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Es muy importante hacer un diseño
individualizado de la dieta teniendo en cuenta:
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En general se proponen las
siguientes recomendaciones:
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Para estados
de anorexia y trastornos del apetito:
- Comidas pequeñas y frecuentes.
- Mucha variación en los menús.
- Alimentos ricos en calorías y de
poco volumen.
- Evitar los alimentos de escaso
contenido energético.
- Evitar líquidos durante las
comidas. Cuando se utilicen se deben elegir los ricos en energía
(zumos, preparados farmacéuticos, añadir leche en polvo o yema de
huevo, etc.).
- Las comidas se deben hacer en los
momentos de mejor situación emocional del enfermo. A esta situación se
debe añadir el entorno familiar adecuado y favorable.
- Evitar alimentos excesivamente
cargados de grasa.
- Procurar no poner muchos platos de
comida. Se debe tender a un solo plato variado en alimentos, que en
poca cantidad tenga mucha energía (puding de fruta, carne o pescado,
verduras, pastel o cremas de fruta, verdura, carne, pescado...).
- Evitar que los aromas fuertes de
las comidas, durante su preparación, sean captadas por el enfermo.
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Trastornos del
gusto y olfato:
- Se deben evitar los alimentos de
aroma fuerte y penetrante: café, coles, coliflor, marisco etc.
- Se deben servir los alimentos
fríos, siempre que se pueda .
- Es bueno mezclar los alimentos con
gelatina porque esto permite tomar el alimento frío y con una
disminución importante del olor.
- Procurar poner salsas suaves o
dulces.
- Se deben elegir carne o pescado o
huevos según gusto y apetencias.
- Para cocinar elegir formas
culinarias que no añadan sabor excesivo de forma que se consigan
formas neutras.
- Suele ser bueno enjuagarse la boca
de vez en cuando, con algún producto tipo limón o sorbete frío, al
empezar a comer o al cambiar de alimento.
- Elegir para días en los que no se
recibe tratamiento, la introducción de nuevos alimentos o sabores.
- Elegir alimentos blandos y húmedos
(zumos, licuados de diferentes productos).
- Añadir cremas y salsas a los más
sólidos.
- Evitar alimentos calientes y fríos.
Se debe tender a los alimentos templados.
- Aumentar el tiempo de masticación
de los alimentos.
- Aumentar la higiene bucal.
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Boca y
garganta dolorida:
- Se deben elegir texturas blandas:
puding, purés, flanes, cremas, sopas densas, etc.
- En estos casos se puede añadir
leche en polvo, claras de huevo, preparados ricos en energía que hay
en farmacias etc. El que se añadan estos alimentos supone un aumento
del valor nutritivo sin aumentar el volumen.
- Se deben servir los alimentos a
temperatura ambiente.
- Se deben evitar los alimentos
ácidos y ásperos.
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Para las
nauseas y los vómitos:
- Se deben elegir principalmente
alimentos secos: galletas, pan, biscotes, tostadas, etc. y sobre todo
en las primeras comidas del día.
- No se recomienda beber durante las
comidas.
- Se aconseja comer lentamente y
masticando bien.
- Se deben elegir alimentos
salados/dulces según gusto del enfermo.
- Los alimentos se deben elegir según
la tolerancia a los líquidos - semisólidos - sólidos.
- Evitar la leche y alimentos muy
grasos en general.
- Evitar alimentos con alto contenido
en fibra (frutas, verduras, alimentos integrales, frituras, etc.).
- Es conveniente utilizar manzana y
membrillo por sus propiedades astrigentes.
- Beber mucho líquido con objeto de
conseguir una buena hidratación. Suelen dar buenos resultados la
utilización. de bebidas con agua, zumo de limón, té, etc. también la
coca cola y en general los refrescos de cola.
- Beber abundantes líquidos. Tomar
líquidos templados al principio del día.
- Tomar alimentos ricos en fibra:
integrales, verduras, etc.
- Cuando sea posible se debe caminar
o hacer ejercicio ligero.
- Se deben evitar los alimentos que
provocan digestiones fuertes como las verduras, legumbres, ensaladas.
- Se deben tomar alimentos fáciles de
digerir.
En general, las formas
culinarias se recomiendan sencillas, a la plancha y hervidos. Las salsas
suaves sin muchas especias. Los alimentos elegidos de sabor suave y que se mezclen
fácilmente con otros para que se puedan preparar: puding, cremas, pasteles
de carnes, pasta, vegetales etc. Las legumbres se suelen tolerar mejor y,
por tanto, tienen mayor éxito en purés.
Todas estas recomendaciones
dependen exclusivamente de los gustos y situación del enfermo. Es el único
que marca directamente la pauta alimentaria.
Es muy frecuente que al principio
de día en el desayuno o a media mañana, el enfermo elija tomar el plato más
fuerte del día, es muy recomendable que esto se haga así, y se sigan sus
preferencias durante todo el día. Los familiares y personal que cuida al
enfermo sólo debe controlar que al cabo de cada día, el enfermo haya tomado
una cantidad de alimentos tal que asegure unos mínimos requerimientos, sin
importar el orden o el tipo de alimentos.
Siempre que se pueda, se debe
asegurar:
- De 1 litro a litro y 1/2 de
líquido al día.
- Dos piezas de carne, pescado,
huevo por día o las proteínas de origen vegetal equivalentes.
- 2-3 piezas de fruta.
El líquido suplementado con
vitaminas, proteínas, como pueden ser los zumos, etc. Se deben evitar
siempre las calorías vacías. Hay que tener en cuenta que el 16% del valor
energético total debe ser de origen proteico. La relación caloría/gr
nitrógeno debe ser de 150/1.
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