El cerebro humano es el órgano central del sistema nervioso, localizado en la cabeza del ser humano y protegido por el cráneo.
Tiene la misma estructura general y anatomía que el cerebro de otros mamíferos, pero con un cortex cerebral más desarrollado.
Animales más grandes como las ballenas o los elefantes tienen cerebros más grandes en términos absolutos, pero cuando se miden usando el coeficiente de encefalización, el cual compensa el tamaño del cuerpo, el coeficiente del cerebro humano es casi el doble de grande que el del delfín común y tres veces más grande que el del chimpancé.
La mayoría de la expansión se debe al cortex cerebral, especialmente de los lóbulos frontales, los cuales están asociados con las funciones ejecutivas como razonamiento, planificación, autocontrol y pensamiento abstracto.
El cortex visual, la parte del cortex cerebral dedicado a la visión, también es más amplia en humanos.
Gran parte de las funciones fisiológicas del cerebro implica recibir información del resto del cuerpo, interpretarla y guiar la respuesta del cuerpo. Es el último responsable del pensamiento y movimiento que el cuerpo produce.
Los tipos de estímulos que el cerebro interpreta incluyen sonidos, luz, olores y dolor.
El cerebro también interviene en operaciones vitales como respirar, liberar hormonas o mantener el nivel de presión arterial.
Permite a los humanos interaccionar exitosamente con el medio al comunicarse con otros e interactuando con objetos inanimados.
El cerebro esta compuesto de células nerviosas que interactúan con el resto del cuerpo a través de la médula espinal y el sistema nervioso.
Además, en el cerebro se encuentran varios compuestos químicos que ayudan al cerebro a mantener su homeostasis.
Mantener las células nerviosas funcionando correctamente y las químicos equilibrados es esencial para la salud cerebral.
A continuación se comentarán las principales partes del cerebro.
Es la parte integradora de las informaciones aferentes y eferentes.
La corteza es casi simétrica y se divida en el hemisferio derecho y en el izquierdo.
Convencionalmente, los científicos la han dividido en 4 lóbulos: frontal, parietal, occipital y temporal.
Sin embargo, esta división no es por la estructura real de la corteza cerebral, sino por los huesos del cráneo que la protege.
La única excepción es que el lóbulo frontal y parietal se separan por el surco central, un pliegue donde se unen la corteza somatosensorial primaria y la motora.
Las diferentes áreas de la corteza cerebral se encuentran involucradas en distintas funciones comportamentales y cognitivas.
El lóbulo frontal es uno de los 4 lóbulos del hemisferio cerebral.
Este lóbulo controla varias funciones como la resolución de problemas, pensamiento creativo, juicio, intelecto, atención, comportamiento, reacciones físicas, pensamiento abstracto, movimientos coordinados, músculos coordinados y personalidad.
Este lóbulo se centra en el movimiento, cálculo, orientación y ciertos tipos de reconocimiento.
Si se produce una lesión en esta zona se pueden tener impedimentos para hacer tareas sencillas cotidianas.
En el lóbulo parietal se pueden encontrar:
El lóbulo temporal controla la memoria visual, auditiva y comprensión del habla.
Incluye áreas que ayuden a controlar capacidades de habla y escucha, comportamiento y lenguaje.
El área de Wernicke es una porción del lóbulo temporal que se encuentra alrededor del cortex auditivo y formula y entiende el habla.
El lóbulo occipital se encuentra en la parte posterior de la cabeza y controla la visión.
Una lesión en esta zona puede provocar dificultades para leer.
Esta ubicado en las paredes de los hemisferios cerebrales y en el se encuentran los centros de correlación y coordinación que regulan el ritmo de los movimientos, expresiones faciales durante la comunicación.
Gran parte de las respuestas hormonales que el cuerpo genera se inician en este área.
Está relacionado con la memoria, atención, instintos sexuales, emociones (por ejemplo placer, miedo, agresividad), personalidad y la conducta.
El sistema límbico incluye:
El tálamo un centro de relevo que controla la atención por el que pasan estímulos aferentes que llegan a la conciencia.
Todas las funciones vitales para la vida se originan en el tronco del encéfaloincluyendo presión sanguínea, respiración y latido del corazón.
En los humanos, este área contiene la médula, mesencéfalo y protuberancia.
El cerebelo también se conoce como el “pequeño cerebro” y se considera la parte más antigua del cerebro en la escala evolutiva.
El cerebelo controla funciones corporales esenciales como la postura, coordinación o equilibrio, permitiendo que los humanos se muevan correctamente.
La principal función del cerebro es mantener vivo al organismo para que interactúe con el entorno.
Todo lo que el ser humano piensa, siente y hace tiene que ver con funciones específicas del cerebro.
Estas funciones pueden ser:
Se recibe información de los estímulos y se procesan.
Los estímulos de origen externo o interno se captan a través de diferentes receptores.
Estos receptores transforman los estímulos recibidos mediante señales energéticas.
El cerebro controla movimientos voluntarios e involuntarios.
La corteza motora está situada en el lóbulo frontal, delante de la cisura de Rolando.
Se refieren a actividades mentales como atención, memoria, aprendizaje o lenguaje.
La mayoría de pacientes que sufren algún tipo de daño cerebral pierde algún comportamiento o capacidad cognitiva.
Entender la relación cuerpo-mente es un desafío tanto filosófico como científico.
Es complicado entender como actividades mentales como emociones y pensamientos pueden ser implementadas por estructuras físicas reales como neuronas o sinapsis.
Esto es lo que llevó a René Descartes y a la mayoría de la humanidad posteriormente en creer en el dualismo: la creencias de que la mente existe de forma independiente al cuerpo.
Sin embargo, existe una importante evidencia en contra de esa argumentación.
Lesiones del cerebro pueden afectar a la mente de distintas formas, estando por tanto el cerebro y la mente interrelacionados.
Por ejemplo, la estimulación cortical que se da en la epilepsia provoca también la aparición de sensaciones complejas como flashbacks, alucionaciones y otros fenómenos cognitivos.
Por tanto, la mayoría de neurocientíficos tienden a ser materialistas; creen que la mente es reducible a un fenómeno físico.
Las principales zonas cerebrales del habla son el área de Broca y el área de Wernicke.
El cerebro consume 10 veces más energía de lo que debería teniendo en cuenta su tamaño.
Según el científico Marcus Raichie de la Universidad de Washington, del 60-80% de energía que consume el cerebro es dedicada a mantener la conexión entre las distintas neuronas, mientras que el resto de energía se dedica a responder a las demandas del medio.