Portada  Nutrición    Mejora tu Digestion

 

  EL PROCESO DIGESTIVO DE LOS ALIMENTOS || IMAGENES DEL PROCESO DIGESTIVO  ||   DIGESTION DE LOS ALIMENTOS  ||   TEORIA DIGESTIVA  ||  2 ||  LA DIGESTION OLIMPO ||                             GIMNASIO OLIMPO

 

  LA DIGESTIÓN  

 

La digestión es el proceso mediante el cual los alimentos que ingerimos se descomponen en sustancias que pueden ser absorbidas por la mucosa intestinal y pasar después a la sangre para ser la base de los procesos energéticos y estructurales de los tejidos.

Durante este proceso, los alimentos van sufriendo una serie de transformaciones debido a los enzimas digestivos que actúan en las distintas partes del tubo digestivo. Cada enzima actúa sobre un solo tipo de alimento, trabajando en unas condiciones concretas de acidez. Los alimentos se transforman en los nutrientes elementales que somos capaces de asimilar en el intestino y que después aprovecharan las células del organismo. Cuando estos enzimas no pueden actuar se producen procesos de fermentación y putrefacción en los alimentos que se han quedado a medio digerir. Es entonces cuando los fermentos orgánicos y las bacterias intestinales se encargan de descomponerlos, produciéndose una gran variedad de productos tóxicos.

Existen otros enzimas que actúan en el interior de las células transformando los nutrientes que les llegan, a través de la sangre, en otras sustancias que forman parte del metabolismo celular. Además, los enzimas intracelulares son los responsables de los procesos de degradación celular, en los cuales los nutrientes se obtienen a partir de materiales de las propias células, por ejemplo, cuando el aporte de la dieta no es suficiente.

 

EN LA BOCA

 

La digestión comienza en la boca con la masticación y la ensalivación de los alimentos. A la vez que los alimentos se van troceando, durante la masticación, se van mezclando con la saliva que los transforma en una pasta facil de tragar. La saliva contiene un enzima llamado amilasa salivar o ptialina que actúa sobre los hidratos de carbono, transformándolos en monosacáridos. La saliva también contiene un agente antimicrobiano, la lisozima, que destruye parte de las bacterias ingeridas con los alimentos. La saliva esta formada en un 95% por agua y el resto por sustancias disueltas como sodio, potasio, cloro, bicarbonato y fosfatos.

El proceso de la masticación es un acto voluntario, es decir, hay control consciente sobre él. A partir de que el alimento es llevado hacia el fondo de la boca, el proceso pasa a ser reflejo e involuntario, los músculos de la faringe se contraen y empujan el alimento hacia el esófago.

 

EN EL ESÓFAGO

El esófago es un conducto muscular cuya función principal es la de transportar el alimento hacia el estómago. Esto lo hace mediante un movimiento muscular involuntario llamado peristaltismo. Gracias a esta serie de contracciones y relajaciones del esófago, el bolo alimenticio se va desplazando hacia el estómago pasando por el esfínter cardio-esofágico o cardias. Estos movimientos peristálticos están presentes también en el resto del aparato digestivo.

 

EN EL ESTÓMAGO

Es en el estómago donde verdaderamente comienza el proceso de la digestión. Las paredes del estómago tienen músculos que utiliza para mezclar los alimentos hasta convertirlos en una masa semilíquida a la que llamamos quimo.

En el estómago se vierten grandes cantidades de jugo gástrico, sobre los alimentos, que por su acidez consiguen desnaturalizar las proteínas, a la vez que matar muchas bacterias. También se segrega pepsina, enzima que se encarga de fraccionar las proteínas en cadenas cortas de aminoácidos.

Los almidones y azúcares se van mezclando con el ácido clorhídrico del estómago y paran su digestión, ya que la ptialina deja de actuar en el medio ácido de éste. Cuanta más cantidad de proteína hayamos ingerido junto con los almidones, más ácidos serán los jugos gástricos y menos actuaran las amilasas sobre ellos. La digestión en el estómago puede durar varias horas, por lo que a veces los almidones y los azúcares fermentan, dando lugar a los conocidos gases.

Los lípidos pasan inalterados por el estómago y tienen la capacidad de ralentizar la digestión de los demás nutrientes, ya que envuelven los fragmentos de alimento, no permitiendo que los jugos gástricos y los enzimas actúen sobre ellos.

El píloro, esfínter situado entre el estómago y la porción inicial del intestino delgado, permanece cerrado para impedir que el alimento salga del estómago antes de tiempo; solo se abre unas tres veces por minuto para permitir el paso de pequeñas cantidades de alimentos, aquellos que no pudieron ser digeridos en el estómago por necesitar de un medio menos ácido para su descomposición, como las grasas y los glúcidos.

 

EN EL INTESTINO DELGADO

 

Según va pasando el quimo desde el estómago al duodeno, va siendo neutralizado por las secreciones alcalinas del páncreas que va modificando su grado de acidez para que los enzimas del intestino delgado puedan actuar sobre él. El jugo pancreático contiene varios enzimas digestivos, entre ellos la amilasa, encargada de romper los almidones, la lipasa, encargada de separar los triglicéridos en ácidos grasos y glicerina y otras encargadas de fraccionar las proteínas que no habían sido digeridas en el estómago.

El hígado también vierte la bilis sobre el intestino, según se va necesitando. Las sales biliares separan las grasas en pequeñas gotitas para que la lipasa pancreática pueda actuar sobre ellas. Las sales biliares se descomponen en ácidos biliares que se recuperan al ser absorbidos y vuelven al hígado donde son de nuevo transformados en sales.

A la vez que el alimento va avanzando por el intestino, se le van añadiendo otras secreciones como el jugo intestinal que contiene otros enzimas como las proteasas que actúan sobre las proteínas, descomponiéndolas en aminoácidos.

Los nutrientes que ya han alcanzado un tamaño adecuado para ser utilizados por los tejidos, pasan a la sangre, quedando solo los materiales no digeribles, como la fibra, junto con el agua y las sales minerales que se han ido segregando durante el proceso digestivo.

Los diferentes nutrientes no entran en la sangre o en la linfa en cantidades iguales. Solo la grasa y algunas vitaminas son absorbidas por el sistema linfático, formando unas lipoproteinas llamadas quilomicrones. A través del sistema linfático son llevadas junto al corazón, donde son vertidas a la sangre para conseguir una máxima dispersión. Algunos lípidos pasan directamente a los capilares sanguíneos del intestino. Todos los demás nutrientes son absorbidos por los capilares sanguíneos y llevados al hígado, desde donde pasan a la circulación general para ser distribuidos al resto del organismo.

 

EN EL INTESTINO GRUESO

 

Esta mezcla de materiales no digeribles pasa al intestino grueso. En éste, los microorganismo que constituyen la flora intestinal segregan enzimas digestivos que son capaces de atacar a los polisacáridos de la fibra, liberándose azúcares que son fermentados y que producen ácidos orgánicos. Estos ácidos, junto con el agua, las sales minerales y algunas vitaminas, son absorbidos en este tramo del intestino. El material que queda es ya el material de deshecho (heces) que se expulsa con la defecación.

Las bacterias del cólon también producen vitaminas K y B, así como gases de hidrógeno, anhídrido carbónico, sulfuro de hidrógeno y metano. En el cólon también se crean anticuerpos que protegen al organismo, como la inmunoglobulina A secretora.

 

ABSORCIÓN CELULAR

 

Las distintas sustancias que transporta la sangre se van repartiendo por los capilares hasta llegar a cada tejido y a cada célula del organismo. Las células no tienen contacto directo con los capilares sanguíneos, por lo tanto los distintos nutrientes y el oxígeno de la sangre tienen que atravesar las paredes de los capilares para diluirse en el líquido intercelular y quedar desde allí a disposición de las células que los vayan necesitando. Una vez en el interior de las células, los nutrientes son digeridos, transformados y utilizados, según las necesidades de cada una por la acción de los enzimas intracelulares.