TRISTEZA PASAJERA O DEPRESIÓN
Por: Maribel Belaval de Cestero
MI PROPIA TERAPIA- 40
MI PROPIA TERAPIA - Hemos entendido que parte de nuestras respuestas emocionales
vienen de nuestras predisposiciones genéticas y, también, que podemos
modificarlas y utilizarlas a nuestro favor. El camino para lograr este cambio
interno es a través del crecimiento personal al hacernos conscientes de ellas y
enfocarlas para aprender a manejarlas, desarrollando nuestro carácter
adulto. Mi Propia Terapia nos
ayuda a darnos cuenta de sí lo que sentimos es una tristeza pasajera motivada
por una situación real, una melancolía temperamental que afecta el estado de
ánimo o una depresión.
Sentirnos triste por alguna situación pasajera
de pérdida, de frustración o de cambio no es lo mismo que estar pasando por una
depresión patológica. Todos tendremos
situaciones
difíciles que afrontar en
la vida y son los mejores momentos para interactuar honestamente con nuestras
fortalezas y debilidades y crecer después de haber crecido. Esta es la elección que nos hace ser
vencedores, si no crecemos, permitimos convertirnos en víctimas de las
circunstancias.
El auto conocimiento que logramos al
reflexionar con el método de Mi Propia Terapia, nos lleva a asumir la responsabilidad de aceptar
cuándo debemos buscar ayuda externa. Si
existe una herencia genética de depresión en el historial familiar es
importante saber que puede haber una predisposición química a la
condición. El primer paso de auto ayuda
es buscar información experta y reconocer cuando lo que sentimos es más que un
bajón de ánimo pasajero. La depresión
es una condición biosicosocial que necesita una ayuda interdisciplinaria;
incluyen en su desarrollo factores fisiológicos, psíquicos y ambientales.
Los sentimientos asociados a la depresión son
tristeza prolongada, sensación de pérdida y de vacío, desesperanza y fatiga.
Distorsionamos la opinión de nosotros mismos y un pensamiento derrotista
que activa esquemas negativos del yo, se apodera de nosotros. Tenemos una preocupación excesiva repetitiva
por sentirnos mal. Perdemos la capacidad de disfrutar y preferimos estar solos
y aislados.
El método de Mi Propia Terapia nos
invita a la auto observación al enfocarnos en nuestros sentimientos y a
reflexionar en ellos. Sobre todo, a
asumir la responsabilidad de hacer la transición a tiempo para evitar el
maltrato interno. Tenemos nuestra lista
de conductas de auto cuido emocional como caminar, leer libros de auto ayuda,
hablar con personas que nos escuchen con empatía y comprensión, practicar algún
deporte. Cada uno de nosotros tiene su
lista particular que incluye algún talento adaptativo como cocinar, pintar,
escribir, cantar, estudiar, hacer calistenia, etc.
Hoy existe la medicina alterna para el
tratamiento de la depresión. Hay
sustancias naturales que ayudan a levantar el ánimo, también, la meditación, la
acupuntura, los masajes, la aromaterapia, el yoga, etc. Toda terapia debe ser multifactorial y debe
incluir la aceptación de sí mismo con la
condición y el fortalecimiento de la auto estima. Si no podemos cambiar como nos sentimos por nuestro propio
esfuerzo consciente, debemos buscar ayuda profesional .
Mi Propia Terapia nos invita a tener confianza en nuestros
recursos internos y a escoger una mejor calidad de vida sanando nuestros
sentimientos y pensamientos a través de la reflexión con fin terapéutico. Hemos cambiado los hábitos de negar y
reprimir por observar y aceptar. La meta primordial de estas reflexiones
es aprender a no hacernos daño nosotros
mismos. Les recomiendo el libro de The Inner Voice of Love de Henri J.W. Nouwen
para traer la espiritualidad a las noches oscuras del alma cuando nos sentimos tristes,
solos y confundidos.
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PROPIA TERAPIA (38)
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MI PROPIA TERAPIA - RELACIÓN DE SENTIMIENT0 Y TEMPERAMENTO
Para poder entender mejor nuestras emociones, debemos entender primero
nuestro temperamento. Nuestra personalidad incluye predisposiciones
genéticas temperamentales que no son aprendidas sino heredadas. Reconocer
la relación entre nuestro temperamento y nuestras respuestas anímicas es asumir
responsabilidad de conductas automáticas que es necesario conocerlas y
manejarlas bien. El temperamento no es algo que marca nuestro destino porque se
puede modificar y ese es nuestro reto en MI PROPIA TERAPIA.
Queremos usar conscientemente nuestra materia prima para el bien de todos.
Los temperamentos son los siguientes:
1. Melancólico - tendencia innata a rumiar el
pasado y al aislamiento solitario.
Sentimientos
asociados: tristeza, desesperanza, soledad, pesimismo,
fatiga
2. Agresivo - tendencia innata a
controlar y a la acción correctiva
directa.
Sentimientos
asociados: intranquilidad, tensión, presión, estrés
3. Calloso - tendencia innata a la
reacción insensible.
Sentimientos
asociados: indiferencia, desapego, pasividad
4. Impulsivo - tendencia innata a actuar
sin pensar, sin lógica.
Sentimientos
asociados: culpabilidad, ansiedad, nerviosismo
5. Irritable - tendencia innata a la
acción intolerante.
Sentimientos
asociados: frustración extrema, molestia, furia, coraje
6. Sensible - tendencia innata a
reacción y dramatización de
sentimientos.
Sentimientos
asociados: resentimiento, rechazo, enamoramiento
7. Tímido - tendencia innata al
retraimiento auto consciente.
Sentimientos
asociados: inadecuación, vergüenza, complejos, desconfianza
8. Sexualidad - tendencia innata a la
reacción erótica.
Sentimientos
asociados: excitación, pasión intensa
Los
sentimientos asociados no son todos los que podemos mencionar pero son una
muestra para lograr la psicognosis - poder conocer nuestra psiquis reconociendo
nuestro temperamento. Reflexionemos para poder identificar en nosotros
sentimientos que proceden de nuestro temperamento y que son conductas anímicas
que se repiten en los familiares inmediatos.
Estas son
solo tendencias que si nos hacemos conscientes de ellas podemos observarlas y
modificarlas. No debemos quedarnos "fijados" a conductas anímicas
heredadas y muchas veces modeladas y reforzadas, porque así permitimos que se
conviertan en hábitos debilitantes automáticos. En nuestra próxima reflexión
veremos cómo podemos usar nuestro temperamento a nuestro favor. Lo peor que
podemos hacernos hoy es pasar juicio y evaluación a nuestra materia prima;
sentirnos insatisfechos por lo que hay de real en nosotros. MI PROPIA TERAPIA
ES APRENDER A NO HACERNOS DAÑO
NOSOTROS
MISMOS CON LA AUTO ANULACIÓN.
Nunca
digamos: Yo soy así y no puedo hacer nada para sentirme mejor. Esto no es
cierto.
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MI PROPIA TERAPIA - MANEJAR RESPUESTAS INNATAS
Algunas de nuestras respuestas anímicas tienen:
- origen biológico como las tendencias innatas del temperamento.
- otras son condicionadas por las experiencias dramáticas vividas y se
quedan grabadas en la memoria emocional.
- otras son modeladas y aprendidas en el proceso de desarrollo psicosocial.
- otras primarias para la sobrevivencia como es el miedo.
Es necesario reconocerlas a todas como subjetivas e intransferibles. Cada
persona tiene dentro de sí una fórmula única que nace de la individualidad de
la personalidad singular. No hay dos personas que sientan exactamente lo mismo
con la misma intensidad y de la misma manera. Ante una situación de
desavenencia con otra persona las respuestas son diferentes de acuerdo al
temperamento, las experiencias pasadas vividas y la etapa de crecimiento
personal de la persona.
Las diferentes respuestas pueden ser variaciones innatas del temperamento :
reto, coraje, sentimiento herido, inferioridad, culpabilidad, indiferencia y
hasta excitación erótica. Estas diferencias de respuestas no significan que una
esté bien y las otras mal sino que somos diferentes y que nuestro sistema
nervioso y sus neurotransmisores responden con químicas diferentes. ¡Cuanto
daño nos hemos hecho queriendo no sentir lo que realmente sentimos!
Ese reprimir, ese resistir, ese disimulo nos ha robado nuestra
autenticidad, integridad e identidad.
Nuestra meta en MI PROPIA TERAPIA es la auto observación con aprecio
incondicional para unir el temperamento a nuestra meta de crecimiento personal
y de auto manejo responable. Estamos alertas a nuestras respuestas emocionales
y dispuestos a parar y reflexionar cómo afectan nuestras emociones nuestras
conductas a todo nivel: físico, mental, relacional, ocupacional y hasta
espiritual.
Podemos bien usar nuestras emociones innatas para lograr grandes cosas como
por ejemplo:
Melancolía - para hacer un paréntesis reflexivo de creatividad, para
escribir.
Agresividad - para corregir y cambiar situaciones disfuncionales.
Callosidad - para modelar la perpectiva serena en la solución de
problemas.
Compulsividad - para dar vitalidad a la dinámica de cambio cuando es
necesario.
Irritabilidad - para la santa indignación que lleve al respeto de
derechos humanos.
Timidez - para reconocer la necesidad de desarrollo de identidad
asertiva.
Sexualidad - para dar pasión a la relación íntima, comprometida y
madura.
Sensibilidad - para ofrecer servicio voluntario con empatía.
Las emociones son el camino del corazón y de la sanación que buscamos.
¿Cómo nos sentimos? ¿Qué nos dicen esas emociones de nuestra personalidad? ¿Qué
queremos? ¿Cuáles alternativas tenemos a nuestro alcance de auto cuido
emocional? Este tiempo esencial que nos dedicamos a estar con nosotros mismos
nos permite reconocer nuestras emociones, observarlas sin resistirlas, hacerlas
parte de nuestra vulnerabilidad para poder crecer con ellas, reprogramar
nuestras creencias que las sostienen y pedir a Dios discernimiento para
dejarlas ir conscientemente. Somos más que emociones.
Para ayudarnos a ampliar nuestras reflexiones les recomiendo el libro
Emotional Alchemy - How The Mind Can Heal The Heart. La autora es Tara Bennett
Goleman.