Los órganos del cuerpo humano son una parte fundamental de este conjunto, existiendo una gran variedad de ellos a lo largo del cuerpo humano. En este artículo vamos a repasar brevemente justamente eso, los principales órganos del cuerpo humano.

Repasando el concepto: ¿qué es un órgano?

Aunque es algo que la mayoría de las personas ya sabe, conviene hacer una breve mención a lo que consideramos órgano ya que a menudo puede existir confusión entre ése concepto y el de tejido.

Consideramos como órgano a todo conjunto de tejidos orgánicos asociados que conforman un todo estructurado y organizado como unidad, pudiendo por sí misma realizar una (o varias) funciones específicas dentro del organismo. Generalmente los órganos se asocian entre sí formando diferentes sistemas, que en conjunto regulan los diferentes procesos vinculados a funcionalidades fisiológicas y conductuales concretas.

Si bien prácticamente todos los órganos tienen su función, lo cierto es que no todos resultan fundamentales para nuestra supervivencia, existiendo algunos que resultan más relevantes que otros e incluso órganos sin los que es posible vivir. Asimismo, también poseemos algunos elementos heredados de nuestros antepasados cuyo papel es meramente vestigial.

Principales órganos del cuerpo humano

Existe una enorme cantidad de órganos diferentes repartidos por nuestro organismo. Aunque técnicamente pueden hallarse y clasificarse más de ochenta órganos diferentes en el cuerpo humano, en este artículo vamos a centrarnos en algunos de los más fundamentales y reconocibles como tales.

1. Cerebro

El llamado órgano rey, el cerebro es el núcleo del sistema nervioso y el encargado de gestionar el conjunto de funciones corporales a través del envío de señales nerviosas que rigen el resto de órganos y sistemas. Su actuación permite la vida (de hecho se considera la muerte cerebral como la muerte real) y la realización de cualquier tipo de conducta. La percepción y el movimiento, así como las habilidades intelectuales, son producidas por su actuación y correcto funcionamiento. Está formado por neuronas y tejidos gliales.

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    ¿Cuáles son las regiones y áreas del cerebro y qué función tiene cada una de ellas?

    El encéfalo humano ha sido descrito como el sistema más complejo del universo conocido, y no sin razón.

    Está compuesto por un entramado de glía, neuronas y vías nerviosas y es la parte más importante del Sistema Nervioso Central, pero su intrincada estructura y funcionamiento no significa que no podamos hacer una clasificación de las principales partes del cerebro.

    Las principales partes del encéfalo

    En los seres humanos, el encéfalo o cerebro es la parte del Sistema Nervioso Central que está ubicada al final de la médula espinal, dentro del cráneo. Es, en definitiva, el órgano gracias al cual podemos realizar las operaciones mentales más complejas y tener consciencia, es decir, sentido del yo. Justamente por eso dentro del encéfalo hay una gran cantidad de estructuras trabajando conjuntamente a una gran velocidad, hecho que hace que el funcionamiento del cerebro sea, aún a día de hoy, un misterio en muchos de sus aspectos.

    Para empezar a entender lo que sabemos acerca de esta compleja maquinaria, es indispensable conocer las partes del encéfalo, es decir, el modo en el que las estructuras que lo componen pueden ser clasificadas. Una buena manera de clasificar por encima las diferentes partes del cerebro puede ser atendiendo a las distintas formaciones que se van formando dentro de la cabeza de un embrión humano. Son un total de tres estructuras.

    1.1. Rombencéfalo

    Se trata de la parte superior de la médula espinal y a lo largo del desarrollo del feto se irá transformando en las estructuras encargadas de realizar tareas indispensables para la supervivencia, como el control del ritmo cardíaco y de la respiración. Se terminará transformando en el cerebelo, el puente troncoencefálico y el bulbo raquídeo, tal y como veremos.

    1.2. Mesencéfalo

    En los embriones humanos aparece justo encima del rombencéfalo, y se irá transformando en la parte medial del encéfalo, encargada también de realizar buena parte de las funciones básicas de supervivencia pero que también actúa de puente entre las otras dos estructuras.

    1.3. Prosencéfalo

    Situado en el extremo más alejado de la médula espinal y en el lado más cercano al rostro del embrión, el prosencéfalo es la formación que se irá transformando en las partes del cerebro que han aparecido más recientemente en nuestra línea evolutiva y que, por tanto, tienen que ver con el uso del lenguaje, la planificación y la búsqueda de soluciones creativas a problemas nuevos. Como veremos, las dos principales estructuras a las que da paso el desarrollo del rombencéfalo son el diencéfalo y el telencéfalo.

    Las partes del cerebro adulto

    Yendo más al detalle, podemos pararnos a ver los distintos componentes del encéfalo en los seres humanos completamente desarrollados. Es en este conjunto de órganos donde encontramos todas aquellas partes del cerebro que definen el modo de funcionamiento de nuestra mente.

    Aquí veremos, en primer lugar, las partes del cerebro que se generan a partir del prosencéfalo, para luego pasar a la zona del mesencéfalo y al rombencéfalo, en ese orden.

    2.1. Telencéfalo

    El telencéfalo es la parte del cerebro que es más fácil de ver a simple vista, ya que ocupa la mayor parte de la superficie del encéfalo. Sus componentes son la corteza cerebral, los ganglios basales y el sistema límbico.

    2.1.1. Corteza cerebral

    La corteza (o córtex) cerebral es la parte del cerebro que es rugosa y llena de pliegues. Cubre por encima el resto del encéfalo, y es el área en la que se integra la información necesaria para llevar a cabo los procesos mentales más complejos, ya que la información que llega a esta región ya ha sido procesada parcialmente por otras estructuras del cerebro. El córtex está dividido en dos hemisferios cerebrales que son casi simétricos a simple vista, aunque a escala microscópica son muy diferentes.

    Además, cada hemisferio está compuesto por varios lóbulos del cerebro, cada uno de los cuales está más involucrado en ciertos procesos mentales. Los lóbulos del cerebro son estos:

    • Lóbulo frontal
    • Lóbulo parietal
    • Lóbulo occipital
    • Lóbulo temporal
    • Ínsula

    2.1.2. Ganglios basales

    El segundo componente del telencéfalo es el conjunto formado por los ganglios basales. Estos son un grupo de estructuras situadas por debajo de la corteza cerebral y distribuidos de forma simétrica bajo cada uno de los hemisferios. Los ganglios basales son el globo pálido, el putamen y el núcleo caudado, que se ven complementados por una región a la que se conoce como sustancia negra.

    Los ganglios basales son las partes del cerebro que nos permiten realizar movimientos relativamente complejos y precisos de manera fácil y casi automática: escribir, hablar, modificar nuestras expresiones faciales de manera voluntaria, etc. Por lo tanto, monitorizan de manera semiautomática el modo en el que realizamos cadenas de movimientos que ya hemos practicado antes muchas veces hasta llegar a dominarlos, y a la vez nos permiten aprenderlos bien, entre otras funciones.

    2.1.3. Sistema límbico

    El sistema límbico es un conjunto de estructuras encefálicas cuyos límites son bastante difusos, ya que se mezcla con muchas partes del cerebro diferentes. Sus funciones están relacionadas con la aparición y regulación de las emociones y de las respuestas corporales más allá de la cabeza que las acompañan. Es por eso que a veces se le considera "el cerebro emocional" en contraposición al "cerebro racional" que correspondería a las zonas ocupadas por la corteza cerebral (y especialmente el lóbulo frontal).

    Sin embargo, ni el sistema límbico ni el córtex pueden funcionar bien de manera independiente, y por lo tanto esta distinción entre zonas racionales y emocionales resulta muy artificial, y más teniendo en cuenta que no somos tan racionales como podría parecer.

    2.1.4. Hipocampo

    El hipocampo es una estructura alargada situada en la parte interna de los lóbulos temporales, una de las regiones de la corteza cerebral más antiguas, presentes en las formas de mamíferos más antiguas. Su función está relacionada con el almacenamiento y la recuperación de recuerdos, el aprendizaje y la navegación espacial.

    2.1.5. Amígdala

    La amígdala cerebral es un conjunto de neuronas que se agrupan en la cara interna del lóbulo temporal de cada uno de los hemisferios. Es decir, que al igual de lo que ocurre con el hipocampo, es una de esas partes del cerebro que se encuentran por duplicado en cada cerebro humano, habiendo una en cada mitad (izquierda y derecha) del encéfalo.

    La amígdala cerebral forma parte del sistema límbico, y es una de las estructuras cerebrales que tienen más importancia a la hora de relacionar estados emocionales con situaciones que vivimos; es por eso que juega un papel clave en los procesos mentales relacionados con la memoria emocional y los aprendizajes vinculados a esta, que son muy importantes. A fin de cuentas, saber con qué emociones están emparejada cada tipo de estímulo o experiencia hace que adoptemos una actitud ante ellas y nos decantemos por unas posibles reacciones y no otras.

    2.2. Diencéfalo

    El diencéfalo es la segunda gran estructura que forma el prosencéfalo, y está situado justo debajo del telencéfalo, en las profundidades del Sistema Nervioso Central. Las partes del cerebro que componen el diencéfalo son básicamente el tálamo y el hipotálamo.

    2.2.1. Tálamo

    Es la parte más grande del diencéfalo, y es el núcleo en el que se integra por primera vez toda la información que nos llega a través de los sentidos (a excepción del olfato, que llega al cerebro directamente a través del bulbo olfatorio de cada hemisferio cerebral). El tálamo manda esta información a áreas del cerebro más altas, para que allí se siga procesando la información que ha empezado a sintetizarse en él, y además es capaz de hacer posible que el Sistema Nervioso Autónomo reaccione rápidamente ante estímulos que pueden significar la presencia de un peligro.

    2.2.2. Hipotálamo

    El hipotálamo está situado justo debajo del tálamo, y se encarga principalmente de hacer que todo el organismo se encuentre constantemente en un estado de homeostasis, es decir, en equilibrio en todos los sentidos: temperatura corporal, niveles de hormonas en sangre, ritmo de la respiración, etc.

    Además, gracias a su capacidad para hacer que diferentes glándulas del cuerpo segreguen hormonas, nos induce a estados más o menos altos de estrés y activación general dependiendo de lo que esté ocurriendo en otras partes del cerebro. También es la estructura responsable de la aparición del estado de sed y hambre.

    2.3. Tronco del encéfalo

    El tronco del encéfalo, o tallo cerebral, es la parte del encéfalo que está más directamente conectada con la médula espinal, y también es la encargada de realizar las tareas básicas de mantenimiento de las funciones vitales como la respiración involuntaria o el ritmo cardíaco. Está formado por las partes que evolucionan a partir del mesencéfalo y el rombencéfalo. Sus partes son las siguientes.

    2.3.1. Mesencéfalo

    El mesencéfalo es la parte del tronco del encéfalo que queda justo debajo del diencéfalo. Se encarga de comunicar el tallo cerebral con las estructuras superiores y viceversa, y también interviene en el mantenimiento de procesos automáticos que nos permiten sobrevivir. Se divide en el tectum y el tegmentum.

    2.3.2. Protuberancia

    También se conoce a esta estructura como puente de Varolio o puente troncoencefálico. Está situada justo debajo del mesencéfalo.

    2.3.3. Bulbo raquídeo

    Es la parte inferior del tronco encefálico, y sus funciones son muy parecidas a las de las otras dos estructuras de esta parte del encéfalo. Además, es el enlace entre el encéfalo y la médula espinal. En el bulbo raquídeo se encuentra una parte conocida como la decusación de las pirámides, que es donde los fajos de fibras nerviosas de los dos hemicampos (las mitades izquierdas y derechas del cuerpo humano) se entrecruzan para pasar de un lado a otro; esto explica por qué el hemisferio derecho se encarga de procesar información de la mano izquierda mientras que el izquierdo se encarga de la otra, por ejemplo

    2.4. Cerebelo

    Junto al bulbo raquídeo y la protuberancia, el cerebelo es la tercera gran estructura que evoluciona a partir del rombencéfalo. Además, el cerebelo y la protuberancia forman parte de una región llamada metencéfalo.

    El cerebelo es una de las partes del cerebro con una mayor concentración de neuronas y entre sus muchas funciones la más estudiada es la regulación y monitorización de movimientos complejos que requieren una cierta coordinación. También tiene un papel en el mantenimiento del equilibrio al estar de pie y caminar.

    Otras estructuras del sistema nervioso relacionadas

    Las distintas partes del cerebro no solo trabajan coordinándose entre sí, sino que necesitan de la participación de otros ciruitos del sistema neuroendorino.

    Estas estructuras y sistemas, que no pertenecen en sí al encéfalo, son los nervios cerebrales (o pares craneales) y el Sistema Nervioso Autónomo (SNA).

    Pares craneales

    Los pares craneales son haces de axones que salen de diferentes puntos de la zona baja del encéfalo y van a parar a otras partes del cuerpo sin pasar por la médula espinal. Esto es lo que los distingue del resto de nervios, que no salen de las diferentes partes del encéfalo sino desde varios tramos de la médula.

    Ejemplos de los pares craneales son el nervio trigémino, el nervio vago o el olfatorio; todos ellos son de gran importancia, y en el caso del trigémino, su incorrecto funcionamiento puede llegar a generar mucho dolor.

    Sistema Nervioso Autónomo

    El Sistema Nervioso Autónomo es un entramado de axones, ganglios y órganos que se encarga de regular las funciones que nos mantienen con vida, como la digestión, la respiración involuntaria o los latidos del corazón. Es por eso que estas funciones no pueden ser controladas voluntariamente; son demasiado importantes, y están totalmente automatizadas.

    Esta red de neuronas interactúa especialmente con la partes del cerebro que son más bajas (las del tronco del encéfalo) , y se divide en sistema simpático, sistema parasimpático y sistema entérico.

    A través de estas vías de comunicación, se controla partes del cuerpo que al estar en la base de la supervivencia de los tejidos y células que forman el cuerpo no pueden depender de decisiones voluntarias ni de la gestión de la atención, lo cual significa que además de ser procesos automatizados, aunque una persona quiera no se puede intervenir sobre ellos o hacer que se detengan, dado que esto podría llevar a una muerte inmediata.

     

2. Corazón

Órgano formado por tejido muscular y núcleo del sistema cardiovascular, el corazón tiene como principal función el bombeo de sangre a lo largo del organismo. Gracias a su actuación podemos llevar el oxígeno y los nutrientes al resto de órganos y sistemas corporales, permitiendo su supervivencia.

3. Pulmones

Los pulmones son otro de los principales órganos del cuerpo, y en este caso son el elemento principal del sistema respiratorio. Se trata de dos grandes órganos que ocupan gran parte del tórax y cuya principal función es la de obtener oxígeno del ambiente para permitir la respiración celular a la vez que eliminar el dióxido de carbono y otros residuos generados por el funcionamiento del cuerpo. Dichos elementos son llevados de los pulmones al resto del cuerpo o de los órganos a los pulmones a través de la sangre.

4. Estómago

El denominado segundo cerebro, es otro de los órganos que permiten nuestra supervivencia. Se trata del órgano encargado de diluir la comida que ingerimos gracias a los ácidos presentes en él y a los enviados por diversas vesículas y otros órganos del sistema. Gracias a su actuación podemos digerir los alimentos y posteriormente absorver sus nutrientes

5. Hígado

Importante órgano del cuerpo humano y parte del sistema digestivo, su actuación nos permite la metabolización de los nutrientes y las diferentes sustancias que consumimos. También resulta fundamental a la hora de eliminar y purgar elementos interpretados como nocivos para el cuerpo.

6. Páncreas

Otro de los órganos más importantes del cuerpo, el páncreas formar parte del sistema digestivo y endocrino. En él se secretan diferentes enzimas y hormonas que permiten la gestión y regulación de diferentes elementos, como el nivel glucémico a través de la insulina secretada por los islotes de Langerhans, o el glucagón o la grelina.

7. Intestinos (grueso y delgado)

Los intestinos grueso y delgado son una parte principal del tubo digestivo, además de la más larga. Su importancia es capital, ya que al pasar el alimento previamente digerido en el estómago por ellos se encargan de absorber los nutrientes, de tal manera que permite nuestra supervivencia.

8. Riñones

Elemento fundamental del organismo, estos órganos permiten la depuración y filtrado de la sangre de tal manera que pueden eliminarse las toxinas y los residuos generados por el funcionamiento corporal a través del sistema excretor. Además, permite la reabsorción de sangre para reenviarla a través del sistema circulatorio y actúa como elemento importante en la homeostasis corporal y la regulación de la presión sanguínea.

9. Timo

Este órgano (si bien algunos autores la consideran solo una glándula) forma parte del sistema inmune y tiene gran importancia para nuestra supervivencia. Y es que en el timo podemos encontrar el órgano en el que los linfocitos T, glóbulos blancos fundamentales para la defensa del organismo contra agresiones bacterianas y sustancias externas tóxicas y que se generan en la médula espinal, maduran y se diferencian.

10. Bazo

Aunque antiguamente se creía que el bazo era un órgano sin función o incluso vestigial, lo cierto es que aunque es posible vivir sin él sí que tiene funciones relevantes para nuestra salud. De hecho, se considera parte del sistema linfático y el órgano más grande de dicho sistema.

Para empezar el bazo cumple con la importante función de servir como almacén de sangre, lo que permite mantener unos niveles adecuados y constantes de este elemento circulando por nuestro organismo. Pero no limita su función a ser un mero almacén: también forma parte de los sistemas linfático e inmune, actuando como filtro y contribuyendo a la síntesis de anticuerpos. Contribuye también a destruir glóbulos rojos dañados y al equilibrio de líquidos en el organismo. Por último, este órgano se caracteriza por tener células hematopoyéticas, las células madre inmaduras que pueden terminar generando diferentes tipos de célula en función de la necesidad.

11. Vejiga

Una parte importante del organismo es la vejiga, órgano en forma de pequeño saco que almacena la orina, producto del filtrado realizado por los riñones, y que posteriormente permitirá la expulsión a través de la uretra.

12. Ojos

Los órganos sensoriales también son muy relevantes para nuestra supervivencia, ya que nos permiten detectar lo que ocurre en el exterior. Los ojos son uno de los órganos sensoriales más importantes, permitiéndonos la percepción de imágenes a través de la captación de estímulos lumínicos, siendo posteriormente estas imágenes procesadas por el cerebro.

13. El oído

El oído es una estructura sensorial que permite que captemos la información provinente de la vibración de las ondas, pudiendo captar sonidos gracias a él. Sin embargo, se trata de una estructura conformada por múltiples elementos. Uno de los más relevantes es el órgano de Corti, siendo este el auténtico responsable de la captación de estímulos auditivos.

14. Nariz

Identificada como principal órgano olfativo, los elementos que forman parte de la nariz permiten la detección e identificación de olores. Además de ello, es a través de los orificios nasales por los que la mayoría de personas (a pesar de que algunas respiren por la boca) introduce el oxígeno del exterior en nuestro organismo y excreta el dióxido de carbono producido en la respiración. Actúa como filtro de microorganismos y calienta el aire que se introduce en el cuerpo. Mención aparte merece el órgano vomeronasal o de Jacobson, vinculado a la percepción de feromonas.

15. Lengua

Órgano formado por tejido muscular que resulta fundamental para múltiples funciones tales como alimentarnos o comunicarnos oralmente. En ella podemos encontrar las papilas gustativas, que permiten que captemos los sabores de los diferentes alimentos o sustancias que entran en contacto con nuestra boca.

16. Pene

El pene es uno de los principales órganos sexuales masculinos existentes. Se trata de un elemento eréctil que permite la cópula al llenarse sus cuerpos cavernosos de sangre y la transmisión de semen hacia el exterior. Además, al contrario que en la mujer, también permite la expulsión de orina a través de un mismo órgano.

17. Testículos

Parte del sistema reproductor y endocrino, se trata de dos estructuras que generan y almacenan hormonas sexuales como la testosterona y las células reproductoras masculinas, los espermatozoides.

18. Próstata

Órgano en forma de glándula que forma parte del sistema reproductor masculino y cuya principal función es la de secretar sustancias que permiten la supervivencia y protección de los espermatozoides, siendo fundamental en la producción del semen.

19. Clítoris

Órgano sexual femenino que goza del privilegio de ser el punto del organismo con mayor número de terminaciones nerviosas del cuerpo humano. Su única función conocida por el momento es la de proporcionar placer durante el acto sexual o con su estimulación a través de otros medios. Curiosamente pene y clítoris surgen a lo largo del desarrollo a partir de la misma estructura, y ambos pueden erectarse.

20. Ovarios

Situados por encima de las trompas de Falopio, los ovarios son órganos sexuales femeninos que también forman parte del sistema endocrino. Se trata de la estructuras en las que se producen y desarrollan los óvulos, así como uno de los principales productores de estrógenos y progesterona en la mujer.

21. Útero

Órgano formado principalmente por tejido muscular y endotelial, se trata de la parte del cuerpo femenino que alberga al futuro bebé mientras se está gestando y en el que se le proporciona alimento y oxígeno a través de los vasos sanguíneos.le proporciona

22. Piel

Uno de los órganos más visibles externamente, la piel es la capa de tejido que recubre nuestro cuerpo y nos separa de la estimulación externa, siendo un elemento protector. Además de ello, nos protege contra la deshidratación y participa en la regulación de la temperatura corporal y la excreción (a través de las glándulas sudoríparas en ella presentes) de toxinas. Se trata de un órgano adaptable y flexible de gran importancia para nuestra supervivencia, y al que sin embargo no se suele prestar la misma atención que a otros grandes órganos.

23. Huesos

Nuestra osamenta puede ser considera un órgano, cuya principal función es la protección de los principales órganos (cerebro, corazón y pulmones) y el mantenimiento de una estructura corporal que permita nuestra funcionalidad básica. Además de ello, se vinculan con la creación de células sanguíneas y la autoinmunidad, así como almacén y sistema homeostático de sustancias como el calcio y grasas (en la médula amarilla).

24. Músculos

Nuestra musculatura también podría ser identificada como órgano. Su función principal es la de permitir el movimiento, tanto voluntario como involuntario (por ejemplo, el respiratorio o el propio de la digestión), al contraerse y dilatarse.

25. Dientes

Estos pequeños elementos presentes en la boca de podrían considerar también un órgano, pudiendo tener diferentes funciones. La principal y más evidente es la masticación y preparación de los alimentos sólidos para ser transportados por el tubo digestivo y lograr que los nutrientes sean absorbidos. También pueden servir como elemento defensivo contra agresiones externas, como la propia de un depredador o un miembro de nuestra misma especie. También participan junto con el resto de órganos bucofonatorios en la comunicación.

... Y muchos más

Como hemos dicho son alrededor de una ochentena de órganos los que configuran nuestro organismo, de los cuales solo hemos expuesto algunos de los más importantes. El esófago, la uretra, glándulas como la tiroides… dependiendo de donde pongamos los límites encontraremos más o menos estructuras identificables como órganos. Queda mucho por investigar.

Puede pensarse que hoy en día es mucho lo que sabemos sobre el cuerpo. Sin embargo, existe mucha desinformación aún sobre cómo nuestro cuerpo actúa, limitándose el conocimiento disponible sobre diferentes funciones y procesos corporales a múltiples teorías más o menos aceptadas.

Y aún hoy en día siguen haciéndose numerosos avances y descubrimientos. Por ejemplo, hace relativamente poco tiempo se descubrió la existencia de lo que se vino a considerar un órgano más: el mesenterio. Dicho órgano forma parte del tracto digestivo, siendo un repliegue del peritoneo que hace que los intestinos permanezcan en su sitio uniéndolo a la pared abdominal posterior (si bien sus funciones más allá de ello aún deben analizarse en mayor medida). En conclusión, son muchos los órganos y mucho mayor la investigación que puede llegar a hacerse del funcionamiento de nuestro cuerpo, algo que en gran medida aún desconocemos.