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La circulación
venosa
Las venas
son conductos tubulares que tienen en su interior válvulas, y llevan la sangre
de retorno al corazón. En las venas localizadas por encima del mismo (cabeza),
no hay problemas, ya que la sangre retorna por la fuerza de la gravedad.
Sin
embargo, en las venas por debajo del corazón, en los miembros inferiores, deben
vencer a la fuerza de la gravedad, lo cuál lo logra gracias a diversos
mecanismos, que juntos, permiten el retorno venoso.
Las
várices, son venas tortuosas, dilatadas, con sus válvulas alteradas, con
trayectos ondulantes, que en lugar de permitir el retorno venoso hacia el
corazón, lo dificultan, logrando sólo que la sangre retorne,al pie. Esta
situación se denomina reflujo.
Tipos
de tratamiento
1. Tratamiento
conservador o de elastocompresión evita que la vena se distienda
conteniéndola, disminuyendo el dolor y edema. Las medias de elastocompresión,
también contienen las várices superficiales, ayudando además al retorno venoso,
a progresar hacia el sistema venoso profundo, a través del cuál, la sangre
retorna al corazón. La elastocompresión es definitivamente importante, cuando
la enfermedad no se puede tratar, a causa de otra enfermedad, obesidad o
embarazo.
2. Tratamiento esclerosante
consiste en inyectar una sustancia en el interior de las venas, la que produce
la fibrosis de las mismas. Se aplica en las telangiectasias o arañitas,
y en venas de pequeño calibre.
POR
QUÉ NO SE UTILIZA PARA TODAS LAS VENAS VARICOSAS?
Numerosos
trabajos científicos, han demostrado que el tratamiento de las grandes várices
producen un fracaso del mismo (60% al 100%), con recanalizaciones a los
2 a 5 años de efectuado éste. El motivo de ello es que dicho tratamiento,
produce un ´coágulo´ en la luz de la vena inyectada.
Dicho
´coágulo´, con el tiempo es ´recanalizado´ por el propio organismo, y se
vuelve permeable.
Es por
ello que la escleroterapia, en este tipo de venas, produce un alivio sólo
temporal, siendo a los pocos meses recanalizadas.
La
experiencia enseña que en presencia de reflujo de la vena safena interna, la
escleroterapia fracasará.
Creemos,
que no es moral ni ético que un profesional no entrenado, le ofrezca este
método como único y ´mágico´.
3. Es el método seguro y eficaz, para
el tratamiento de las várices de mediano y gran calibre.
La
safenectomía (exéresis de la vena safena interna y/o externa), fue introducida
a principios del siglo pasado por los Dres. Mayo, Séller y Babcock. Es un
excelente procedimiento que elimina el reflujo venoso, al tratar su
causa. Sin embargo, es un procedimiento traumático, que requiere
anestesia general, hospitalización y dos a tres semanas de recuperación, así
como la utilización de elastocompresión. Básicamente el procedimiento
consiste en la ligadura de la vena safena en su desembocadura en el sistema
venoso profundo, y en su nacimiento, por delante del tobillo interno,
efectuándose luego su extracción por medio de un implemento llamado fleboextractor,
que en uno de sus extremos posee una campana, la cuál es la responsable de los
traumatismos que sufren los tejidos que rodean a la vena (nervio y linfático
safeno interno). Dicha técnica requiere incisiones amplias, pudiendo dejar feas
e inestéticas cicatrices.
Flebectomía
ambulatoria, es la safenectomía, modificada por el Dr. Oesch,
suizo, que consiste en efectuar la exéresis de la vena, sin lesionar los
tejidos que la rodean por hacerlo por intususepción ( la vena ´dentro´de
si misma).
Microcirugía
venosa ideada por otro cirujano suizo, permite por
incisiones mínimas, de 2-3mm., remover las venas enfermas, no requiriendo
puntos y reduciendo, notoriamente el trauma de los tejidos. A los 3-4 meses de
realizado el procedimiento, el resultado, no sólo funcional, sino el estético,
son excelentes.
Este
método se realiza ambulatoriamente, y bajo anestesia local, lo que significa
que 15 minutos luego de finalizado, (puede durar entre 1 y 2½ horas), el
paciente esta en condiciones de retornar a su trabajo, hogar u actividad
deportiva incluida. Utilizará una venda o media de compresión graduada, por 24
a 72 horas, según criterio médico.
En
conclusión, la flebectomía ambulatoria y la microcirugía venosa, son
procedimientos minimamente invasivos, y ambulatorios, que no requieren
anestesia general, hospitalización ni convalecencia, y con un costo mucho
menor.
En
conclusión:
· es una cirugía en
la que entra caminando y sale caminando
· minimamente
invasiva
· ambulatoria
· anestesia local
· sin
hospitalización
· sin puntos ni
cicatrices inestéticas
· sin
convalescencia
· óptima relación
costo/beneficio
↑ MICROCIRUGÍA VENOSA ↓
Ejercicio
físico suave como caminar un mínimo de una hora al día.
Las medias elásticas favorecen la circulación venosa de retorno ya que
comprimen suavemente (consultar a nuestro médico sobre nuestro caso
particular).
Tener las piernas en alto un ratito nos ayudará a favorecer la circulación
de retorno. También podemos elevar la parte de los pies de la cama unos diez
centímetros.
Alternar chorros de agua fría y caliente cuando nos duchemos.
Caminar descalzos sobre la hierba (pasto) o sobre la arena del mar nos
irá de perlas. Por supuesto que caminar en el mar por la orilla es uno
de los remedios más valiosos (juntamos el beneficio de la hidroterapia con las
sales minerales del mar).
El Ginko, el
Jengibre, el Castaño de Indias, el Espino Albar, el Diente de león y el
Hammamelis son de las plantas más eficaces.
La fibra
es importantísima ya que sobre todo hemos de evitar el estreñimiento ya que sinó se
produce una acumulación de sangre en la zona pélvica y en las piernas. Las
venas tenderán en estos casos a ensancharse. La sangre no "correrá"
adecuadamente y tiende a estancarse. Así, pues, cereales integrales, frutas
y verduras no pueden faltar en nuestra dieta.
La medicina tradicional china hace responsable al Bazo de las dilataciones
de las venas. Aconseja cuidar el Bazo y para ello recomienda no tomar un
exceso de ensaladas y alimentos crudos, sobre todo cuando hace frío. Los
lácteos también se tomarán con moderación.
La vitamina K es antihemorrágica y ayuda a que no nos salgan moratones al
mínimo golpecito. La alfalfa es de los alimentos más ricos sen esta
vitamina.
La vitamina B también protege la pared de las venas. Los cereales integrales
y la levadura de cerveza son especialmente ricos en el grupo de vitaminas B.
La vitamina C con Bioflavonoides (nutrientes fortalecedores de los
capilares sanguíneos que abundan en la piel de la naranja, limón y en los
arándanos, cerezas y zarzamoras) nos pueden ayudar a "reparar" las
varices y a prevenir o disolver trombos o coágulos.
El ajo y la cebolla favorecen la circulación y tiene un efecto
desinfectante en caso de que tengamos úlceras en las piernas.
Por supuesto hemos de evitar las comidas grasas, el alcohol, la sal y el
tabaco.
Las venas indican la circulación de retorno. Emocionalmente también indica el amor que sentimos recibir. Hay sensación de que damos mucho amor y recibimos muy poco.
Comparto mi amor con los demás sin esperar nada a cambio. Recibo amor de todo y de todos a cada instante.
El Ginko, el Jengibre, el Castaño de Indias, el Espino Albar, el Diente de león y el Hammamelis son de las plantas más eficaces.
La fibra es importantísima ya que sobre todo hemos de evitar el estreñimiento ya que sinó se produce una acumulación de sangre en la zona pélvica y en las piernas. Las venas tenderán en estos casos a ensancharse. La sangre no "correrá" adecuadamente y tiende a estancarse. Así, pues, cereales integrales, frutas y verduras no pueden faltar en nuestra dieta.
La medicina tradicional china hace responsable al Bazo de las dilataciones de las venas. Aconseja cuidar el Bazo y para ello recomienda no tomar un exceso de ensaladas y alimentos crudos, sobre todo cuando hace frío. Los lácteos también se tomarán con moderación.
La vitamina K es antihemorrágica y ayuda a que no nos salgan moratones al mínimo golpecito. La alfalfa es de los alimentos más ricos sen esta vitamina.
La vitamina B también protege la pared de las venas. Los cereales integrales y la levadura de cerveza son especialmente ricos en el grupo de vitaminas B.
La vitamina C con Bioflavonoides (nutrientes fortalecedores de los capilares sanguíneos que abundan en la piel de la naranja, limón y en los arándanos, cerezas y zarzamoras) nos pueden ayudar a "reparar" las varices y a prevenir o disolver trombos o coágulos.
El ajo y la cebolla favorecen la circulación y tiene un efecto desinfectante en caso de que tengamos úlceras en las piernas.
Por supuesto hemos de evitar las comidas grasas, el alcohol, la sal y el tabaco.
Ejercicio físico suave como caminar un mínimo de una hora al día.
Las medías elásticas favorecen la circulación venosa de retorno ya que comprimen suavemente (consultar a nuestro médico sobre nuestro caso particular).
Tener las piernas en alto un ratito nos ayudará a favorecer la circulación de retorno. También podemos elevar la parte de los pies de la cama unos diez centímetros.
Alternar chorros de agua fría y caliente cuando nos duchemos.
Caminar descalzos sobre la hierba (pasto) o sobre la arena del mar nos irá de perlas. Por supuesto que caminar en el mar por la orilla es uno de los remedios más valiosos (juntamos el beneficio de la hidroterapia con las sales minerales del mar).