilos de vida y
la actitud que asumamos hacia ella impacta de forma significativa en la longevidad
saludable o el envejecimiento exitoso. Las actividades diarias, los alimentos
que ingerimos, las rutinas, nuestros pensamientos y otros factores inciden en
el deterioro de la salud mental y física.
Veamos algunas recomendaciones:
1.
1.
Si por lo
general siente cansancio crónico pregúntese a qué se debe. El primer paso es ir
al médico, pero no se angustie drámaticamente pensando que tiene algún síndrome
fatídico y extraño. Tal vez ese
"cansancio” se lo esté provocando
usted mismo(a).
2.
2.
Elimine
alimentos que tienden a "robar" la energía. Al reducir el consumo de
cafeína, azúcar y alcohol puede que sienta algo parecido a la euforia (sin
llegar al éxtasis). La cafeína excita y puede ser muy irritante para su estómago.
El azúcar
se asocia con el cansancio, la somnolencia, el dolor de cabeza, la
depresión y la debilidad. El azúcar sabotea el ánimo. Es de todos conocidos que
tanto el azúcar como el alcohol representan calorías huecas. Algunas
sugerencias son: combine la mitad del café regular con café decafeínado. Sazone el café o el té con menos azúcar.
Limite el placer de comer postres a una vez por semana. Eventualmente se dará
cuenta que puede vivir y disfrutar la vida con menos azúcar y más salud.
3.
3.
Reduzca las
horas que permanece sentado(a). salga de esa butaca, de la cama…mueva el
esqueleto como cuando era niño,,, trate…haga un esfuerzo de titán.
4.
4.
Con frecuencia,
cuando nos sentimos cansados y con hambre, tomamos café y/o comemos sin
verdaderamente tener necesidad de ello.
Una alternativa a esta respuesta es tomar agua en cantidades
grandes. El agua, además ofrece un
efecto calmante e hidrata al organismo.
El cansancio acompañado de hambre puede ser un signo de deshidratación.
5.
5.
Converse con
usted mismo, sea su mejor amigo. Ante
los problemas y dificultades, llore, grite, patalee… pero sólo por un rato que
no exceda los diez(10) minutos. Luego
compongase y diga como la frase del candidato político de las elecciones
pasadas: "!Pa' encima!" El
enfrentar la vida con valentía, de frente y responsablemente requiere mucho más
coraje que pegarse un tiro. Si le falta ese valor, ese empuje, busque ayuda.
6.
6.
Por último,
pero no menos importante:sonría….sonría…sonría! Regalese sonrisas que salgan de su corazón, y comparta esas
sonrisas con su familia, con el que le da un corte de pastelillo, con su jefe,
con sus nietos, con la vida! Definitivamente
lucirá mucho más joven de lo que es.
EL EXITO EN LA VIDA…CUESTION DE SUERTE?
Por Ada M. Padró González
En la
vida todos deseamos lograr la satisfacción profesional y el éxito
existencial. Algunas personas creen que
ya lo encontraron, otras se han resignado a no alcanzarlo jamás y una gran
mayoría se mantiene en su búsqueda, no desiste. Tal vez la diferencia entre los
primeros y los terceros es que aquellos lo quisieron, y los que aún están
afanosos lo desean. Los que se resignaron puede que ni lo hayan deseado de
corazón ni lo hayan querido realmente.
Existe una diferencia entre desear algo y querer algo.
Cada
ser humano tiene ante sí una vereda única en la vida. El escenario en su entorno podría ser similar al de otros, pero
la vereda es exclusiva de cada cual. En
la mayor parte de los casos nos desvivimos continuamente hasta el último día de
vida. Todos buscamos ansiosamente ser felices y exitosos. Lo que sucede es que
posiblemente no todos saben qué realmente desean y quieren. Es como tener hambre por capricho:”Deseo
comer algo, pero no sé qué!” Igual
sucede con el fenómeno del coraje y la irritación intensa, lo sientes pero no
puedes poner el dedo en la causa específica…o no quieres. Así también podemos desear el éxito, y dejar pasar oportunidades de llegar a él,
porque es una nebulosa sin forma. Es como desear ser rico y sólo soñar con la
Loto, sin intentar otras avenidas honestas.
El primer requisito en el logro del éxito, es tener una idea precisa de
cómo luciría, cúales serían las señales para reconocerlo y las
responsabilidades /deberes individuales que aseguren su realización.
En
columnas anteriores hemos conversado sobre la felicidad. La autora considera que ser feliz es el
resultado de un análisis sobre la vida y una decisión personal de querer ser
feliz a pesar de los pesares. Un tópico
asociado a la felicidad es la construcción social del éxito. ¿Qué es el éxito? La felicidad y el éxito
van de la mano? ¿ Cómo se mide el éxito? ¿ Qué es eso de sentirse satisfecho de
la vida?
Las
contestaciones a estas y otras preguntas son tan diversas como tantos seres
humanos existen. Por lo general, cada
uno de nosotros, a medida que maduramos, desarrollamos una “teoría” personal
sobre la vida, las personas, la amistad, el trabajo, la felicidad y el
éxito. Por ejemplo, en cúanto a la
amistad un dicho popular en nuestro país es:”Un amigo es un peso en el
bolsillo!” De la misma forma, cada cual
define el éxito a su manera. La
definición que demos va a depender del momento o época de la vida que estemos
atravesando. Dicha explicación va a
estar altamente matizada por nuestros valores; necesidades
físicas, afectivas, psico-sociales; habilidades y
aspiraciones. Además vivimos en un mundo
dramáticamente cambiante, en el cual los conceptos
se alteran de día a día.
No
obstante, es muy común todavía describir el éxito en términos de un puesto,
fama, fortuna, rango y poder. Estos
parámetros pueden esclavizar nuestras energías y hasta nuestras almas. Bajo este prisma, si no se tiene dinero
acumulado entonces no se es exitoso. Si
utilizamos lo que ostentamos y poseemos como indicador de éxito, entonces si lo perdemos, con qué
nos quedamos?… ¿qué nos queda?
Cada vez que usted se presenta a un
desconocido, ¿qué palabras utiliza? El
título que ostenta, ¿es su apellido?
¿Se presenta usted, en cambio, como un ser humano
abierto a posibilidades? Lo cierto es que usted no trabaja 24 horas consecutivas,
ni va a ocupar necesariamente ese puesto para siempre.
Una
forma de contemplar el éxito es evaluando el resultado total del grado al cual
uno se siente complacido con los diferentes componentes que integran nuestras
vidas. ¿Es usted un empresario exitoso,
pero un hombre que en el fondo no se atreve a confíar en nadie? ¿Tiene usted, “todo” lo que una persona
pueda desear y aún así se siente fracasada?
Por: Ruth
Serrano
Consultora desarrollo y organizacional
El comportamiento disfuncional es
un término bien amplio, el cual sugiere estudiarse profundamente. Sin embargo, de manera general podemos decir
que toda sociedad o grupo cultural identifica como comportamiento normal aquel
que sigue sus normas o guías establecidas.
Por lo tanto aquel comportamiento que se aparta de esa norma establecida
se dice que podría estar presentando algún problema de disfuncionabilidad.
En nuestra cultura, por ejemplo, las
personas que hablan sin cesar consigo mismas, se desviten en público o se rien
de manera incontrolable sin ninguna razón evidente son consideradas anormales
debido a que la mayoría de las personas no se comportan de esa manera. De igual forma un acto antisocial o una
percepción falsa de la realidad como serían las alucinaciones y delirios
también se juzgan como conductas anormales.
Por otro lado es normal que una persona
se sienta deprimida, después de sufrir una pérdida o una decepción. Pero si la reacción es tan intensa,
exagerada y prolongada que le interfiere para funcionar de manera adecuada, es
probable que se considere como disfuncional.
En la vida cotidiana, se espera que las
personas cumplan varios roles; como estudiantes o maestros, trabajadores,
padres, hijos, conyuges, etc. Los problemas emocionales a veces interfieren
con el desempeño de estos papeles o roles.
La ineficiencia resultante en dicho rol tal vez podría ser un indicador
de alguna anormalidad.
Aún cuando las personas estén sufriendo
de alguna forma de alteración en su vida, esa experiencia no siempre puede ser
detectable facilmente en su conducta.
Por eso debemos estar alerta a cualquier cambio significativo en el
comportamiento y reconocer que los problemas de drogas, las enfermedades
fisicas, problemas emocionales y/o mentales pueden causar un comportamiento
disfuncional.
De forma similar la incapacidad para
realizar los objetivos personales y resolver confictos interpersonales podría
conducir a sentimientos intensos de frustración, depresión,fracaso, cólera y la
consecuente conducta disfuncional o perturbada.
La conducta anormal puede ser controlada
a través de la terapia, la cual es un programa de intervención sistemática cuyo
propósito es modificar el estado conductual, afectivo (emocional) o cognoscitivo de la persona. Si conoce de alguien
que esté padeceindo de este problema le sugiero referirlo a un profesional de
salud para una pronta atención.
Email: Superacion@Tosado.Com
En días recientes
me fue formulada una pregunta que realmente me puso a
pensar. "En la escala de Valores, ¿cuál es el valor
principal que debemos inculcarle a nuestros hijos?" Dos o tres
profesionales presentes cada cual aseguró que el valor que ellos mencionaban
era el más importante y el cual traía consigo el resto. Se mencionó
"El Amor", "La Honradez" y "La
Verdad", como puntales sobre los cuales crear los cimientos para
una vida de calidad para nuestros hijos.
Luego de pensar por unos
instantes y concurriendo en la importancia de los valores ya mencionados,
arribaron a mi mente las continuas noticias que acaparan a diario las
primeras planas de los periódicos y noticiarios. Entonces contesté con toda seguridad que EL
VALOR PRINCIPAL EN LA ESCALA DE VALORES ES "EL RESPETO A LA
VIDA". Valor que es urgente que inculquemos a nuestra niñez.
Cuando logramos infundirle a nuestros
hijos el Respeto por la Vida, sea humana o animal, podremos estar seguros
que ese niño o niña llevará en su ser la esencia del amor –a Dios, a sí mismo y
asus semejantes-, será honesto en todo su proceder y promulgará la verdad como
fuente de justicia. Además, será en el
futuro un hombre o una mujer que:
En otras palabras, inculcando en nuestros
hijos e hijas El Respeto por la Vida, daríamos un paso gigante para alejarlos
de los males que los puedan asechar, al igual que, ni siquiera pasará por su
mente el hacerle daño a un semejante. De este modo sostengo que si
colocáramos dicho Valor como puntal principal por el cual comenzar a
educar esta generación, los grandes periódicos, revistas y noticiarios,
perderían sus más frecuentes titulares: ¡"asesinatos, violaciones,
violencia doméstica, maltrato de menores de ancianos" y mil otras miserias
adicionales!
Promulguemos, sostengamos e
inyectemos "El Respeto a la Vida" como el Valor Principal a
nuestros hijos. Así pondremos nuestro
granito de arena en el enaltecimiento de nuestra Calidad de
Vida presente y futura, y en la Felicidad que deseamos para nuestros
niños y niñas, incluyendo esto, su salud física, mental y espiritual. Esa responsabilidad nos fue dada desde que
se nos bendijo con su llegada a este mundo. ■