Anorexia. El cuerpo de las modelos influye en las jóvenes


El último número de Pediatrics recoge un estudio que, al contrario de lo que opinan muchos diseñadores, afirma que las imágenes de las modelos escuálidas que publican las revistas juveniles influyen en la idea de belleza de las adolescentes.

El estudio, liderado por Alison Field, del hospital Brigham and Women de Boston, recoge 548 cuestionarios hechos a chicas adolescentes y preadolescentes en un instituto de una zona urbana de EEUU.
Los resultados son esclarecedores: el 69% de las jóvenes reconoció la influencia de las fotos de las modelos en su idea sobre el cuerpo perfecto. El 47% deseaba adelgazar para acercarse a estas imágenes (aunque sólo el 29% tenía sobrepeso muchas de ellas admitieron haber probado algún régimen publicado por alguna revista juvenil. Los investigadores señalaron otro hecho alarmante: incluso entre las chicas que no leían estas revistas, estaba presente el canon de belleza extremadamente delgado. Es cierto que, sobre todo en EEUU, hay problemas de sobrepeso, sin embargo, la solución no es que las chicas se obsesionen con su cuerpo», insiste la doctora Field.
Para terminar, un dato positivo. Muchas de las chicas encuestadas admitieron que, en ocasiones, las revistas influyeron en su decisión de hacer ejercicio.
La doctora Field y su equipo proponen que aumente el número de artículos en estas publicaciones que fomenten una nutrición adecuada y el ejercicio como medios para estar sano.

La «vigorexia», una patología que también distorsiona la imagen corporal

Las anoréxicas no son las únicas que sufren una distorsión de su imagen corporal y están obsesionadas con su cuerpo. Ahora, los científicos han descubierto una nueva enfermedad, relacionada también con la percepción del físico, que se está propagando en los gimnasios. Se trata de la vigorexia que -al contrario que la anorexia en la que las pacientes ayunan hasta quedarse en los huesos- se caracteriza por el aumento exagerado de masa muscular.
Para ilustrar cómo es y a qué tipo de personas puede afectar este trastorno, científicos del Hospital McLean, en Belmont, publican en el último Psychosomatics el caso de un joven de 27 años llamado Andy. Este paciente, obsesionado con su físico desde los 19 años, se pesa entre dos y tres veces diarias, se mira en el espejo una docena de ocasiones al día y hace musculación en un gimnasio.
El origen de su obsesión está en su baja estatura y su cuerpo pequeño, lo que le ha llevado a renunciar a una vida social.
Según los expertos, Andy es el clásico ejemplo de dismorfia muscular, un problema frecuente entre muchas de las personas que tienen una preocupación constante por ganar músculo y entre los culturistas. Según Harrison Pope, autor de este trabajo, las personas con dismorfia muscular tienen más riesgo de sufrir otros problemas relacionados con la salud, ya que suelen consumir esteroides u otros tipos de drogas que les ayudan a aumentar el tamaño de sus músculos.

DESORDENES ALIMENTICIOS

El 60% de los enfermos de anorexia
supera la enfermedad y el 10% fallece

Castellón .- El 1% de los adolescentes pacede anorexia, de los que el 60% consigue superarla, en el 30% de los casos se hace crónica y un 10% fallece, según los datos que se ha ofrecido hoy durante la presentación de las Jornadas Autonómicas sobre Anorexia Nerviosa y Bulimia Nerviosa, que se celebrarán los próximos días en la Cámara de Comercio de Castellón.

Las jornadas, organizadas por el Colegio de Enfermería de Castellón, contarán con la participación de profesionales que analizarán las causas y tratamientos de esta enfemedad. El principal objetivo consiste en mentalizar a la sociedad sobre los graves problemas que puede tener la obsesión por el peso y la imagen corporal, acentuada en EEUU y Europa Occidental en los últimos años.

La anorexia nerviosa es un problema que se manifiesta como trastorno del comportamiento alimentario. Del total de pacientes, el 90% son mujeres, y es en la adolescendia cuando aparece con mayor frecuencia. Las personas con anorexia comparten una preocupación excesiva por no engordar, aunque su peso sea normal o esté muy por debajo de lo saludable.

Atracones

La bulimina nerviosa es otro trastorno de la conducta alimentaria, en la que existe un miedo a la gordura y un sentimiento de pérdida de control con la comida, siendo característicos los atracones compulsivos. Para contrarrestar estos atracones, los pacientes suelen provocarse vómitos y usar laxantes en exceso.

La prevalencia de estos trastornos parece estar aumentando y las edades más afectadas están entre 12 y 25 años. Son enfermos que no piden inicialmente ayuda de forma voluntaria, sino que sulen llegar a la consulta cuando el proceso ya está instaurado. La anorexia es la tercera enfermedad con más incidencia entre los adolescentes, tras el asma y la obesidad y, en muchos casos, precede a la bulimina.

Estrategias para evitar desórdenes alimenticios en las adolescentes

Los especialistas no paran de investigar acerca de los motivos por los que chicas cada vez más jóvenes están descontentas con su cuerpo y sufren trastornos de la alimentación.

Investigadores de la Universidad de Minnesota (EEUU) han publicado recientemente un trabajo en el Journal of the American Dietetic Association en el que proponen la instauración de programas de educación temprana para que las niñas aprendan a aceptar su imagen y a saber desde pequeñas cuál es el físico idóneo según sus características de altura, peso, edad...

Los científicos partieron de la base de que las chicas que están obsesionadas con su peso desde la infancia corren más peligro de desarrollar un trastorno de la alimentación en el futuro. Por ello, pusieron en marcha el programa Free to Be Me (Libre para ser yo misma) en 226 niñas de 10 años.

En él se les instruyó para no dejarse influenciar por los patrones de belleza que ven en los medios de comunicación y saber qué hábitos nutricionales son correctos. Después de tres meses, las chicas estaban más contentas con su cuerpo, conocían y asumían los cambios que se producirían en la pubertad y se mostraban inmunes a las imágenes de modelos excesivamente delgadas.

También estaban menos obsesionadas por reproducir o adquirir todo lo que veían en las revistas de moda. Los autores opinan que se debe potenciar este tipo de estrategias desde el colegio para evitar problemas en la alimentación.

Asimismo, esta misma revista recogió anteriormente otro trabajo en el que se insistía en la influencia de las publicaciones destinadas a los adolescentes en sus comportamientos nutricionales. Al parecer, estas revistas muestran chicas delgadas y llenas de salud, pero luego conceden mucho más espacio publicitario a las golosinas y a los alimentos ricos en grasa que a los productos más saludables.

No obstante, otra investigación, referida en la misma publicación, ha advertido que poner demasiado celo en la dieta de las jóvenes puede ser contraproducente. De esta forma, si los padres y educadores insisten demasiado en que hay ciertos productos que no se pueden comer (chucherías, dulces...) puede ser que las chicas reaccionen tomándolos a escondidas y desarrollando un sentimiento de culpabilidad mucho más peligroso a largo plazo en lo referente a la anorexia o la bulimia. «No deben existir alimentos prohibidos. Los jóvenes deben ver en su despensa todos los alimentos de una dieta sana. Los demás debemos enseñarles cómo han de consumirse», resumen los investigadores.

OBESIDAD

El ejercicio moderado regular,
la mejor fórmula de quemar calorías

 

La práctica de ejercicio moderado regularmente es más eficaz para perder grasa que hacer deporte de forma intensiva eventualmente. Esta es la conclusión a la que ha llegado un investigador de la Universidad de Maastricht (Holanda) tras estudiar a 30 hombres y mujeres.

El doctor Klaas R. Westerterp, que ha publicado su trabajo en la última edición de 'Nature' , escogió a 14 mujeres y 16 hombres no obesos y midió su gasto de energía tras practicar ejercicio.

El médico estableció tres categorias de ejercicio físico: de baja intensidad (tumbarse, sentarse y levantarse), moderado (andar rápido o hacer ciclismo) e intenso (distintos tipos de gimnasia). Tras poner a los participantes a practicar deporte en las distintas categorías, midió su Nivel de Actividad Física (PAL, de sus siglas en inglés).

Medir el gasto total de energía

El PAL es el factor por el que el gasto total de energía excede a la quema de calorías en reposo. Lo que el profesor holandés comprobó es que esta medida era mayor en los sujetos que pasaban más tiempo practicando ejercicio moderado.

El autor concluye su trabajo afirmando que las personas que quieren perder peso deben optar por practicar ejercicio de intensidad moderada. Además, apunta, éste es mejor tolerado que el intenso, sobre todo por la gente de mediada edad y los obesos.

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