Las grasas
saturadas
Los ácidos grasos saturados se encuentran en todas las grasas y
aceites y aunque se encuentran principalmente en la grasa animal
existen también productos vegetales saturados como la crema de cacao y
el aceite de palma, cacahuete y coco. Los ácidos grasos saturados a
destacar son: ácido esteárico, que se encuentra en las carnes rojas, mantequilla,
y crema de cocoa; ácido palmítico, en el coco y la palma; ácido butírico,
en la mantequilla; y ácido araquídico, en los cacahuetes.
Nuestro cuerpo usa este tipo de grasa, básicamente, para producir
energía. La longitud de los ácidos grasos saturados puede variar, y
contra más larga sea la molécula, mayor tendencia a agregarse y pegarse,
y más probabilidad de que se deposite en las células, órganos y arterias,
causando problemas de salud.
La carne roja, productos lácteos y otros alimentos de origen animal
se componen, en su mayoría, de moléculas largas de ácidos grasos
saturados, por lo que cuando se consumen en exceso pueden dar origen a
problemas cardiovasculares, entre muchos otros.
Sin embargo, una ventaja de estas grasas es que tienen pocos problemas de
ranciedad, y mantienen su integridad mucho mejor que los aceites de
cocina.
Por otro lado, los azúcares (glucosa o dextrosa, fructosa,
galactosa, azúcar de mesa, maltosa, lactosa, dextrina, siropes y miel) y
las féculas, sobre todo refinadas, (harinas, arroz, pasta, cereales
de desayuno, etc) pueden convertirse en grasas saturadas. Estos
azúcares y féculas, una vez digeridos, se convierten en glucosa entrando
rápidamente a la sangre. Cuando esto ocurre, el cuerpo convierte el
exceso de glucosa en ácidos grasos, los cuáles se unen a moléculas de
glicerol para formar triglicéridos. Una vez convertidos en grasa se
depositan en las células y órganos o son transportados por la sangre a
los tejidos grasos para ser guardados. Muchas personas con un nivel
alto de triglicéridos en la sangre, sólo se preocupan de reducir las
grasas de la dieta, olvidando que los azúcares y féculas influyen
negativamente en la salud de nuestro sistema cardiovascular y endocrino.
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