Desde 1879 en adelante, se han aislado
series de compuestos con pigmento amarillo a partir de diversas fuentes, y se
han denominado flavinas, con un prefijo que indica la fuente (p. ej., lacto,
ovo y hepato). Después se ha demostrado que esas diversas flavinas tienen
idéntica composición química.
Entre tanto, la vitamina B hidrosoluble se
ha separado en un factor termolábil contra beriberi (B1) y un factor
termoestable que favorece el crecimiento (B2), y a la postre se
apreció que los concentrados de la llamada vitamina B2 tenían color
amarillo. Todas las dudas con respecto a la identidad de la vitamina B2
y las flavinas que ocurren de manera natural, se eliminaron cuando se sintetizó
la lactoflavina, y se demostró que el producto sintético posee actividad
biológica completa. La vitamina se denominó riboflavina debido a la presencia
de ribosa en su estructura.
La riboflavina lleva a cabo sus funciones
en el organismo en forma de una u otra de dos coenzimas, riboflavina fosfato,
que suele llamarse flavina mononucleótido (FMN) y flavina adenina dinucleótido
(FAD).
La riboflavina se convierte en flavina
mononucleótido y flavina adenina dinucleótido mediante dos reacciones
catalizadas por enzimas, que se muestran como:
Figura 3: Estructura de la
riboflavina, FMN y FAD. Tomado de Goodman y Gilman. Las bases farmacológicas de
la terapéutica.
Riboflavina
+ ATP ® FMN + ADP
FMN + ATP ® FAD + PP
El suministro de riboflavina por vía oral
o parenteral no va seguido por efectos farmacológicos manifiestos.
El flavina mononucleótido y el FDA, las
formas de riboflavina con actividad fisiológica desempeñan una función vital en
el metabolismo como coenzimas para una amplia variedad de flavoproteínas
respiratorias, algunas de las cuales contienen metales (p. ej., xantinoxidasa).
La vitamina B2 participa en los procesos
de respiración celular, desintoxicación hepática, desarrollo del embrión y
mantenimiento de la envoltura de los nervios. También ayuda al crecimiento y la
reproducción, y mejora el estado de la piel, las uñas y el cabello. Se
encuentra principalmente en las carnes, pescados y alimentos ricos en proteínas
en general. Su carencia se manifiesta como lesiones en la piel, las mucosas y
los ojos. Suelen ser deficitarios los bebedores o fumadores crónicos y las
personas que siguen una dieta vegetariana estricta (sin huevos ni leche) y no
toman suplementos de levadura de cerveza o germen de trigo.
Los síntomas por deficiencia suelen
aparecer en personas que toman una alimentación exenta de proteínas, se suele
dar en los vegetarianos y también los fumadores crónicos y bebedores, y se
manifiesta con síntomas de piel, dermatitis seborreica y acné, lesiones de las mucosas,
queilosis, estomatitis angular y lesiones oculares, trastornos de la visión,
vascularización de la córnea. El conjunto de síntomas se llama
arriboflavinosis.
Si hay una deficiencia, por lo general,
aparecen primero mal de garganta y estomatitis angular. Más tarde, sobrevienen
glositis, queilosis (labios denudados y rojos), dermatitis seborreica de la
cara, y dermatitis sobre el tronco y las extremidades, seguidas por anemia y
neuropatía. En algunos sujetos, son notorias la vascularización corneal y la
formación de cataratas.
La anemia que aparece en la deficiencia de
riboflavina es normocrómica y normocítica y se relaciona con reticulocitopenia;
los leucocitos y las plaquetas suelen ser normales. La administración de
riboflavina en pacientes con deficiencia causa reticulocitosis, y la
concentración de hemoglobina vuelve a lo normal. En sujetos con deficiencia de
riboflavina, la anemia puede relacionarse, al menos en parte, con alteraciones
del metabolismo del ácido fólico.
El problema en el reconocimiento clínico
de la deficiencia de riboflavina es que algunos datos, como glositis y
dermatitis, son manifestaciones frecuentes de otras enfermedades, entre ellas
deficiencias de otras vitaminas. También es difícil reconocer deficiencia de
riboflavina, porque rara vez ocurre de manera aislada. En encuestas
nutricionales de niños en un área urbana, y de pacientes hospitalizados
seleccionados al azar, se observó a menudo deficiencia de riboflavina, pero
casi siempre junto con deficiencias de otras vitaminas. De igual modo, se
encontró deficiencia de riboflavina en relación con deficiencias de otras
vitaminas en una proporción grande de alcohólicos con estado socioeconómico
bajo que vivían en zonas urbanas. Se han observado datos bioquímicos de
deficiencia de riboflavina en recién nacidos tratados con luz ultravioleta por
hiperbilirrubinemia. Los lactantes alimentados al pecho materno son más
sensibles a este problema debido al contenido relativamente bajo de riboflavina
en la leche materna. El estado en cuanto a riboflavina se valora al
correlacionar los antecedentes con respecto a dieta, con los datos clínicos y
de laboratorio. Las pruebas bioquímicas incluyen valoración de la excreción
urinaria de la vitamina (la excreción menor de 50 mg/día de riboflavina indica
deficiencia). Si bien las concentraciones sanguíneas de flavinas no tienen
utilidad diagnóstica, una prueba de activación de enzimas que utiliza glutatión
reductasa, proveniente de eritrocitos, se correlaciona bien con el estado en
que se encuentre la riboflavina.
El Dietary Allowances Committe del
National Research Council recomienda ingestión de riboflavina de 0.6 mg/1000
kcal, que es equivalente a alrededor de 1.6 mg/día para varones adultos
jóvenes, y de 1.2 mg/día para mujeres adultas jóvenes. En ancianos se
recomienda que el consumo no sea menor de 1,2 mg/día, incluso cuando la
ingestión de calorías disminuye por debajo de 2000 kcal. El recambio de
riboflavina parece relacionarse con el gasto de energía, y los periodos de
actividad física aumentada se relacionan con incremento moderado del
requerimiento.
Tabla 2: Alimentos ricos en
vitamina B2/riboflavina. Cantidad recomendad por día: 1300-1800 ng (Cantidades
expresadas en ng/100 gr.). Tomado de Goodman y Gilman. Las bases farmacológicas
de la terapéutica.
La riboflavina se absorbe con facilidad a
partir de la parte alta del tubo digestivo, mediante un mecanismo de transporte
específico que comprende fosforilación de la vitamina hacia flavina
mononucleótido. En esos tejidos y en otros, la riboflavina se convierte en
flavina mononucleótido mediante la flavoquinasa, reacción sensible al estado en
cuanto a hormona tiroidea, y que queda inhibida por la clorpromazina y por
antidepresores tricíclicos; el antipalúdico quinacrina también interfiere en la
utilización de riboflavina. Esta última se encuentra distribuida en todos los
tejidos, pero las concentraciones son uniformemente bajas y se almacena poca.
Cuando se ingiere riboflavina en cantidades que se aproximan al requerimiento
diario mínimo, sólo alrededor de 9% aparece en la orina. A medida que el
consumo de riboflavina aumenta por encima del requerimiento mínimo, una
proporción más grande se excreta sin cambios. El ácido bórico, una sustancia
química que suele usarse en el hogar, forma un complejo con la riboflavina y
favorece su excreción urinaria. La intoxicación por ácido bórico puede inducir
deficiencia de riboflavina.
La riboflavina se encuentra en las heces.
Esta quizá constituye la vitamina sintetizada por microorganismos intestinales,
puesto que, en ingestiones bajas de riboflavina, la cantidad que se excreta en
las heces excede a la que se ingiere. No hay pruebas de que la riboflavina
sintetizada por las bacterias del colon pueda absorberse.