La alimentación influye notablemente en la microbiota intestinal. Nuestros hábitos alimenticios alteran la composición de microorganismos que tenemos en el intestino.
La microbiota intestinal es la colección de microbios que reside en el tracto gastrointestinal. Se compone de más de 1.000 especies diferentes que aportan 3,3 millones de genes microbianos únicos en el tracto gastrointestinal de los seres humanos.
Este ecosistema complejo incluye bacterias, virus, hongos y parásitos que viven en relación simbiótica con su anfitrión. También coexisten algunos otros microbios que tienen características potencialmente patógenas.
Se han estudiado diferentes mecanismos implicados en el mantenimiento o alteración de este ecosistema. Como son:
Por ejemplo, los bebés nacidos por vía vaginal adquieren la flora vaginal de la madre que incluye Bacteroides, Bifidobacterium, Lactobacillus y Eschericihia coli. Por otro lado, los nacidos por cesárea presentan niveles aumentados de bacterias cutáneas como Staphylococcus spp.
Más allá del periodo postnatal, la microbiota es necesaria para inducir mecanismos de regulación para mantener la mucosa y la inmunidad. De modo que un ecosistema adecuado permitirá generar respuestas óptimas frente a agentes patógenos. Por el contrario, una alteración del equilibrio ecológico conocido como disbiosis intestinal aumentará la inflamación y la susceptibilidad a infecciones.
Esto podría generar enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2, patologías cardiovasculares, enfermedades neurodegenerativas o cáncer. Por ello es tan importante cuidar nuestra microbiota.
La alimentación es uno de los factores más importantes para nuestra microbiota. Diferentes dietas se están estudiando en relación a la microbiota intestinal.
Una dieta:
Se han estudiado las diferencias dietéticas entre distintas poblaciones humanas que podrían explicar la variabilidad en la taxonomía del ecosistema microbiano intestinal en las distintas poblaciones. Por ejemplo, la microbiota de niños africanos tiene mayor presencia de especias del género Prevotella, menor presencia de especies de Bacteroides, mayor diversidad microbiana y mayor producción de ácidos grasos de cadena corta en comparación con la microbiota de niños europeos.
Esta diferencia se debe principalmente a la dieta. La dieta agraria de los niños africanos es rica en cereales integrales, fibra y proteína vegetal, lo que beneficia a la microbiota en comparación con la dieta de los niños occidentales. Estos últimos tienen dietas ricas en proteínas, grasas animales, azúcares, cereales refinados y pobre en fibra.
La dieta más estudiada probablemente sea la dieta mediterránea. En diferentes estudios se ha visto como esta dieta, por su contenido en ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturados, fibra y antioxidantes, tiene importantes beneficios en la prevención de aparición de enfermedades cardiovasculares. Para el caso que estamos tratando, sabemos que participa en el mantenimiento de un ecosistema microbiano saludable.
En pacientes con síndrome metabólico se realizó un estudio de intervención durante dos años, comparando una dieta Mediterránea con una dieta baja en grasas y rica en carbohidratos. Los resultados fueron que el consumo a largo plazo de una dieta mediterránea hace recuperar a las bacterias beneficiosas en este tipo de personas. Además la dieta mediterránea mejora la sensibilidad a la insulina en personas con obesidad.
Uno de los parámetros considerados más beneficiosos de la dieta Mediterránea es el elevado contenido en polifenoles que contiene. Aunque estas moléculas no se absorben a nivel intestinal, cuando llegan al colon son metabolizadas por la microbiota intestinal, lo que da lugar a diferentes ácidos fenólicos
El consumo de grasas trans influye en la producción de citoquinas, lo cual genera un estado de inflamación sistétmica.
Numerosos estudios han demostrado que existe una clara asociación entre las deficiencias nutricionales y los procesos infecciosos e inflamatorios. De hecho existen evidencias que el estado de malnutrición de la madre, bien sea por defecto o por exceso, puede afectar a la inmunidad del niño. Sobre todo durante los primeros años de vida, incluso con consecuencias metabólicas a largo plazo.
Por el contrario, una adecuada nutrición durante la infancia y la adolescencia conlleva un funcionamiento adecuado del sistema inmunitario en la edad adulta. Entendemos así que los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas juegan un papel fundamental en la respuesta inmunitaria.
Los hidratos de carbono (HC) son importantes en el sistema inmunitario ya que hay una relación entre la insulina y estos. Esta asociación puede explicar el efecto de los HC sobre la inflamación.
Un estudio publicado en la revista «Progress in Cardiovascular Disease» afirma que el consumo de HC simples y refinados reduce los niveles de fagocitos mientras que incrementa los de las citoquinas inflamatorias. Sin embargo la fibra procedente de HC complejos (no almidones), que se encuentra en frutas y vegetales, parece reducir el estado inflamatorio.
Tanto la calidad como la cantidad de proteína de la dieta pueden modificar la respuesta inmunitaria. Una deficiencia proteica puede alterar el crecimiento y la reparación celular y aumentar el riesgo de infección debido a la alteración de los niveles de producción de anticuerpos.
La importancia de la proteína presente en la dieta se debe a su capacidad de aportar aminoácidos. Las deficiencias proteicas influyen sobre las células inmunocompetentes alterando su capacidad de respuesta. Se ha visto que dietas bajas en los aminoácidos triptófano y fenilalanina disminuyen la síntesis de anticuerpos.
Es de destacar el importante papel que las grasas juegan sobre la
función inmunológicaa
Por ejemplo, las dietas obesigénicas -con exceso de grasas
saturadas- se han relacionado con alteraciones de la respuesta inflamatoria.
Esto conlleva aumento de las infecciones, independientemente de la
existencia de obesidad o no. En cambio, los AG omega 3 disminuyen los mediadores inflamatorios más
importantes así como mejoran la microbiota intestinal. También se han
descrito efectos similares con el
ácido oleico.. Con menor presencia de mediadores de la
inflamación hay disminución en la incidencia de enfermedades inflamatorias,
como la artritis reumatoide o la enfermedad inflamatoria intestinal. Las vitaminas y minerales desempeñan múltiples funciones:: Consumir vitaminas E, C, A, B6, B12, ácido fólico y minerales como el
hierro
Los déficits de alguno de estos minerales o vitaminas está relacionada
con un déficit de linfocitos y otros marcadores importantes para el sistema
inmunitario. Sin embargo, muchas de las alteraciones inmunológicas
debidas a bajos niveles de micronutrientes mejoran con la suplementación. No obstante hay que tener cuidado también con el exceso en
micronutrientes, ya que puede producir efectos adversos a nivel inmunitario.
Presta atención a las siguientes pautas para mejorar o aumentar
el sistema de defensas de tus niños: Este consejo es para las madres con bebés recién nacidos. El
sistema inmune de los niños tarda en madurar y el producto 100%
natural que los nutre y los mantiene alejados de los virus y
bacterias no es otro que la leche materna y el
calostro. Además, se trata de
un producto gratis, sano y maravilloso, que unirá aún más al bebé
con su madre y fortalecerá el apego. . En los tiempos actuales, donde las madres trabajan igual que los
padres, la guardería o la escuela infantil son la salvación para los
adultos con niños pequeños. Sin embargo, puede ser un lugar perfecto
para aumentar el riesgo de contraer enfermedades. Piensa que hay muchos bebés o niños en un sitio que no siempre es
tan grande y espacioso como deseamos. Las maestras también pueden
enfermarse, el camino hacia ese lugar por las mañanas en invierno
puede ser causa de enfriamiento, el estrés que conlleva salir del
hogar y estar alejado de los padres… Todo ello puede aumentar las
posibilidades de que el niño se enferme y que sus defensas estén más
debilitadas. El cuerpo humano necesita de diferentes nutrientes, sin importar
la edad que se tenga.
La dieta debe cumplir con todos estos requerimientos de
proteínas, vitaminas, minerales, hidratos de carbono, fibras y
grasas. Así, el sistema inmune podrá tener todos los medios a su
disposición y se eviten así los contagios de enfermedades producidas
por virus y bacterias. Por lo tanto, si queremos reforzar sus defensas, debemos darles
de comer más sano y variado, añadir frutas y vegetales, frutos secos
y cereales, pescado, lácteos desnatados, etc. Sigue las
recomendaciones del médico en relación a la nutrición de tu hijo.
Deja de lado la comida rápida, los refrescos y los dulces para
mejorar su sistema inmune. Los ambientes contaminados son un caldo de cultivo para las
enfermedades. Por ejemplo, si uno de los padres fuma, si se vive en
plena ciudad y hay smog (niebla contaminada). Si se
utilizan ciertos químicos para la limpieza del hogar, o si el
polvillo es muy frecuente, es probable que los niños, y también los
adultos, enfermen. Es preciso ventilar periódicamente la casa para eliminar
alérgenos y ácaros. Si tenemos mascotas, que estén limpias la mayor
parte del tiempo. Si hay gente que fuma, que lo haga fuera del
alcance de los niños. No es bueno para su sistema inmune. Es verdad que los niños se viven ensuciando mientras juegan,
comen, se divierten, crecen. Sin embargo, la falta de higiene puede
causar muchas enfermedades. Es preciso lavarse las manos antes y
después de comer, llevar siempre toallas desinfectantes o alcohol
para cuando juegan en el parque o vamos a comer fuera y, sobre todo,
que los adultos también lleven a cabo estos hábitos. No hay que
olvidar que los niños copian lo que hacen sus padres. La felicidad, el juego, el ejercicio y el descanso son cosas que
no pueden faltar en la vida de un niño para evitar que se enferme.
Quizás llegamos tarde del trabajo y no tenemos ganas de ponernos a
jugar. Sin embargo esto es necesario, al igual que llevarlos al
parque los domingos en la mañana. Cuando corren, saltan, se divierten y conocen a otras personas al
aire libre, los pequeños automáticamente crean nuevas defensas. Lo
mismo que cuando viven en un ambiente feliz, sin problemas, sin
peleas, con mucho amor y dedicación. Por último, no hay que olvidar que el descanso es vital en los
hijos para que puedan recuperar todas las energías que gastan en sus
jornadas. La siesta ha de ser sagrada todos los días, así como
también cumplir con horarios para irse a la cama o para levantarse. Dormir tranquilos, las veces que sea necesario, les ayudará a
recargar las baterías y a reponerse si algo les duele o se sienten
decaídos. En definitiva, no hay nada como una infancia feliz para no
enfermarse. Depende de los padres poder ofrecerles a sus hijos un
ambiente ameno y alegre para que ellos puedan desarrollarse sin
problemas.
Por lo tanto, si quieres tener un sistema inmunitario fuerte que te
defienda adecuadamente de las infecciones deberás consumir: Uno de los principales males de la alimentación actual es el uso de
azúcar y aditivos en las preparaciones. Estos productos mejoran la
palatabilidad y la conservación de los alimentos en detrimento de su calidad
nutricional. Descubre qué debes tener en cuenta para comer bien. Este es el pilar fundamental de la alimentación saludable. Una dieta
variada asegura el correcto aporte de casi todos los nutrientes que necesitamos para el
desarrollo de nuestras funciones. A pesar de que resulta una norma bastante obvia, en la actualidad
se han puesto de moda un número grande de dietas restrictivas que limitan el
consumo de ciertos alimentos. Estas dietas suelen carecer de
evidencia científica y se basan en las creencias populares de que ciertos
alimentos son capaces de causar inflamación. Sin embargo, la restricción de grupos de alimentos no suele ser
positiva, exceptuando el caso de una alergia o intolerancia
prescrita por un médico, y nunca por otro profesional de la salud. La restricción suele conllevar asociada la deficiencia de uno o más
nutrientes. Por ello, muchas de las dietas de carácter restrictivo
suelen llevar asociada una suplementación de
ciertos micronutrientes para compensar las carencias. No obstante, comer bien nunca engloba restringir sino combinar.
La clave de la correcta alimentación está en consumir muchos alimentos
distintos, pero cada uno en su justa medida. A pesar que durante años han vendido la idea de una copa de vino al día
como saludable, lo cierto es que el alcohol y las drogas son las
únicas sustancias que deberíamos restringir en nuestra alimentación. Se tratan de sustancias tóxicas y, en este
caso, nada es mejor que un poco. Una copa de vino no produce ninguna mejora sobre el sistema
cardiovascular ni presenta capacidad antioxidante destacable. El
poder antioxidante de los taninos es mucho mayor consumiendo uvas como tal y
evitando su fermento. Por otra parte, existen otras sustancias que
evitan la oxidación en el ADN de manera mucho más eficiente, como es el caso
del arándano azul. El consumo del alcohol es difícil de eliminar por el componente social
que conlleva, pero es importante ser conscientes de sus riesgos y
tener en cuenta de que resulta un hándicap importante cuando
hablamos de salud, aunque se trate de un consumo controlado Otro de los hándicaps de la alimentación actual es el consumo de
ultra procesados y de comida rápida. Estos alimentos suelen
caracterizarse por la alta presencia de azúcares y aditivos cuya
influencia en la salud a medio plazo no se conoce a ciencia cierta. Por lo tanto, es importante priorizar los frescos a la hora de intentar
comer bien. Las preparaciones sencillas y el huir de los fritos y
los rebozados aumentarán todavía más la calidad de nuestra dieta al
evitar la formación de sustancias nocivas como la acrilamida. Cuanto menor sea el procesamiento de los alimentos, mayor es el
número de micronutrientes que contienen y los beneficios que le pueden
aportar al organismo. Una tendencia de la alimentación norteamericana es incluir suplementos de
vitaminas en todas las dietas. La consecuencia de esta decisión
puede ser un aumento de la probabilidad de enfermedad cardiovascular a largo
plazo. Actualmente, la evidencia recomienda no consumir suplementos de vitaminas
si no existen carencias evidentes, sobre todo en
lo que a vitaminas del grupo B se refiere. Lo mismo sucede con los
antioxidantes, el consumo de estos nutrientes son necesarios pero
dentro de la propia dieta, no es necesario incluirlos a mayores. Por lo tanto, volvemos a recaer en la idea de que la clave de una
alimentación sana es la variedad. Comer bien no es sinónimo de
suplementar. En los últimos años, se ha sugerido que el consumo de carne
puede presentar incidencia en el desarrollo de ciertos cánceres. Aunque
hoy en día este hecho no se ha demostrado con la mayor de las evidencias,
está claro que disminuir el consumo de estos alimentos en favor del
pescado es un hábito saludable. En primer lugar, porque el pescado presenta un contenido calórico
notablemente menor y, por lo tanto, reducimos las probabilidades de
caer en una dieta hipercalórica y en el sobrepeso. Por otra parte, porque suelen presentar una mayor cantidad de
ácidos grasos mono y poliinsaturados beneficiosos para el
funcionamiento del sistema cardiovascular. No te pierdas:
¿Por qué es importante comer frutas y verduras según la OMS? Las investigaciones más recientes otorgan un papel mayor a la flora
intestinal sobre el correcto funcionamiento del organismo. De este modo,
comer bien incluye en su definición un consumo adecuado de fibra y
de probióticos que permitan la correcta salud de la microflora. Mantener las bacterias colónicas sanas y funcionales mejorará la
absorción de nutrientes, la formación de ácidos grasos de cadena
corta (antiinflamatorios) y reducirá las probabilidades de padecer cánceres
del tubo digestivo. Por si esto fuese poco,
se ha demostrado que Según la Organización Mundial de la Salud (OMS),
las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel
mundial. Para la prevención eficaz y tratamiento oportuno de estos
trastornos, se recomienda la implementación de una dieta saludable en
conjunto con la práctica habitual de actividad física como tratamiento
coadyuvante al farmacológico. Son un grupo de desórdenes que incluyen a los trastornos del corazón,
enfermedades cerebro vasculares y enfermedades de los vasos sanguíneos.
Cada año mueren 17,1 millones de personas en el mundo a causa de
estos padecimientos. En España, las enfermedades cardiovasculares representan un coste anual
de 9.000 millones de euros para su atención,
cifra reportada por la Fundación Española del Corazón. Según la OMS,
el 80% de las muertes atribuibles a estas enfermedades podrían
haberse evitado siguiendo un estilo de vida saludable y reduciendo
los factores de riesgo.
hábitos que benefician a tu
corazón y cerebro saber
mas................................ Tu cuerpo
está formado por muchos órganos que se relacionan Los malos hábitos alimentarios en conjunto con hábitos nocivos para la
salud se correlacionan directamente con el desarrollo de la
ateroesclerosis. Esta enfermedad se caracteriza por la formación de
una placa de lípidos o grasa en los vasos sanguíneos, impidiendo su correcto
funcionamiento. Dentro de los factores que promueven el desarrollo de un proceso
ateroesclerótico se encuentran : Las enfermedades metabólicas están íntimamente relacionadas con
los factores de riesgo conductuales. La dieta occidental se asocia
con la acumulación excesiva de tejido adiposo en el cuerpo, reflejada en el
aumento del peso corporal de los individuos. El sobrepeso y obesidad son condiciones que producen alteraciones en el
funcionamiento de los órganos, desencadenando enfermedades como la diabetes
mellitus, hipertensión arterial y las dislipidemias. Llevar a cabo un estilo de vida saludable representa cambios en los
hábitos de alimentación y práctica de ejercicio. Existen
recomendaciones nutricionales específicas para regular las alteraciones
metabólicas, así como planes de alimentación que controlan
numerosos factores de riesgo y ejercen un efecto cardioprotector. Dentro de
ellos, el más conocido es El Abordaje Dietético para Controlar la
Hipertensión (dieta DASH). La dieta DASH, es un patrón de alimentación que fue creado por el
Instituto Nacional del Corazón, Pulmones y la Sangre (NHLBI, por sus siglas
en inglés). Se caracteriza por: Esta dieta modula eficazmente los principales factores metabólicos
asociados al desarrollo de un evento cardiovascular. Numerosos meta
análisis, según
Chiavaroli L et al en 2019, demuestran que el consumo de esta
dieta disminuye la incidencia de un evento cardiovascular, tensión
arterial, colesterol total, colesterol LDL, hemoglobina glucosilada,
insulina plasmática en ayuno y peso corporal en ensayos clínicos. Los efectos benéficos atribuibles a la dieta DASH están relacionados con
el efecto biológico que tienen otros componentes nutrimentales
dentro de los alimentos, como lo son los flavonoides, que presentan
una actividad antiinflamatoria y antioxidante, así como minerales en
alimentos con actividad en los vasos sanguíneos. Como vemos hay muchos nutrientes que inciden de forma positiva sobre la
salud cardiovascular. Sin embargo, centraremos este apartado a los
minerales en alimentos que, como lo destaca
un estudio publicado en Current Hypertension Reports, son
beneficiosos. Presenta interacción con el sistema renina-angiotensina al
alterar la actividad plasmática de la retina, evitando de esta
manera, el aumento de las cifras de tensión arterial. Asimismo, participa en
la excreción renal de sodio por lo que se reducen los marcadores de
disfunción endotelial. Actúa como inhibidor de la contracción del músculo liso vascular,
ejerciendo un efecto vasodilatador por lo que la sangre fluye a menor
presión por las venas y arterias. Presenta un efecto similar a la familia de fármacos antihipertensivos
conocidos como inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA),
inhibiendo la contracción vascular. Asimismo, colabora con el
potasio para la excreción renal de sodio. El consumo de una dieta variada, rica en verduras, frutas y granos
enteros, con moderado aporte de alimentos de origen animal bajos en grasa,
cubrirá los requerimientos de minerales cardioprotectores,
así como de otros componentes nutrimentales que mantendrán al cuerpo
funcionando de manera óptima. Asimismo, permitirá controlar factores de riesgo metabólicos que se
asocian con el desarrollo de una enfermedad cardiovascular. Es importante acudir con un especialista en nutrición para llevar a cabo
una evaluación y diagnóstico nutricionales adecuados con el fin de
obtener un plan de alimentación individualizado que cubra las necesidades de cada
persona y contribuya a mejorar la salud. La mayoría de quienes padecen
obesidad sufren lo que se conoce como cronodisrupción, un
desequilibrio interno cuyo máximo representante son los trastornos del sueño
y que no hace más que ayudarles a seguir acumulando grasa corporal. Así,
parece que mejorar la calidad del sueño es fundamental y la melatonina juega
un papel esencial para ello. El sueño es un proceso imprescindible para restablecer los
almacenes de energía celular y restaurar la homeostasis del
sistema nervioso central y del resto de tejidos corporales. Ambas
tareas son fundamentales para asegurar el correcto funcionamiento del
organismo y, por tanto, para mantener una adecuada composición corporal. EEn este sentido, se sabe que la mayoría de quienes padecen obesidad se
acuestan tarde y no alcanzan un sueño reparador. Esto hace que durante el
día estén cansados y, como consecuencia de su falta de energía,
coman más/strong> -para
obtener energía- y se muevan menos -para ahorrar energía. Nuestro organismo necesita energía para llevar a cabo sus
funciones vitales. Cuando no ha obtenido la suficiente a través del
sueño, nos lleva a comer más y movernos menos. Al mismo tiempo, el organismo de estas personas no hace más que
invitarles a comer peor:: la falta de sueño genera un gran malestar
que la persona acaba resolviendo con el estímulo más placentero que conoce:
la combinación de grasa, sal y azúcar. Esta combinación, casualmentee da sentido a eso que llamamos `comida
basura´. La `comida basura´ constituye una de las mayores fuentes de
placer como consecuencia de la liberación de dopamina que genera. Todo lo descrito hará que al final del día la persona se encuentre
repleta de energía y, de nuevo, espere más para ir a dormir. Esto, además de
todo lo anterior, aumentará las probabilidades de recurrir a la trong>
`c`comida basura´ como fuente de entretenimiento para resolver el malestar
generado por el aburrimiento propio de cuando todos están dormidos
La melatonina es una hormona sintetizada por nuestro organismo
con la misión principal de regular el ciclo sueño-vigilia.
Como veníamos diciendo, la mayoría de personas con obesidad tienen
dificultades para mantener un sueño nocturno de calidad y esto no solo
indica que su ritmo circadiano está alterado, sino que refuerza dicha
alteración. Es por ello que, además de mejorar la higiene del sueño,
la suplementación con melatonina
se hace fundamental. La suplementación consistiría en la toma de 2 mg de melatonina en
forma de comprimidos de liberación prolongada. El momento idóneo
para tomarlos sería entre las dos y tres horas previas a ir a dormir, aunque
esto podría variar dependiendo del sujeto.p>
En cualquier caso, lala suplementación con melatonina siempre
debería estar guiada por un profesional experto en la
materia, con el objetivo de controlar la aparición de posibles
reacciones adversas. Un profesional también podrá variar la dosis óptima,
ajustar el momento más adecuado para ingerirla y evaluar posibles
interacciones con otros medicamentos. El papel de la melatonina en el manejo de la obesidad es
prometedor. La suplementación con melatonina siempre deberá estar guiada
por un profesional experto.
Cómo mejorar el sistema inmune en los niños
Tips para mejorar el sistema inmune de los niños
Mantener la lactancia
Retrasar el ingreso a instituciones de cuidado
Cumplir con una dieta equilibrada y sana
Respirar aire limpio
Mantener la higiene personal
Vivir feliz
Dieta para tener un buen sistema inmunitarioo
Comer bien: todo lo que debes saber
La clave de la correcta alimentación reside en la variedad, la calidad y la
restricción de los tóxicos. ¿Estás tratando de mejorar tu dieta? Descubre
algunos aspectos básicos para comer bien.
Comer bien: la clave está en una dieta variada
La única restricción son los tóxicos
Alimentos frescos mejor que procesados
Vitaminas y antioxidantes en su justa medida
Priorizar el consumo de pescado sobre el de carne
La importancia de la fibra y la flora
Minerales en alimentos para la salud cardiovascular
Las enfermedades cardiovasculares prevalecen como la principal causa de
muerte en el mundo. Existen minerales en alimentos que contribuyen al buen
funcionamiento de nuestro aparato cardiovascular.
¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?
Principales factores de riesgo para el desarrollo de una
enfermedad cardiovascular
Dieta DASH: minerales en alimentos con actividad vascular
¿Cuáles son los principales minerales en alimentos para
conservar la salud cardiovascular?
Potasio
Magnesio
Calcio
Finalmente…
ElEl papel de la melatonina en el manejo de la obesidad
La melatonina juega un papel esencial en el manejo de la obesidad, en parte
por su capacidad para aumentar la capacidad termogénica del organismo. Te
contamos cómo una suplementación con esta hormona puede ayudar al proceso de
descenso de peso.
Sueño y obesidadh2>
El papel de la melatonina en el manejo de la obesidad
Suplementación con melatonina
La falta de hierro es más común y problemática de lo que pensamos, pero aquí te damos soluciones fáciles y deliciosas para reponerlo.
Segun datos de la Organización Mundial de la Salud, el 24.8% de la población mundial sufre de anemia por falta de hierro, siendo los niños en edad preescolar y las mujeres los más afectados.
Las personas que están más expuestas a sufrir niveles bajos de hierro son aquellas que pierden sangre por diferentes razones, bien sea por donar sangre, úlceras, o mujeres que sufren periodos menstruales por largo plazo.
El Instituto Nacional de Salud recomienda tomar calcio especialmente a las mujeres embarazadas, a los bebes mayores de 6 meses y a las mujeres que practican algún deporte.
Encontramos dos tipos de hierro: el que está en los alimentos vegetales y el que se encuentra en los animales, este último es absorbido en mayor medida que el primero.
A continuación, te mostraremos qué alimentos son necesarios en nuestra dieta diaria para consumir el hierro que el cuerpo necesita Algunos alimentos no tienen mucho hierro pero si es complementado con vitamina C, esta favorecerá su absorción en el cuerpo.
Los cereales contienen altos niveles de hierro, sin embargo es mejor que sea complementado con alimentos que contengan vitamina C como el jugo de naranja o limón, ya que la fibra y su origen vegetal reducen la absorción.
Uno de los cereales recomendados por la Asociación Española de Pediatría es la Quinoa. También las avenas fortificadas contienen buenas cantidades de hierro.
Las carnes que cuentan con más hierro son la de res, cerdo, cordero, pollo y carne de pavo, estos alimentos le dan una alta cantidad del mineral a nuestro cuerpo, ya que los consumimos diariamente. Por otra parte, el hígado, las entrañas, las carnes oscuras del pollo y el pavo, como patas y alas, son las que tienen más contenido de hierro.
Ya hablando de pescados, aquellos que contienen altos niveles de hierro son: el atún, las ostras, sardinas y truchas.
Las lentejas y los frijoles son una buena fuente de fibra. Aunque su absorción es menor a la del hierro contenido en las carnes, es una buena alternativa para los vegetarianos y sigue siendo un alimento recomendado para la prevención de la anemia y otros problemas de salud.
Las espinacas, brócolis y las acelgas puede brindarnos un poco de hierro, su cantidad no es mucha pero al ser consumidas a diario si trae beneficios notorios en el cuerpo. Se pueden complementar con cítricos ricos en vitamina C.
El comino, el orégano, la albahaca, la canela en polvo, la pimienta negra, el pimentón en polvo, entre otras, son portadoras de hierro, claro que estas especias debes añadirlas a otros alimentos que te brinden una dieta equilibrada.
Las nueces, los pistachos, las almendras y demás frutos secos son recomendados para la absorción de hierro, no obstante su contenido es bajo por lo cual es necesario complementarlo con vitamina C.