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Básicamente, quieren decir ´coágulo´ en una vena. El Sistema venoso de los miembros
inferiores, se halla dividido en venas profundas y venas
superficiales, pudiendo existir dicho coágulo (trombo) en cualquiera de
ellos. Muy raramente es en ambos en forma simultánea.
La trombosis
venosa superficial, o TVS, es la que suele llamarse ´flebitis´. La
terminación itis, indica un proceso inflamatorio: la piel suele estar
roja y dolorosa, además del edema. Desafortunadamente, muchos médicos, tratan
dicho proceso con antibióticos, siendo completamente innecesario, pues
la mayoría de las veces, no existe infección alguna, siendo, la causa de
dicho proceso las várices de las que es portadora el paciente.
La sangre
se ´estanca´ en dichas venas enfermas existiendo la posibilidad de que se trombosen
al no circular, especialmente ante la inactividad.
Tratando
las várices del sistema venoso superficial, se evita esta situación.
Si dicho
proceso de trombosis ocurre sin várices, el médico debe descartar otras causas.
En caso de
consultar por haberse instalado la enfermedad, el médico evaluará el
tratamiento a seguir, que podrá consistir en analgésicos, y elastocompresión
(venda o media elástica), o el drenaje del coágulo mediante un gesto
quirúrgico. En la mayoría de los casos no es necesaria la anticoagulación,
salvo que esté asociada a una trombosis venosa profunda, u otra causa que la
justifique.
La trombosis
venosa profunda, o TVP, está asociada al sistema venoso profundo,
localizándose la mayoría de las veces en la pierna, aunque puede extenderse
hasta el muslo, y aún más arriba. Esta situación es grave, pues la punta del
coágulo, ´flota´ en el torrente venoso, pudiéndose desprender y dar lugar a un tromboembolismo
pulmonar (TEP), con el riesgo de vida que ello conlleva. En este caso, sí
está indicada la anticoagulación, la que se hará por un período aproximado de
seis meses. En determinados casos, se recurrirá a la implantación de un filtro
cavo, el que impide el paso de los coágulos.
El daño que
produce el trombo a la pared de la vena, es irreversible, llevando a la
destrucción de sus válvulas, y a un cuadro que se denomina insuficiencia
venosa crónica, y puede llevar a la úlcera venosa.
Largos
viajes en auto, micro, avión, tren, pueden llevar a una trombosis venosa
profunda de la pierna, por la inactividad, y la deshidratación (sobretodo en
los aviones). En las enfermedades graves, que exigen prolongadas estadías en
cama, el fenómeno es el mismo.
Si una persona a
hecho ya una TVP, es propensa a hacer otra, y si ésta ocurre, se deberá
estudiar la causa (proteína C, factor S, antitrombina III).