¿Qué es la vida activa?
La vida activa es la forma por la cual la
actividad física está integrada y valorada como hábito del quehacer diario.
La naturaleza, forma, frecuencia e intensidad de la actividad están
determinadas por cada individuo de acuerdo con sus habilidades, necesidades,
intereses y medio ambiente.
El estar activo compromete y afecta a la gente, emocional, mental, social y
físicamente. Oportunidades de estar físicamente activos pueden encontrarse
en nuestras rutinas diarias; la actividad física puede ser integrada dentro
de las muchas decisiones y necesidades que compromete lo que realizamos
cada día.
Esto abarca una amplia gama de actividades que van desde caminatas, clases
aeróbicas, actividades recreacionales al aire libre y práctica regular de
diferentes deportes (de alto rendimiento y amateur) hasta labores como la
jardinería, las destrezas manuales, la danza, etc.
Finalmente la vida activa es un vehículo para el desarrollo y el
mantenimiento del bienestar y la salud individual.
¿Qué beneficios brinda para la salud una vida activa?
Los beneficios para la salud de practicar actividad física, que
describiremos a continuación, están basados en datos y conclusiones
obtenidas de los más recientes y acreditados estudios científicos.
1) Enfermedades cardíacas coronarias:
Numerosos estudios de los EEUU y de Europa han demostrado que la vida
sedentaria está asociada con una alta incidencia de enfermedad cardiaca
coronaria. Existe casi unanimidad en que la actividad física provee
protección contra este tipo de patologías.
2) Diabetes:
El beneficio protector de la actividad física para disminuir el riesgo
relativo de la diabetes tipo II en hombres y mujeres ha sido demostrado en
estudios epidemiológicos sobre grandes poblaciones. Estas investigaciones
han sido avaladas por numerosos estudios descriptivos y transversales que
mostraron que la frecuencia en la frecuencia de la diabetes tipo II es
mayor entre individuos sedentarios que en aquellos con vida activa.
3) Cáncer de colon:
Investigación basada en casos-control y grupos de estudio, con diseños de
variada importancia, indican una asociación entre el aumento de la
actividad física y la disminución del riesgo de cáncer de colon.
4) Osteoporosis:
Hay amplia evidencia de que los individuos activos tienen una mayor densidad
ósea que aquellos que son sedentarios. Diferentes investigaciones avalan el
hecho de que aquellos individuos sedentarios pueden aumentar la masa ósea
al convertirse en individuos físicamente activos. El ejercicio puede ser
muy efectivo para maximizar la masa ósea en adultos jóvenes y en mantener
la masa ósea en adultos en edad madura. El efecto positivo del ejercicio
sobre la masa ósea en mujeres postmenopáusicas y hombres ancianos ha sido,
así mismo, bien demostrado en recientes investigaciones.
5) Obesidad:
La mayoría de las investigaciones sugieren que las personas obesas están
comprometidas con niveles de actividad física relativamente menores,
comparados con los no obesos. Mientras que no se puede afirmar
definitivamente que el sedentarismo sea causa de obesidad, algunos estudios
indican que es muy probable que la inactividad física contribuya a
desarrollarla en algunos individuos y que la actividad ayuda a prevenirla
en otros. Además, el ejercicio es un factor de éxito, en el largo plazo,
para lograr la pérdida de peso.
6) Accidentes cerebrovasculares e hipertensión:
Diferentes estudios sugieren que la actividad física podría estar
relacionada con un menor riesgo de accidentes tromboembólicos o
hemorrágicos en forma directa o indirecta, al afectar otros factores que se
cree aumentan el riesgo de accidentes cerebrovasculares. El ejercicio
moderado (aeróbico) disminuye los valores de presión arterial y podría dar
como resultado un menor riesgo de padecerlos.
7) Fuerza muscular y flexibilidad articular:
Un considerable número de estudios demuestra que el entrenamiento de la
resistencia aumenta la fuerza y potencia muscular. Otras investigaciones
indican que el ejercicio aumenta la organización y la fuerza del tejido
conectivo.
8) Bienestar psicológico:
Una abundante literatura científica nos muestra una relación positiva entre
la actividad física y el bienestar psicológico, autoeficacia y autoestima
para niños y adultos. También se ha establecido que una relación entre
ejercicio y niveles disminuidos de depresiones leves a moderados, mientras
que otros estudios además demuestran la natural reducción de la ansiedad
por el ejercicio.
¿Qué grupos etáreos se benefician con una vida activa?
· Niños y jóvenes:
La actividad física regular es un importante contribuyente en muchas
dimensiones, para un correcto crecimiento y desarrollo de niños y jóvenes.
Los niños que realizan actividad física, generalmente muestran mejores
respuestas a tests motores estandarizados, pruebas de fuerza y potencia
aeróbica que los inactivos.
Además, los jóvenes con un alto nivel de preparación física están asociados
a un menor consumo de cigarrillos y bebidas alcohólicas, mejores hábitos
alimenticios y un aumento de su autoestima.
· Adultos:
Con la actividad física reglada, en la población adulta se evita el
sedentarismo, se mejora el sueño y el estado de vida. Y por la
vasodilatación se produce neoformación capilar, es decir, crea verdaderos
bypass microscópicos y permite una mejor irrigación del tejido muscular,
incluido el miocardio. Un programa de vida activa para el sedentario
tratará de acrecentar sus cualidades físicas, de desarrollar las fuentes de
producción de energía y los sistemas de transporte de oxígeno, dará
eficacia a los movimientos mejorando la destreza y la coordinación, y
facilitando la relajación muscular.
· Tercera edad:
El porcentaje de la población mayor de 65 años se duplicará en los
próximos 20 años. Ha sido claramente demostrado que una parte sustancial de
la declinación fisiológica asociada con el envejecimiento es función del
estilo de vida sedentario. Hay evidencia creciente que sugiere que un
estilo de vida activo, adoptado antes o durante la tercera edad , puede
reducir el período de debilitamiento y dependencia, mientras preserva y
mejora la calidad de la vida.
· Discapacitados:
La vida activa puede asistir a las personas discapacitadas a
sobrellevar los obstáculos asociados son su discapacidad y a integrar sus
actividades con aquellos que hacen al grueso de la población.
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