La avena es un plato típico de un desayuno saludable. Se puede comer
dulce o salada y es un cereal rico en nutrientes, popular porque nos
ayuda a controlar nuestros niveles de
colesterol.
Pero además de un desayuno
típico, la avena tiene diversos beneficios para nuestra salud, que
podemos aprovechar. Aquí te compartimos diez distintos remedios que
puedes hacer con avena.
Ayuda a adelgazar
La avena es uno de los
7 alimentos recomendados para combatir la
grasa abdominal. Ayuda a activar el
metabolismo y produce sensación de saciedad. Según la
Revista de Nutrición, la viscosidad de un plato de avena
nos ayuda a sentirnos satisfechos por horas. Además, la
avena sustituye grasas nocivas por Omega 3 y elimina
toxinas de la sangre.
Para el cuidado del cabello
Aunque a muchas personas sorprenda, en realidad no necesitamos
champú ni jabón para limpiar el cabello. Nuestro pelo produce un
aceite con que se limpia a sí mismo si lo dejamos tranquilo, pero
que nuestro cabello pierde y/o produce en exceso por los químicos
con que lo lavamos.
Una forma natural y saludable de cuidar
nuestro cabello es mezclando avena triturada con bicarbonato de
sodio. El bicarbonato eliminará residuos y la avena es ideal para
regular los niveles de grasa en nuestro cabello. Enjuaga después de
unos minutos y tendrás el efecto de un maravilloso champú hecho en
casa.
Ayuda a combatir el cáncer
La avena es uno de los alimentos recomendados por la Revista
Internacional de Epidemiología para combatir el cáncer. Según un
estudio, las mujeres que consumen regularmente avena tienen hasta 40
por ciento menos probabilidades de contraer cáncer de mama.
Reduce los niveles de colesterol y
glucosa
Diversos estudios avalan el consumo de avena como alimento para
combatir el colesterol y de azúcar en la sangre, con o sin el uso de
medicamentos. Por lo tanto, quienes tienen riesgo de enfermedades
cardiovasculares y pacientes diabéticos o prediabéticos, pueden
beneficiarse del consumo regular de avena.
Alivia la comezón
Muele la avena seca en un procesador hasta obtener un polvo fino y
envuélvelo en una tela o malla. Utilízala como esponja de baño
durante la ducha, ya sea con o sin jabón. La avena ayuda a reducir
la irritación causada por picaduras y es suave con la piel, por lo
que también puede utilizarse en varicela y otras afecciones
cutáneas.
Pon unas gotas de equinácea en tu malla con avena para
incrementar sus beneficios.
Energía sostenida
Si tienes altibajos de energía es posible que tu dieta no tenga buen
control del azúcar. En lugar de mantenerte despierto con azúcares y
café, prueba comer avena unas tres horas antes de una actividad
intensa de ejercicio o trabajo. Sus carbohidratos complejos
mantendrán estables tus niveles de energía.
Prepara un baño desestresante
Otra de las bondades de la avena es que ayuda a relajarnos, tanto
como alimento como a nivel tópico. Haz una mascarilla o prueba la
esponja de avena, pero incorpora un poco de leche entera tibia y
miel. Disfruta del olor y del poder rejuvenecedor de la avena así
endulzada. Al final, serás un postre tú misma.
La avena es exfoliante
Un plato de avena cocida es una excelente mascarilla y un muy buen
remedio para combatir el acné. La avena absorbe grasas y ayuda a
remover suciedad y células muertas, devolviéndonos una piel joven y
sin exceso de grasa.
Ayuda a eliminar malos olores
La avena absorbe y neutraliza olores en espacios cerrados. Abre un
paquete de avena y déjalo en el refrigerador para eliminar los malos
olores. Para un efecto más poderoso, puedes combinarla con
bicarbonato de sodio, que tiene efectos similares, sobre todo en
espacios húmedos.
LO avena como alimento
Su cultivo, originalmente, no fue tan importante como el trigo y la cebada,
debido a que era usada, sólo como pienso para el ganado caballar y no era
destinada para el consumo del hombre.
Sin embargo, en la actualidad, se usa para la fabricación tanto de pienso
compuesto como de harina y copos de avena para la alimentación humana.
La avena no sólo nos brinda hidratos de carbono complejos que se absorben
lentamente y nos proveen energía a largo plazo, sino que además, tiene fuentes
de proteínas de origen vegetal y micronutrientes importantes en la dieta de
cualquier culturista. Cualquier persona que desee desarrollar masa muscular,
puede incorporar la avena a su dieta habitual.
Proteinas:Cuanto
más elevado es el numero de aminoácidos esenciales presentes en un alimento,
mayor es su valor biológico, y la avena contiene seis de los ocho aminoácidos
imprescindibles para la síntesis de proteína. Incluye, además, cantidades
elevadas de metionina (aminoácido esencial para el metabolismo), por eso al
combinarse con las legumbres (deficitarias en metionina) o con leche se obtienen
proteinas completas de valor equiparables a las de la carne, el pescado o los
huevos. Por cada 100 g aporta 12 g de proteinas. La avena es superior a otros
cereales como fuente de proteínas.
Grasas:
Es el cereal con más grasa vegetal y sobre el 80% del total son insaturadas.
Predomina el ácido esencial linoleico (omega-6). Otro de sus elementos es el
fitosterol, un compuesto que contribuye a reducir los niveles de colesterol en
la sangre. Las grasas insaturadas son conocidas como “buenas” y de efectos
benéficos para la salud. Por cada 100 g aporta 7,1 gr de grasa
Hidratos de Carbono:
Contiene hidratos de carbono de digestion lenta/absorción con un IG aprox de 40,
que proporcionan energía después de haberlos absorbidos.
Con su consumo se confina el cansancio que producen algunos cereales refinados y
el azúcar. El mayoritario es el almidón, pero también tiene pequeñas cantidades
de fructosa (el azúcar característico de las frutas y de la miel) y fibra. Por
cada 100 gr aporta 60 gr de hidratos de carbono y 6 gr de Fibra. Estos
proporcionan energía durante mucho tiempo después de haber sido absorbidos por
el aparato digestivo, evitando la sensación de fatiga y desmayo que experimenta
cuando el cuerpo reclama glucosa de nuevo (hipoglucemia).
Vitaminas, minerales y
oligoelementos:
Contiene vitamina B1,vitamina B2,vitamina E, PP,vitamina D, niacina (una
vitamina B esencial para la salud cerebral y cardiovascular), caroteno, azufre,
calcio, Fosforo, potasio, sodio, hierro, magnesio y cobre. Por su riqueza en
fósforo es recomendable en la actividad cerebral y por el azufre en el bienestar
de la piel. Por cada 100 g aporta 79,6 mg de calcio y 5,8 mg de hierro
Fibra:
Además de estos componentes esenciales, la avena contiene otros elementos no tan
importantes desde el punto de vista nutritivo, pero necesarios para el buen
funcionamiento intestinal. Se trata de sustancias insolubles que, ingeridas con
la alimentación, no se absorben en el intestino. Sin embargo, estas sustancias
resultan de una extraordinaria importancia para la buena digestión. Es lo que
normalmente conocemos como fibra. La fibra aumenta el contenido del intestino,
con lo cual ayuda a prevenir como a eliminar el estreñimiento.
El consumo recomendado de fibras totales (es decir, solubles e insolubles) es de
20 a 30 gramos por día, lo que comúnmente no es consumida por las personas en
general. Pero este objetivo puede ser alcanzado con una alimentación que dé
preferencia a los cereales integrales como avena, frutas, verduras, legumbres,
leguminosas.
Betaglucanos:
Son componentes que absorben grasa, colesterol y ácidos biliares, por lo que
ayudan a desecharlos y a evitar que sean absorbidos durante la digestión.
Una gran fuente de energía:
Otra de las características reconocidas de la avena es su valor como fuente de
energía y vitalidad. Eso hace que sea el alimento ideal para quienes desean
aumentar su capacidad energética: los estudiantes, Culturistas y deportistas,
las personas que se encuentran abatidas, sin fuerzas, con permanente sensación
de sueño, sin ilusión o con stress permanente.
El corazon:
Baja la tensión, reduce el colesterol, desintoxica la sangre, es antitrombótica,
previene los infartos y la arteriosclerosis.
Adelgazante[/b]:
Gracias a su poder de aumentar la producción de orina, la presencia de fibra, y
su equilibrado aporte de nutrientes.
Digestiva:
Combate la pirosis, gastritis, ulcera, estreñimiento, diarreas, gases, dolores
de estómago, disfunciones hepáticas y biliares.
Nervios:
La vitamina B1 es imprescindible para el buen funcionamiento del sistema
nervioso, su carencia conduce al nerviosismo,falta de concentración,
agotamiento, jaquecas, esquizofrenias, depresión, neurosis, sólo se cubren las
necesidades diarias cuando se introducen la avena o el pan integral en la dieta
diaria.
Hipotiroidismo:
estimula la glándula tiroides, indicado en las personas en las que esta glándula
funciona con deficiencia.
A pesar de todas estas virtudes, la avena no es un alimento aconsejable para
quienes sufren intolerancia al gluten (celiaquía), ya que a pesar de que
contener bajos índices de esta sustancia, puede resultar perjudicial y generar
diarrea, pérdida de apetito y dolor e inflamación abdominales.