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CONTRÓLATE EN LA MESA Y EVITARÁS ENGORDAR

Llegar a la mesa con un hambre atroz es un factor de riesgo para engordar y acostumbra a ser uno de los motivos de fracaso de las dietas de adelgazamiento.
Para lograr controlar la ingesta de comida es muy importante no llegar a la hora de comer comiéndose los puños.
Para ello, es muy aconsejable desayunar bien y tomarse a media mañana un tentempié bajo en calorías y que a la vez sacie el estómago.
Por ejemplo, una manzana con una infusión, o bien comerse una zanahoria a mordiscos, masticándola muy lentamente. Su contenido calórico es bajísimo y a cambio saciará tu estómago y calmará tus ganas de comer.
Este consejo vale también para afrontar la hora de la cena. Para evitar sentarse con hambre a la mesa es muy recomendable merendar ligeramente: por ejemplo, un yogur desnatado con frutas.
Si existe ansiedad por comer, es recomendable que entre horas y un rato antes de comer, bebas agua o una infusión sedante (tila).

Algunos consejos para controlarte en la mesa

- Una vez te sientes en la mesa, debes relajarte
- En tus menús, evita tus comidas preferidas
- Evita tener en la nevera las tentaciones más ""golosas"", que suelen ser las más calóricas (no las compres o da órdenes de que no se compren o se escondan). De esta forma, seguro que no te las comes
- Evita en la mesa el pan tierno y tentador
- Evita los guisos que lleven a mojar pan
- Elige como primer plato una buena ensalada variada o verduras cocidas que puedas comer en abundancia, sin riesgo de abusar de las calorías y que a la vez te llene. Por ejemplo: una gran ensalada variada, un buen plato de acelgas o de crema de calabaza
- Cuando la comida te apetezca mucho, sírvetela en un plato de postre
- Mastica muy lentamente para que los platos te duren más
- Escoge un postre poco apetitoso
- Pide a tus familiares que te ayuden a controlarte y a huir de las tentaciones

De todas formas, todas estas recomendaciones te servirán de poco si no te mentalizas y te propones por ti mismo controlarte en la mesa.

EJERCICIO FÍSICO    

SI JUEGAS AL FÚTBOL, CUIDADO CON LA CABEZA

Si tu especialidad como futbolista es rematar de cabeza, piénsatelo dos veces o plantéate la posibilidad de ponerte un casco. La Federación Internacional de Fútbol ha abierto un estudio sobre el juego con la cabeza para analizar los posibles daños neurológicos que puede producir. La iniciativa de la FIFA es similar a la que desde hace tiempo inició el Comité Olímpico Internacional (COI) con respecto al boxeo aficionado, cuyos practicantes emplean el casco obligatoriamente.
Golpear el balón con la cabeza puede producir cefaleas, dolor de cuello, mareo, confusión, falta de sensibilidad, visión borrosa y dificultad para concentrarse. Aunque estas molestias desaparecen pronto, el efecto es acumulativo y puede producirse una destrucción lenta de la reserva neuronal.
Pero la preocupación de los neurólogos viene sobre todo por la cantidad de veces que el futbolista golpea el balón con la cabeza. Estudios recientes han demostrado que la acumulación de golpes puede producir secuelas a medio y largo plazo e incluso, como decíamos, se ha recomendado la utilización de casco.

Más intenso que el hockey hielo

A esta conclusión ha llegado un estudio realizado en San Luis (EE.UU) en el que se han comparado los impactos recibidos en la cabeza en el fútbol, hockey sobre hielo y fútbol americano, deportes estos dos últimos en los que sí se utiliza casco. El resultado ha sido claro: los impactos recibidos en la cabeza de los futbolistas son de mucha más intensidad que en los otros deportes.
La peligrosidad del empleo de la cabeza para jugar al fútbol ha sido objeto de polémica entre neurólogos y médicos deportivos desde los 90. Otro estudio realizado en Pennsylvania (EE.UU.) demuestra que provoca lesiones en el tejido neuronal y recomienda a los entrenadores insistir en la técnica correcta para cabecear y alertar a los jugadores sobre los riesgos de emplear la cabeza.

A 80 kilómetros por hora

El impacto del balón sobre la cabeza cuando, por ejemplo, se recibe para despejar, puede ser de gran intensidad. Con una distancia de 10 metros, el esférico puede alcanzar los 80 kilómetros por hora. Además, en el fútbol han llegado a producirse muertes por traumatismos en la cabeza debido a choques con otros jugadores, postes o el suelo.
De hecho, el Comité Olímpico Internacional ha calificado el fútbol como un “deporte de alto riesgo de lesión”. Algo muy importante si pensamos en los 120 millones de personas que se dedican, de un modo u otro, profesionalmente al fútbol, a los que hay que añadir una gran masa de aficionados, niños y cada vez más mujeres.
Para evitar problemas es necesario disponer de una buena técnica. Para que el impacto sea menor hay que golpear con la frente y utilizar los músculos del cuello para recibir y buscar el balón. Es importante que los músculos del torso estén fuertes para que cabeza, cuello y tórax estén bien alineados

SALUD GENERAL  

LA MEJOR DIETA PARA EL CORAZÓN ES LA MEDITERRÁNEA

La Dieta Mediterránea está considerada por los especialistas como la mejor para la salud cardiovascular. El estilo de vida es fundamental para prevenir el infarto, siendo el tipo de alimentación -sana y equilibrada-, la práctica de ejercicio y el no fumar los tres factores claves.
Ésta es la principal conclusión de la convención de la Asociación Americana del Corazón, que reunió a finales del año pasado a más de 40.000 especialistas. Las enfermedades cardiovasculares causan el doble de muertes que el cáncer, pero poca gente tiene conciencia de los riesgos que entrañan este tipo de dolencias.
Según los especialistas, la aterotrombosis, el estado severo de la aterosclerosis, será en una década el mayor problema de salud del mundo.
Los avances que se están logrando en los últimos años para luchar contra la enfermedad son espectaculares, pero la verdadera solución llegará cuando la gente se conciencie de que debe modificar su estilo de vida y se tenga una mejor cultura sanitaria y preventiva.

Dieta, ejercicio y tabaco

Al margen de la genética, la dieta, el ejercicio y el tabaco son básicos para hacer frente a las dolencias cardiovasculares. Si tenemos presentes estos tres factores, el riesgo de padecer una enfermedad vascular disminuirá enormemente.
Según los especialistas, la mejor alimentación para el corazón es la mediterránea. Su secreto es que es variada, rica en grasas no saturadas cereales, verduras, fruta, fibra, legumbres y pescado. Por el contrario, es pobre en carne roja y mantequillas. El componente estrella de la dieta mediterránea es el aceite de oliva, con unas propiedades cardiosaludables científicamente contrastadas.
Las dietas en las que predominan la carne, la leche y derivados, y las grasas vegetales saturadas, típicas de EE.UU. y el norte de Europa, son un peligro para el corazón.
En cuanto al deporte, las personas que realizan ejercicio moderado con frecuencia elevan de manera significativa el HDL o “colesterol bueno”, algo muy beneficioso contra la aterosclerosis. La actividad física permite controlar la tensión, perder peso y regular el metabolismo de la glucosa, factores ligados a las patologías de corazón.
Por su parte, el tabaco es uno de los factores de riesgo de numerosas enfermedades, entre ellas las cardiovasculares, y su consumo debería evitarse totalmente.
En la prevención de esta enfermedad también resulta fundamental la realización de chequeos médicos. Todo el mundo debería conocer su tensión arterial (un 30% de la población no sabe que es hipertensa) y sus niveles de colesterol.
Entre los fármacos existentes para tratar esta enfermedad hay dos de gran eficacia: la milagrosa y preventiva aspirina, y las estatinas o medicamentos anticolesterol.

EL METRO CAUSA ESTRÉS, CEFALEAS Y CLAUSTROFOBIA

Empujones, aprietos, malos olores, toses o estornudos no son los únicos inconvenientes de ir en metro. El ambiente y la atmósfera, sobre todo en las horas punta, pueden ocasionar estrés, dolor de cabeza, mareos, claustrofobia y, a medio y largo plazo, problemas orgánicos.
Ésta es la conclusión a la que ha llegado un estudio realizado por la Asociación de Estudios Geobiológicos de Barcelona, que señala como causa de estos trastornos la electropolución o contaminación electromagnética.

Metro y autobús

Por este motivo, si quieres preservar tu salud, un consejo es que intentes alternar el metro con el autobús, y si el trayecto que tienes que hacer es corto, anímate a caminar, harás el mejor ejercicio para tu corazón y quemarás calorías sin darte cuenta.
Según la investigación, el “elektrosmog” es generado por la antigua tecnología que aún emplean algunos trenes y la alta tensión de las compañías eléctricas.
Algunas veces, sobre todo en hora punta, la potencia de los campos electromagnéticos es muy superior a la recomendable para la salud. Las aceleraciones y frenadas durante los trayectos potencian este efecto.
Aunque este estudio ha sido realizado en el metro de Barcelona, las conclusiones pueden aplicarse a todos los ferrocarriles subterráneos del mundo, ya que la calidad del aire es muy similar en todos: ambiente insalubre, atmósfera cargada y poco respirable en horas punta.

MUJER

LAS DIETAS EN CHICAS ADOLESCENTES REQUIEREN ESPECIAL CONTROL

Las chicas adolescentes con un problema real de sobrepeso con respecto a su edad pueden perfectamente llevar a cabo una dieta de adelgazamiento, siempre y cuando esté adecuada a sus necesidades de desarrollo y crecimiento y no les suponga ningún tipo de carencia nutricional.
En cualquier caso, esta dieta no tiene que ser muy restrictiva y siempre individualizada y adaptada a las características de la joven. Y con mayor razón en esta etapa de la vida, cuando su actividad hormonal y metabólica se encuentra en plena ebullición.
Durante la adolescencia, el pediatra es sin duda la persona más indicada para decidir la conveniencia de cumplir una dieta u optar por seguir unas pautas determinadas de alimentación que permitan perder peso o simplemente no aumentarlo.
No todas las chicas se desarrollan ni crecen igual. Entre los 9 y 14 años, muchas niñas tienden a acumular grasa, pero después se desprenden de ella como por arte de magia gracias al “estirón”.
Lo más recomendable es enseñar a las adolescentes a comer de una forma equilibrada, variada y saludable, lo que sin duda es una inversión en salud para su madurez y el resto de su vida.

Sin obsesiones

Si están obsesionadas por mantener una buena figura, hay que enseñarles antes que nada a comer bien sin restricciones: no abusar de los pasteles, bollos, chucherías y dulces, ni tampoco de los productos y alimentos ricos en grasas y de poca calidad, tipo hamburguesas de “fast food”, salsas industriales, etc.
Por contra, debemos potenciarles el consumo de pescado y legumbres, enseñarles a tomar raciones moderadas de pan, pastas y patatas, y estimularles a consumir muchas frutas y verduras, tanto cocidas como en ensaladas.
Las necesidades de hierro de las chicas se incrementan durante la adolescencia debido a la llegada de la menstruación. Es muy importante controlar la ingesta de este elemento mediante el consumo de carne, pescado y legumbres acompañados siempre de un alimento rico en vitamina C, que permite una mejor absorción del hierro.
Por otro lado, conviene no obsesionarlas con el peso para evitar caer en trastornos alimentarios de gravedad (anorexia o bulimia). Hay que mentalizarlas de que comiendo bien y de forma saludable pueden tener una buena figura sin necesidad de someterse a dietas restrictivas. Deben saber que dejando de comer lo único que conseguirán es engordar más y que lo más beneficioso es comer bien y equilibradamente.