Correr más rápido sin doparse
La creatina, producto de moda entre los atletas, no está prohibida
......... GIMNASIO OLIMPO

Produce una respuesta muscular explosiva.

Fomenta el desarrollo muscular.

Ayuda a disminuir los tiempos de recuperación y la fatiga muscular.

Los atletas que toman suplementos de monohidrato de CREATINA experimentan menos problemas de dolores musculares.

La creatina es particularmente útil en esfuerzos intermitentes de gran intensidad.

Mejora la capacidad para soportar el ejercicio anaeróbico.

La suplementación con monohidrato de creatina estabiliza los depósitos de fosfatocreatina que cederá el fósforo para la reposición de trifosfato de adenosina.

Al aumentar las reservas de fosfato de creatina disminuye la producción de ácido láctico en el ejercicio intenso.

La menor fatiga muscular y el aumento de la capacidad de soportar una actividad intensa mejoran la capacidad de entrenamiento.

La Creatina es una sustancia producida por nuestro cuerpo (en el hígado) y almacenada en la fibra muscular. Se libera en forma de alta energía como un combustible inmediato del cuerpo cuando se realiza alguna actividad física.

Es un complemento alimenticio avalado para su uso por organizaciones internacionales del deporte y es utilizada por deportistas y atletas de todo el mundo por sus excelentes resultados ya que produce una respuesta muscular explosiva disminuyendo notablemente el tiempo de recuperación y de respuesta del organismo.

Pruebas científicas han demostrado que aquellos atletas alimentados con carbohidratos, proteínas y CREATINA, tuvieron un desarrollo muscular superior hasta en un 30% comparado con los que únicamente se alimentaron de carbohidratos y proteína.

Es similar a un aminoácido en cuanto a peso molecular y es el compuesto de este tipo más abundante en el músculo, se sintetiza apartir de los aminoácidos glicina, arginina y metionina. El músculo contiene un 95% y un 98% de la reserva corporal de creatina.

La CREATINA reduce la degradación de nucleotidos adeninos durante la actividad intensa, esta degradación supone la formación de radicales libres superóxidos. Al aumentar las reservas de fosfato de creatina disminuye la producción de ácido láctico en el ejercicio.

Se encuentra en pequeñas cantidades en las carnes rojas y en el pescado, sin embargo, un deportista sujeto a fuertes desgastes requiere de cantidades adicionales de creatina que apoyen su entrenamiento.

Todos los estudios que han utilizado un modelo de ejercicio intenso han demostrado mejoras que, a nivel atlético, podrían suponer la diferencia entre ganar y no quedar clasificado. En un estudio realizado con corredores de 1000 metros suplementados con creatina durante 5 días, el promedio de mejora fue de 55 metros, mientras que los sujetos del grupo de control (que no tomaron creatina) obtuvieron variaciones de 2 metros de media.

La suplementación con monohidrato de creatina mejora considerablemente la función muscular y el rendimiento físico general.

Los atletas que toman suplementos de monohidrato de creatina experimentan menos problemas de dolores musculares. La creatina reduce la degradación de nucleotidos adeninos durante la actividad intensa; esta degradación supone la formación de radicales libres superóxidos.

Cuanto mayor sea la cantidad inicial de fosfocreatina y mayor sea la velocidad de resíntesis, más efectiva será la fibra muscular para mantener un nivel elevado de trifosfato de adenosina (A.T.P.).

El contenido más elevado de fosfocreatina al principio del trabajo y la mayor reserva total ayudan a una recuperación más rápida, constituye una protección contra la acidosis y reduce la formación de radicales libres, eliminando parcialmente el dolor muscular posterior a la práctica de ejercicio intenso.

EN RESUMEN:

La creatina existe en mayor cantidad en el músculo estriado. El contenido es de 3 a 5 gramos por kilogramo de peso fresco. Si tenemos en cuenta a las pérdidas que se producen al cocinar las carnes, deberíamos tomar más de un kilo diario para asegurarnos la dosis necesaria.

El músculo contiene entre un 95% y un 98% de la reserva corporal de creatina.
Cada día se pierden entre 1 y 2 gramos de creatina que deben ser repuestos.

 


La creatina es una sustancia consumida ya por un alto número de atletas, en especial los que practican pruebas de velocidad y fuerza rápida, las llamadas especialidades «explosivas». Lo que antes era un rumor se ha convertido ya en algo plenamente confirmado: un buen número de atletas admite que consume suplementos de creatina porque ésta no figura en las listas de productos prohibidos por constituir dopaje. Otros atletas van más allá e incluso protagonizan anuncios de productos con creatina.
Linford Christie, campeón olímpico de los 100 metros en los Juegos de Barcelona 92, ha reconocido este año en varias ocasiones que consume una sustancia llamada creatina. Colin Jackson, recordman mundial de los 110 metros vallas, también británico, no sólo lo reconoce sino que además protagoniza anuncios de este producto en las revistas deportivas.
¿Qué es la creatina? Una sustancia de naturaleza proteica que nuestro organismo produce de forma habitual y es semejante en su dimensión molecular a un aminoácido. Se sintetiza en el hígado, los riñones y el páncreas, a partir de la glicina y la arginina, que son dos aminoácidos (moléculas constituyentes de las proteínas) presentes en la alimentación habitual.
En las especialidades que requieren esfuerzos rápidos, de corta duración y alta intensidad (como es el caso de una carrera de 100 metros lisos) el organismo humano no utiliza oxígeno como fuente de energía. Los sustratos energéticos que se utilizan en un esfuerzo de tipo «explosivo» son el llamado ATP (adenosin trifosfato) y el fosfato de creatina.
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Perder las fuerzas
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Los expertos en fisiología deportiva han descubierto que una de las principales razones por las cuales un atleta pierde velocidad en los últimos metros de una carrera es el agotamiento de las reservas de fosfato de creatina. Cuando esta sustancia se va consumiendo, empieza a fallar la capacidad contráctil del músculo.
El consumo de creatina (en la actualidad se comercializa realmente en forma de monohidrato de creatina) se está extendiendo entre los atletas porque parece aumentar el almacenamiento total de esta sustancia en el interior del músculo y retarda por tanto el agotamiento de fosfato de creatina en las contracciones de alta intensidad. Del mismo modo que los corredores de fondo acuden a entrenarse a lugares en altitud elevada para aumentar sus niveles de hematíes y así transportar más oxígeno al músculo, los atletas de velocidad (especialidad llamada anaeróbica porque no se consume oxígeno como fuente de energía) buscan rellenar sus reservas energéticas almacenando más creatina. La creatina está, de hecho, especialmente recomendada en los atletas vegetarianos, ya que sobre todo se encuentra en la carne y el pescado, más aún si están poco cocinados.
Obviamente, la gran ventaja de la creatina es que su consumo no está considerado como «doping». Los expertos internacionales que fijan la difícil frontera entre los productos permitidos (como vitaminas, minerales, suplementos de carbohidratos, etc.) y los prohibidos (sobre todo esteroides y estimulantes) han determinado que la creatina está entre los admitidos.
El doctor Arne Ljunqvist, uno de los mayores expertos en la lucha contra el dopaje, ha sido interrogado en múltiples ocasiones acerca de por qué el consumo de creatina no se considera dopaje. El médico sueco siempre responde lo mismo: «tampoco está prohibido tomar bebidas con hidratos de carbono o entrenarse en altitud». Ljunqvist añade que además la creatina carece de riesgos para la salud.
Aunque esta última afirmación sí puede ser cuestionada (una dieta con un excesivo contenido proteico puede aumentar los niveles de amoníaco en el hígado y afectar a la síntesis normal de proteínas), lo cierto es que prohibir la creatina no representaría una decisión demasiado razonable.

 

 

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