Los expertos resaltan
las bondades de los omega-3
El consumo habitual
de ácidos grasos omega-3, presentes en el pescado azul, disminuye el riesgo de
muerte súbita y previene las arritmias, según se desprende de una puesta al día
de diferentes investigaciones científicas. Asimismo, otro artículo publicado en
esta revista destaca los efectos positivos de este ingesta sobre el desarrollo
de los recién nacidos.
Según el trabajo,, publicado en
"European Journal of Clinical Nutrition", que fue presentado en el V
Congreso de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), el consumo
regular de ácidos grasos omega-3, especialmente los ácidos grasos de cadena
larga eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA), tiene propiedades
antiarrítmicas, especialmente en pacientes infartados, con lo que se
disminuye el riesgo de muerte súbita.
El doctor Pedro Mata, director de la Unidad
de Lípidos de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, y la doctora Rosa Ortega,
profesora del Departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la
Universidad Complutense de Madrid, autores del trabajo, concluyen que estos ácidos
contribuyen a la disminución de la enfermedad cardiovascular por su capacidad
de reducir la formación de trombos.
Para prevenir la enfermedad cardiovascular
existe un consenso en establecer como consumo diario de estos ácidos grasos
entre 1 a 1,5 gramos/día, que puede provenir de la dieta, aumentando el consumo
de pescado azul o del aporte de alimentos enriquecidos, según los
expertos.
En embarazadas
Según otro estudio, publicado en
"European Journal of Clinical Nutrition" y realizado por el profesor
Ángel Gil, del departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Facultad
de Farmacia de la Universidad de Granada, las necesidades de ácidos grasos
omega 3 y omega 6 de la mujer embarazada y del feto son "muy
elevadas", especialmente durante el tercer trimestre de gestación y el
primer año de vida.
La investigación demostró el efecto
"positivo" sobre el desarrollo mental de los lactantes
alimentados tanto con leche materna como con fórmulas infantiles enriquecidas
con omega-3, en comparación con los bebés alimentados con fórmulas lácteas sin
suplementar, según Gil. Además, la ingesta temprana de omega-3 influye
positivamente en el desarrollo de la agudeza visual en los bebés prematuros.